LO TRIBUTARIO (nº 247)

Por qué la LGT (31): reclamaciones económico-administrativas

En tiempos en los que se desaprecia el Derecho puede resultar extraño recordar lo ocurrido a finales del siglo XIX cuando se produjo el movimiento continental de sistematización y codificación, cuando la Administración se organizó buscando fundamento en la ordenación jurídica. Secular y particularmente española es la regulación de un remedio procedimental para que los contribuyentes pidieran, alegando y probado lo que consideraran preciso, a la Administración que revisara sus actos tributarios. No más de medio siglo ha pasado de la doble vía de revisión prevista según que la cuestión fuera de hecho –que resolvían “en conciencia” los Jurados Tributarios- o de derecho –que resuelven los tribunales económico administrativos. Y aún es menos el tiempo transcurrido desde que los tribunales han dejado de estar formados por el delegado de Hacienda, el titular del órgano que dictó el acto y el abogado del Estado. En 1981, con el Ministro García Añoveros, un Inspector de los Servicios del Ministerio cumplió el encargo de dar una cierta independencia a los TEA: pasaron a ser regionales, tenían ubicación físicamente separada, estaban formados por presidente y vocales con esa dedicación exclusiva, se elevó su categoría administrativa y se aumentó su retribución. Se hicieron vocacionales y atractivos. Hasta que se produjeron cambios.

El artículo 226 LGT regula el ámbito de las reclamaciones y el artículo 227 relaciona los actos (actos provisionales o definitivos e incluso de trámite si afectan al fondo del asunto) y también las materias (liquidaciones, resoluciones, comprobaciones...) susceptibles de reclamación económico-administrativa. La organización (TEAR / TEAL y TEAC) y competencias de los tribunales (en única o primera instancia) se regulan en los artículos 228 y 229 LGT. La acumulación, funcionamiento y legitimación para recurrir se regula en los artículos 230 a 232 LGT. La aplicación del principio “solve et repete” (paga primero y luego reclama) determina que el artículo 233 LGT regule la suspensión con o sin garantías, tramitada y acordada según la naturaleza de éstas.

Las normas generales (representación, notificaciones, gratuidad y costas) se regulan en el artículo 234 LGT y la iniciación, tramitación y desarrollo de las reclamaciones en los artículos 235 a 240 (procedimiento abreviado: art. 245 a 248). Muchas cuestiones litigiosas, desde la degradación de la representación (por Ley 34/2015) a la extensión de la revisión (alcanza a las cuestiones planteadas y a todas las derivadas del expediente) lo que hace infundada la limitación temporal de cuestiones a plantear, de alegaciones o pruebas a considerar y debería hacer más riguroso el requisito de congruencia). El plazo de terminación y resolución (y las consecuencias del silencio), combinado con el debate sobre los intereses suspensivos, completaría esta regulación, pero quedan los recursos.

Los artículos 222 a 225 LGT regulan el recurso de reposición, opcional, desacreditado, se interpone ante el que dictó el acto recurrido y él mismo lo resuelve. Los artículos 241 a 244 y 248 LGT regulan los recursos contra las reclamaciones (anulación, contra le ejecución, de alzada ordinario, de alzada extraordinario para unificación de criterio, extraordinario para unificación de doctrina, extraordinario de revisión) en los que la Administración resuelve sobre la pretensión o argumentación de la propia Administración, como si el acto de aplicación de tributos que origina el expediente o la resolución (alzada ordinario) no hubiera sido producido por esa Administración.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

En las pretensiones de investidura aparece y desaparece la de recaudar lo no pagado por la amnistía (10% / 3%) de hace cuatro años a quienes se acogieron a la ley. Eso y la abominación de los imputados no condenados son abandonos del Estado de Derecho.

El repaso a la genealogía de Jesús según los relatos del Antiguo Testamento referidos a las mujeres señaladas como madres de sus antepasados puede acabar con textos referidos a Jesús y a María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra:

- Se puede recordar, primero, la breve reseña del nacimiento: “Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús llamado Cristo” (Mt 1,16).

- Luego, la concepción virginal: “Fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José de la casa de David. La virgen se llamaba María. Y entró donde ella estaba y le dijo: - Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo. Ella se turbó al oír estas palabras, y consideraba qué podría significar este saludo. Y el ángel le dijo: - No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios: concebirás en tu seno darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús... María le dijo al ángel: - ¿De qué modo se hará esto, pues no conozco varón?. Respondió el ángel y le dijo: - El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que nacerá Santo será llamado Hijo de Dios... Dijo entonces María: - He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra...” (Lc 1, 26-38). ¿Nos abandonamos así en Él?

- De la visita y estancia de María con santa Isabel, que en la ancianidad iba a ser madre, recordamos: “María se levantó y marchó deprisa a montaña, a una ciudad de Judá: y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel... – Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿De dónde a mí tanto bien que venga la madre de mi Señor a visitarme?...” (Lc 1, 39-45). Y saboreamos cada versículo del Magnificat (Lc 1, 46 a 55)

- Y nació el Niño. “Y cuando ellos se encontraban allí, le llegó la hora del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el aposento...” (Lc 2, 6 y 7). Y le doraron los pastores: “Y fueron presurosos y encontraron a María y a José y al Niño reclinado en el pesebre. Al verlo, reconocieron las cosas que les habían sido anunciadas sobre el niño... María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón” (Lc 2, 16-19). Y también le adoraron los reyes: “Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; luego abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mt 2,11). Y se puede repasar la presentación del Niño (Lc 2, 22-38)

- “Sus padres iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y cuando tuvo doce años, subieron a la fiesta ... Al verlo se maravillaron y le dijo su madre: - Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?. Mira que tu padre y yo, angustiados, te buscábamos. Y él les dijo: - ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre?... Bajo con ellos y les estaba sujeto. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón ...” (Lc 2, 41 y 48-51). ¿Qué guardamos en nuestro corazón?

Después, el milagro de Caná (Jn 2, 1-12) y así hasta ver a la Madre (Jn 19, 25-26) junto a la Cruz. Hay que vivir estos recuerdos. Caminar con María al lado de Jesús. Qué bien.

