LO TRIBUTARIO

La reforma tributaria. IRPF (3): el ahorro

La renta ganada se gasta o se ahorra. Para ahorrar es preciso haber alcanzado un nivel de renta que permita satisfacer las necesidades según la situación económica de cada uno por la ley de utilidades marginales decrecientes. En la escuela se utilizaba el ejemplo del “sediento”: un primer vaso de agua tiene para él la máxima utilidad; un segundo, produce satisfacción; un tercero, se tolera; un cuarto se bebe si hay que hacerlo; un quinto, empieza a causar molestias. Y, así, hasta le enfermedad y la muerte.

En su día se debatió (Stuart Mill y los actuarios de seguros) sobre el tratamiento de las rentas según procedieran del trabajo, inevitablemente temporales, que obligaban a ahorrar lo posible para necesidades futuras o del capital, que permitían gastar todo lo ganado porque el capital inalterado seguiría rentando. De hecho, en los antiguos impuestos de producto los tipos de gravamen eran mayores para las rentas del capital. La reforma de 1978 consideró superado ese asunto y atendió sólo a la renta ganada cualquiera que fuera su origen. Pero la técnica se fue rindiendo a la política, quizá económica, y empezaron a aparecer reducciones en los rendimientos del trabajo y de actividad hasta llegar a la diferenciación de la base imponible según sea general o del ahorro (arts. 44 a 46 LIRPF) que lleva a la incoherencia.

En la reforma se considera renta general, que tributa según la escala general del impuesto (art. 63 y 74 LIRPF): los rendimientos del trabajo, los del capital inmobiliario, los de actividad, las imputaciones y los rendimientos del capital mobiliario y las ganancias patrimoniales que no sean renta del ahorro. Y ésta comprende tanto los rendimientos de capital mobiliario por participación en fondos propios de entidades, por cesión de capitales a terceros (con limitación para cesión a entidades vinculadas) y por operaciones de capitalización, seguros de vida e imposición de capitales (art. 25, 1, 2 y 3 LIRPF), como las ganancias originadas por la transmisión de elementos patrimoniales, eliminando la limitación temporal anterior que excluía las generadas dentro del año y considerando que también hay renta ahorrada aunque se produzca en una compra y una venta en el mismo día, que es el ejemplo evidente de renta especulativa. En la reforma la renta del ahorro se grava según una escala de tres tipos (arts. 66 y 76 LIRPF) inferiores a los equivalente de la escala general, salvando la excepcionalidad de la escala aplicable a la renta del ahorro de los que son contribuyentes aunque residan en el extranjero (art. 8.2 y 10.1 LIRPF). O sea: la renta de los que ganan bastante como para ahorrar, tributa menos. Lo que era una necesaria corrección técnica para evitar la aplicación indebida de la progresividad, ha llevado a una discriminación de rentas poco presentable. Y para evitar esa situación se inventó el remedio de reducir los rendimientos del trabajo. La reforma incluye en la reducción sólo los que no alcanzan el importe que establece la ley (art. 20 LIRPF), aunque para ellos y para los de mayor importe establece una minoración por “gastos distintos”, de más cuantía para las personas con discapacidad (art. 19 LIRPF). Una cosa lleva a la otra y como los rendimientos de actividad entrañan “trabajo” también se aplica una reducción pare ellos (art. 32 LIRPF) si su renta no es superior al importe que se señala. Los rendimientos del capital inmobiliario siguen siendo los perseguidos, pero no falta otra reducción para ellos en el caso de arrendamiento de inmuebles destinados a vivienda. En vez de reducir todos los componentes de renta, parece mejor eliminar las reducciones y bajar la tarifa.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Las noticias de la semana en España se centran en la curación de la enferma por ébola, aunque proliferan las referidas a casos de corrupción descubiertos años después. Todos los que han rezado, no paran de dar gracias a Dios. Otros, aprovechan para la crítica.

La vida del cristiano, hijo de Dios, hermano de Jesucristo, protegido del Espíritu Santo, es vida de oración. La amable convivencia, el trabajo bien hecho, las alegrías y los sinsabores, los éxitos y los fracasos, la sequedad y el consuelo espirituales, el paisaje urbano o rural, la fatiga y el descanso, todo es ocasión de ofrecimiento, de acción de gracias, de oración porque el cristiano vive con Él y en Él. Oración que se manifiesta en palabras repetidas durante siglos, en palabras que brotan del corazón y, muchas veces, sólo en miradas. “Yo le miro y Él me mira”, explicaba el lugareño al santo Cura de Ars cuando le preguntaba sobre sus diarias visitas al Santísimo. Cada mañana comentaba con Dios aquel estudiante que, al ir a misa, veía una veleta en un tejado, señalando siempre en la misma dirección, fijada así, quizá por temor a que se desprendiera por la herrumbre: “Señor, no cumple su función originaria, pero me recuerda la fidelidad inamovible a lo que de verdad importa y, además, hace que te hable cada mañana”.

La oración vocal, con palabras que no cambian a pesar de los años, permite mantener la alegría de la juventud cualquiera que sea la edad del que la dice. Los años que pasan lo que aseguran es el distinto sentido que damos a las palabras de siempre, aunque la oración sea tan entrañable como “Jesusito de mi vida, eres niño como yo, por eso te quiero tanto y te doy mi corazón. Tuyo es mío, no.”. Los de más edad, que han vivido amores y desengaños, saben bien lo que es dar el corazón y sienten la urgencia y la confianza de dárselo a Dios que es Amor y que no nos falla. Muchos mayores aún rezan cada mañana la oración de los tiempos de colegio: “Oh, Corazón Divino de Jesús, por medio del Corazón Inmaculado de María Santísima, os ofrezco las oraciones, obras y sufrimientos de este día, para reparar las ofensas que se os hacen y por las intenciones encomendadas para este mes y para éste día”. Y por la noche: “Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. Si me desamparas que será de mí. Ángel de la Guarda ruega a Dios por mí”. Y le han puesto nombre a su ángel y saludan a los ángeles que están en la casa que visitan o a los que están junto al Sagrario, día y noche, acompañando y dando gloria al Divino Cautivo por amor, o al de la persona con la que hablan. A cualquier edad, son cosas del corazón de niño que sabe que Dios es su Padre.

El sentido de las palabras. Ser consciente de lo que se dice: “Padre nuestro... Hágase tu voluntad... No nos dejes caer en la tentación...”; “Bendita eres... Ruega por nosotros ¡ahora! y en la hora de nuestra muerte”. En la misa más de uno sentirá que es algo “inaudito”, aunque se dice y se oye cada día, la confesión pública que hacemos: “Yo pecador, me confieso a Dios... y a vosotros, hermanos, que pequé con el pensamiento, palabra y obra... Por tanto ruego... a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí a Dios nuestro Señor”. Qué estupenda sensación de vivir en Iglesia, de participar de la Comunión de los Santos. Si la vida ordinaria es trabajo que se debe santificar, que nos santifica, que debe santificar a los demás, también la oración es trabajo. Muchos santos terminaban agotados después de la oración mental. Todos sabemos lo que es luchar con la desgana, con las distracciones. Ofreció un santo su burro al que rezara un Avemaría sin distracción. Empezó uno: “Dios te salve, María...”, paró y preguntó: “¿También la albarda?”. Se podrían haber oído las risas alborozadas de los ángeles en el cielo.

