LO TRIBUTARIO (nº 910)

Seguridad jurídica: reclamaciones económico-administrativas

La seguridad jurídica de las resoluciones tributarias tiene como regla (art. 101 LGT) la provisionalidad y lo excepcional es lo definitivo. En la aplicación de los tributos: la verificación es un mero contraste de datos que termina con una resolución provisional porque cabe volver a comprobar y resolver sobre lo actuado, no hay preclusión; en los demás procedimientos de gestión no sólo se resuelve de forma provisional, sino que, además, la preclusión está condicionado a que no aparezcan nuevos hechos o circunstancias; en el procedimiento de inspección, lo frecuente es que sea de alcance parcial y determine una liquidación provisional, como no le afecta la caducidad, a la posible sucesión de procedimientos de gestión se añade la posibilidad de sucesivos procedimientos de inspección y, en cada uno de ellos, la propuesta de regularización (el acta) se puede ver modificada o anulada por el titular del órgano que debe resolver.

Incluso con la liquidación practicada, nada es definitivo, no sólo porque la ley regula procedimientos especiales de revisión (arts. 217 a 221 LGT), sino también porque, como está generalizado en los procedimientos administrativos (arts. 112 a 126 Ley 39/2015, LPAC), también en el tributario se regula un procedimiento de reposición, rápido de tramitación, en el que se pide al mismo órgano que resolvió (que liquidó) que reconozca que actuó indebidamente en Derecho, que revise su resolución anterior o que la anule. Hay quien recurre en reposición. No suele prosperar. Es un procedimiento potestativo (no obligado), previo a la reclamación económico-administrativa, pero la provisionalidad (la inseguridad) es la esencia de la reconsideración tributaria, y en la regulación de la iniciación del procedimiento de reclamación (art. 235.3 LGT) la ley regula un atajo que puede utilizar la Administración: como el escrito de interposición de la reclamación se debe presentar ante el órgano que dicto el acto impugnado, cuando dicho escrito incluye las alegaciones y si antes no se había presentado recurso de reposición, el órgano que dictó el acto, antes de remitir el expediente al tribunal, puede anular total o parcialmente dicho acto y dictar otro en su sustitución. O sea, dictado un acto, el órgano que lo dictó puede revisarlo si se interpone recurso de reposición; o, si no se interpuso, también al reclamar incluyendo alegaciones en la interposición, puede el órgano que dictó el acto impugnado anularlo en todo o en parte y remitir el expediente al tribunal sustituyendo la primera resolución (mejorándola, quitando lo que no convenga, añadiendo lo que sea conveniente, a la vista de las alegaciones que hizo el reclamante para defender su derecho ante el tribunal) por la nueva revisada.

En todo caso, la reclamación económico-administrativa (arts. 237 y 239 LGT), como el recurso de reposición (art. 223.4 LGT), extienden su resolución a todas las cuestiones de hecho o de derecho que ofrezca el expediente, hayan sido o no planteadas por el interesado, aunque sin que, en ningún caso pueda empeorar la situación inicial del reclamante. No se debe olvidar que toda Administración tiene personalidad jurídica única (art. 3.3 Ley 40/2015, LRJSP) y que así es (art. 5 LGT) respecto del órgano que dictó el acto impugnado (AEAT) y del tribunal (TEAR/L, TEAC) que debe resolver la reclamación del administrado. No hay dos partes y un tribunal, sino una sola Administración “tributaria” que revisa un acto, producido por un órgano propio porque un administrado ha reclamado contra dicho acto ante otro órgano propio revisor.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Si se rebajara la preparación exigida a los que gestionan los tributos, los incentivos recaudatorios alcanzarían sus máximos niveles de eficacia, padeciendo la Justicia.

Corpus Christi. El Cuerpo y la Sangre de Cristo. Aunque en muchas partes el Corpus sea domingo, para el cristiano es un día especial de “comunión” con Dios. “Yo soy el pan de vida: el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá nunca sed” (Jn 6, 35), “Yo soy el pan de vida que ha bajado del cielo. Si alguno come este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo… En verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.” (Jn 6,51.53-56).

“Pange, lingua, gloriosi corporis mysterium, sanguinisque pretiosi, quem in mundi pretium fructus ventris generosi Rex effudit gentium”. “Canta, oh lengua, el misterio del Cuerpo glorioso y d ela Sangre preciosa, que el rey de las naciones, Hijo de una Madre noble, derramó, como rescate del mundo” Y la historia cantada sigue: “Nos fue dado, nos nació, de una Virgen sin mancilla, habiendo vivido en el mundo, una vez esparcida la semilla de su palabra, clausuró la etapa de su vida mortal, con una institución admirable. Así, la noche de la última Cena, recostado a la mesa con los Apóstoles, cumplidas las reglas sobre la comida legal, se da con sus propias manos, a Sí mismo, como alimento a los doce. Con su palabra, el Verbo, hecho Carne, convierte el pan en su Cuerpo y el vino en su propia Sangre; aunque fallen los sentidos, es suficiente la fe, para cerciorar de ello a un corazón puro. Adoremos, pues humildemente, tan augusto Sacramento y las ceremonias de la antigua Alianza cedan su puesto al nuevo rito; supla ahora la fe, la incapacidad de los sentidos…” Son versos del “Tantum ergo sacramentum”, atribuido a santo Tomás de Aquino a imitación del himno de Venancio Fortunato (“Pange lingua gloriosi proelium certaminis…”) de seiscientos años antes.