LA HOJA SEMANAL
(del 29 de agosto al 3 de septiembre)

Lunes (29)

Martirio de san Juan Bautista (22ª TO)
Palabras: “Herodes respetaba a Juan” (Mc 6,20)
Reflexión: Le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan
Propósito, durante el día: Pedir ser santo. Sin miedo, sin olvido, sin cansancio

Martes (30)

San Pedro, ermitaño (22ª TO)
Palabras: “Hablaba con autoridad” (Lc 4,32)
Reflexión: Se quedaban asombrados de su doctrina
Propósito, durante el día: Leer la vida de Jesús. Ir con Él. Pedirle que venga conmigo

Miércoles (31)

Santos José de Arimatea y Nicodemo, discípulos de Jesús (22ª TO)
Palabras: La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo (Lc 4,42)
Reflexión: Enviado para anunciar el Reino de Dios a los pueblos
Propósito, durante el día: Discípulo de Jesús: sentirlo, vivirlo; mirarle, pedirle

Jueves (1)

San Gil, abad (22ª TO)
Palabras: “Guía mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca ” (Lc 5,4)
Reflexión: Por tu palabra, echaré la red
Propósito, durante el día: Echar la red: oración, sacrificios, disponibilidad, amabilidad

Viernes (2)

San Antolín, mártir (33ª TO)
Palabras: “Nadie echa vino nuevo en odres viejos” (Lc 5,37)
Reflexión: Conversión. Confesión. Renovación. Petición .
Propósito, durante el día: Paz y alegría: procurar vivir en gracia de Dios

Sábado (3)

San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia (22ª TO; Nª Sª de la Cinta)
Palabras: “El Hijo del hombre es señor del sábado” (Lc 6,5)
Reflexión: Atravesaba un sembrado; los discípulos comían grano de las espigas
Propósito, durante el día: Madre mía, haz que sea natural con Dios que ve en mi interior

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 28, domingo (22º TO, ciclo C), llenan de alegría porque al ponernos en nuestro sitio –humildad- también aseguran la mejor compañía: “Hazte pequeño en las grandezas humanas y alcanzarás el favor de Dios” (Sab 3); “Os habéis acercado a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo” (Heb 12); “Todo el que se humilla será enaltecido” (Lc 14). María, Madre, y san José son, deben ser, maestros y guías.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Quisiera haceros una propuesta. Pensemos ahora, en silencio, por un momento, en las cosas que tenemos dentro de nosotros y que nos impiden atravesar la puerta: mi orgullo, mi soberbia, mis pecados. Y luego, pensemos en la otra puerta, aquella abierta de par en par por la misericordia de Dios que al otro lado nos espera para darnos su perdón.

El Señor nos ofrece tantas ocasiones para salvarnos y entrar a través de la puerta de la salvación. Esta puerta es una ocasión que no se debe desperdiciar: no debemos hacer discursos académicos sobre la salvación, como aquel que se había dirigido a Jesús, sino que debemos aprovechar las ocasiones de salvación. Porque llegará el momento en que “el dueño de casa se levantará y cerrará la puerta” (cf. Lc 13,25), como nos lo ha recordado el Evangelio. Pero si Dios es bueno y nos ama, ¿por qué llegará el momento en que cerrará la puerta? Porque nuestra vida no es un videojuego o una telenovela; nuestra vida es seria y el objetivo que hay que alcanzar es importante: la salvación eterna.

A la Virgen María, “Puerta del Cielo”, pidamos que nos ayude a aprovechar las ocasiones que el Señor nos ofrezca para pasar el umbral de la puerta de la fe y entrar así en un ancho camino: es el camino de la salvación capaz de acoger a todos aquellos que se dejan incluir por el amor. Es el amor que salva, el amor que ya en la tierra es fuente de bienaventuranza de cuantos, en la mansedumbre, en la paciencia y en la justicia, se olvidan de sí mismos y se entregan a los demás, especialmente a los más débiles.” (Angelus, día 21 de agosto de 2016)

- “197. Esta familia grande debería integrar con mucho amor a las madres adolescentes, a los niños sin padre, a las mujeres solas que deben llevar adelante la educación de sus hijos, a las personas con alguna discapacidad que requieren mucho afecto y cercanía, a los jóvenes que luchan contra una adicción, a los solteros, separados o viudos que viven en soledad, a los ancianos y enfermos que no reciben el apoyo de sus hijos, y en su seno tienen cabida “incluso los más desastrosos en las conductas de la vida”. También puede ayudar a compensar las fragilidades de los padres, o detectar y denunciar a tiempo posibles situaciones de violencia o incluso de abuso sufridas por los niños, dándoles un amor sano y una tutela familiar cuando sus padres no pueden asegurarla.

198. Finalmente, no se puede olvidar que en esta familia grande están también el suegro, la suegra y todos los parientes del cónyuge. Una delicadeza propia del amor consiste en evitar verlos como competidores, como seres peligrosos, como invasores. La unión conyugal reclama respetar sus tradiciones y costumbres, tratar de comprender su lenguaje, contener las críticas, cuidarlos e integrarlos de alguna manera en el propio corazón, aún cuando haya que preservar la legítima autonomía y la intimidad de la pareja. Estas actitudes son también un modo exquisito de expresar la generosidad de la entrega amorosa al propio cónyuge.” (Exh. Ap. Postsinodal “Amoris laetitia”. “El amor en la familia”)

(28.08.16)
LO TRIBUTARIO (nº 246)

Por qué la LGT (30): la revisión administrativas

Hay un principio general en Derecho que: o bien impide ir contra los propios actos; o bien comporta consecuencias o sirve para fundamentar presunciones por tratarse de un acto propio. En cualquier caso, si es hay que admitir como regla de convivencia que “errare humanum est, nescium manere in errore”, también hay que considerar que lo estable, duradero y consolidado es más seguro que lo inestable. Esto, en Derecho, lleva a considerar: como regla, la intangibilidad de los propios actos, que debe llevar a impedir o dificultar su revisión; y como deficiencia jurídica, la provisionalidad porque la seguridad está en lo definitivo.

En el ámbito de las relaciones entre la Administración y los administrados, cada vez se abre más la diferencia de tratamiento y se cierra más para los contribuyentes las posibilidades de rectificación de los propios actos. Es suficiente recordar la prohibición de modificar las opciones (art. 119.3 LGT) o la exigencia de un procedimiento especial para rectificar las autoliquidaciones (art. 120.3), salvo que sea para ingresar más (art. 122) o la sanción por ingresar fuera de plazo sin requerimiento previo por no advertir a la Administración de esa subsanación (art. 27.4 y 191.6), y comparar esas limitaciones con las posibilidades de revisión (art. 104.5) de lo liquidado en verificación de datos (art. 133.2) o en comprobación limitada (art. 140.2) o en sucesivas inspecciones con diverso alcance (art. 148.3). Y no sólo es esa la referencia inquietante en un análisis de la seguridad jurídica (art. 9 CE) en el Estado de Derecho.