LA HOJA SEMANAL
(del 27 de octubre al 1 de noviembre)

Lunes (27)

San Vicente Sabina, mártir (semana 30ª TO)
Las palabras: “Mujer queda libre de tu enfermedad” (Lc 13,12)
La reflexión: La mujer encorvada desde hacía 18 años. No pidió nada.
Propósito, durante el día: Presencia de Dios: en todo lo que ocurre cada día

Martes (28)

San Simón, el Zelotes, y san Judas Tadeo, apóstoles
Las palabras: “Escogió a doce de ellos” (Lc 6,13)
La reflexión: Jesús pasó la noche anterior orando
Propósito, durante el día: Vocación: elegido para ser santo, en mi estado y situación

Miércoles (29)

San Narciso, obispo
Las palabras: “Esforzaos en entrar por la puerta estrecha” (Lc 13,24)
La reflexión: Hay últimos que serán los primeros, y primeros que serán los últimos
Propósito, durante el día: Fidelidad: aunque me cueste, aunque no pueda. Siempre fiel

Jueves (30)

San Claudio, mártir
Las palabras: “¡Cuantas veces he querido reunir a tus hijos!” (Lc 13,34)
La reflexión: Pero no habéis querido
Propósito, durante el día: Lo que Tú quieras, como quieras, cuando quieras.

Viernes (31)

San Alonso Rodríguez, confesor
Las palabras: “Encontró delante, un hombre enfermo de hidropesía” (Lc 14,2)
La reflexión: Tocando al enfermo, lo curó. No pidió nada
Propósito, durante el día: Confianza: Dios es mi Padre y quiere lo mejor para mi

Sábado (1)

Solemnidad de Todos los Santos
Las palabras: “Estad alegres y contentos” (Mt 5,12)
La reflexión: Porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Bienaventuranzas
Propósito, durante el día: Acción de gracias: Dios me quiere, me cuida, me espera

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo, día 26 (30º TO, ciclo A), nos llenan de paz y alegría: “Yo soy compasivo” (Ex 22); Jesús “nos libra del castigo futuro” (1 Tes 1); “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón... Amarás a tu prójimo como a ti mismo...” (Mt 22). Cristianismo es amor: se trata de amar al Amor y amar a todos por el Amor que se desborda en nuestro corazón. Y viviendo ese propósito semanal, preparamos con gozo y esperanza la solemnidad de Todos los Santos que, desde el cielo, nos animan e interceden por cada uno de nosotros. Y, en esa comunión de amor, rezamos por los Fieles Difuntos que esperan vivir sin fin en el estado de cielo que es ver a Dios.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

“Lo que brota de ello, entonces, es una profunda comunión de amor. En este sentido, es iluminador cómo Pablo, exhortando a los maridos a “amar a las esposas como al propio cuerpo”, afirma: “Como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo” (Ef 5, 28-30). Qué hermoso sería si nos acordásemos más a menudo de lo que somos, de lo que hizo con nosotros el Señor Jesús: somos su cuerpo, ese cuerpo que nada ni nadie puede ya arrancar de Él y que Él recubre con toda su pasión y todo su amor, precisamente como un esposo con su esposa. Este pensamiento, sin embargo, debe hacer brotar en nosotros el deseo de corresponder al Señor Jesús y compartir su amor entre nosotros, como miembros vivos de su mismo cuerpo. En la época de Pablo, la comunidad de Corinto encontraba muchas dificultades en ese sentido, viviendo, como a menudo también nosotros, la experiencia de las divisiones, las envidias, las incomprensiones y la marginación. Todas estas cosas no están bien, porque, en lugar de edificar y hacer crecer a la Iglesia como cuerpo de Cristo, la dividen en muchas partes, la desunen. Y esto sucede también en nuestros días. Pensemos en las comunidades cristianas, en algunas parroquias, pensemos en nuestros barrios, cuántas divisiones, cuántas envidias, cómo se critica, cuánta incomprensión y marginación. ¿Y esto qué conlleva? Nos desune entre nosotros. Es el inicio de la guerra. La guerra no comienza en el campo de batalla: la guerra, las guerras comienzan en el corazón, con incomprensiones, divisiones, envidias, con esta lucha con los demás. La comunidad de Corinto era así, eran campeones en esto. El apóstol Pablo dio a los corintios algunos consejos concretos que son válidos también para nosotros: no ser celosos, sino apreciar en nuestras comunidades los dones y la cualidades de nuestros hermanos. Los celos: “Ese se compró un coche”, y yo siento celos. “Este se ganó la lotería”, son también celos. “Y a este otro le está yendo bien, bien en esto”, y son más celos. Todo esto divide, hace daño, no se debe hacer. Porque así los celos crecen y llenan el corazón. Y un corazón celoso es un corazón ácido, un corazón que en lugar de sangre parece tener vinagre; es un corazón que nunca es feliz, es un corazón que divide a la comunidad. Entonces, ¿qué debo hacer? Apreciar en nuestras comunidades los dones y las cualidades de los demás, de nuestros hermanos. Y cuando surgen en mí los celos —porque surgen en todos, todos somos pecadores—, debo decir al Señor: “Gracias, Señor, porque has dado esto a aquella persona”. Apreciar las cualidades, estar cerca y participar en el sufrimiento de los últimos y de los más necesitados; expresar la propia gratitud a todos. El corazón que sabe decir gracias es un corazón bueno, es un corazón noble, es un corazón que está contento. Os pregunto: ¿Todos nosotros sabemos decir gracias, siempre? No siempre porque la envidia y los celos nos frenan un poco. Y, por último, el consejo que el apóstol Pablo da a los corintios y que también nosotros debemos darnos unos a otros: no considerar a nadie superior a los demás. ¡Cuánta gente se siente superior a los demás! También nosotros, muchas veces decimos como el fariseo de la parábola: “Te doy gracias Señor porque no soy como aquel, soy superior”. Pero esto no es bueno, no hay que hacerlo nunca. Y cuando estás por hacerlo, recuerda tus pecados, los que nadie conoce, avergüénzate ante Dios y dile: “Pero tú Señor, tú sabes quién es superior, yo cierro la boca”. Esto hace bien. Y siempre en la caridad considerarse miembros unos de otros, que viven y se entregan en beneficio de todos (cf. 1 Cor 12–14).” (Audiencia, en la plaza de San Pedro, el 22 de octubre de 2014)
LO TRIBUTARIO

Reforma tributaria. IRPF (2): La renta

El concepto originario de renta equivale al fruto de un capital humano (del trabajo), material (del capital) o de ambos (actividad económica). Pero el concepto económico es más amplio: cualquier alteración de la composición del patrimonio que modifica su valor. Por este motivo el art. 33 LIRPF define así las ganancias y pérdidas patrimoniales excluyendo las que la ley califique como rendimientos. La “atribución de rentas” (arts. 86 a 90 LIRPF) es un mecanismo fiscal que lleva a que, a efectos de tributación, se considere renta de los socios, comuneros, herederos o partícipes la obtenida a través de entidades, en general, sin personalidad jurídica. Y la “imputación de rentas” da un paso más allá incluyendo como renta ganada la no obtenida ya sea por la tenencia de determinados inmuebles (art. 85 LIRPF), ya sea por ser socio en los casos de transparencia fiscal internacional (art. 91 LIRPF, al que da nueva redacción la reforma), ya sea por la gestión de derechos de imagen (art. 92 LIRPF). Estos conceptos se deben diferenciar de otros que llevan a la tributación de renta en importes que pueden no ser reales, como ocurre en la regulación de valoraciones (rentas estimadas, rentas en especie, operaciones vinculadas, reglas de valoración en rendimientos y en ganancias y pérdidas patrimoniales, estimación objetiva) que se establecen en la ley.

