LO TRIBUTARIO (nº 253)
Por qué la LGT (y 33): la recuperación de ayudas de Estado
La Ley 34/2015 añadió a la LGT dos títulos exóticos: el que regula las actuaciones y el procedimiento cuando la Administración aprecia la existencia de delito contra la Hacienda Pública y los procedimientos para la recuperación de ayudas de Estado que afecten al ámbito tributario (Título VII, arts. 260 a 271). Esta última novedad tiene que ver, sobre todo, con la vigilancia que la UE hace, o debería hacer, para evitar ayudas de Estado improcedentes, contrarias a la normativa europea, con efectos indeseados en los mercados o en la competencia: cuando así se declara, se debe recuperar esos importes y se debe actuar cerca de los indebidamente beneficiados. Otro motivo para la incorporación de esta parte final de la LGT es que son varias las peculiaridades de los procedimientos de recuperación de ayudas de Estado. Precisamente por esas peculiaridades puede extrañar que hasta ahora se haya podido recuperar sin esta regulación y cabe dudar de la procedencia de su incorporación a la LGT.
El artículo 261 LGT señala los procedimientos de recuperación: 1) mediante la regularización de los elementos de la obligación tributaria afectados por la decisión (arts. 265 a 269); 2) o modificando la resolución de la Administración, si procede, ajustándola a la decisión, cuando la ejecución de ésta no implique la regularización de la obligación tributaria (arts. 269 a 271). La ejecución de la decisión también se puede llevar a cabo mediante el procedimiento de inspección (arts. 145 a 159 LGT) cuando el alcance de ésta exceda de la sola regularización de los elementos de la obligación tributaria afectados por la decisión, en cuyo caso se practicarán liquidaciones separadas para los afectados y los que no.
El artículo 262 LGT trae a nuestro ordenamiento, como teníamos hace treinta años, el plazo de prescripción de 10 años para la determinación y exigencia de la deuda que resulte de la ejecución. La prescripción se interrumpe: por cualquier actuación relacionada con la ayuda de la Comisión (europea) o de la Administración (española) a petición de aquélla; por cualquier actuación de la Administración (española) con conocimiento formal del obligado para determinar y poder exigir la deuda tributaria derivada de elementos afectados por la decisión; por cualquier actuación fehaciente del obligado conducente a la liquidación o pago de la deuda tributaria o por interposición de recursos procedentes. La prescripción se suspende por procedimientos ante el TJUE.
El artículo 263 LGT, rompiendo nuestro principio de seguridad jurídica, establece que cuando exista resolución o liquidación practicada por la Administración (española) en una obligación tributaria afectada por la decisión de recuperación, la ejecución de ésta determina la modificación de aquélla aunque sea firme. Los intereses de demora se rine por las normas de la Unión Europea.
El artículo 264 LGT regula que contra la resolución o liquidación derivada de la ejecución de la decisión de recuperación cabe recurso de reposición y, en su caso, reclamación económico-administrativa, pero sólo se admite la suspensión mediante garantía consistente en depósito de dinero en la Caja General de Depósitos.
La LGT acaba con 22 D. Adicionales, 5 D. Transitorias, 1 D. Derogatoria y 11 D. Finales, por ahora.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Dice el político especializado que, para eliminar el déficit público, la inversión en la AEAT que produce tan fabulosos rendimientos recaudatorios, en proporción que iría del 3,2 al 9 euros de mayor recaudación por 1 euro invertido, se podría complementar con el refuerzo del servicio de prevención del blanqueo de capitales, con la devolución a la Agencia Tributaria del control de las Sicav, con la revisión de la lista de paraísos fiscales, reconociendo el derecho al pago con tarjeta en importes mayores a 10 euros y aprobando un nuevo reglamento de la AEAT para dotarla de más profesionalidad e independencia. Esto último produce incertidumbre intelectual, inquietud jurídica y económica y perplejidad al relacionarlo con el aumento de la recaudación tributaria.