El recurso de reposición, generalizado en los ordenamientos administrativos (arts. 222 a 225 LGT) es revisión de los propios actos a instancia del administrado. Y lo que debiera ser muy querido en España, como es la institución de los tribunales económico administrativos, no es otra cosa que la revisión por la Administración de sus propios actos: por lo general, a instancia de los administrados (art. 235), pero también (después de su imposibilidad por ser ilógica, injustificada y difícilmente admisible en Derecho), a instancia de la propia Administración en el recurso de alzada ordinario (art. 241 LGT) en el que los centros directivos (administración) recurren las resoluciones de los TEA (Administración) favorables a los administrados, para que el TEAC (Administración) revise el acto impugnado (de la Administración). Y aún se pretende justificar diciendo que la Administración (persona única) no estuvo personada cuando actuó por medio de sus órganos de aplicación de los tributos o de revisión tributaria.

Aún hay que añadir a esas formas de revisión otras que se admiten en la vía económico administrativa: el recurso extraordinario de alzada para unificación de criterio (art. 242), el recurso extraordinario para unificación de doctrina (art. 243) y el recurso extraordinario de revisión (art. 244). Los dos primeros son infrecuentes, el tercero suele acabar en inadmisión.

Parecería imposible, a la vista de todas las posibilidades que tiene la Administración de volver sobre sus propios actos, que la LGT (arts. 213 y sigs.) regulara la revisión administrativa de los actos tributarios incluso con procedimientos especiales (art. 216). Pero lo hace. Se regula: 1) la declaración de nulidad de pleno derecho de los actos y resoluciones en los que concurren las circunstancias que justifican la declaración de nulidad (art. 217); 2) la declaración de lesividad necesaria para que la Administración pueda recurrir en vía contenciosa sus porpios actos cuando los considera lesivos para el interés público (art. 218); 3) la revocación de los actos improcedentes o que hayan producido indefensión a los administrados (pero éstos no pueden pedirla, sino sólo promoverla) cuando así lo acuerde de oficio la Administración; 4) la rectificación de errores (art. 220); 5) y la devolución de ingresos indebidos (art.221) que es un procedimiento que no se debe confundir con el de Gestión para la devolución de ingresos (arts. 124 a 127) iniciado mediante autoliquidación, solicitud o comunicación de datos.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

El endeudamiento público y el déficit en las cuentas de los entes públicos alcanzan niveles alarmantes, insoportables. El Gobierno está en funciones desde hace meses y se amenaza con impedir que sean aprobados los presupuestos. ¿Quién reduce el gasto desbocado? ¿Quién exige más impuestos? ¿Quién protege a los contribuyentes?. Democracia. Estado de Derecho.

En la Genealogía de Jesús (Mt 1,6) se lee: “Obed engendró a Jesé. Jesé engendró al rey David. David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías”. En el libo 1 Crónicas (3.1) se da noticia de los hijos de David: los seis que nacieron en Hebrón y los nueve que nacieron en Jerusalén, “sin contar los hijos de las concubinas”. Con Betsabé tuvo cuatro hijos: Simá, Sobab, Natán y Salomón.

“Al cabo de un año, en la época en que los reyes suelen salir de campaña, David envió a Joab con sus más leales y con todo Israel. Hicieron estragos entre los amonitas y sitiaron Rabá. David mientras tanto permanecía en Jerusalén. Sucedió una tarde que David, al levantarse de la cama se puso a pasear por la terraza del palacio real y vio desde allí a una mujer que estaba bañándose. Era muy bella. David mandó a preguntar por la mujer y le dijeron: - Es Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías, el hitita. David envió a unos para que se la trajeran, y cuando llegó, durmió con ella, que acababa de purificarse de la regla. Después, ella se volvió a casa. Las mujer quedó embarazada y mandó recado a David para comunicárselo: - Estoy encinta. David entonces le mandó decir a Joab: - Envíame a Urías, el hitita (2 Sam 11, 1-6).

Cuando llegó Urías, David le preguntó por las tropas y por la marcha de la guerra. Luego le dijo a Urías: - Baja a tu casa y lávate los pies. Salió Urías de casa del rey y le hicieron llegar un obsequio de la mesa real. Urías durmió a la puerta de la casa del rey junto a otros servidores de su señor, y no bajó a su casa. Se lo comunicaron a David: - Urías no ha bajado a su casa. Entonces David dijo a Urías: ¿No has hecho un largo camino? ¿Por qué no has bajado a tu casa?. Urías respondió: - El arca, el pueblo de Israel y el de Judá habitan en tiendas. Joab, mi señor, y los soldados de mi señor acampan en el suelo, ¿voy a ir yo a mi casa a comer y a beber y a dormir con mi mujer? Por tu vida y por tu persona que no haré tal cosa. David dijo a Urías: - Quédate un día más y mañana te despediré. Permaneció Urías en Jerusalén aquel día. Al día siguiente David le invitó a comer y beber con él y lo emborrachó. Por la tarde salió para acostarse en su puesto con los servidores de su señor y tampoco bajó a su casa (2 Sam 11, 7-13).

Al amanecer, David envió un recado para Joab por medio de Urías. En ese recado escribió: “Poned a Urías en primera línea, donde más recio sea el combate y dejadlo solo para que sea alcanzado y muera”. Así pues, cuando Joab estaba sitiando la ciudad, puso a Urías en el puesto donde sabía que se encontraban los más aguerridos. Los hombres de la ciudad salieron y atacaron a Joab. Cayeron bastantes de su ejército y de los hombres de David, y también murió Urías, el hitita... La mujer de Urías se enteró de que Urías, su marido, había muerto e hizo duelo por él. Pasado el tiempo del luto, David mandó traerla a su casa y la hizo su esposa. Ella le dio a luz un hijo. Pero todo esto que David había hecho desagradó al Señor (2 Sam 11, 14-27). El niño enfermó de gravedad y murió.

La intervención del profeta Natán (2 Sam 12 1-14) llevó a la penitencia a David. La historia que le cuenta a David, de un rico que tenía ovejas y bueyes en abundancia y un pobre que no tenía más que una corderilla y que la llegada de un huésped lleva a aquél a robar la corderilla al pobre y prepararla para darla de comer al viajero, es tan enternecedora y produce tal estremecimiento de ánimo que el lector no la olvida. Del arrepentimiento de David quedó constancia: “Ten misericordia de mí, Dios, según tu bondad, según tu inmensa compasión borra mi delito. Lávame por completo de mi culpa, y purifícame de mi pecado” (salmo 51, 3-4)

Podemos hacer muchos propósitos: dominar la imaginación, evitar las ocasiones; no mirar, no ir...