La Ley 40/1998 introdujo un concepto nuevo de renta al sujetar a tributación sólo la renta “disponible”, aunque aceptando los mecanismos de atribución e imputación. Se consideraba, así, que no podía estar sujeto a gravamen la “renta de subsistencia” que, lógicamente, debía ser la misma para toda persona física cualquiera que fuere la renta ganada. Esta nueva definición llevó a establecer “mínimos” personales y familiares (ascendientes y descendientes a cargo, atendiendo a sus circunstancias) excluidos de gravamen. En 2006 se eliminó ese concepto de renta y, a partir de una grave confusión entre no sujeción y reducción, los “mínimos” pasaron a ser tratados como “exención con progresividad” (así se reconoce en la reforma), de modo que los que más ganan “necesitan” menos para sobrevivir (arts. 63.1.2º y 74.1.2º LIRPF). La reforma eleva los importes (arts. 58 a 61 LIRPF), manteniendo el error en su consideración fiscal. Con evidente incoherencia técnica, las reducciones (arts. 51 a 55 LIRPF) por aportación a sistemas de previsión social propios o de discapacitados o a patrimonios protegidos y por pago de pensiones compensatorias al ex cónyuge, se mantienen sin atender a los efectos de la progresividad, que precisamente favorecen a quienes más renta ganan.

La renta tributable, necesariamente, se debe referir a un tiempo que es el período que la ley establece para liquidar el impuesto. En el IRPF, el período coincide con el año natural o en la fecha de fallecimiento del contribuyente en un día distinto al 31 de diciembre (arts. 12 y 13 LIRPF). La aplicación de una escala creciente de tipos de gravamen calculada para una renta anual, estaría distorsionada si se incluyeran en la base liquidable rentas generadas en más de un año. En la reforma de 1978 se estableció un método de anualización que corregía ese efecto para las “rentas irregulares” en el tiempo. La presunta complejidad aritmética (dividir y sumar) llevó a eliminar ese método, sustituyéndolo por una reducción porcentual (40%) para los rendimientos generados en “más de dos años”. La reforma mantiene ese error, quizá motivado por una sospecha de elusión, y establece (arts. 18.2 y 3, 23.3, 26.2 y 32.1 LIRPF) un porcentaje del 30%, con un límite, por la bajada de tipos, sin que se hubiera hecho así antes con otras escalas. Son las ventajas que tiene lo arbitrario.

Noticias fiscales. El BOE del día 17 de octubre ha publicado la extensa Ley 18/2014, de 5 de octubre, de medidas urgentes, en la que se regula: 1) con efectos desde 2014 de la modificación del art. 33.4.d) LIRPF, añadiendo la exención de ganancias en la dación en pago de vivienda habitual del deudor o garante de deudas garantizadas con hipoteca y en la ejecución judicial o notarial, si no dispone de recursos para evitarlo; 2) con efectos desde 2014 se añade una DA 39ª LIRPF sobre rentas negativas derivadas de deuda subordinada o de participaciones preferentes antes de 2015; 3) con efectos desde la entrada en vigor del RD-L 8/2014, se modifica el art. 101 LRPF, reduciendo al 15% la retención a profesionales con volumen de operaciones inferior a 15.000 euros, si representa más del 75% de los rendimientos de actividad y del trabajo; 4) con efectos desde 2014, se añade una letra c) al art. 105.1 LHL, para eximir del IIVTU las transmisiones a que se refiere el art. 33.4.d) LIRPF; 5) con efectos desde 2014, se regula la tributación por el impuesto sobre depósitos bancarios

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Las noticias de la semana han insistido y ampliado las referidas a los casos de ébola, en España y en el mundo, y al empleo irregular, durante años, de tarjetas de crédito por directivos de entidades financieras y de ahorro, sin que fuera descubierto ni por el banco que tiene encomendada su inspección y control ni por la Hacienda Pública. El pueblo presencia con dolor esas situaciones. La gente de bien reza por la salud de todos los afectados por el virus y por la realización de la Justicia.

En la devoción de los cristianos, octubre es el mes del Rosario, corona de rosas en cuya contemplación obsequiamos a nuestra Madre la Virgen María con la consideración de los Misterios de la vida de Jesucristo, su Hijo y hermano nuestro, desde la Encarnación (Gozosos) a la Pasión (Dolorosos) y Resurrección (Gloriosos), pasando por la institución de la Eucaristía (Luminosos) en la que el amor al Amor nos lleva a recordar que se ha quedado con nosotros “hasta el fin del mundo” (Mt 28,20). Y, con la consideración y contemplación de esos Misterios, repasamos también la vida de Jesús que es modelo de nuestra vida y, con ella, la vida de María que “guardaba todas esas cosas en su corazón” (Lc 2,19 y 2.51) y es “la orante perfecta” (CIC nº 2679). De ahí que octubre sea, nada más y nada menos, como un tiempo de práctica intensiva de lo que es debe ser un curso ordinario durante todo el año, durante toda nuestra existencia aquí, de vida en Cristo, en la oración constante (1 Ts 5,17), sin desfallecer.

La edad lleva a muchos a recordar lo que aprendieron cuando eran niños que estudiaban el Catecismo. En el del P. Astete se preguntaba: “¿Qué cosa es orar?” y se respondía: “Es levantar el corazón a Dios y pedirle mercedes”. En el del P. Ripalda la respuesta era semejante: “Levantar a Dios el alma a pedirle mercedes”. En el Astete se definía así la oración mental: “Es la que se hace ejercitando las potencias del Alma: acordándonos con la memoria de alguna cosa buena; pensando y discurriendo con el entendimiento sobre ella; y haciendo con la voluntad varios actos como de dolor de los pecados, o varias resoluciones como confesarnos, de mudar de vida”. Y la oración vocal: “Es la que se hace con palabras exteriores, verbi gratia, la que hacemos cuando rezamos el Padrenuestro”. Y sobre cómo se ha de orar, se respondía: “Con atención, humildad, confianza y perseverancia”. El actual Catecismo de la Iglesia Católica resume: “La oración es la elevación del alma hacia Dios o la petición a Dios de bienes convenientes” (San Juan Damasceno, Expositio fidei, 68). Y presenta la oración: 1) como don de Dios (nº 2559 a 2561), porque en la oración “Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber”; 2) como alianza (nº 2562 a 2564) porque “es acción de Dios y del hombre; brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo hecho hombre”; 3) y como comunión (nº 2565) en cuanto que “la vida de oración es estar habitualmente en presencia de Dios, tres veces Santo, y en comunión con Él”.

