LO TRIBUTARIO (nº 914)

Seguridad jurídica: procedimiento recaudatorio (1)

Hubo un tiempo en que la recaudación era el único procedimiento tributario: los guardias del soberano o del señor del territorio se presentaban con una lista de obligados a pagar tributos en dinero o en especie, por las buenas o mediante una ejecución forzosa violenta que fue el antecedente del procedimiento de apremio y del embargo actuales. Después se perfeccionó el sistema y los procedimientos como en el impuesto sobre la sal: primero, se obligaba a los pueblos a comprarla y, después, se cobraba por usarla. Aquella imposición directa, nominativa, generó muchos conceptos tributables: por las tierras, por las casas, por la actividad, con perfecciones sucesivas. Así la imposición sobre la renta empezó siendo sobre el patrimonio manifestado en la titularidad de los bienes y luego se refirió a los ingresos que producía, para, después recaer sobre la renta al permitir restar los gastos necesarios para obtenerla. También se perfeccionó el concepto de capacidad económica que, al principio, se estimaba por presunción: extensión de las tierras, ventanas, chimeneas en las casas, garantías de cobro en los préstamos. Aunque los antecedentes más antiguos son del impuesto sobre las herencias en el Código de Hammurabi (1795-1750 a.C.), rey de Babilonia, no fueron posteriores los impuestos indirectos exigidos en rudimentarias aduanas a la entrada de las ciudades (antecedente de los antiguos pósitos y fielatos que algunos hemos llegado a conocer en los pueblos de nuestros abuelos) a los que iban a comerciar en ferias y mercados (en España se cita como antecedente de los impuestos -IGTE, IVA- sobre las ventas la alcabala exigida para sufragar los gastos bélicos del sitio de Niebla. Aunque el pago de impuestos también se relaciona con la democracia recordando que se aprobaban en las Cortes de Castilla con representación del “pueblo llano” (la nobleza y el clero votaban, pero no pagaban) que era el contribuyente, ni antes ni ahora se tributa con entusiasmo.

En la LGT (art. 4) se proclama que la potestad originaria de establecer tributos corresponde exclusivamente al Estado mediante ley y las Comunidades Autónomas y las entidades locales pueden establecer y exigir tributos de acuerdo con la Constitución y las leyes. La aplicación de los tributos por las correspondientes Administraciones (art. 5 LGT) comprende la regulación reglamentaria, la asistencia e información al administrado, la comprobación de su cumplimiento, la regularización en sus omisiones o errores y el cobro de las deudas tributarias resultantes de las autoliquidaciones de los administrados o de las liquidaciones producidas por la Administración. Determinar y exigir la obligación tributaria (art. 19 LGT) es competencia de la Administración, aunque está generalizada la exigencia de autoliquidaciones de los administrados, pero ellos no son expertos tributarios y de hay la existencia de comprobaciones de lo declarado y las investigaciones de lo no declarado.

El pago de los tributos se puede hacer (art. 100 LGT) en período voluntario o en período ejecutivo (en el primero, art. 27 LGT, hay recargos por extemporaneidad; en el segundo, art. 28 LGT, hay recargo ejecutivo en el ingreso tardío antes de la providencia de apremio, recargo de apremio reducido cuando se ingresa después de la providencia, pero antes del fin del pazo señalado en el art. 62.5 LGT, y recargo de apremio, cuando han pasado sin ingreso los plazos de los anteriores recargos. Y, en general, además, todo retraso en los pagos conlleva la exigencia de intereses de demora.

DE LO HUMANO A LO DIVINO  

Mientras profesores, técnicos y asesores suprimirían la imposición sobre el patrimonio, dos partidos, a uno y otro lado, la mantendría y sólo la eliminaría el llamado radical.  

Haciendo el camino de la vida hacia el cielo el cristiano vive en el corazón la confianza de que Dios le ve, le espera, le anima, le orienta, le corrige si se descamina, le ayuda a levantarse cuando ha caído y le coge la mano para salvarlo. Como en el pasaje evangélico: “Jesús les habló: - Tened confianza, soy yo, no tengáis miedo. Entonces Pedro le respondió. - Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. – Ven - le dijo él. Y Pedro se bajó de la barca y comenzó a andar sobre las aguas en dirección a Jesús. Pero, al ver que el viento era muy fuerte, se atemorizó y, al empezar a hundirse, se puso a gritar: - ¡Señor, sálvame! Al instante, Jesús alargó la mano, lo sujetó y le dijo: - Hombre de poca fe ¿por qué has dudado?” (Mt 14,27-32). Dios alarga la mano y sujeta

En todo tiempo el cristiano encuentra en los salmos un camino de alabanza y petición: “Miradlo los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a los pobres, no desprecia a los cautivos. Alábenlo el cielo y la tierra, las aguas y cuanto bulle en ellas” (salmo 68,33-35). “Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre” (salmo 32,18-19). “Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes, y lo seguiré puntualmente. Enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandatos, porque ella es mi gozo. Inclina mi corazón a tus preceptos, y no al interés. Aparta mis ojos de las vanidades, dame vida con tu palabra. Mira cómo ansío tus decretos. Dame vida con tu justicia” (salmo 118,33-37.40). “Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es grande su misericordia” (salmo 105, 1-2).         