LA HOJA SEMANAL
(del 22 al 27 de agosto)

Lunes (22)

Santa María Virgen, Reina (21ª TO)
Palabras: “Dios te salve, llena de gracia, el Señor, es contigo” (Lc 1,28)
Reflexión: He aquí la esclava del Señor
Propósito, durante el día: Madre, Madre mía, enséñame a hacer la voluntad de Dios

Martes (23)

Santa Rosa de Lima, virgen (21ª TO)
Palabras: “Descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión, la sinceridad” (Mt 23,23)
Reflexión: Guías de ciegos
Propósito, durante el día: No ser formalista en apariencias, pero sí detallista en el amor

Miércoles (24)

San Bartolomé, apóstol (21ª TO)
Palabras: “Cuando estabas debajo de la higuera, te vi” (Jn 1,48)
Reflexión: ¿De Nazaret puede salir algo bueno?... Ven y lo verás
Propósito, durante el día: Vivir en continua presencia de Dios... aún debajo de la higuera

Jueves (25)

San José de Calasanz, presbítero (21ª TO)
Palabras: “Estad en vela porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor” (Mt 24,42)
Reflexión: Dichoso el que cuando llegue el Señor lo encuentre portándose bien
Propósito, durante el día: Obras son amores: amar a Dios con obras; servir a los otros

Viernes (26)

Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen (21ª TO, patrona de la ancianidad)
Palabras: “Señor, Señor, ábrenos” (Mt 25,11)
Reflexión: “Os lo aseguro, no os conozco” (parábola de las vírgenes necias y prudentes)
Propósito, durante el día: Prudencia al decidir; consejo para evitar la necedad

Sábado (27)

Santa Mónica, viuda (21ª TO)
Palabras: “Eres un empleado negligente y holgazán” (Mt 25,26)
Reflexión: Parábola de los talentos. El empleado fiel y cumplidor.
Propósito, durante el día: Madre, ayúdame a santificarme en las tareas ordinarias

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 21, domingo (21º TO, ciclo C; san Pío X) nos muestran la vida ordinaria como camino de santificación: “Vendrán para ver mi gloria” (Is 66); “Aceptad la corrección porque Dios os trata como hijos preferidos” (Heb 12); “Esforzaos en entrar por la puerta estrecha” (Lc 13). En ese vivir en Cristo en las tareas cotidianas no hay mejor camino y modelo que la Sagrada Familia de Nazaret. Hay que preguntarse, fijarse y ser y estar como Jesús, María y José, cada día.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “En este momento pienso también con admiración sobre todo en los numerosos sacerdotes, religiosos y fieles laicos que, en todo el mundo, se dedican anunciar el Evangelio con gran amor y fidelidad, no de paso, sino aún a costa de la vida. Su ejemplar testimonio recuerda que la Iglesia no tiene necesidad de burócratas y diligentes funcionarios, sino de misioneros apasionados, devorados por el ardor de llevar a todos la consoladora palabra de Jesús y su gracia. Este es el fuego del Espíritu Santo. Si la Iglesia no recibe este fuego o no lo deja entrar en ella, deviene en un Iglesia fría o sólo tibia, incapaz de dar vida, porque está formada por cristianos fríos y tibios. Será bueno hoy dedicar cinco minutos a preguntarnos: ¿Cómo va mi corazón? ¿Está frío? ¿Está tibio? ¿Es capaz de recibir ese fuego?. Dediquemos cinco minutos a esto. Nos hará bien a todos.” (Angelus, día 14 de agosto de 2016) (traducción propia)

- “164. En la historia de un matrimonio, la apariencia física cambia, pero esto no es razón para que la atracción amorosa se debilite. Alguien se enamora de una persona entera con una identidad propia, no sólo de un cuerpo, aunque ese cuerpo, más allá del desgaste del tiempo, nunca deje de expresar de algún modo esa identidad personal que ha cautivado el corazón. Cuando los demás ya no puedan reconocer la belleza de esa identidad, el cónyuge enamorado sigue siendo capaz de percibirla con el instinto del amor, y el cariño no desaparece. Reafirma su decisión de pertenecerle, la vuelve a elegir, y expresa esa elección en una cercanía fiel y cargada de ternura. La nobleza de su opción por ella, por ser intensa y profunda, despierta una nueva forma de emoción en el cumplimiento de esa misión conyugal. Porque “la emoción provocada por otro ser humano como persona (…) no tiende de por sí al acto conyugal” (san Juan Pablo II, Catequesis, 31 de octubre de 1984). Adquiere otras expresiones sensibles, porque el amor “es una única realidad, si bien con diversas dimensiones; según los casos, una u otra puede destacar más” (Benedicto XVI “Deus caritas est”, 8). El vínculo encuentra nuevas modalidades y exige la decisión de volver a amasarlo una y otra vez. Pero no sólo para conservarlo, sino para desarrollarlo. Es el camino de construirse día a día. Pero nada de esto es posible si no se invoca al Espíritu Santo, si no se clama cada día pidiendo su gracia, si no se busca su fuerza sobrenatural, si no se le reclama con deseo que derrame su fuego sobre nuestro amor para fortalecerlo, orientarlo y transformarlo en cada situación.” (Exh. Ap. Postsinodal “Amoris laetitia”. “Sobre el amor en la familia”)

(21-8-16)
LO TRIBUTARIO (nº 245)

Por qué la LGT (29): el procedimiento sancionador

Hay que reconocer que durante mucho tiempo, antes e incluso después de aprobada la LGT/1963, “de los maestros”, las sanciones tributarias se consideraban en la práctica, de hecho, como si se tratara de un componente más de la deuda tributaria. Incluso lo que años más tarde se consideró interpretación errónea del artículo 58 LGT/1963, que incluía las sanciones en la deuda, debiendo entender que sólo se trataba de “a los solos efectos recaudatorios”, es posible que no hubiera sido así. Y también es posible que coincidiera con la Constitución de 1978 cuando se consideró con más fundamento e intensidad los principios del Estado de Derecho. En la memoria de muchos estará el recuerdo de las anulaciones de recargos por extemporaneidad de importe tan excesivo que coincidían con el de las sanciones legalmente establecidas. También fue una puesta al día respecto del retraso procedimental, la separación de expedientes (de aplicación de tributos y sancionador), aunque no se haya conseguido la intervención de personas distintas en la instrucción y resolución de uno y otro: de modo que quien resuelve lo tributario es el mismo que resuelve en lo sancionador.

