LO TRIBUTARIO (nº 977)
Ciencia de la Hacienda: 22) la estabilidad tributaria
En la reforma del sistema tributario la Ley 44/1978,
del nuevo IRPF, reguló el concepto de “unidad familiar” y estableció la
tributación conjunta como obligatoria para todos los miembros de la unidad
familiar, incluida una acumulación de oficio, “armonía conyugal por la vía de
lo fiscal”, para los que hicieran autoliquidaciones individuales. Once años
después el TC declaró inconstitucional y nula esa ordenación. Pero, aunque la
“nulidad” (art. 47 Ley 39/2015, LPAC) expulsa lo anulado del Derecho como si
nunca hubiera existido (es un decir, porque hay inevitables consecuencias
jurídicas de la aplicación de lo declarado nulo), a diferencia de la “anulabilidad”
(art. 48 Ley 39/20015, LPAC) que produce efectos desde la anulación, ante el
tiempo transcurrido y las incidencias fiscales de tantos casos individuales, la
sentencia mantuvo la validez y eficacia de las autoliquidaciones conjuntas
presentadas y las regularizaciones que hubieran adquirido firmeza. Y se aprobó
la Ley 20/1989 que establecía la tributación individual como regla, y la
conjunta como opción. Ya en 2024, el TC ha anulado un decreto ley de 2016, que
modificaba el Impuesto sobre Sociedades, porque el artículo 86.1 de la
Constitución que permite al Gobierno que dicte “disposiciones legislativas
provisionales”, sólo “en caso de extraordinaria y urgente necesidad”, pero “que
no podrán afectar” al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, “a
los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos” (arts. 10 a 56 CE). Pero
esa anulación, en aras del principio de seguridad jurídica (art. 9 CE) se hace
sin que afecte a los actos que hayan adquirido firmeza.
Estas referencias permiten recordar que el “acto
firme” es que el no admite recurso, a diferencia del “acto definitivo” que es
es que pone fin a un procedimiento o actuación. En lo tributario, a pesar de lo
dicho, los actos firmes son revisables mediante el recurso extraordinario de
revisión (art. 244 LGT) exclusivamente por los motivos señalados en dicho
precepto. En las liquidaciones tributarias, desgraciadamente, la regla son los
actos provisionales y la excepción los actos definitivos (art. 101 2 a 4 LGT).
Y, también es estos casos hay posibilidad de revisión mediante procedimientos
especiales: declaración de nulidad de pleno derecho (art. 217 LGT) en los
supuestos que relaciona la ley; declaración de lesividad(art. 218 LGT), previa
al recurso contencioso administrativo, de los actos de la Administración
favorables al administrado que incurran en cualquier infracción del
ordenamiento jurídico; revocación (art. 219 LGT) en beneficio de los
administrados de los actos que infringen manifiestamente la ley, cuando
circunstancias sobrevenidas pongan de manifiesto la improcedencia del acto o se
haya producido indefensión de los interesados; corrección de errores
materiales, de hecho o aritméticos (art. 220 LGT); y en el procedimiento de
devolución de ingresos indebidos (art. 221 LGT) que no se debe confundir con el
devolución de ingresos excesivos por aplicación de la normativa reguladora del
tributo de que se trate (arts. 124 a 127 LGT).