Contraste de los sentidos que fallan y la verdad sacramental, como se reza en el “Adorote devote” cuando se dice: “Visus, tactus, gustus in te fallitur, sed auditu solo tuto creditur…”. Pero cuando el cristiano se encuentra con Jesús, en este tiempo, descubre que es Él, le sigue como le siguieron sus discípulos. Queremos vivir con Él y para Él. Escuchamos su palabra y meditamos sus preguntas: “Porque todo será salado con fuego. La sal es buena; pero si la sal se convierte en insípida ¿con qué se le dará sabor? Tened sal en vosotros y vivid en paz los unos con los otros” (Mc 9,49-50). Tener sal no sólo es dar sentido -sabor- a nuestros actos, sino también procurar que sean trascedentes, testimoniales, compasivos, para los que están cerca. Así se tiene sal y se convive en paz.  En el recuerdo otro pasaje: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la sal del mundo” (Mt 5,13-16). En los dos pasajes la trascendencia; en los dos el peligro de “la sal sosa”, “la sal insípida”, cuando “el yo” –“el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo”-, cierra, obstruye, el canal del amor recibido de Dios y que hemos de repartir. Y, cada día, al comulgar: “Jesús, no permitas que el enemigo de mi salvación, me arrebate el tesoro que llevó en mi corazón”.  

LA HOJA SEMANAL
(del 12 al 17 de junio) (mes del Sagrado Corazón de Jesús)

Lunes (12)

San Juan de Sahagún, presbítero (10ª TO)
Palabras: “Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan… (Mt 5,11)
Reflexión: … Estad alegres y contentos porque vuestra recompensa será grande…”
Propósito, durante el día: “Alma de Cristo, santifícame”

Martes (13)

San Antonio de Padua presbítero y doctor de la Iglesia (10ª TO)
Palabras: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5,14)
Reflexión: Alumbre así vuestra luz a los hombres para que vean vuestras buenas obras
Propósito, durante el día: “Cuerpo de Cristo, sálvame”

Miércoles (14)

Santos Valerio y Rufino, mártires (10ª TO)
Palabras: Preceptos menores “quien los cumpla y enseñe será grande” (Mt 5,19)
Reflexión: El que se salte uno y lo enseñe así, será el menos importante en el cielo
Propósito, durante el día: “Sangre de Cristo, embriágame”

Jueves (15)

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, virgen (10ª TO)
Palabras: “Si tu hermano tiene quejas contra ti … (Mt 5,24)
Reflexión: … deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte…”
Propósito, durante el día: “Agua del costado de Cristo, lávame”

Viernes (16)

Sagrado Corazón de Jesús (ciclo A)
Palabras: “Venid a mi todos los que estáis cansado y agobiados… (Mt 11,28)
Reflexión: … Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón …”
Propósito, durante el día: “Pasión de cristo, confórtame”

Sábado (17)

Inmaculado Corazón de María
Palabras: “¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi padre?” (Lc 2,49)
Reflexión: Ellos no comprendieron la respuesta… en Nazaret vivía sujeto a ellos
Propósito, durante el día: Todo a Jesús por María; todo a María para Jesús

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 11, domingo (Corpus Christi. Ciclo A; Nª Sª de la Capilla; san Bernabé, apóstol) nos llenan de sentido y afectos en la comunión eucarística: “Te alimentó con el maná que tú no conocías” (Dt 8); “El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos el mismo pan (1 Co 10); “El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él … el que come este pan vivirá para siempre” (Jn 6). Comunión: lleno de Dios, sumido en Dios.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “De este modo, hoy podemos preguntarnos: ¿testimoniamos a Dios-amor? ¿O bien Dios-amor se ha convertido para nosotros en un concepto, algo que ya hemos escuchado pero que ya no nos mueve y ya no provoca la vida? Si Dios es amor, ¿nuestras comunidades lo testimonian? ¿Nuestras comunidades saben amar? Y nuestra familia, ¿sabemos amar en familia? ¿Tenemos siempre la puerta abierta, sabemos acoger a todos, y subrayo “a todos”, acoger como hermanos y hermanas? ¿Ofrecemos a todos el alimento del perdón de Dios y el vino de la alegría evangélica? ¿Se respira aire de casa, o nos parecemos más a una oficina o a un lugar reservado donde solo entran los elegidos? Dios es amor, Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y ha dado la vida por nosotros, por eso hacemos la señal de la cruz. Que María nos ayude a vivir la Iglesia como una casa en la que se ama de manera familiar, para gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.” (Angelus, 4 de junio de 2023)

- Hermanos y hermanas, esta es la fuerza de la intercesión movida por la caridad, este es el motor de la misión. De hecho, los misioneros, de los que Teresa es patrona, no son solo los que hacen mucho camino, aprenden lenguas nuevas, hacen obras de bien y son muy buenos anunciando; no, misionero es también cualquiera que vive, donde se encuentra, como instrumento del amor de Dios; es quien hace de todo para que, a través de su testimonio, su oración, su intercesión, “Jesús pase. Y este es el celo apostólico que, recordémoslo siempre, no funciona nunca por proselitismo -¡nunca!- o por constricción -¡nunca!-,  sino “por atracción: la fe nace por atracción, uno no se vuelve cristiano porque sea forzado por alguien, no, sino porque es tocado por el amor. La Iglesia, antes que muchos medios, métodos y estructuras, que a veces distraen de lo esencial, necesita corazones como el de Teresa, corazones que atraen al amor y acercan a Dios. Pidamos a la santa -tenemos las reliquias, aquí-, pidamos a la santa la gracia de superar nuestro egoísmo y pidamos la pasión de interceder para que esta atracción sea más grande en la gente y para que Jesús sea conocido y amado.” (Audiencia general, 7 de junio de 2023)    

(11.06.23)

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