En cuanto al procedimiento sancionador es preciso advertir de que la regulación de la LGT/2003 (arts. 207 a 212) se refiere sólo a eso: al procedimiento. Esta consideración puede servir para evitar la sonrisa cuando se lee que el procedimiento garantiza al afectado los siguientes derechos: ser notificado de los hechos que se le imputen, de las infracciones, de las sanciones, de la identidad del instructor, de la autoridad competente para sancionar y la norma que la regula; formular alegaciones y utilizar los medios de defensa admitidos; y los demás derechos reconocidos en el artículo 34 LGT. Habría mucho más que decir sobre las garantías frente a la indefensión, frente a la autoinculpación (porque una cosa es aportar lo que es obligado llevar y otra exigir que se aporte lo que no hay obligación reglamentaria de tener: ver TC s. 26 de abril de 1990), o respecto de la autoría; y, sobre todo, respecto de la precisión de las pruebas referidas a hechos y conductas concretos y de la motivación clara y suficiente.

A continuación se regula la iniciación, la instrucción y la terminación del procedimiento (arts. 209 a 211) y los recursos contra sanciones (art. 212). En cada una de esas fases hay aspectos conflictivos que considerar. Ajustado a Derecho se consideró que las actuaciones de aplicación de los tribnutos no interrumpían la prescripción del derecho a sancionar, el positivismo radical intervino con rapidez frente a la jurisprudencia y se ha regulado lo contrario; la ilusoria Ley 1/1998, de Derechos y Garantías del Contribuyente reguló la presunción legal de buena fe de éstos (art. 33.1 LDGC) que exigía ser destruida para poder sancionar, diferenciada de la obligada prueba de la culpa (art. 33.2 LDGC), pero no se aplicó durante la vigencia de la ley cuando no se confundía buena fe (elemento subjetivo de la tipificación) con culpa (culpabilidad), se confundía con la presunción de actuación de buena fe de la Administración (art. 3 Ley 30/1992) y así hasta que la LGT/2003 suprimió esa presunción legal (aunque es ahora cuando se invoca por los tribunales). En lo procedimental la más curiosa incidencia de la ilusoria LDGC se produjo con la caducidad (art. 13 LDGC): el TS la negó para los procedimientos allí regulados porque no lo dijo así en cada uno; pero tampoco se decía en el procedimiento sancionador (art. 34 LDGC) en el que se aplica desde entonces.

Posiblemente sea en materia de sanciones, entre los litigios en el ámbito tributario, donde se produce el mayor número de anulaciones por resolución de los tribunales de Justicia. El empleo de expresiones genéricas: “hay voluntad porque la conducta pudo ser otra”, “se considera que hay dolo, culpa o al menos negligencia”, “las normas tributarias son claras y la interpretación no es razonable”, “no concurren circunstancias exoneradoras de responsabilidad”... es la mejor prueba de la mínima consideración con que se maneja el Derecho y con el que se imputan conductas ilícitas a otros. El TEAC definió la sanción como un reproche social con trascendencia moral, y esa definición debe conllevar la correspondiente calificación a quien acusa o sanciona contra Derecho.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Mientras la Hacienda se queja de que perdió recaudación por haber adelantado la reducción de retenciones, los españoles encuestados se quejan de que los impuestos son muy elevados, que hay mucho fraude y que la Administración no es eficaz. “Le monde va de lui même”.

Dice la Genealogía de Jesús (Mt 1,5): “Booz, engendró a Obed de Rut”. En el libro 1 Crónicas (2,12) en la sucesión generacional de Fares a Jesrón, Najsón, Salmá y Booz, se puede leer: “Booz engendró a Obed”. En Rut 4,12 se lee: que el Señor te conceda de esta muchacha haga que tu casa sea como la casa de Peres que Tamar engendró para Judá. La historia de Rut se puede resumir así:

En los tiempos de los jueces hubo una gran hambre en el país, y un hombre de Belén de Judá se marchó a vivir a los campos de Moab, junto con su mujer y sus dos hijos. Dicho hombre se llamaba Elimélec, su mujer Noemí, y sus hijos Majlón y Quilyón; eran efratitas de Belén de Judá. Llegaron pues a los campos de Moab y se establecieron allí. Cuando murió Elimélec, el marido de Noemí,m ella se quedó con sus dos hijos; éstos tomaron mujeres moabitas, una se llamaba Orpá y la otra Rut, y permanecieron allí unos diez años al cabo de los cuales murieron los dos, Majlón y Quilyón. La mujer se quedó sin su marido y sin sus dos hijos.

Entonces, como Noemí había oído en los campos de Moab que el Señor había visitado a su pueblo para darles pan, se dispuso aa volver desde los campos de Moab son sus dos nueras... e inició el camino de regreso a la tierra de Judá. Pero Noemí dijo a sus dos nueras: - Marchaos, regresad cada una a la casa de su madre, y que el Señor tenga con vosotras la misericordia que habéis tenido con los difuntos y conmigo, y que os conceda a las dos encontrar descanso en casa de un nuevo esposo. A continuación las besó. Ellas comenzaron a llorar a gritos, y le dijeron: - Regresaremos contigo a tu pueblo. Pero Noemí insistió: Marchaos hijas mías. ¿Por qué vais a venir conmigo? ¿Acaso tengo todavía hijos en mi vientre para que sean vuestros maridos? Volved, hijas mías, regresad porque ya soy demasiado vieja para tomar esposo. Y aunque pudiera decir: “Tengo esperanza pues un hombre me ha poseído esta noche” e incluso: “He dado a luz unos hijos”, ¿acaso ibais a absteneros de contraer matrimonio hasta que ellos crecieran? No, hijas mías, que mi amargura es mucho mayor que la vuestra porque la mano del Señor se ha alzado contra mí.” Entonces ellas de nuevo prorrumpieron en llanto. Orpá besó a su suegra y después de marchó; sin embargo Rut se quedó con ella. Noemí le insistió: - Mira que tu cuñada regresa a su pueblo y a sus dioses ¡vete con ella!. Pero Rut le respondió: - No me obligarás a marcharme y a alejarme de ti, pues adonde vayas iré y donde pases las noches las pasaré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios; donde mueras moriré y allí mismo recibiré sepultura. Que el Señor me haga esto y aquello y me añada, si no es la muerte lo que nos separe a ti y a mi. Al ver Noemí la firmeza de Rut dejó de insistirle. Entonces las dos se pusieron en camino y llegaron a Belén... al comienzo de la siega de la cebada (Rt 1, 1-19 y 22)