Podemos tomar frases de santos que pueden ser valiosos motivos de reflexión. Así, dice santa Teresa del Niño Jesús: “Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hasta el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto en medio de la prueba como en la alegría” (Manuscritos C, 25r). Y Santa Teresa de Jesús define así la oración contemplativa: “No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama” (Libro de la vida, 8). San Josemaría Escrivá dice: “Me has escrito “orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué?” - ¿De qué? De Él, de ti: alegrías, tristezas, éxitos y fracasos, ambiciones nobles, preocupaciones diarias..., ¡flaquezas!: y hacimientos de gracias y peticiones: y Amor y desagravio. En dos palabras: conocerle y conocerte: -¡tratarse!” (Camino nº 91)

LA HOJA SEMANAL
(del 20 al 25 de octubre)

Lunes (20)

Santa Irene, mártir (semana 29ª TO)
Las palabras: “Lo que has acumulado ¿de quien será?” (Lc 12,20)
La reflexión: El que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios
Propósito, durante el día: Vida en Cristo, con Cristo, imitando a Cristo

Martes (21)

Santa Celina, mártir
Las palabras: “Estad como los que aguardan a que su señor vuelva” (Lc 12,36)
La reflexión: Para abrirle apenas venga y llame
Propósito, durante el día: Presencia de Dios: hablarle, ofrecerle, pedirle

Miércoles (22)

San Juan Pablo II, papa
Las palabras: “Estad preparados” (Lc 12,40)
La reflexión: Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá
Propósito, durante el día: Acciones de gracias: ¡Todo es gracia!. Todo lo mío es tuyo

Jueves (23)

San Juan de Capistrano, presbítero
Las palabras: “He venido a prender fuego en el mundo” (Lc 12,49)
La reflexión: El fuego del amor; el fuego purificador, el fuego que ilumina corazones
Propósito, durante el día: Actos de desagravio: Gracias, perdón, ayúdame más

Viernes (24)

San Antonio María Claret, obispo
Las palabras: “¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?” (Lc 12,56)
La reflexión: Tiempo de indiferencia, tiempo de persecución
Propósito, durante el día: Comuniones espirituales: encomendar el mundo

Sábado (25)

San Frutos de Segovia, ermitaño
Las palabras: “¿Para qué va a ocupar terreno en balde?” (Lc 13,7)
La reflexión: Deja la higuera todavía este año: la cuidaré para ver si da fruto
Propósito, durante el día: Apostolado: de oración, del ejemplo, con obras

(la reflexión y el propósito las fija cada uno, claro)

El domingo día 19 (29º TO, ciclo A), día del Domund, nos llama a la conversión, a ser concientes de que Dios nos ha elegido para el cielo: “Te llamé por tu nombre” (Is 45); “Dios os ha elegido” (1 Tes 1); “Pagadle a Dios lo que es de Dios” (Mt 22). La correspondencia al don de Dios puede ser el propósito semanal: Dejar poso, ser útiles, iluminar con la luminaria de la fe y del amor; encender la tierra con el fuego de Cristo que llevamos en el corazón. Y rezar por los frutos del Sínodo sobre la familia.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “La bondad de Dios no tiene fronteras y no discrimina a nadie: por eso el banquete de los dones del Señor es universal, para todos. A todos se les da la posibilidad de responder a su invitación, a su llamada; nadie tiene el derecho de sentirse privilegiado o exigir una exclusiva. Todo esto nos induce a vencer la costumbre de situarnos cómodamente en el centro, como hacían los jefes de los sacerdotes y los fariseos. Esto no se debe hacer; debemos abrirnos a las periferias, reconociendo que también quien está al margen, incluso ese que es rechazado y despreciado por la sociedad es objeto de la generosidad de Dios. Todos estamos llamados a no reducir el Reino de Dios a las fronteras de la “iglesita” —nuestra “pequeña iglesita”— sino a dilatar la Iglesia a las dimensiones del Reino de Dios. Solamente hay una condición: vestir el traje de bodas, es decir, testimoniar la caridad hacia Dios y el prójimo.” (Angelus, en la plaza de San Pedro, el día 12 de octubre de 2014)

- “En presencia de este escenario inaudito y maravilloso, nuestro corazón no puede dejar de sentirse confirmado con fuerza en la esperanza. Mirad, la esperanza cristiana no es sencillamente un deseo, un auspicio, no es optimismo: para un cristiano, la esperanza es espera, espera ferviente, apasionada de la realización última y definitiva de un misterio, el misterio del amor de Dios, en quien hemos renacido y en quien ya vivimos. Y es espera de alguien que está por llegar: es el Cristo Señor que se hace cada vez más cercano a nosotros, día tras día, y que viene a introducirnos finalmente en la plenitud de su comunión y de su paz. La Iglesia, entonces, tiene la tarea de mantener encendida y bien visible la lámpara de la esperanza, para que pueda seguir resplandeciendo como signo seguro de salvación e iluminando a toda la humanidad el sendero que conduce al encuentro con el rostro misericordioso de Dios.

Queridos hermanos y hermanas, he aquí, entonces, lo que esperamos: ¡que Jesús regrese! La Iglesia esposa espera a su esposo. Debemos, pues, preguntarnos con mucha sinceridad: ¿somos de verdad testigos luminosos y creíbles de esta espera, de esta esperanza? ¿Viven aún nuestras comunidades en el signo de la presencia del Señor Jesús y en la cálida espera de su venida, o bien se presentan cansadas, adormecidas, bajo el peso del agotamiento y de la resignación? ¿Corremos también nosotros el riesgo de agotar el aceite de la fe y el aceite de la alegría? ¡Estemos atentos!.” (Audiencia general, en la plaza de San Pedro, el día 15 de octubre de 2014)
LO TRIBUTARIO

Reforma tributaria. IRPF (1). Los contribuyentes

El impuesto sobre la renta ganada por las personas físicas (IRPF) debe ser el impuesto básico de un sistema tributario. Es, desde luego, el que pone de manifiesto, de forma directa, la capacidad económica para contribuir (art. 31 CE). El impuesto sobre la renta de las sociedades (IS), es el paralelo al IRPF, pero antes y después están las personas físicas como socios que aportan capital y que obtienen beneficios, sin que la existencia de sociedades interpuestas evite esa realidad. Los impuestos sobre la renta gastada (IVA, ITP, I. Especiales) recaen sobre una manifestación indirecta de la capacidad económica: se supone que quien gasta mucho, lo hará porque gana mucho. El impuesto sobre el patrimonio (IP) que se tiene atiende a la manifestación directa de la capacidad económica en cuanto que el patrimonio es la renta ganada que ahorrada, que no se ha gastado en la adquisición de bienes y servicios. Y el impuesto sobre las sucesiones y donaciones (ISyD) es una alternativa del IRPF en cuanto que atiende a la manifestación directa de la mayor capacidad económica del que recibe sin que la causa jurídica permita identificar esa adquisición como “renta ganada”. Lógicamente, el ordenamiento tributario debe delimitar el ámbito de esos impuestos para evitar la doble imposición, aunque ésta se manifiesta en la exigencia del IRPF y del IP o en la tributación de los socios por los beneficios distribuidos por las sociedades y que han se han visto afectados por el IS reduciendo el importe a distribuir.