Las paradojas tributarias son abundantes. Las
liquidaciones provisionales, que son "alegales", precisamente porque la
tributación legal es la que resulta de una consideración total de sus elementos
se convierten en definitivas por prescripción. Y se pueden completar con
provisionalidad mediante diversos procedimientos sucesivos- Y las anuladas se
pueden reiterar hasta dos veces en el mismo vicio, porque, según
pronunciamiento de los tribunales, “la Administración no tiene que acertar a la
primera” y “a Administración tiene el derecho a equivocarse”. Pero debe
someterse a la Ley.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Aunque ha subido la presión
fiscal, aumentan las rentas y los beneficios, aunque la Deuda sea abrumadora no
se hacen reducción de gasto público. Nos va el autoritarismo-
La primera semana de Cuaresma
prepara al cristiano para vivir sus días sabiendo que está llamado a ser santo,
que somos débiles y fallamos y que Dios nos ayuda, siempre. “Seréis santos,
porque yo el Señor, vuestro Dios, soy santo…Yo soy el Señor. No odiarás de
corazón a tu hermano… No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino
que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor” (Lv 19,1.18). “Como
bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar
la tierra, de fecundarla y hacerla germinar para que dé semilla al sembrador y
pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí
vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo” (Is 55,10-11). “Y vio
Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió
Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive y no la ejecutó” (Jon
3,10). “A nosotros, líbranos con tu mano; y a mí, que no tengo otro auxilio
fuera de ti, protégeme tú, Señor, que lo sabes todo” (Est 4,14). “Cuando el
justo se aparta de su justicia, comete maldad y muere, muere por la maldad que
cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el
derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de
los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá” (Ez 18,28). “Moisés
habló al pueblo diciendo: - Hoy te manda el Señor, tu Dios, que cumplas estos
mandatos y decretos. Guárdalos y cúmplelos con todo el corazón y con toda el
alma. Hoy te has comprometido a aceptar lo que el Señor te `propone: Que él
será tu Dios, tú irás por sus caminos, aguardarás sus mandatos, preceptos y
decretos y escucharás su voz. Hoy se compromete el Señor a aceptar lo que tú le
propones: Que serás su propio pueblo… que guardarás sus preceptos, … que él te
elevará en gloria, nombre y esplendor… y que serás el pueblo santo del Señor,
como ha dicho” (Dt 26,18.19)
“El amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos hadado.
Porque Cristo, cuando todavía nosotros éramos débiles, murió por los impíos en
el tiempo establecido. En realidad, es difícil encontrar alguien que muera por
un hombre justo. Quizá alguien se atreva a morir por una persona buena. Pero
Dios demuestra su amor hacia nosotros porque, siendo todavía pecadores, Cristo
murió por nosotros. ¡Cuánto más, si hemos sido justificados ahora en su sangre
seremos salvados por él!” (Rm 5, 5-9). “Si Dios está con nosotros ¿quién contra
nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará con él todas las cosas? ¿Quién presentará acusación
contra los elegidos de Dios? ¿Dios el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Cristo
Jesús, el que murió, más aún, el que fue resucitado, el que además está a la
derecha de Dios, el que está intercediendo por nosotros? ¿Quién nos apartará
del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el
hambre, o la desnudez, o el peligro o la espada? … Pero en todas esas cosas
venceremos con creces gracias a aquel que nos amó. Porque estoy convencido de
que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas
presentes, ni las futuras, ni las potestades, ni la altura, ni la profundidad,
ni cualquier otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que está en
Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rm 8,31-35. 37-39) “Por tanto, como elegidos de
Dios, santos y amados, revestíos de entrañas de misericordia, de bondad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos
cuando alguno tenga queja contra otro” (Col 3,12-13).
LA
HOJA SEMANAL
(del 19 al 24 de febrero)
Lunes (19)
Beato Álvaro de Córdoba (1ª de Cuaresma)
Palabras: “Venid vosotros, benditos de mi Padre, heredad el reino … (Mt 25,34)
Reflexión: … preparado para vosotros desde la creación del mundo”
Propósito, durante el día: Señor, mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe
Martes (20)
Santa Jacinta Marto, niña (1ª Cuaresma)
Palabras: “Vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis” (Mt 6,8)
Reflexión: Cuando recéis no uséis muchas palabras. Padre nuestro que estás en el cielo
Propósito, durante el día: Señor, dame tu amor y tu gracia que eso me basta
Miércoles (21)
San Pedro Damián, obispo y doctor de la Iglesia (1ª Cuaresma)
Palabras: “La gente se apiñaba alrededor de Jesús (Lc 11,29)
Reflexión: Esta generación es una generación perversa
Propósito, durante el día: Señor, aleja de mi lo que me aparte de Ti
Jueves (22)
La Cátedra del apóstol san Pedro
Palabras: “Te daré las llaves del reino de los cielos. Lo que ates en la tierra (Mt 16,19)
Reflexión: … quedará atado en el cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado
Propósito, durante el día: Omnes cum Petro, ad Iesum per Mariam!
Viernes (23)
San Policarpo, obispo y mártir (1ª de Cuaresma) (día de abstinencia)
Palabras: “Si te acuerdas de que tu hermano tiene quejas contra ti” (Mt 5,23)
Reflexión: Deja tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano
Propósito, durante el día: Padre, perdónanos; ayúdanos a pedir perdón y a perdonar
Sábado (24)
San Modesto de Tréveris, obispo (1ª Cuaresma)
Palabras: “Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen” (Mt 5,44)
Reflexión: Sed santos, como vuestro Padre celestial es santo
Propósito, durante el día: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia
(la reflexión y el propósito
los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 18,
domingo (1º de Cuaresma, ciclo B; 3º de san José) nos animan porque Dios nos
ama, nos protege y nos salva: “Cuando traiga nubes sobre la tierra aparecerá en
las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales,
y el diluvio no volverá a destruir a los vivientes” (Gn 9); “Aquello fue un
símbolo del bautismo que actualmente nos salva” (1 Pe 3); “Se ha cumplido el
plazo, está cerca el Reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1).