Noemí tenía un pariente de su marido llamado Booz, fuerte y poderoso. Rut la moabita pidió permiso a Noemí para ir al campo a espigar “tras aquel que me mire con benevolencia”. Autorizada por su suegra, casualmente se dirigió a la parcela de Booz. Éste llegó de Belén y preguntó de quién era la muchacha. Le dijeron que había venido de Moab con Noemí. Booz le dijo que espigara con sus muchachas y le aseguró que nadie la molestaría. Él comió con ella y con los segadores y les ordenó que la dejaran espigar: "No la humilléis. Soltadle también algo de los manojos y dejadlo para que lo espigue sin molestarla". Rut se lo contó todo a Noemí que le aconsejó estar con Booz por la noche. Él le dijo que ella tenía un protector más próximo y, llamando a éste, le propuso comprar la parcela correspondiente a Elimélec si quería ejercer su derecho, lo que conllevaba hacerse cargo de Rut. No ejerció su derecho y Booz compró la parcela ante diez ancianos y todo el pueblo. Y tuvo un hijo con Rut. Lo llamaron Obed. (Rt 2 a 4). Meditación y propósito: amor a los familiares, amabilidad en el trato, pedir perdón y perdonar.

LA HOJA SEMANAL
(del 15 al 21 de agosto)

Lunes (15)

La Asunción de la Virgen María (20ª TO; Nª Sª de la Paloma, de los Reyes, del Sagrario...)
Palabras: “Dichosa tú que has creído” (Lc 1, 45)
Reflexión: Desde ahora me felicitarán todas las generaciones
Propósito, durante el día: Alegre con nuestra Madre. Vivir la alegría del cielo

Martes (16)

San Roque, mártir (20ª TO)
Palabras: “El que por mí deja casa, hermanos o hermanas... (Mt 19,29)
Reflexión: … recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”
Propósito, durante el día: Tú me lo diste a Ti lo torno. Todo es tuyo, dispón de mí

Miércoles (17)

Santa Beatriz de Silva, fundadora (20ª TO)
Palabras: “Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos” (Mt 20,16)
Reflexión: ¿Vas a tener envidia porque yo soy bueno?
Propósito, durante el día: Contra envidia, caridad. Contra ambición, desprendimiento

Jueves (18)

San Alberto Hurtado S.I., presbítero (20ª TO)
Palabras: “Muchos son los llamados y pocos los escogidos” (Mt 22,14)
Reflexión: Los convidados no quisieron ir
Propósito, durante el día: Dame fuerzas, Señor; que no te falle.

Viernes (19)

San Juan Eudes, presbítero (20ª TO)
Palabras: “Amarás al señor, tu Dios, con todo tu corazón, ... (Mt 22,37)
Reflexión: … con toda tu alma, con todo tu ser”
Propósito, durante el día: Haz, Señor, que te ame, como Tú quieres que te ame

Sábado (20)

San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia (20ª TO)
Palabras: “No os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro” (Mt 23,8)
Reflexión: El primero entre vosotros será vuestro servidor
Propósito, durante el día: Madre mía, en tus brazos mecido, como niño pequeño dormir

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 14, domingo (20º TO, ciclo C; san Maximiliano Kolbe), recuerdan que la vida del cristiano es lucha: “Esos hombre han tratado inicuamente al profeta” (Jer 38); “No os canséis ni perdáis el ánimo” (Heb 12); “¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división” (Lc 12). Dios nos da fuerzas bastantes, pero hay que luchar para ser bueno, para ser mejor, para no caer en la tentación, ni en la rutina, ni en el tedio o en la tristeza. María, nuestra Madre, nos sostiene.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

“En la ayuda misericordiosa de Jesús, Dios va al encuentro de su pueblo. En Él aparece y continuará apareciéndose a la humanidad toda la gracia de Dios. Celebrando este Jubileo, que he querido que fuera vivido en todas las Iglesias particulares del mundo, y no sólo en Roma, es como si toda la Iglesia esparcida por el mundo se uniese en el único cántico de alabanza al Señor. También hoy la Iglesia reconoce que es visitada por Dios. Así, acercándose a la Puerta de la Misericordia, cada uno se acerca al corazón misericordioso de Jesús: es Él la verdadera Puerta que conduce a la salvación y que restituye a una vida nueva. La misericordia, sea en Jesús sea en nosotros, es un camino que parte del corazón para llegar a las manos. ¿Qué significa esto? Jesús te mira, te cura con su misericordia, te dice: “¡Levanta!”, y tu corazón es nuevo. ¿Qué significa hacer un camino del corazón a las manos? Significa que con el corazón nuevo, con el corazón sanado por Jesús, podemos hacer las obras de misericordia mediante las manos, procurando ayudar, curar a tantos que tienen necesidad. La misericordia es un camino que parte del corazón y llega a las manos, es decir a las obras de misericordia.” (Audiencia general, día 10 de agosto de 2016) (traducción propia)

- “132. Optar por el matrimonio de esta manera, expresa la decisión real y efectiva de convertir dos caminos en un único camino, pase lo que pase y a pesar de cualquier desafío. Por la seriedad que tiene este compromiso público de amor, no puede ser una decisión apresurada, pero por esa misma razón tampoco se la puede postergar indefinidamente. Comprometerse con otro de un modo exclusivo y definitivo siempre tiene una cuota de riesgo y de osada apuesta. El rechazo de asumir este compromiso es egoísta, interesado, mezquino, no acaba de reconocer los derechos del otro y no termina de presentarlo en sociedad como digno de ser amado incondicionalmente. Por otro lado, quienes están verdaderamente enamorados tienden a manifestar a los otros su amor. El amor concretizado en un matrimonio contraído ante los demás, con todos los compromisos que se derivan de esta institucionalización, es manifestación y resguardo de un “sí” que se da sin reservas y sin restricciones. Ese sí es decirle al otro que siempre podrá confiar, que no será abandonado cuando pierda atractivo, cuando haya dificultades o cuando se ofrezcan nuevas opciones de placer o de intereses egoístas.” (Exh. Ap. Postsinodal “Amoris laetitia” “Sobre el amor en la familia)

(14.08.16)
LO TRIBUTARIO (nº 244)