El cristiano no tiene el ejemplo de Jesús, María y José como una referencia lejana en el espacio, allá en el cielo, y en el tiempo, hace dos mi años, sino que procura convertirlo en forma de ser y estar en su vida ordinaria. Jesús fue un niño que aprendió de sus padres desde el modo de hablar hasta los conocimientos elementales y las oraciones, fue un joven que ayudó en las tareas familiares, que estudió y que trabajó en el taller de José y, luego, fue hombre que tenía una actividad de artesano, con tareas, esfuerzo, cansancio y problemas que resolver como todos los que trabajan. Día a día, en cada instante del día, el cristiano puede pensar qué haría, cómo lo haría, Jesús en una ocasión semejante. No falla ese modelo, sino que las supera, en las ocasiones tristes, angustiosas: lloró la muerte de un amigo, se compadeció y procuró consuelo o remedio para los necesitados, para todos los que acudían a él; sabiendo lo que iba a venir soportó la agonía de Getsemaní y, luego, la Pasión y la Muerte en la cruz. Y murió perdonando.
San José, como modelo de vida, nos enseña a hacer lo que se debe y a estar en lo que se hace: atento a la voluntad de Dios, la ejecutó de inmediato, y procuró hacerlo bien. Con nuestra Madre, la Virgen María, el aprendizaje se hace sereno, tierno, confiado, amable, porque nos regala todo lo que guarda en su corazón (Lc 2,19 y 51), nos cuenta todo lo que aprendió cerca de Jesús: cómo miraba, cómo hablaba, sus silencios, sus risas, cómo trabajaba, cómo animaba, cómo consolaba. María nos enseña a hablar a Jesús con confianza (no tienen vino, Jn 2 1-12) e, incluso, con el desconcierto de lo que se nos escapa (te hemos estado buscando; Lc 2, 41-52). María es Madre nuestra (ahí tienes a tu hijo; ahí tienes a tu madre; Jn 19, 26-27) y eso es un compromiso de Dios que es fiel.
La vida del cristiano es sencilla, aunque no sea fácil: “Mientras caminaba junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón el llamado Pedro y Andrés su hermano, que echaban la red al mar, pues eran pescadores. Y les dijo: - Seguidme y os haré pescadores de hombres. Ellos, al momento, dejaron las redes y le siguieron. Psando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo, y Juan, su hermano, que estaban en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes; y los llamó. Ellos al momento dejaron la barca y a su padre y le siguieron” (Mt 4,18-23) e igual, después, en la pesca milagrosa: “Y ellos, sacando las barcas a tierra, dejadas todas las cosas, le siguieron” (Lc 5,11): También en la vocación de Mateo: “... vio a un publicano, llamado Leví, sentado al telonio y le dijo: -Sígueme. Y dejadas todas las cosas, se levantó y le siguió” (Lc 5, 27-28). Y en el pasaje con el ciego Bartimeo, en Jericó, se lee: “Y al instante recobró la vista y le seguía glorificando a Dios” (Lc 18, 43)
Nuevo curso. De nuevo las tareas, las alegrías y sinsabores de cada día. Y Dios con nosotros: Lo que Tú quieras, como quieras, hasta que quieras, porque Tú lo quieres.
LA HOJA SEMANAL
(del 12 al 17 de septiembre)
Lunes (12)
Santo Nombre de María (24ª TO; Nª Sª Estíbaliz, de la Fuensanta; S. María del Lluc..)
Palabras: “No soy yo quién para que entres bajo mi techo” (Lc 7,6)
Reflexión: Dios en nosotros. Nosotros en Dios. Onomástica de nuestra Madre
Propósito, durante el día: Amor a la Eucaristía. Adoración. Acción de gracias. Visitas
Martes (13)
San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia (24ª TO)
Palabras: “Al verla el Señor, le dio lástima. Le dijo: No llores” (Lc 7,13)
Reflexión: La viuda de Naím lleva a enterrar a su único hijo. Jesús se acercó
Propósito, durante el día: Presencia de Dios. Creo que me ves, que me oyes. Me amas
Miércoles (14)
La Exaltación de la Santa Cruz (24ª TO)
Palabras: “Dios no mandó a su hijo para condenar al mundo...” (Jn 3,17)
Reflexión: ... sino para que el mundo se salve por él”
Propósito, durante el día: Actos de amor a Dios: en la cruz, con la cruz, por la cruz
Jueves (15)
Nª Sª Virgen de los Dolores (24ª TO; Nª Sª de las Angustias; del Camino...)