La reforma elimina la exención por dividendos (art. 7.y) LIRPF) que ya ni siquiera pretendía evitar esa doble tributación de los beneficios, sino, junto a otros rendimientos del capital mobiliario, una protección de esta peculiar renta del ahorro hasta un límite que, por sí mismo, ya suponía un elevado nivel de renta ahorrada. Se entendía así que la tributación de la renta de las sociedades no evitaba la de los socios en su distribución. En cambio, para otras participaciones en entidades el tratamiento era diferente: en las sociedades civiles, comunidades de bienes, herencias yacentes, patrimonios separados y similares, la renta obtenida no tributaba en la entidad, sino que se atribuía a los socios, comuneros, herederos o partícipes. Y el debate se trasladaba a la consideración de estas entidades. Así, para las sociedades civiles la cuestión era si tenían o no personalidad jurídica, aunque las únicas dudas estaban en las que tuvieran pactos secretos (art. 1669 Cc), lo que precisamente por ese motivo debía evitar el debate; y en las llamadas irregulares por falta de escritura o inventario si se aportaron bienes inmuebles (arts. 1667 y 1668 Cc), aunque desde luego tienen personalidad frente a los socios. La reforma no entra en ese debate, pero establece que las sociedades civiles con objeto mercantil están sujetas al IS. El debate se traslada, así, al concepto “mercantil” (sociedades profesionales, de artistas, agrícolas... ) al no haber hecho la referencia a “actividades económicas”, empresariales o profesionales. Las sociedades civiles no sujetas al IS siguen atribuyendo renta a sus socios aunque no se repartan beneficios.

Y quedan invariadas las actividades realizadas en comunidad de bienes (art. 392 Cc) que son “situaciones de los bienes” (en copropiedad) y que no cabe confundir con sociedades que nacen de “relaciones jurídicas” con causa propia, objeto y consentimiento diferentes y que no pueden ser tratadas como sociedades civiles, si no consta tal asimilación en la ley, como ocurre en el ITP, modalidad: Operaciones Societarias (art. 22.4º TR LITP). La Administración no puede “crear” una sociedad.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Además de otras tristes noticias referidas al ébola, a los conflictos bélicos, a persecuciones religiosas o a la corrupción de algunos, en lo tributario la noticia permanente, y con extensión de afectados creciente, durante la semana ha sido la utilización de tarjetas de crédito por altos directivos, contablemente camuflada como “quebrantos”, con denuncias desoídas y sin tributación y sin descubrimiento fiscal a pesar de los elevados importes gastados y de los muchos años en que se han empleado. La reacción anunciada ahora para realizar actuaciones inspectoras a todas las grandes empresas aún llama más la atención y lleva a la reflexión sobre el discurrir habitual de los controles de cumplimiento centrados más en comprobación de lo declarado que en la investigación de lo ocultado. Como en tantos aspectos de la vida, la rutina produce una apariencia de eficacia y ciega la conciencia de abandonos, olvidos o negligencias.

En la vida espiritual, la rutina es enemiga de la piedad. El cristiano vive la fe que se le ha dado y que ha acogido, confiado en Dios que es el Amor y recordando las palabras de Jesús: “Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra sobre cualquier cosa que quieran, mi Padre que está en los cielos se lo concederá. Pues allí donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mt 18,19-20). También: “Por tanto os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo recibisteis y se os concederá” (Mc 11,24). “Ésta es la confianza que tenemos en Él: si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha. Y puesto que sabemos que nos va a escuchar en todo lo que pidamos, sabemos que tenemos ya lo que hemos pedido.” (1 Jn 5, 14-15). Así vivían su fe los primeros discípulos de Jesús: “Todos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la madre de Jesús, y sus hermanos” (Hch 1,14). Y en la milagrosa liberación de San Pedro, se dice: “Consciente de sus situación se dirigió a casa de María, madre de Juan, de sobrenombre Marcos, donde estaban muchos reunidos en oración” (Hch 12,12)

Es frecuente recordar la recomendación que hace San Pablo a los tesalonicenses: “Estad siempre alegres. Orad sin cesar. Dad gracias por todo, porque eso es lo que Dios quiere de vosotros en Cristo Jesús. No extingáis el Espíritu, ni despreciéis las profecías; sino examinad todas las cosas, retened lo bueno y apartaos de toda clase de mal” (1 Tes 5, 16-22). En la epístola a los romanos el apóstol nos regala una guía de conducta: “Que la caridad esté libre de hipocresía, abominando del mal, adhiriéndoos al bien; amándoos de corazón unos a otros con el amor fraterno, honrando cada uno a los otros más que a sí mismo; diligentes en el deber, fervorosos en el espíritu, servidores del Señor; alegres en la esperanza, pacientes en la tribulación, constantes en la oración; compartiendo las necesidades de los santos, procurando practicar la hospitalidad...” (Rm 12, 9-13). Y así, con perseverancia: “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Col 4,2). En el pasaje también referido al sacramento de la Unción de Enfermos, es memorable la advertencia de Santiago sobre el valor de la oración: “¿Está triste alguno de vosotros? Que rece. ¿Está contento? Que cante salmos. ¿Está enfermo alguno de vosotros? Que llame a los presbíteros de la Iglesia, y que oren sobre él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor le hará levantarse, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados. Así pues confesaos unos a otros los pecados, y rezad unos por otros, para que seáis curados. La oración fervorosa del justo puede mucho” (St 5,13-17).Y es que, en la oración, nos unimos a Dios y descansamos en su amor: “Descargad sobre Él todas vuestras preocupaciones, porque el cuida de vosotros” (1 Pe 5,7). Cristianismo es amor, en el Amor.

LA HOJA SEMANAL
(del 13 al 18 de octubre)

Lunes (13)

San Eduardo, rey (semana 28ª TO)
Las palabras: “La gente se apiñaba alrededor de Jesús” (Lc 11,29)
La reflexión: La generación perversa que pide un signo.
Propósito, durante el día: Junto a Jesús en toda ocasión. Oración continua

Martes (14)

San Calixto I, papa y mártir
Las palabras: “Dad limosna de lo de dentro” (Lc 11,41)
La reflexión: Dentro rebosáis de robos y maldades
Propósito, durante el día: Rectitud de intención. El amor de Dios como lema de vida

Miércoles (15)

Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
Las palabras: “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados” (Mt 11,28)
La reflexión: Mi yugo es llevadero y mi carga ligera
Propósito, durante el día: Humildad. Vivir el santo abandono en el Corazón de Jesús

Jueves (16)

Santa Margarita María de Alacoque, virgen
Las palabras: “Cerráis la puerta a los que intentaban entrar” (Lc 11,52)
La reflexión: Los fariseos le hacían preguntas capciosas
Propósito, durante el día: Unidos a Cristo, amando a Cristo en todos y en todo

Viernes (17)

San Ignacio de Antioquia, obispo y mártir
Las palabras: “No tengáis miedo” (Lc 12,7)
La reflexión: Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados
Propósito, durante el día: Confianza. ¡Todo es para bien! (Omnia in bonum!)