Por qué la LGT (28): infracciones tributarias

La historia particular de las infracciones tributarias es la más evidente manifestación de la degradación jurídica que, desde 1985, ha sufrido el ordenamiento tributario en general y el derecho sancionador tributario en especial. En la LGT/1963, “de los maestros”, la infracción se definía como la acción u omisión voluntaria y antijurídica legalmente tipificada, se distinguía entre infracciones de omisión y simples infracciones (las infracciones de defraudación eran omisiones cualificadas por la reiteración) y las infracciones de omisión consistían en no declarar o en declarar de forma incompleta, inexacta, falsa o falseada. En la reforma de la Ley 10/1985 se cambió la clasificación (simples y graves) y la tipificación de las graves (art. 79) se refirió a no ingresar en plazo. Como aún quedaban restos de la racionalidad originaria en la LGT pronto se descubrió que el artículo 61 no sólo excluía de infracción el ingreso extemporáneo y espontáneo (sin requerimiento de la Administración), sino que, además, estaba previsto la exigencia de un recargo y, para el retraso excesivo, también de intereses de demora. La infracción grave se tipificó como no ingresar en plazo o hacerlo fuera de plazo tras un requerimiento de la Administración. Parecía resuelto ese asunto hasta que “la nueva jurisprudencia” asumió el criterio de la Administración y consideró infracción sancionable el ingreso extemporáneo y espontáneo si no se advertía en la declaración que contenía una deuda extemporánea. Como esa infracción no estaba tipificaba, y esa es la mejor prueba de que, antes, eran ilegales el expediente y la sanción, la LGT/2003 tipifica (art. 191.6) como infracción leve ese ingreso tardío sin advertir que lo es (art. 179.3). Error sobre error porque no se trata de la falta de ingreso de la deuda tributaria, sino de haber evitado la aplicación de un recargo. Y en el camino de esta regresión desapareció la referencia a la antijuricidad. Demasiado complejo, quizá.

Los artículos 178 a 180 LGT/03 regulan los principios de la potestad sancionadora (para que algunos aprendan y comprendan lo que es la potestad en Derecho): 1) el de responsabilidad y su exclusión (art. 179), con la reforma de la Ley 34/2015 que ha establecido por ley que no puede haber interpretación razonable ni posible diligencia en la infracción tipificada en el artículo 206 bis (sanción en el conflicto en la aplicación de norma; cuando la Administración cambia la realidad, publica su criterio y el administrado no lo sigue); 2) el de no concurrencia (art. 180) y sus excepciones que permiten la doble sanción por el mismo hecho.

Los artículos 181 y 182 regulan: a) los sujetos infractores y la solidaridad si concurre más de uno; y b) los responsables solidarios (art. 42 LGT) o subsidiarios (art. 43 LGT) y sucesores a los que se transmiten las sanciones tributarias. Contra el principio general de personalidad de la pena reconocido en los Estados de Derecho, aquí se sigue el principio de la naturaleza recaudatoria de las sanciones de modo que éstas sólo se extinguen con la muerte del sancionado (arts. 182.3, 189 y 190 LGT). Las infracciones se clasifican (art. 183) en leves, graves y muy graves (art. 184); y las sanciones pueden ser pecuniarias (multas) o no pecuniarias (para infracciones graves y muy graves). La cuantificación de las sanciones responden a diversos criterios (art. 187 LGT) que se aplican automáticamente impidiendo la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena, porque según reitera la jurisprudencia los preceptos no dan margen para hacerlo. Esta anomalía jurídica se pretende justificar en que así se evita la tentación de la discriminación arbitraria. Como la relevancia esencial del elemento subjetivo de la infracción ha desaparecido, de modo que lo relevante es la deuda a ingresar, también se reduce la sanción si se paga sin recurrir (art. 188 LGT). De la prescripción de la responsabilidad (art. 179 LGT) y de la deuda por sanciones, además de por otras formas de extinción (compensación, condonación, fallecimiento de todos los obligados al pago) trata el artículo 190 LGT.

Las infracciones se tipifican en los artículos 191 a 206 bis LGT, unas con contenido económico y otras de contenido formal o por incumplimientos en la colaboración con la Administración.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Inventaron las leyes de acompañamiento para evitar las limitaciones constitucionales de la ley de presupuestos, utilizaron las tasas como tributación alternativa, crearon una ilusión de derechos y garantías y un gravamen sobre la cuota del IRPF, limitaron los recursos exigiendo una tasa...

En la Genealogía de Jesús (Mt 1,5) se lee: “Salmón engendró a Booz de Rahab”. Según el libro 1 Crónicas (2.1-9): Er, primogénito de Judá murió sin descendencia y Tamar, nuera de Judá, le dio a luz a Peres (Farés) y Zéraj (Zara). Peres tudo dos hijos: Jesrón y Jamul. Descendientes de Jesrón fueron en generaciones sucesivas: Ram, Aminadab, Najsón y Salmá (Salmón). Éste engendró a Booz. Y la historia de Rahab, de la que nació un antepasado de Jesús se puede resumir como sigue.

Josué, hijo de Nun, envió en secreto desde Sitim dos exploradores diciendo: - Id e inspeccionad la tierra, especialmente Jericó. Ellos se fueron, llegaron a casa de una prostituta llamada Rajab y se alojaron allí, pero enseguida llegó la noticia al rey de Jericó: - Mira, unos israelitas han llegado aquí esta noche para explorar toda esta tierra. El rey de Jericó mandó que dijeran a Rajab: - Saca a los hombres que se han llegado a ti, los que vinieron a tu casa, porque vienen a espiar toda esta tierra. Pero la mujer tomó a los dos hombres, los escondió y dijo: - Es verdad, unos hombre vinieron aquí, pero yo no sabía de dónde eran. Al oscurecer cuando iban a cerrar la puerta, esos hombres se marcharon. No sé dónde han ido. Perseguidlos aprisa, que los alcanzaréis. Ella los había hecho subir a la azotea de su casa y los había escondido entre unos haces de lino que tenía almacenados en la azotea. Entonces los otros iniciaron su búsqueda camino del Jordán, hacia los vados. En cuanto salieron se cerró la puerta.

Todavía no se habían acostado los exploradores cuando ella subió a la azotea en la que estaban y les dijo: - Sé que el Señor os ha otorgado esta tierra y estamos atemorizados... De modo que haced ahora el favor de jurarme por el Señor que, así como he tenido piedad de vosotros, también vosotros tendréis piedad de mi familia; dadme como prenda alguna señal de que dejaréis con vida a mi padre, madre, hermanos, hermanas y todo lo que poseen, y de que nos libraréis de la muerte. Los hombres le respondieron: -Vuestra vida por la nuestra siempre que no nos delates. Cuando el Señor nos entregue esta tierra te seremos fieles y tendremos piedad de ti. Entonces ella los descolgó con una soga a través de su ventana, porque la casa en donde vivía estaba en la misma pared de la muralla y les dijo: - Escapad hacia el monte, no vaya a ser que vuestros perseguidores den con vosotros. Escondeos allí durante tres días hasta que ellos regresen. Después, reemprended vuestro camino.

