LO TRIBUTARIO (nº 542)
Las fuentes del Derecho (5): Interpretación de las normas
Establece el artículo 3 del Código civil que las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras (literal), en relación con el contexto (sistemática), los antecedentes históricos y legislativos (histórica), y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas (debate parlamentario), atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquéllas (preámbulos, exposiciones de motivos). Y añade: La equidad (la aplicación de la justicia a cada caso concreto) habrá de ponderarse en la aplicación de las normas, si bien las resoluciones de los tribunales sólo podrán descansar de manera exclusiva en ella cuando la ley expresamente lo permita (así, art. 1103 Cc: La responsabilidad que proceda de negligencia es igualmente exigible en el cumplimiento de toda clase de obligaciones; pero podrá moderarse por los tribunales según los casos).
Procede la aplicación analógica de las normas (art. 4 Cc) cuando éstas no contemplan un supuesto específico, pero regulan otro semejante entre los que se aprecie identidad de razón; pero las leyes penales, las excepcionales y las de ámbito temporal no se aplicarán a supuestos ni en momentos distintos de los comprendidos expresamente en ellas.
- En el ámbito tributario se establece (art. 12 LGT) que las normas tributarias se interpretan con arreglo a lo dispuesto en el artículo 3.1 Cc (interpretación literal, sistemática, histórica, social y finalista). Si así debe ser respecto de la interpretación de las normas, respecto de la interpretación de las palabras, se establece que, en tanto no se definan por la normativa tributaria, los términos empleados en sus normas se entenderán conforme a su sentido técnico o usual, según proceda. Igualmente se regula una especie de interpretación oficial que puede hacer el Ministro mediante Orden o los órganos que tienen competencia para contestar con carácter vinculante (art. 88.5 LGT) consultas de los administrados y que igualmente vinculan a los órganos administrativos encargados de la aplicación de los tributos.
- Está prohibida la integración analógica (art. 14 LGT): para extender más allá de sus términos estrictos el ámbito del hecho imponible, de las exenciones y demás beneficios o incentivos fiscales. Parece, así, que no está prohibida la analogía para otros elementos de la obligación tributaria de pagar el tributo (valoraciones, base imponible) o para los que configuran la obligación de realizar pagos a cuenta.
- Distinto de la interpretación de las normas es la calificación (art. 13 LGT) de los hechos, actos y negocios a efectos de aplicar la norma procedente: las obligaciones tributarias se exigirán con arreglo a la naturaleza jurídica del hecho o negocio realizado, cualquiera que se la forma o denominación que los interesados le hubieran dado y prescindiendo de los defectos que pudieran afectar a su validez. Al respecto es interesante recordar que los elementos de la obligación tributaria no pueden ser alterados por actos o convenios de los particulares, que no producirán efectos ante la Administración, sin perjuicio de sus consecuencias jurídico privadas.
- Porque hay que calificar los actos y negocios es por lo que se regula la simulación tributaria (art. 16 LGT) que se declara en el acto de liquidación y que, aunque sólo tiene efectos tributarios, exige probar que la causa es falsa (arts. 1261 y 1274 a 1276 Cc)
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Las otras Marías. “Todos los conocidos de Jesús y las mujeres que le habían seguido desde Galilea estaban observando de lejos estas cosas” (Lc 23,49). “Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena (Jn 19,25)
- “Al atardecer vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también él se había hecho discípulo de Jesús. Éste se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato, entonces, ordenó que se lo entregaran. Y José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro, que era nuevo y que había mandado excavar en la roza. Hizo rodar una gran piedra a la puerta del sepulcro y se marchó. Estaban allí María Magdalena y la otra María sentadas frente al sepulcro” (Mt 27,57-61). “Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto y, llamando al centurión, le dio el cuerpo muerto a José. Entonces éste, después de comprar una sábana, lo descolgó y lo envolvió en ella, lo depositó en un sepulcro que estaba excavado en una roca e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. María Magdalena y María la de José observaban donde lo colocaban” (Mc 15,44-47).
- “Pasado el sábado, al alborear el día siguiente, marcharon María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Y de pronto se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendió del cielo, se acercó, removió la piedra y se sentó sobre ella” (Mt 28,1-2). “Pasado el sábado, María Magdalena y María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y, muy de mañana, al día siguiente del sábado, llegaron al sepulcro cuando ya estaba saliendo el sol” (Mc 16,1-2). “Al día siguiente al sábado, todavía muy de mañana, llegaron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado; y se encontraron con que la piedra había sido removida del sepulcro. Pero al entrar no encontraron el cuerpo del Señor Jesús… Y al regresar del sepulcro anunciaron todo esto a los once y a todos los demás. Eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago, también las otras que estaban con ellas contaban estas cosas a los apóstoles. Y les apreció como un desvarío lo que contaban, y no las creían” (Lc 24,1-3. 9-11). Después de resucitar al amanecer del primer día de la semana, se apareció en primer lugar a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Ella fue a anunciarlo a los que habían estado con él, que se encontraban tristes y llorosos. Pero ellos al oír que estaba vivo y que ella lo había visto, no lo creyeron” (Mc 16,9-11)
- “María estaba fuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y vio a dos ángeles de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies, donde había sido colocado el cuerpo de Jesús. Ellos dijeron: - mujer ¿por qué lloras? - Se han llevado a mi Señor y no sabemos dónde lo han puesto - les respondió. Dicho esto, se volvió hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dijo Jesús: - Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella pensando que era el hortelano, le dijo: - Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto y yo lo cogeré. Jesús le dijo: - ¡María! Ella, volviéndose, exclamó en hebreo: - ¡Rabbuni! – que quiere decir: “Maestro”. Jesús le dijo: - Suéltame que aún no he subido a mi Padre; pero vete donde están mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi dios y a vuestro Dios”. Fue María Magdalena y anunció a los discípulos: - ¡He visto al Señor! Y me ha dicho estas cosas” (Jn 20,1-18)
LA HOJA SEMANAL
(del 2 al 7 de septiembre)
Lunes (2)
San Próspero de Tarragona, obispo (22ª TO)
Palabras: Pero él pasando por medio de ellos, se marchó” (Lc 4,30)
Reflexión: Jesús llegó a Nazaret. Se llenaron de ira. Querían despeñarlo.