Palabras: “Mujer ahí tienes a tu hijo...” (Jn 19, 26)
Reflexión: ... Ahí tienes a tu madre” Y desde aquella hora la tomó como lo suyo
Propósito, durante el día: Consolar a la Madre. Pedirle consuelo. Palabras de amor.
Viernes (16)
Santos Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires (24ª TO)
Palabras: “Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres” (Lc 8, 2 y 3)
Reflexión: Acompañar a Jesús... que camina a mi lado.
Propósito, durante el día: Evangelio. Seguir a Dios, leer, meditar, propósitos
Sábado (17)
San Roberto Belarmino S.I., obispo y doctor de la Iglesia (24ª TO)
Palabras: “Lo que cayó entre zarzas son los que escuchan, pero,... (Lc 8,14)
Reflexión: ... con los afanes y riquezas y placeres de la vida se van ahogando”
Propósito, durante el día: Mientras mi vida alentare, todo mi amor para ti, Madre mía
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 11, domingo (24º TO, ciclo C) nos inundan y nos sumen en la misericordia de Dios: “Y el señor se arrepintió de la amenaza...” (Ex 32); “Y por eso se compadeció de mí...” (1 Tm 1); “Cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros muy contento” (Lc 15,15). Moisés consigue de Dios el perdón del pueblo infiel recordándole todo lo que había hecho por él. San Pablo recuerda que Dios vino al mundo para salvar a los pecadores. Jesús me encuentra, me lleva sobre sus hombros.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “La advertencia de Jesús es siempre actual: hoy también el hombre construye imágenes de Dios que le impiden disfrutar de su presencia real. Algunos se crean una fe “a medida” que reduce a Dios en el espacio, limitado por los propios deseos y las propias convicciones. Pero esta fe no es conversión al Señor que se revela, es más, impide estimular nuestra vida y nuestra conciencia. Otros reducen a Dios a un falso ídolo; usan su santo nombre para justificar sus propios intereses o incluso el odio y la violencia. Aun más, para otros, Dios es solamente un refugio psicológico en el cual ser tranquilizados en los momentos difíciles: se trata de una fe plegada en sí misma, impermeable a la fuerza del amor misericordioso de Jesús que impulsa hacia los hermanos. Otros consideran a Cristo sólo un buen maestro de enseñanzas éticas, uno de los muchos que hay en la historia. Y por último, hay quien ahoga la fe en una relación puramente intimista con Jesús, anulando su impulso misionero capaz de transformar el mundo y la historia. Nosotros cristianos creemos en el Dios de Jesucristo, y nuestro deseo es el de crecer en la experiencia viva de su misterio de amor.” (Audiencia general, 7 de septiembre de 2016)
- “224. Este camino es una cuestión de tiempo. El amor necesita tiempo disponible y gratuito, que coloque otras cosas en un segundo lugar. Hace falta tiempo para dialogar, para abrazarse sin prisa, para compartir proyectos, para escucharse, para mirarse, para valorarse, para fortalecer la relación. A veces, el problema es el ritmo frenético de la sociedad, o los tiempos que imponen los compromisos laborales. Otras veces, el problema es que el tiempo que se pasa juntos no tiene calidad. Sólo compartimos un espacio físico pero sin prestarnos atención el uno al otro. Los agentes pastorales y los grupos matrimoniales deberían ayudar a los matrimonios jóvenes o frágiles a aprender a encontrarse en esos momentos, a detenerse el uno frente al otro, e incluso a compartir momentos de silencio que los obliguen a experimentar la presencia del cónyuge.
225. Los matrimonios que tienen una buena experiencia de aprendizaje en este sentido pueden aportar los recursos prácticos que les han sido de utilidad: la programación de los momentos para estar juntos gratuitamente, los tiempos de recreación con los hijos, las diversas maneras de celebrar cosas importantes, los espacios de espiritualidad compartida. Pero también pueden enseñar recursos que ayudan a llenar de contenido y de sentido esos momentos, para aprender a comunicarse mejor. Esto es de suma importancia cuando se ha apagado la novedad del noviazgo. Porque, cuando no se sabe qué hacer con el tiempo compartido, uno u otro de los cónyuges terminará refugiándose en la tecnología, inventará otros compromisos, buscará otros brazos, o escapará de una intimidad incómoda.” (Exh. Ap. Postsinodal “Amoris laetitia”. “Sobre el amor en la familia”)
(11.09.16)
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