En el amor de Dios encuentra el cristiano la alegría del cielo prometido porque sabe que Dios es fiel. Y procura seguir los pasos de Jesús, y medita sus palabras y llena el camino de la vida con el interés de comprender y responder las preguntas del Señor: “Y como entrase en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia, y levantaron la voz diciendo: “Maestro, Jesús, ten compasión de nosotros” Y, habiéndolos visto, les dijo: “Id a presentaros a los sacerdotes”. Mientras iban quedaron curados. Y uno de ellos, viéndose curado, se volvió, glorificando a Dios en alta voz. Postró su rostro junto a sus pies, y le dio las gracias. Y éste era samaritano. Entonces Jesús le dijo: ¿No han sido curados los diez? ¿Dónde están los nueve? ¿No ha habido quien vuelva a dar gloria a Dios, sino sólo este extranjero? Y le dijo: Levántate y marcha; tu fe te ha salvado” (Lc 17,12-19). Imposible no recordar otro pasaje cuando Jesús le dijo a Simón: “-¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella en cambo me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. No me diste el beso. Pero ella desde que entré no ha dejado de besarme los ies. No has ungido mi cabeza con aceite. Ella en cambio ha ungido mis pies con perfume…” (Lc 7,44,46).  Son detalles de cariño con Jesús que hay que cuidar en las genuflexiones, en el recogimiento de la mirada, en el vestir, en guardar el silencio que ayuda a los demás que rezan o meditan. Y, siempre, ser agradecidos y estar atentos a Dios que está cerca, que nos ve, nos oye y nos habla. “Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas y no quisiste” (Mt 23,37). 

LA HOJA SEMANAL
(del 26 al 30 de junio y el 1 de julio) (junio mes del Sagrado Corazón de Jesús)

Lunes (26)

San Josemaría Escrivá de Balaguer, presbítero y fundador (12ª TO)
Palabras: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres… (Lc 5,10, de misa prop.)
Reflexión: … Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron”
Propósito, durante el día: Que convierta todos los momentos del día en ocasión de amar

Martes (27)

Virgen del Perpetuo Socorro (san Cirilo de Alejandría, ob. y doc. de la Iglesia) (12ª TO)
Palabras: “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten …” (Mt 7,12)
Reflexión: Entrad por la puerta estrecha. Espacioso es el camino que lleva a la perdición
Propósito, durante el día: Madre mía, yo me entrego de todo a ti. Soy todo tuyo

Miércoles (28)

San Ireneo, obispo y doctor de la Iglesia (12ª TO)
Palabras: “Por sus frutos los conoceréis … (Mt 7,16)
Reflexión: … El árbol que no da frutos buenos, se tala y se echa al fuego”
Propósito, durante el día: Señor, todo lo mío es tuyo; dispón de mi según tu voluntad

Jueves (29)

San Pedro y san Pablo, apóstoles
Palabras: “Te daré las llaves del reino de los cielos” (Mt 16,19)
Reflexión: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificará mi Iglesia
Propósito, durante el día: Omnes cum Petro ad Iesum per Mariam

Viernes (30)

Protomártires de la santa Iglesia Romana (12ª TO) (día de abstinencia)
Palabras: “Señor, si quieres, puedes limpiarme … (Mt 8,2)
Reflexión: … Extendió la mano y lo tocó diciendo: - Quiero queda limpio”
Propósito, durante el día: Señor, dame tu amor y tu gracia que eso me basta

Sábado (1)      

San Martin de Vienne, obispo (12ª TO)
Palabras: “Voy a curarlo, pero el centurión le replicó: … (Mt 8,7)
Reflexión: … Señor, no soy quién para que entres bajo mi techo”
Propósito, durante el día: Todo a Jesús por María. Todo a María para Jesús

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 25, domingo (12º TO, ciclo A), ya en el camino del Tiempo Ordinario, nos recuerdan que Dios está con nosotros continuamente, siempre: “Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado” (Jr 20); “La gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud” (Rm 5). “No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo (Mt 10). ¡Dios con nosotros!

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Si queremos ser buenos apóstoles, debemos ser como los niños: sentarnos “en las rodillas de Dios” y desde ahí mirar el mundo con confianza y amor, para testimoniar que Dios es Padre, que Él solo transforma nuestros corazones y nos da esa alegría y esa paz que nosotros mismos no podemos alcanzar. Anunciar que Dios está cerca. ¿Pero cómo hacerlo? En el Evangelio Jesús aconseja no decir muchas palabras, sino realizar muchos gestos de amor y de esperanza en el nombre del Señor; no decir muchas palabras, sino realizar gestos: “Curad enfermos -dice- resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis: dadlo gratis” (Mt 10,8). Este es el corazón del anuncio: el testimonio gratuito, el servicio. Os digo una cosa: a mí me dejan siempre perplejos los “parlanchines”, con su mucho hablar y no hacer nada. Llegados a este punto, hagámonos algunas preguntas: nosotros, que creemos en el Dios cercano, ¿confiamos en Él? ¿Sabemos mirar adelante con confianza, como un niño que sabe que es llevado en brazos del padre? ¿Sabemos sentarnos en las rodillas del Padre con la oración, con la escucha de la Palabra, acercándonos a los Sacramentos? Y, finalmente, cerca de Él, ¿sabemos infundir valentía a los otros, hacernos cercanos a quien sufre y está solo, a quién está lejos y también a quien nos es hostil? Esta es la concreción de la fe, esto es lo que cuenta. Y ahora rezamos a María, que nos ayude a sentirnos amados y a transmitirnos cercanía y confianza.” (Angelus, 18 de junio de 2023)

(25.06.23)

Noticia fiscal. La Orden HFP/645/2023, de 20 de junio (BOE del 22) regula el modelo 381 para exenciones aplicables a las fuerzas armadas de la UE y el certificado de exención en el IVA y en los IIEE para fuerzas armadas de la UE en la OTAN. 

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