Dios es amor (Jn 4,8 y16).
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
-
“La forma sinodal de la Iglesia, que en estos últimos años estamos
redescubriendo y cultivando, sugiere que la Cuaresma sea también “un
tiempo de decisiones comunitarias”, de pequeñas y grandes decisiones a contracorriente,
capaces de cambiar la cotidianeidad de las personas y la vida de un barrio: los
hábitos de compra, el cuidado de la creación, la inclusión de los invisibles o
los despreciados. Invito a todas las comunidades cristianas a hacer esto: a ofrecer
a sus fieles momentos para reflexionar sobre los estilos de vida; a darse
tiempo para verificar su presencia en el barrio y su contribución para
mejorarlo. Ay de nosotros si la penitencia cristiana fuera como la que
entristecía a Jesús. También a nosotros Él nos dice: «No pongan cara triste,
como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que
ayunan» (Mt 6,16). Más bien, que se vea la alegría en los rostros, que se
sienta la fragancia de la libertad, que se libere ese amor que hace nuevas
todas las cosas, empezando por las más pequeñas y cercanas. Esto puede suceder
en cada comunidad cristiana… Es la valentía de la conversión, de salir de la
esclavitud. La fe y la caridad llevan de la mano a esta pequeña esperanza. Le
enseñan a caminar y, al mismo tiempo, es ella la que las arrastra hacia
adelante. Los bendigo a todos y a
vuestro camino cuaresmal. Roma, San Juan de Letrán, 3 de diciembre de 2023, I
Domingo de Adviento. FRANCISCO” (Mensaje para la Cuaresma 2024)
-
“El amor necesita concreción, el amor necesita
presencia, encuentro, necesita tiempo y espacio donado: no puede reducirse a
hermosas palabras, a imágenes en una pantalla, a “selfies” de un
momento o a mensajes apresurados. Son instrumentos útiles, que pueden ayudar,
pero no bastan en el amor, no pueden sustituir a la presencia concreta. Preguntémonos
hoy: ¿Yo sé escuchar a las personas, estoy disponible a sus buenas peticiones?
¿O pongo escusas, postergo las cosas, me escondo detrás de palabras abstractas
e inútiles? Concretamente, ¿cuándo fue la última vez que fui a visitar a una
persona sola o enferma -que cada uno se responda en el corazón- o cuándo fue la
última vez que cambié mis planes para satisfacer las necesidades de quien me
pedía ayuda? Que María, solícita en el cuidado, nos ayude a estar preparados y
ser concretos en el amor.2 (Angelus, 11 de febrero de 2024)
- “El demonio de la acedia quiere destruir precisamente esta
alegría sencilla del aquí y ahora, este asombro agradecido ante la realidad;
quiere hacerte creer que todo es en vano, que nada tiene sentido, que no vale
la pena preocuparse por nada ni por nadie. En la vida encontramos gente
“acidiosa”, personas de las que decimos: “¡Pero este es aburrido!”, y no nos
gusta estar con ellas; personas que incluso tienen una actitud de aburrimiento
que contagia. Eso es la acedia. La fe atormentada por la prueba de la acedia no
pierde su valor. Al contrario, es la fe verdadera, la humanísima fe que, a
pesar de todo, a pesar de la oscuridad que la ciega, sigue humildemente
creyendo. Es esa fe que permanece en el corazón, como las brasas bajo las
cenizas. Siempre permanece. Y si alguno de nosotros cae en este vicio o en la
tentación de la acedia, que intente mirar en su interior y custodiar las brasas
de la fe: así es como se sigue adelante.” (Audiencia general, 21 de febrero de
2024)
Noticia fiscal. La Resolución de 13.02.24, modifica la resolución de la
AEAT de 09. 02.02, que desarrolló los procedimientos especiales de ingreso
según la Orden HAC/3578/2023. ¿“Delegata potestas non delegatur” (Papiniano,
Digesto, 1,21,1)?
(18.02.24)
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