Propósito, durante el día: Dios a nuestro lado; no dejemos que se vaya
Martes (3)
San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia (22ª TO)
Palabras: “Todos estaba asombrados de sus enseñanzas, … (Lc 4,32)
Reflexión: … porque hablaba con autoridad”
Propósito, durante el día: Buscar a Jesús, encontrar a Jesús, tratar a Jesús
Miércoles (4)
San Moisés, del Antiguo Testamento (22ª TO; Nª Sª de la Consolación)
Palabras: “Todos los que tenían enfermos…” (Lc 4,40)
Reflexión: … con diversas dolencias se los traían”. Y Él los curaba
Propósito, durante el día: Señor, danos tu amor y tu gracia que eso nos basta
Jueves (5)
Santa Teresa de Calcuta, virgen y fundadora (22ª TO)
Palabras: “Guía mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca” (Lc 5,5)
Reflexión: Dijo Pedro: - Sobre tu palabra echaré las redes
Propósito, durante el día: Señor nos fiamos de Ti; no te fíes de nosotros
Viernes (6)
San Eleuterio, abad (22ª TO; Nª Sª Guadalupe, en España)
Palabras: “¿Podéis hacer ayunar a los amigos del esposo, … (Lc 5,34)
Reflexión: … mientras el esposo está con ellos?
Propósito, durante el día: Estar con Dios y notar que Dios está a nuestro lado
Sábado (7)
Santa Regina, mártir (22ª TO)
Palabras: “El Hijo del Hombre es señor del sábado” (Lc 6,5)
Reflexión: Providencia de Dios, ayuda de Dios
Propósito, durante el día: Madre, llévanos a Jesús, fruto bendito de tu vientre
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 1, domingo (22º TO; ciclo C; Nª Sª de los Ángeles del Puig) nos descubren la belleza de la humildad: “Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios” (Si 3); “Os habéis acercado al monte de Sion, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo” (Heb 12); “Cuando te inviten a una boda no te sientes en el puesto principal” (Lc 14). Conviene que Él crezca y yo disminuya.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “El Señor nos reconocerá sólo por una vida humilde, una vida buena, una vida de fe que se traduce en obras. Y para nosotros, los cristianos, esto significa que estamos llamados a establecer una verdadera comunión con Jesús, orando, yendo a la iglesia, acercándonos a los Sacramentos y nutriéndonos con su Palabra. Esto nos mantiene en la fe, alimenta nuestra esperanza, reaviva la caridad. Y así, con la gracia de Dios, podemos y debemos gastar nuestras vidas por el bien de nuestros hermanos y hermanas, luchando contra todas las formas de maldad e injusticia. Que nos ayude en esto la Virgen María.” (Angelus, día 28 de agosto de 2019)
- “ÁNIMO”. “Mi deseo es que se sientan animados” (Col 2,2).
Mi segundo gran deseo, haciéndome eco de las palabras de san Pablo, es acompañarlos a renovar nuestro ánimo sacerdotal, fruto ante todo de la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas. Frente a experiencias dolorosas todos tenemos necesidad de consuelo y de ánimo. La misión a la que fuimos llamados no entraña ser inmunes al sufrimiento, al dolor e inclusive a la incomprensión; al contrario, nos pide mirarlos de frente y asumirlos para dejar que el Señor los transforme y nos configure más a Él. “En el fondo, la falta de un reconocimiento sincero, dolorido y orante de nuestros límites es lo que impide a la gracia actuar mejor en nosotros, ya que no le deja espacio para provocar ese bien posible que se integra en un camino sincero y real de crecimiento” …
… Sabemos que no es fácil permanecer delante del Señor dejando que su mirada recorra nuestra vida, sane nuestro corazón herido y lave nuestros pies impregnados de la mundanidad que se adhirió en el camino e impide caminar. En la oración experimentamos nuestra bendita precariedad que nos recuerda que somos discípulos necesitados del auxilio del Señor y nos libera de esa tendencia “prometeica de quienes en el fondo sólo confían en sus propias fuerzas y se sienten superiores a otros por cumplir determinadas normas” ...
… Hermanos, reconozcamos nuestra fragilidad, sí; pero dejemos que Jesús la transforme y nos lance una y otra vez a la misión. No nos perdamos la alegría de sentirnos “ovejas”, de saber que él es nuestro Señor y Pastor…
… Hermanos, el dolor de tantas víctimas, el dolor del Pueblo de Dios, así como el nuestro propio no puede ser en vano. Es Jesús mismo quien carga todo este peso en su cruz y nos invita a renovar nuestra misión para estar cerca de los que sufren, para estar, sin vergüenzas, cerca de las miserias humanas y, por qué no, vivirlas como propias para hacerlas eucaristía. Nuestro tiempo, marcado por viejas y nuevas heridas necesita que seamos artesanos de relación y de comunión, abiertos, confiados y expectantes de la novedad que el Reino de Dios quiere suscitar hoy. Un Reino de pecadores perdonados invitados a testimoniar la siempre viva y actuante compasión del Señor; “porque eterna es su misericordia”. (Carta a los sacerdotes)
(1.09.19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario