LO TRIBUTARIO (nº
898)
Seguridad jurídica: procedimientos (10:
comprobaciones)
“Tengo un bar, en él trabajo con mi mujer, el año
pasado facturé tal cantidad y pagué esta otra por los suministros: Díganme qué
tengo que tributar”. Más o menos este fue el texto de la carta que recibió el
subdirector del IRPF de la DGT en la primavera de 1979 que fue el primer año de
autoliquidación del nuevo IRPF regulado por la Ley 44/1978. El IGRPF, general,
y algunos de los impuestos “a cuenta” anteriores había desaparecido (IRTP,
IRC); otros habían pasado a ser tributos municipales (IBI, IAE). Todo era
nuevo. Y se exigía a los administrados calificar jurídicamente los hechos y
aplicar la compleja técnica de liquidación tributaria. Aquel hombre quería
contribuir, pero no sabía cómo ni cuánto. Y acudió a la fuente. La propia ley
se remitía a los expertos: siendo obligada la tributación conjunta de los
miembros de la unidad familiar, para las autoliquidaciones individuales
ordenaba (art. 34 LIRPF/78) que la Administración por sí sola integrara los
datos en una liquidación. Alguno la denominó “armonía conyugal por la vía de lo
fiscal”, el mismo que inventó la “plusvalía del muerto” cuando se exigía en el
IRPF correspondiente al fallecido la tributación de la “plusvalía” disfrutada
en vida desde que adquirió hasta su muerte por los bienes transmitidos “mortis
causa”. Pero “la armonía fiscal”, duró diez años: un matrimonio impugnó en 1979
la tributación conjunta y, en 1988, resolvió el TC declarando inconstitucional
la tributación conjunta que podía ser opcional, como reguló la ley de 1989 que
ajustó la previsión originaria. También con el tiempo desapareció la plusvalía
del muerto, pero no la del donante, según la Autonomía.
La nueva LGT/2003, prolífica en procedimientos, exige
que se regule por ley (art. 8 LGT) la obligación de autoliquidar (la
“obligación exorbitante” de una antigua sentencia) y ya está generalizada en
los impuestos estatales. Pero el administrado no es competente para determinar
la obligación tributaria mediante la correspondiente liquidación, que es
competencia que corresponde a la Administración (art. 5.2 LGT), a tal efecto se
regulan procedimientos de liquidación que pueden ser sucesivos en cuanto las
liquidaciones practicadas son provisionales (art. 101.2 y 3 LGT); y, así,
interrumpida la prescripción del derecho de la Administración (art. 68 LGT), ya
que la facultad de comprobar e investigar no prescribe (art. 66 bis LGT), tales procedimientos pueden alargar la
inseguridad jurídica hasta el infinito. Así puede ocurrir con la verificación
(arts. 131 a 134 LGT), la comprobación limitada (art. 136 a 140 LGT) y la
inspección (arts. 147 a 157 LGT) con alcance parcial (arts. 148 y 149 LGT). Al
infinito fiscal se debe añadir la “alegalidad tributaria” de las liquidaciones
provisionales en cuanto que no se ajustan, por definición (art. 101.3 LGT), a
la comprobación, calificación y liquidación de “todos” los hechos y
circunstancias que, según la ley del impuesto, determinan la obligación
tributaria. De ahí que la provisionalidad, debe ser temporal (6 meses si se
atiende al art. 104 LGT; 4 años si se atiende al art. 66 a) LGT) y debe
determinar la nulidad (art. 47 Ley 39/2015, LPAC) de la liquidación provisional
si en un plazo determinado no se produce una comprobación que determine de
forma definitiva (art. 101 LGT) la obligación tributaria. Pero “aquí” no ocurre
“así”.
El llamado procedimiento de verificación de datos no
es un verdadero procedimiento porque se agota en un mero contraste formal; la
comprobación limitada no es una comprobación seria y sólo tiene justificación
recaudatoria. Y luego está la inspección.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
La Justicia en huelga: letrados, administrativos y
jueces y fiscales. La autoridad en la feria. El órgano constitucional sigue respaldando
las normas legales progresistas.
Cuarta semana de Pascua. Domingo del Buen Pastor. En
la Resurrección el alma se llena de cielo que inunda los corazones que laten
alegres al ritmo de la Misericordia de Dios, de la Ternura del Buen Pastor, del
amor fraterno. Los cristianos viven la liturgia del tiempo transida de la
misericordia de Dios para con nosotros. “El Señor es compasivo y
misericordioso, lento a la ira y rico en misericordia” (salmo 108,8). “El Señor
es bueno con todos y su misericordia se extiende a todas sus obras” (salmo
145,6-7). “Pero Tú, Señor, Dios compasivo y misericordioso lento a la ira y
rico en misericordia y fidelidad, mírame y ten piedad” (salmo 86, 15-16). “Dad
gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia” (salmo
118,29). “Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el hombre que se refugia
en él” (salmo 34,9).