Sábado (18)

San Lucas, evangelista
Las palabras: “Está cerca de vosotros el reino de Dios” (Lc 10,9)
La reflexión: Rogad al dueño de la mies que mande obreros a su mies
Propósito, durante el día. Oración continúa por los sacerdotes: muchos y santos

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

El día 12 es la fiesta de Nuestra Señora del Pilar, día de la Hispanidad. Las lecturas del domingo 28º TO (ciclo A) llenan el alma de confianza en Dios: “enjugará las lágrimas de todos los rostros” (Is 25); “Todo lo puedo en aquel que me conforta” (Flp 4); “Id a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda” (Mt 22). El propósito semanal debe llevar a vivir junto a nuestra Madre el amor de Dios: “Amorem tui solum cum gratia tua mihi dones et dives sum satis” (Dame tu amor y tu gracia que eso me basta”). Seguimos rezando por el Sínodo de la Familia.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

“Ahora, ante todo esto, ¿hay algo que cada uno de nosotros, como miembros de la santa madre Iglesia, podemos y debemos hacer? Desde luego no debe faltar la oración, en continuidad y en comunión con la de Jesús, la oración por la unidad de los cristianos. Y junto con la oración, el Señor nos pide una apertura renovada: nos pide que no nos cerremos al diálogo y al encuentro, sino que acojamos todo lo que de válido y positivo se nos ofrece también de quien piensa diverso de nosotros o mantiene posturas diferentes. Nos pide que no fijemos la mirada sobre lo que nos divide, sino más bien sobre lo que nos une, buscando conocer mejor y amar a Jesús, y compartir la riqueza de su amor. Y esto implica concretamente la adhesión a la verdad, junto con la capacidad de perdonar, de sentirse parte de la misma familia, de considerarse un don el uno para el otro y hacer juntos muchas cosas buenas, y obras de caridad.” (Audiencia, en la plaza de San Pedro, el día 8 de octubre de 2014)
DOCTRINA ADMINISTRATIVA
(TEAC. 3º Trim. / 2014)

I. DERECHO TRIBUTARIO. PARTE GENERAL

NORMAS

- Fraude de ley. Período prescrito. Se mantiene el criterio de poder declarar fraude de ley en un período prescrito que proyecta efectos en un no prescrito, a pesar de la TS s. 4.07.14 porque los precedentes son otros y es única sentencia (TEAC 11-9-14, dos)

RECARGOS

- Extemporaneidad. El recargo de extemporaneidad no es una sanción que exija la prueba de la culpa, pero puede no exigirse si se prueba caso fortuito o fuerza mayor, lo que no ha ocurrido en este caso (TEAC 17-7-14)

INTERESES

- De demora. Procedentes. Aunque la Administración interpuso un recurso de casación que fue declaro desierto alargando el tiempo, los intereses se exigen por el total período (TEAC 16-9-14)
- De demora. Cálculo. En los años bisiestos los intereses se computan día a día aplicando el tipo de interés establecido en la LGP para el año natural (TEAC 16-9-14)
- Ingresos indebidos. Cálculo. En el cálculo de intereses en la devolución de ingreso indebidos realizada por compensación, el cálculo es desde la fecha del ingreso indebido hasta que se acuerda la compensación (TEAC 3-7-14)

INSPECCIÓN

- Alcance. Anulación. Si, a pesar de ser una comprobación censal, se comprobó las facturas controvertidas considerando que eran falsas y sancionando, procede su anulación porque se empleó un procedimiento inadecuado (TEAC 17-7-14)

SANCIONES

- Punibilidad. Sucesores. Según TS, ss. 1.12.10, unif.doc., y 31.05.12, las sanciones no se transmiten a los sucesores de sociedades liquidadas, art. 89.4 LGT. Cambio de criterio respecto de TEAC, r. 18.12.08 (TEAC 3-7-14)
- Procedimiento. Sanción sin inspección. Sin necesidad de procedimiento de comprobación de obligaciones materiales cabe sancionar, como ocurre aplicando el art. 191 LGT cuando, previo requerimiento, se presenta autoliquidación con rentas en Suiza no declaradas antes (TEAC 3-7-14)
- Procedimiento. Caducidad. Anulada parte de la sanción por falta de culpa, en la ejecución no se aplica el art. 150 LGT que se refiere a otro procedimiento sin que, además, la ejecución, sea un procedimiento inspector (TEAC 17-7-14)

RECLAMACIONES

- Pruebas. Testificales. Las pruebas oculares y las declaraciones de testigos, se pueden proponer, pero tiene poco valor. Tampoco el documento público en cuanto no garantiza la veracidad de lo declarado (TEAC 17-7-14)
- R. Ex. Revisión. Improcedente. No es un elemento esencial que permita el recuro extraordinario de revisión una sentencia del TJCE referida a otros contribuyentes (TEAC 11-9-14)

II. DERECHO TRIBUTARIO. PARTE ESPECIAL

IRPF

- No sujeción. Ayudas pesqueras. El beneficio fiscal de la DA 5ª Ley 36/2006 sólo es para las ayudas por paralización percibidas por los propietarios de los buques y no a los pescadores o tripulantes (TEAC 11-9-14)
- RA. Subvenciones. Las subvenciones para promover el empleo de autónomos en Aragón son de capital cuando exigen hacer inversiones en inmovilizado y su mantenimiento (TEAC 3-7-14)
- Ganancias. Exentas. Reinversión. Vivienda. En la reinversión en vivienda antes de los dos años de la transmisión de la que se tiene no es preciso el empleo de los fondos obtenidos por la transmisión pudiendo emplear otros de que se dispusiera (TEAC 11-9-14)
- Reducciones. Anualidades por alimentos. El tratamiento de los arts. 64 y 75 Ley 36/2006 para las anualidades por alimentos de los hijos fijadas judicialmente es aplicable al cónyuge que ostente la guarda y custodia compartida que también puede aplicar el mínimo por descendientes (TEAC 11-9-14)
- Deducciones. Vivienda. Para aplicar la deducción por rehabilitación de vivienda, art. 68.1 LIRPF, no exige que fuera la vivienda habitual cuando se realice la obra (TEAC 3-7-14)

I. SOCIEDADES

- Imputación temporal. Criterio de caja. El retraso sistemático en el pago de clientes, entidades de Derecho Público, no es argumento para aplicar el criterio de caja porque es contrario al principio de correlación y supondría eliminar lo que se pretende: que conste la contabilización de los créditos adeudados por dichas entidades, salvo litigio o procedimiento arbitral (TEAC 3-7-14)

ISyD

- Reducción. Parentesco. El parentesco por afinidad no desaparece con el fallecimiento de la persona que vincula con otro grupo familiar. Reducción aplicable (TEAC 8-7-14)

IVA

- Base. Modificación. En la modificación de la base por créditos incobrables hay que distinguir los 3 meses de la ley para ejercitar el derecho y el mes reglamentario para comunicar y aportar documentos. No cabe la denegación automática, sino cuando se impide el control. En este caso, se cumplió extemporáneamente y no se ha probado que influyera en la gestión ni en el control (TEAC 17-7-14)

I. ESPECIALES

- Hidrocarburos. Bonificación. El hidrocarburo bonificado lo debe recibir el autorizado, acreditando su condición, sin que para eso sirve un documento estándar impreso por el suministrador (TEAC 17-7-14)

UNA CANCIÓN A NUESTRA MADRE LA VIRGEN MARÍA

¡Oh, María, madre mía!,
¡Oh, consuelo del mortal!
Amparadme y guiadme
a la patria celestial

Con el ángel de María las grandezas celebrad;
Transportados de alegría sus finezas publicad. (estribillo)

Salve, júbilo del cielo, del excelso dulce imán;
Salve, hechizo de este suelo, triunfadora de Satán. (estribillo)

Quien a Ti ferviente clama, halla alivio en el pesar;
Pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo sin par. (estribillo)

De sus gracias tesorera, la nombró tu redentor;
Con tal Madre y medianera, nada temas pecador. (estribillo)

Pues te llamo con fe viva, muestra, ¡oh, Madre!, tu bondad;
A mi vuelve, compasiva, tu mirada de piedad. (estribillo)

Hijo fiel quisiera amarte y por ti no más vivir;
Y por premio de ensalzarte, ensalzándote morir. (estribillo)

Del Eterno las riquezas, por ti logré disfrutar;
Y contigo sus finezas, para siempre publicar. (estribillo)

Noticias del blog. Después de cumplido el primer año de existencia y celebrado con una entrada especial de aniversario, aquí seguimos mientras Dios nos de fuerzas. Las visitas hasta hoy han alcanzado las 2.959. Que sea para bien.
LO TRIBUTARIO

Reforma tributaria. LGT (y 7): liquidando al sospechoso

Aunque en el primer Código Penal se regulaba el delito contra la Hacienda, realmente nació en nuestro ordenamiento jurídico en noviembre de 1977 (Pactos de la Moncloa). Ha cambiado la regulación desde entonces, pero hasta la reforma de 2012 se trataba de otra manera: por respeto a la presunción de inocencia y a los principios que proscriben la indefensión y la autoinculpación, en la LGT se establecía que cuando la Administración apreciara indicios de delito, suspendería sus actuaciones y tramitaría la correspondiente querella ante el juez o el informe de denuncia al Ministerio Fiscal. Si aquél decidía el archivo el sobreseimiento o la absolución o éste devolvía el expediente, continuaban las actuaciones administrativas (art. 150 LGT). Con la LO 7/2012 se produjeron novedades en el CP, entre otras: a) los efectos exoneradores de delito por la regularización de la deuda tributaria, íntegra y satisfecha, antes de iniciarse actuaciones de comprobación o diligencias, en otro caso (art. 305. 1 y 4 CP); b) la práctica de liquidaciones separadas por los conceptos y cuantías no vinculados a delito y por los vinculados, sin paralización de las acciones para el cobro (art. 305.5 CP); c) la reducción de pena cuando se satisfaga la deuda y se reconozcan los hechos antes de dos meses desde la citación judicial y para otros partícipes cuando colaboren para la obtención de pruebas o captura de otros responsables.

La reforma dedica nuevos preceptos de la LGT a regular estas novedades: las liquidaciones separadas por “elementos” vinculados o no a delito (art. 250), salvo excepciones que paralizarían las actuaciones administrativas (art. 251); los efectos de la regularización voluntaria (art. 252). La liquidación por “elementos” vinculados a delito exige previo trámite de audiencia, la irrelevancia de defectos procedimentales, determina la decisión para pasar o no el tanto de culpa (art. 253) y no es reclamable (art. 254). Se prevé la retroacción si se inadmite la denuncia o la querella (art. 253.2) y la modificación a la vista de la existencia y cuantía de la defraudación señalada en el proceso (art. 257). El procedimiento por delito no paraliza la recaudación (art. 255) y se limitan los motivos de impugnación de dichas actuaciones (art. 256). Y se regula la responsabilidad solidaria de los imputados en el proceso que hubieran sido causantes o hubieran colaborado en los hechos (art. 258). La novedad de la LGT respecto del CP es la palabra “elementos”, en el CP se alude a “conceptos y cuantías”, pero la LGT (art. 253.3) se refiere a “cuando por un mismo “concepto” y período quepa distinguir “elementos” en que se aprecie una conducta culposa, junto con otros “elementos” y cuantías en los que no se aprecie, se efectuarán dos liquidaciones separadas. Es un cambio relevante: “concepto”, unido a “período”, sólo se puede identificar con “tributo”; en cambio por “elemento” sólo se puede entender (Tít. II, Cap. III LGT) “base imponible, base liquidable, tipo de gravamen y cuota tributaria”. Los “elementos” (subjetivos, objetivos, temporales...) de la obligación tributaria son palabras de utilización docente y no parecen identificables con otras como “ingreso” o “gasto”.

Esa consideración que, sin duda, supera la preparación fiscal de los no iniciados, afecta al contenido y validez de la norma. Pero lo que es más llamativo en Derecho es que en la investigación tributaria por posible delito, establezca la ley la tramitación ordinaria que conlleva (art. 29 LGT) la obligación para el inspeccionado de aportar cualquier dato, antecedente o informe a requerimiento de la Administración y de facilitar las inspecciones y comprobaciones, con sanción (art. 203) en caso de incumplimiento.

Noticias tributarias. En el BOE del 1 de octubre se ha publicado la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, que modifica la Ley Concursal e incluye modificaciones en la LIS (art. 15, operaciones societarias: ap. 1: se añade un párrafo final: la valoración “mercantil” de las operaciones de aumento de capital por compensación de créditos; ap. 2.b): se modifica, los aportados a entidades y los valores recibidos en contraprestación, salvo último párrafo del art. 15.3; ap. 3, primer párrafo, se modifica, respecto de los aumentos de capital para compensar créditos para integran en la BI la diferencia entre el importe del aumento en la proporción que le corresponda y el valor fiscal del crédito capitalizado. En el art. 19, se añade un ap. 14: sobre el ingreso por el registro contable d quitas y esperas según la Ley Concursal) y en el TR LITPyAJD (exención para las escrituras que contengan quitas y esperas o minoraciones en las cuantías de préstamos, créditos u otras obligaciones del deudor que incluyan acuerdos de refinanciación o en los acuerdos extrajudiciales de pago según la Ley Concursal, siempre que el sujeto pasivo sea el deudor.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Las noticias tributarias de la semana se resumen en la presentación de la Ley de Presupuestos para 2015 y en que continúa la tramitación de la reforma de los impuestos, aunque siguen aprobándose otras modificaciones legales. El contribuyente vive entre sobresaltos fiscales y el continuo fluir de normas tributarias y sus modificaciones.

La vida del cristiano es vida de oración, constante presencia de Dios, como hijo de tan buen Padre. Por ese motivo es conveniente repasar palabras de Jesús sobre la oración:

- Sencillez y confianza.“Cuando oréis no seáis como los hipócritas... Tú, por el contrario, cuando te pongas a orar, entra en tu aposento y, con la puerta cerrada, ora a tu Padre que está en lo oculto, y tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará. Y al orar no empleéis muchas palabras como los gentiles... Así pues, no seáis como ellos, porque bien sabe vuestro Padre de qué tenéis necesidad antes de que se lo pidáis...” Y les enseñó el Padrenuestro (Mt 6, 5-13)

- Perseverancia . “Les proponía una parábola sobre la necesidad de orar y no desfallecer, diciendo: “Había en una ciudad un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres. También había en aquella ciudad una viuda que acudía a él diciendo: “Hazme justicia ante mi adversario”. Y durante mucho tiempo no quiso. Sin embargo, al final se dijo a sí mismo: “Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda está molestándome, le haré justicia para que no siga viniendo a importunarme”. Concluyó el Señor: - Prestad atención a lo que dice el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos que claman a Él día y noche, y les hará esperar?. Os aseguro que les hará justicia sin tardanza. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?” (Lc 18,1-8)

- Humildad. “Dijo también esta parábola a alguno que confiaban en sí mismos teniéndose por justos y despreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. El fariseo quedándose de pie, oraba para sus adentros: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana, pago el diezmo de todo lo que poseo”. Pero el publicano, quedándose lejos, ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “Oh Dios, ten compasión de mí, que soy un pecador”. Os digo que éste bajó justificado a su casa y aquél no. Porque todo el que se ensalza será humillado y todo el que se humilla será ensalzado.” (Lc 18, 9-14)

- Eficacia. “Pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. “¿Quién de entre vosotros, si un hijo suyo le pide un pan, le da una piedra? O si le pide un pez, le da una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se lo pidan? (Mt 7, 7-11). En Lucas se incluye otra referencia: “¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? (Lc 11, 11-13). Y, antes, se pone otro ejemplo: “¿Quién de vosotros que tenga un amigo y acuda a él a medianoche y le diga: “Amigo, préstame tres panes porque un amigo mío y no tengo qué ofrecerle” responderá desde dentro: “No me molestes, ya está cerrada la puerta; los míos y yo estamos acostados, no puedo levantarme a dártelos”. Os digo que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos por su impertinencia se levantará para darle cuanto necesite.” (Lc 11, 5-8)

LA HOJA SEMANAL
(del 6 al 11 de octubre)

Lunes (6)

Témporas de Acción de Gracias (27ª semana TO)
Las palabras: “Vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden” (Mt 7,11)
La reflexión: Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos...
Propósito, durante el día: Muchas acciones de gracias a nuestro Padre del cielo

Martes (7)

Nuestra Señora, la Virgen del Rosario
Las palabras: “Bendita tú entre las mujeres ” (Lc 1,42)
La reflexión: ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Propósito, durante el día: Actos de amor a nuestra Madre: hablarle, pedirle

Miércoles (8)

San Demetrio, mártir
Las palabras: “Perdónanos nuestros pecados” (Lc 11,4)
La reflexión: Porque también nosotros perdonamos
Propósito, durante el día: Eliminar la “lista de agravios”. Pedir perdón

Jueves (9)

San Dionisio, obispo y compañeros mártires
Las palabras: “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis...” (Lc 11,9)
La reflexión: Vuestro Padre dará el Espíritu Santo al que se lo pida
Propósito, durante el día: Frecuente oración de petición. Por mí. Por los demás

Viernes (10)

Santo Tomás de Villanueva, obispo
Las palabras: “El que no está conmigo, está contra mí” (Lc 11,23)
La reflexión: El que no recoge conmigo, desparrama
Propósito, durante el día: Contra el agobio, contra la autosuficiencia: abrazado a Dios

Sábado (11)

Santa Soledad Torres Acosta, virgen
Las palabras: “Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen” (Lc 11,28)
La reflexión: Una mujer de entre el gentío levantó la voz
Propósito, durante el día: Lo que quieras, cuando y como quieras, porque Tú lo quieres

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

En el domingo día 5 (27º TO, ciclo A) las lecturas nos recuerdan nuestra ingratitud con Dios que nos cuida como a su viña: “¿Por qué esperando uvas dio agrazones? (Is 5); que nos envía a su Hijo: “Este es el heredero: venid lo matamos y nos quedaremos con su herencia” (Mt 21); debemos rezar, sin descanso y sin cansancio: “en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios” (Flp 4). Vida en Cristo, vida de amor en el Amor

(del 5 al 19 de octubre se desarrolla en Roma el sínodo sobre la familia)

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Y volvamos entonces a este “icono” lleno de alegría y esperanza, lleno de fe, lleno de caridad. Podemos pensar que la Virgen María, estando en casa de Isabel, habrá escuchado a ella y al marido Zacarías rezar con las palabras del Salmo responsorial de hoy: “Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud... No me rechaces ahora en la vejez, me van faltando las fuerzas, no me abandones... Ahora en la vejez y las canas, no me abandones, Dios mío, hasta que describa tu poder, tus hazañas a la nueva generación” (Sal 71, 5.9.18). La joven María escuchaba, y guardaba todo en su corazón. La sabiduría de Isabel y Zacarías enriqueció su ánimo joven; no eran expertos en maternidad y paternidad, porque también para ellos era el primer embarazo, pero eran expertos en la fe, expertos de Dios, expertos de esa esperanza que viene de Él: es de esto lo que el mundo tiene necesidad, en todos los tiempos. María ha sabido escuchar a esos padres ancianos y llenos de estupor, tomó en cuenta su sabiduría, y esta fue preciosa para ella, en su camino de mujer, de esposa, de madre.” (Homilía en la misa con los ancianos en la plaza de San Pedro, el día 28 de septiembre de 2014)

- “La experiencia más hermosa, sin embargo, es descubrir con “cuántos carismas distintos” y con cuántos dones de su Espíritu el Padre colma a su Iglesia. Esto no se debe mirar como un motivo de confusión, de malestar: son todos regalos que Dios hace a la comunidad cristiana para que pueda crecer armoniosa, en la fe y en su amor, como un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. El mismo Espíritu que da esta diferencia de carismas, construye la unidad de la Iglesia. Es siempre el mismo Espíritu. Ante esta multiplicidad de carismas, por lo tanto, nuestro corazón debe abrirse a la alegría y debemos pensar: “¡Qué hermosa realidad! Muchos dones diversos, porque todos somos hijos de Dios y todos somos amados de modo único”. Atención, entonces, si estos dones se convierten en motivo de envidia, de división, de celos. Como lo recuerda el apóstol Pablo en su Primera Carta a los Corintios, en el capítulo 12, todos los carismas son importantes ante los ojos de Dios y, al mismo tiempo, ninguno es insustituible. Esto quiere decir que en la comunidad cristiana tenemos necesidad unos de otros, y cada don recibido se realiza plenamente cuando se comparte con los hermanos, para el bien de todos. ¡Esta es la Iglesia! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en la comunión, no puede equivocarse: es la belleza y la fuerza del “sensus fidei”, de ese sentido sobrenatural de la fe, que da el Espíritu Santo a fin de que, juntos, podamos entrar todos en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida.” (Audiencia general, en la plaza de San Pedro, el día 1 de octubre de 2014)