Los hombres le respondieron: - Nosotros cumpliremos la promesa que nos has hecho jurar. Así que, cuando entremos en esta tierra, ata este cordón de hilo púrpura a la ventana por la que nos has descolgado y reúne en tu casa a tu padre, madre, hermanos y a toda tu familia. Si alguien sale fuera de las puertas de tu casa, él será responsable de su muerte y nosotros seremos inocentes. Pero si alguien pone la mano encima de cualquiera que esté contigo en casa, su sangre caerá sobre nuestras cabezas. En cambio, si nos delatas, seremos inocentes de que no se cumpla esta promesa que nos has hecho jurar. Ella respondió: - Sea conforme a vuestra palabra – y los despidió... (Jos 2, 1-21)

… Los jóvenes exploradores fueron y sacaron a Rajab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que tenía. Sacaron a toda su familia y los instalaron fuera del campamento de Israel. Prendieron fuego a la ciudad y a cuanto había en ella... Josué dejó con vida a Rajab, la prostituta, a su parentela y todo lo que tenía. Ella se quedó con Israel hasta el día de hoy por haber escondido a los mensajeros que Josué había enviado a explorar a Jericó.” (Jos 6, 23-25)

De esta historia se puede tomar como tema de reflexión las virtudes de lealtad (de legalidad: cumplir lo que se debe) y de fidelidad (de fe, en quien se puede confiar, más allá de lo que es obligado cumplir). Y para recordar: Señor, yo me fío de ti; pero no te fíes de mí y ayúdame.

LA HOJA SEMANAL
(del 8 al 13 de agosto)

Lunes (8)

Santo Domingo de Guzmán, fundador (19ª TO)
Palabras: “Cógela y págales por mí y por ti” (Mt 17, 27)
Reflexión: El tributo del Templo. “Coge el primer pez que pique, en la boca habrá una moneda”
Propósito, durante el día: Cumplir las normas, cumplir el propio deber, acabar bien las tareas

Martes (9)

Santa Teresa Benedicta de la Cruz, mártir (Edith Stein) (19ª TO)
Palabras: Vuestro Padre del cielo “no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños” (Mt 18,14)
Reflexión: El que tiene cien ovejas y pierde una, sale a buscarla y se alegra al encontrarla
Propósito, durante el día: Sencillez de niño al hablar con Dios, confianza al pedirle

Miércoles (10)

San Lorenzo, diácono y mártir (19ª TO)
Palabras: “El que se ama a sí mismo, se pierde” (Jn 12, 25)
Reflexión: El que quiera servirme, que me siga
Propósito, durante el día: Lo que quieras, como quieras, cuando quieras. Porque Tú lo quieres

Jueves (11)

Santa Clara, virgen (19ª TO)
Palabras: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” (Mt 18,22)
Reflexión: Cada uno debe perdonar de corazón a su hermano
Propósito, durante el día: Amabilidad, escuchar, comprender, personar, pedir perdón. Callar

Viernes (12)

Santa Juana Francisca F. de Chantal, fundadora (19ª TO)
Palabras: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre” (Mt 19,6)
Reflexión: Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio
Propósito, durante el día: Detalles de amor en la familia, prestar atención a cada uno

Sábado (13)

Santos Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero, mártires (19ª TO)
Palabras: “No impidáis que los niños se acerquen a mi” (Mt 19,14)
Reflexión: De los que son como ellos es el reino de los cielos
Propósito, durante el día: Madre, ayúdame a dar buen ejemplo a los niños

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 7, domingo (19º TO, ciclo C) consolidan la fe y refuerzan la esperanza: “La noche la liberación se les anunció de antemano... para que tuvieran ánimo” (Sab 18); “La fe es la seguridad de lo que se espera y la prueba de lo que no se ve” (Heb 11); “Estad como los que aguardan a que su señor vuelva” (Lc 12).Viviendo en la presencia de Dios se participa ya aquí de la gloria del cielo. En la Eucaristía entramos en Dios y Dios en nosotros. Y la Madre a nuestro lado.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Cuando en la vida sucede que apuntamos bajo en vez de a lo alto, nos puede ser de ayuda esta gran verdad: Dios es fiel en su amor, y hasta obstinado. Nos ayudará pensar que nos ama más de lo que nosotros nos amamos, que cree en nosotros más que nosotros mismos, que está siempre de nuestra parte, como el más acérrimo de los “hinchas”. Siempre nos espera con esperanza, incluso cuando nos encerramos en nuestras tristezas, rumiando continuamente los males sufridos y el pasado. Pero complacerse en la tristeza no es digno de nuestra estatura espiritual. Es más, es un “virus” que infecta y paraliza todo, que cierra cualquier puerta, que impide enderezar la vida, que recomience. Dios, sin embargo, es obstinadamente esperanzado: siempre cree que podemos levantarnos y no se resigna a vernos apagados y sin alegría. Es triste ver a un joven sin alegría. Porque somos siempre sus hijos amados. Recordemos esto al comienzo de cada día. Nos hará bien decir todas las mañanas en la oración: “Señor, te doy gracias porque me amas; estoy seguro de que me amas; haz que me enamore de mi vida”. No de mis defectos, que hay que corregir, sino de la vida, que es un gran regalo: es el tiempo para amar y ser amado.” (Homilía en la misa del último día de la JMJ en Cracovia, el 31 de julio de 2016)

- “124. Un amor débil o enfermo, incapaz de aceptar el matrimonio como un desafío que requiere luchar, renacer, reinventarse y empezar siempre de nuevo hasta la muerte, no puede sostener un nivel alto de compromiso. Cede a la cultura de lo provisorio, que impide un proceso constante de crecimiento. Pero “prometer un amor para siempre es posible cuando se descubre un plan que sobrepasa los propios proyectos, que nos sostiene y nos permite entregar totalmente nuestro futuro a la persona amada “ (Lumen fidei, 52). Que ese amor pueda atravesar todas las pruebas y mantenerse fiel en contra de todo, supone el don de la gracia que lo fortalece y lo eleva. Como decía san Roberto Belarmino: “El hecho de que uno solo solo se una con una sola en un lazo indisoluble, de modo que no puedan separarse, cualesquiera sean las dificultades, y aun cuando se haya perdido la esperanza de la prole, esto no puede ocurrir sin un gran misterio” (“De sacramento matrimonii”, 1,2).” (Exh. Ap. “Amoris laetitia”. ·Sobre el amor en la familia”)

(7.08.16)