Ternura del Buen Pastor. “El Señor es mi pastor, nada
me falta. En verdes praderas me hace recostar; me conduce a fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo por el honor de su Nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras nada temo porque tú vas conmigo; tu vara y tu
cayado me sosiegan… Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de
mi vida; y habitaré en la Casa del Señor por años sin término” (salmo 23). “Yo
mismo pastorearé a mis ovejas y las haré descansar, dice el Señor Dios. Buscaré
la perdida, haré volver a la descarriada, a la que esté herida la vendaré, y
curaré a la enferma. Tendré cuidado de la bien nutrida y de la fuerte. Las
pastorearé con rectitud” (Ez 34,15-16). “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da
su vida por sus ovejas… Yo soy el buen pastor, conozco las mías y las mías me
conocen…Tengo otras ovejas que no son de este redil, a ésas también es
necesario que las traiga, y oirán mi voz y formarán un solo rebaño, con un solo
pastor” (Jn 10, 11,14,16)
Primeros cristianos. “Todos los días acudían al templo
con un mismo espíritu, partían el pan en las casas y comían juntos con alegría
y sencillez de corazón.” (Hechos 2,46). La multitud de los creyentes tenía un
solo corazón y una sola alma, y nadie consideraba como suyo lo que poseía, sino
que compartían todas las cosas (Hechos 4,32). Se desató aquel día una gran
persecución contra la iglesia de Jerusalén y todos, excepto los apóstoles, se
dispersaron por las regiones de Judea y Samaria… Los que se habían dispersado
iban de un lugar a otro anunciando la palabra del Evangelio (Hechos 8,1.4).
Vivir la Pascua de Resurrección también es seguir a Jesús
en la vida corriente de cada día. Meditar las preguntas del Señor: “Fue Jesús
con sus discípulos hacia las aldeas de Cesarea de Filipo, y en el camino les
hizo esta pregunta: ¿Quién dice la gente que soy yo? (Mc 8,37; cf. Mt 16,13, Lc
9,18). También en tiempo pascual hay preguntas del Señor. A María Magdalena: “¿Mujer
por qué lloras? ¿A quién buscas? (Jn 20,15). A los discípulos camino de Emaús:
“¿De qué veníais hablando entre vosotros por el camino?” (Lc 24,17). A los
apóstoles y discípulos en Tiberiades: “Muchachos ¿tenéis algo de comer?” (Jn
21,5). A todas esas peguntas del Señor debemos responder cada uno. Y a la
principal: “¿Me amas más que éstos? ¿Me amas? ¿Me quieres? (Jn 21,15,16,17).
Eso es lo que importa. Lo demás, como le dijo Jesús a san Pedro: “¿Y a ti qué?”
(Jn 21,22)
LA HOJA SEMANAL
(del 1 al 6 de mayo) (Mes de María)
Lunes (1)
San José, obrero (Mes de María)
Palabras: “No es el hijo del carpintero? (Mt 15,55)
Reflexión: ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros?
Propósito, durante el día: San José, nuestro padre y señor, ruega por nosotros
Martes (2)
San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia (Mes de María) (4ª de Pascua)
Palabras: “Yo y el Padre somos uno” (Jn 10,30)
Reflexión: Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, dan testimonio de mí
Propósito, durante el día: Padre, venga a nosotros tu Reino
Miércoles (3)
Santos Felipe y Santiago, apóstoles (La Santa Cruz, en Granada) (Mes de María)
Palabras: “Tanto hace que estoy con vosotros ¿y no me conoces, Felipe? (Jn 14,9)
Reflexión: Lo que pidáis en mi nombre yo lo haré, para que el Padre sea glorificado
Propósito, durante el día: Padre, hágase tu voluntad
Jueves (4)
San José María Rubio, presbítero (4ª de Pascua) (Mes de María)
Palabras: “El que recibe a mi enviado me recibe a mí; … (Jn 13,20)
Reflexión: … y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado”
Propósito, durante el día: Padre, perdónanos como nosotros perdonamos
Viernes (5)
San Hilario de Arlés, obispo (4ª de Pascua) (día de abstinencia) (Mes de María)
Palabras: “Volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo… (Jn 14,3)
Reflexión: … estéis también vosotros”. Yo soy el camino, la verdad y la vida
Propósito, durante el día: Padre, no nos dejes caer en la tentación. Líbranos del Malo
Sábado (6)
San Pedro Nolasco, presbítero y fundador (4ª de Pascua) (Mes de María)
Palabras: “Creedme yo estoy en el Padre y el Padre en mí (Jn 14,11)
Reflexión: El que cree en mí también él hará las obras que yo hago y aún mayores”
Propósito, durante el día: Oh, María, Madre mía, ampárame y guíame al cielo
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 30 domingo (del Buen Pastor; 4º
