LO TRIBUTARIO
IRPF(5): los rendimientos
Los rendimientos son la manifestación típica de la renta. Son los frutos de un capital, ya sea humano (del trabajo: arts. 17 a 20 LIRPF), material (en general: art. 21; en particular, capital inmobiliario: arts. 22 a 24; o mobiliario: arts. 25 a 26 LIRPF); o de ambos (de actividad: arts. 27 a 32 LIRPF). Se trata de rentas: reales o presuntas (arts. 6.5 y 40 LIRPF); en dinero o en especie, en cuyo caso hay que aplicar normas de valoración (arts. 42 y 43 LIRPF); sometidas a ajuste fiscal en caso de vinculación (art. 41 LIRPF y art. 16 LIS/95) o en caso de parentesco (para rendimientos del capital inmobiliario: art. 24 LIRPF); computables al tiempo de su exigibilidad, salvo reglas especiales (art. 14 LIRPF); individualizadas según las normas específicas para cada rendimiento (art. 11 LIRPF) y añadiendo las rentas en atribución (arts. 3 y 86 a 90 LIRPF). Al tiempo de tributar, también se diferencian. Así, algunos rendimientos de capital mobiliario se consideran renta del ahorro (art. 46.a) LIRPF) y los demás son renta general (art. 45 LIRPF). Esta desagregación carece de fundamento científico, económico y racional. Lo pone así de manifiesto no sólo el análisis de cada uno de los componentes que se agrupan, sino también la incoherencia interna del impuesto. Para estimular y proteger el ahorro en el IRPF lo técnicamente adecuado es reducir los tipos marginales de la escala y exonerar la reinversión.
Los rendimientos se integran en la renta personal como rendimientos netos que son, en general: el resultado de restar de los rendimientos íntegros (ingresos) los gastos que la ley permite (para rendimientos del trabajo: art. 19 LIRPF; para rendimientos del capital inmobiliario: art. 23 LIRPF; del mobiliario: art. 26 LIRPF); y, para los rendimientos de actividad: el resultado contable modificado por los ajustes de la LIS y por las normas especiales del IRPF (arts. 28 a 30 LIRPF), salvo que sea aplicable al estimación objetiva (art. 31 LIRPF). por lo general, la obtención de rendimientos está sometida a retención o a ingresos a cuenta, lo que obliga a diferenciar el rendimiento bruto (antes de la retención) y el rendimiento líquido (después de la retención). Para las rentas presuntas y las obtenidas en especie, como la retención es físicamente imposible, el pago anticipado se hace mediante ingreso a cuenta repercutible. Por otra parte, en los rendimientos de actividad se exigen pagos fraccionados que son otra modalidad de pagos a cuenta (arts. 99 a 105 LIRPF) de la cuota del impuesto que resultará cuando, posteriormente, se liquide el impuesto y se señale si procede ingresar o si resulta una cantidad a devolver por haber exigido la ley pagos de más y por anticipado.
La deficiencia técnica del impuesto se agravó cuando, en vez de ajustar la escala, se decidió proteger con reducciones del rendimiento neto: los del trabajo (art. 20 LIRPF) y los de actividad (art. 32 LIRPF) atendiendo a su cuantía. Y, como no hay mayor deficiencia que la arbitrariedad, para corregir los efectos de la progresividad de una escala calculada para rentas obtenidas en un año cuando se aplica a rentas generadas en varios, sin atender a otros métodos de corrección, se decidió: considerar irregular la renta generada en más de dos años (en vez de más de uno) y aplicar un porcentaje de reducción en todos los rendimientos (arts.18, 23, 26 y 32 LIRPF); porcentaje que del 40% pasará al 30% porque bajarán los tipos sin tener cuenta que ese no es el motivo de la reducción y que hace años, con tipos incluso inferiores, se aplicaba el otro porcentaje. En la reforma de 1978 se consiguió un IRPF sencillo. Nada que ver con esto de ahora.
Noticias fiscales. La Ley 9/2015 (BOE del día 26 de mayo) de modificación de la ley concursal, afectando a los artículos 15, aps.1, 2. b) y 3, y 19.4 LIS/1995 que regulaban la valoración de operaciones societarias y la imputación temporal.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Ya pasaron las elecciones de ámbito local, autonómicas y municipales. El pueblo soberano se ha manifestado. Cada voto es un acto de voluntad consecuencia de un proceso racional o pasional o sin proceso mental alguno. En las noticias tributarias aún es pronto para saber qué se hicieron de las promesas en campaña. Estamos en tiempo de pactos y alianzas porque casi no ha habido mayorías absolutas y habrá que esperar a que se aúnen voluntades. En cambio, no se ha vuelto a saber de la noticia más grave que se produjo poco antes del día de la votación: la filtración a un medio de comunicación digital de la declaración del IRPF presentada en su día por una de las candidatas. Se denunció ante la Fiscalía, se dijo que se iniciaba una investigación en la Agencia Tributaria porque obtener esa información dejaba rastro y se lamentaba la frecuencia con la que se filtran datos de la Agencia sin consecuencias. Alguno dirá que en un Estado de Derecho ya se habrían producido expedientes, ceses y dimisiones. Otro dirá que lo ocurrido es inadmisible en democracia. Y otro terciará señalando que hay personas y personas, que no hay que generalizar, que hay que estar a las peculiaridades.
La liturgia católica lleva a los fieles al Tiempo Ordinario. Desde el Adviento, pasando por la Navidad, la Cuaresma y la Pascua de Resurrección hasta llegar a Pentecostés, han vivido medio año de intensa conmemoración, meditación y aplicación personal de los misterios de la salvación. Han sido meses de celebración y de contrición, de acción de gracias y de arrepentimiento, de propósitos, avanzando y retrocediendo en su cumplimiento. Como la vida de estudiante, con tiempo de vacaciones y de exámenes, con momentos de esfuerzo especial y de descanso, con materias atractivas y disciplinas áridas, complicadas, pero que hay que estudiar, comprender y aprobar. Algo parecido ocurre en la vida familiar, en la vida de las empresas y en el ejercicio de profesiones y oficios. Como dice el libro Qohelet: “Todo tiene su momento y hay un tiempo para cada cosa bajo el cielo; tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado...” (Qo 3, 1-2). Por otra parte, la liturgia del Tiempo Ordinario es como un jardín que, siguiendo las estaciones, cada poco ofrece las flores que son las fiestas señaladas, generales o locales, arraigadas en el corazón del pueblo fiel ya sean de Dios (Corpus Christi, Preciosísima Sangre, Transfiguración, Exaltación de la Santa Cruz...), de la Virgen (del Carmen, la Asunción, Natividad, el Dulce Nombre, del Pilar... y las muchas advocaciones), de los Arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael), de los ángeles custodios, de los santos... es amplio y creciente el santoral de cada día. Y con esas alegrías, con esos aromas y con esos colores, en cada celebración nuevos, se adorna la vida ordinaria, los quehaceres habituales, los imprevistos y lo de siempre, las preocupaciones y el descanso.
La vida del cristiano es camino y es milicia: hay que avanzar continuamente -pararse es retroceder-, rectificando el rumbo tantas veces como sea preciso y, si uno cae, debe levantarse animoso, mirando a Jesús, confiando en la Virgen María, ayudado por todos los santos de la Iglesia en el cielo, en el purgatorio y aquí. Por ese motivo estamos llamados los cristianos a pedir por amigos y no amigos, conocidos o no, a ofrecer por todos nuestras enfermedades, nuestros dolores, nuestros sinsabores. Y no hay que dejar de repartir amabilidad, ayuda, comprensión. Hay que acostumbrarse a pedir perdón, a saber callar para evitar disgustos, a no criticar, ni murmurar. Ni mentir. ¿Duro?. Decía santa Teresa de Jesús: “Aunque me canse, aunque no pueda, aunque reviente, aunque me muera” (“Camino de Perfección”). Merece la pena.
LA HOJA SEMANAL
(del 1 al 6 de junio)
Lunes (1)
San Justino, mártir (9ª TO; mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús)
Palabras: “Le quedaba uno, su hijo querido” (Mc 12,6)
Reflexión: Lo envió pensando que a su hijo lo respetarían
Propósito, durante el día: Dios Padre: en Él existimos, omnipotente, omnisciente
Martes (2)
San Marcelino y san Pedro, mártires (9ª TO)
Palabras: “Dad al César lo que es del César” (Mc 12,17)
Reflexión: Y a Dios lo que es de Dios
Propósito, durante el día: Con Dios el mismo cuidado, más, que con el Fisco
Miércoles (3)
San Carlos Luanga y compañeros mártires (9ª TO)
Palabras: “Serán como ángeles” (Mc 12,25)
Reflexión: El error de figurarse el cielo con imágenes de la tierra
Propósito, durante el día: Procurar lo mejor a los que más queremos: amor, amabilidad
Jueves (4)
San Francisco Caracciolo, fundador (9ª TO)
Palabras: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón...” (Mc 12,30)
Reflexión: Con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser
Propósito, durante el día: ¿Quiero así a Dios? ¿cómo el avaro, las riquezas?
Viernes (5)
San Bonifacio, obispo y mártir (9ª TO)
Palabras: La gente disfrutaba escuchándolo (Mc 12,37)
Reflexión: “La gente”: cualquiera de nosotros, atentos a sus palabras.
Propósito, durante el día: Leer el Nuevo Testamento, atender en la misa
Sábado (6)
San Marcelino Champagnat, fundador de los HH Maristas (9ª TO)
Palabras: “Ha echado todo lo que tenía para vivir” (Mc 12,44)
Reflexión: No buscar los asientos de honor ni los primeros puestos
Propósito, durante el día: Oh, María, madre mía... ampárame y guíame
(la reflexión y el propósito las fija cada uno, claro)
El domingo 31 de mayo acaba el mes dedicado a nuestra Madre. Día de propósitos. Solemnidad de la Santísima Trinidad (ciclo B): “¿Hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz de Dios vivo...?” (Dt 4); “Habéis recibido... un espíritu de hijos adoptivos que nos hace gritar: ¡Abba! (Padre)” (Rm 8); “Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo” (Mt 28). La Santísima Trinidad, un solo Dios, es amor. Y nosotros somos los que Dios ama. Y pedimos por las familias: “Jesús, María y José, que esté siempre con los tres”.
PALABRAS DEL PAPA FRACISCO
- “El Espíritu Santo, infundido en Pentecostés en el corazón de los discípulos, es el inicio de una nueva época: la época del testimonio y la fraternidad. Es un tiempo que viene de lo alto, viene de Dios, como las llamas de fuego que se posaron sobre la cabeza de cada discípulo. Era la llama del amor que quema toda aspereza; era la lengua del Evangelio que traspasa los límites puestos por los hombres y toca los corazones de la muchedumbre, sin distinción de lengua, raza o nacionalidad. Como ese día de Pentecostés, el Espíritu Santo es derramado continuamente también hoy sobre la Iglesia y sobre cada uno de nosotros para que salgamos de nuestras mediocridades y de nuestras cerrazones y comuniquemos a todo el mundo el amor misericordioso del Señor. Comunicar el amor misericordioso del Señor: ¡esta es nuestra misión! También a nosotros se nos da como don la “lengua” del Evangelio y el “fuego” del Espíritu Santo, para que mientras anunciamos a Jesús resucitado, vivo y presente entre nosotros, enardezcamos nuestro corazón y también el corazón de los pueblos acercándolos a Él, camino, verdad y vida.” (Regina coeli, en la plaza de San Pedro, el día 24 de abril)
- “Los “cursos prematrimoniales” son una expresión especial de la preparación. Y vemos muchas parejas que tal vez llegan al curso con un poco de desgana: “¡Estos curas nos hacen hacer un curso! ¿Por qué? Nosotros sabemos”... y van con desgana. Pero luego están contentos y agradecen, porque, en efecto, encontraron allí la ocasión —a menudo la única— para reflexionar sobre su experiencia en términos no banales. Sí, muchas parejas están juntas mucho tiempo, tal vez también en la intimidad, a veces conviviendo, pero “no se conocen de verdad”. Parece extraño, pero la experiencia demuestra que es así. Por ello se debe revaluar el noviazgo como tiempo de conocimiento mutuo y de compartir un proyecto. El camino de preparación al matrimonio se debe plantear en esta perspectiva, valiéndose incluso del testimonio sencillo pero intenso de cónyuges cristianos. Y centrándose también aquí en lo esencial: la Biblia, para redescubrir juntos, de forma consciente; la oración, en su dimensión litúrgica, pero también en la “oración doméstica”, que se vive en familia; los sacramentos, la vida sacramental, la Confesión... “a través de los cuales” el Señor viene a morar en los novios y los prepara para acogerse de verdad uno al otro “con la gracia de Cristo”; y la fraternidad con los pobres, y con los necesitados, que nos invitan a la sobriedad y a compartir. Los novios que se comprometen en esto crecen los dos y todo esto conduce a preparar una bonita celebración del Matrimonio de modo diverso, no mundano sino con estilo cristiano. Pensemos en estas palabras de Dios que hemos escuchado cuando Él habla a su pueblo como el novio a la novia: “Me desposaré contigo para siempre, me desposaré contigo en justicia y en derecho, en misericordia y en ternura, me desposaré contigo en fidelidad y conocerás al Señor” (Os 2, 21-22). Que cada pareja de novios piense en esto y uno le diga al otro: “Te convertiré en mi esposa, te convertiré en mi esposo”. Esperar ese momento; es un momento, es un itinerario que va lentamente hacia adelante, pero es un itinerario de maduración. Las etapas del camino no se deben quemar. La maduración se hace así, paso a paso.” (Audiencia general, en la plaza de San Pedro, el día 27 de abril de 2015)
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