de Pascua, ciclo A; san Pío V, papa; fiesta familiar en el blog) llenan de la
misericordia de Dios: “Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo
para que se os perdonen los pecados” (Hech 2); “Andabais descarriados como
ovejas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas” (1 Pe
2); “Yo he venido para que (las ovejas) tengan vida y la tengan en abundancia”
(Jn 10). La Resurrección de Jesús es muestra de su misericordia.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “También nosotros, como los discípulos de Emaús,
estamos llamados a dialogar con Jesús, para que, al atardecer, Él se quede con
nosotros (cfr. v. 29). Existe un buen modo para hacer esto, y hoy quisiera
proponéroslo: consiste en dedicar un tiempo, cada noche, a un
breve “examen de conciencia”. ¿Qué ha pasado hoy dentro de mí? Esta es la
pregunta. Se trata de “releer la jornada con Jesús”: abrirle el corazón,
llevarle las personas, las decisiones, los miedos, las caídas, las esperanzas,
todas las cosas que han sucedido; para aprender gradualmente a mirar las cosas
con ojos diversos, con sus ojos y no solo con los nuestros. Así podremos
revivir la experiencia de aquellos dos discípulos. Ante el amor de Cristo,
incluso lo que nos parece fatigoso e inútil puede aparecer bajo otra luz:
una cruz difícil de abrazar, la elección de perdonar una ofensa, una victoria
no alcanzada, el cansancio del trabajo, la sinceridad que cuesta, las pruebas
de la vida familiar… nos aparecerán bajo una luz nueva, la luz del Crucificado
Resucitado, que sabe transformar cada caída en un paso adelante. Pero para
hacer esto es importante “quitar las defensas”: dejar tiempo y espacio a
Jesús, no esconderle nada, llevarle las miserias, dejarse herir por su verdad,
permitir que el corazón vibre con el aliento de su Palabra.” (Regina coeli, 23
de abril de 2023)
- “Porque
con la palabra, el ejemplo, la intercesión y el trabajo cotidiano, los monjes
son un puente de intercesión por todas las personas y por los pecados. Ellos
lloran también con las lágrimas, lloran por sus pecados -todos somos pecadores-
y también lloran por los pecados del mundo, y rezan e interceden con las manos
y el corazón hacia lo alto. Pensemos un poco en esta -permitidme la palabra-
“reserva” que nosotros tenemos en la Iglesia: son la verdadera fuerza, la
verdadera fuerza que lleva adelante al pueblo de Dios y de aquí viene la
costumbre de que la gente -el pueblo de Dios- cuando encuentra a un consagrado,
una consagrada, dice: “Reza por mí, reza por mí”, porque sabe que hay una
oración de intercesión. Nos hará bien -si podemos- visitar algún monasterio,
porque ahí se reza y se trabaja. Cada uno tiene su propia regla, pero las manos
siempre están ocupadas: ocupadas con el trabajo, ocupadas con la oración. Que
el Señor nos dé nuevos monasterios, nos dé monjes y monjas que lleven adelante
la Iglesia con su intercesión.” (Audiencia general, 26 de abril de 2023)
- “Contemplando
en este tiempo pascual su gloria, la de Aquel que es «el Primero y el Último»
(Ap 1,17), podemos mirar las tormentas que a veces azotan nuestro mundo,
los cambios rápidos y continuos de la sociedad y la misma crisis de fe en
Occidente con una mirada que no cede a la resignación y que no pierde de vista
la centralidad de la Pascua: Cristo resucitado, centro de la historia, es el
futuro. Nuestra vida, aunque marcada por la fragilidad, está puesta firmemente
en sus manos. Si olvidamos esto, también nosotros, pastores y laicos,
buscaremos medios e instrumentos humanos para defendernos del mundo,
encerrándonos en nuestros confortables y tranquilos oasis religiosos; o, por el
contrario, nos adaptaremos a los vientos cambiantes de la mundanidad y,
entonces, nuestro cristianismo perderá vigor y dejaremos de ser sal de la
tierra. Volver a Cristo, que es el futuro, para no caer en los vientos
cambiantes de la mundanidad, que es lo peor que le puede pasar a la Iglesia:
una Iglesia mundana.” (Encuentro con agentes pastorales, Catedral de San
Esteban, Budapest, 28 de abril de 2023)
(30.04.23)
Noticia fiscal. La Orden HFP/405/2023, de 18 de abril (BOE del 25), aprueba reducciones para 2022 de los índices de rendimiento y la reducción general en estimación objetiva para la actividad agrícola y ganadera, por circunstancias excepcionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario