LO TRIBUTARIO (nº 896)

Seguridad jurídica: procedimientos tributarios (9: comprobación de valores)

“Tantum valet res quantum vendi potest”, “Tanto vale una cosa como en lo que se puede vender” es el aforismo del Derecho Romano, que perdura como una medición razonable del valor de un bien. Muchos podrían considerar que hay componentes del valor que hacen inválida esa medida: el regalo del ser querido, el primer reloj, el detalle heredado, tantas y tantas cosas y circunstancias. Habría que diferenciar el valor objetivo y el valor sentimental. Pero, partiendo de que se debe tributar según la capacidad económica (art. 31.1 CE), ¿Cómo interpretar preceptos como éste: “El valor de transmisión será el importe real por el que la enajenación se hubiese efectuado… Por importe real del valor de enajenación se tomará el efectivamente satisfecho, siempre que no resulte inferior al normal de mercado, en cuyo caso prevalecerá éste” (art. 33.2 LIRPF). Si hay importe real, ¿cuál es el irreal? Y si el importe real es el efectivamente satisfecho ¿cuál es el satisfecho no efectivamente? Y el valor de mercado ¿cuál es? ¿el normal, el medio? ¿y cuando no hay mercado para ese bien o la operación se hace fuera de un mercado? Desde luego, los intentos de precisar han sido muchos: respecto del “valor real” una famosa sentencia lo definió; “el que no es irreal, el que no es ficticio”; y un comentarista explicó: “el valor intrínseco”, lo que dio pie a que durante muchos años se produjeran valoraciones inmobiliarias a efectos fiscales “atendiendo a las circunstancias intrínsecas y extrínsecas del bien”. 

La nueva LGT/2003 pretendiendo poner puertas al campo, incluyó una relación de criterios de valoración (art. 57 LGT), siempre con el límite de la exigencia que obliga a que se fije por ley la base imponible (art. 8 LGT). Y, a la vista de la diversidad de valoraciones autonómicas, se incluyó un criterio peculiar para los inmuebles: el “valor de estimación por referencia” que podría consistir en aplicar un coeficiente al valor catastral. Pero también éste era un valor administrativo de compleja determinación y dudosa apreciación. No podía ser de otro modo en los tiempos que vivimos: los valores fiscales son materia incluida en la reserva de ley, pues la Ley 11/2021 modifica la regulación del ITP y del ISyD y señala como valor fiscal, desde 1 de enero de 2022, en general, el valor de mercado, y para los inmuebles, el valor de referencia que será el que fije la DG del Catastro. Ya no es la ley la que señala la base imponible, el valor de referencia lo fija un director general. Es el nuevo Estado de Derecho.

Después de estas consideraciones podría parecer una cuestión menor señalar que, entre los procedimientos de gestión, hay uno dedicado a la comprobación de valores (art. 134 LGT), que podría ser en sí mismo un procedimiento, o una actuación en otro procedimiento (art. 57.4 LGT) y del que podría derivar otro procedimiento, en caso de discrepancias de valoraciones: la tasación pericial contradictoria (arts. 57.2 y 135 LGT). Con tanto interés en evitar la legalidad, no se puede olvidar lo que ha sido una preciosa doctrina jurisprudencial: la Administración en sus valoraciones no tiene presunción de veracidad; el administrado tiene derecho a la discrepancia; una verdadera valoración de un bien exige titulación suficiente del valorador, examen directo e individual tiempo adecuado y motivación razonada. Y para el valor de mercado, las referencias clásicas (OCDE, TEAC 1990): al valor de un bien igual, misma elaboración, misma localización, mismas circunstancias y mismas condiciones.                

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Se publica que aumenta el incentivo económico a los inspectores si aumenta la recaudación por sus actuaciones. Politización fiscal por cambiar la sede empresarial.

Tercera semana de Pascua. Los himnos pascuales se remontan a los siglos V y VI y siguen cantándose, alguno como el “O Rex aeternae Domine” y su segunda parte “Tibi Redemptor ómnium” que se prescribió en Reglas de san Cesáreo y san Aurelio de Arlés y fue muy elogiado por san Beda el Venerable. Escribió así el autor deconocido: “Tú, una vez resucitado, recibes del Padre la gloria que mereces y nosotros creemos sinceramente que, también por Ti, algún día resucitaremos. Sé Tú, Jesús, para nuestras almas el gozo perenne de la Pascua, y dígnate hacernos partícipes de tu triunfo, a quienes hemos renacido a la gracia. Para Ti, Señor, toda la gloria que, vencida la muerte, reluces deslumbrante con el Padre y el espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén” Y queda en el alma el sabor del latín: “Tu surrexisti, gloriam a Patre sumens debitan; per te et nos resurgere devota mente credimus”.

Alegría pascual que lleva a cantar salmos mientras se camina hacia el cielo haciendo las tareas de cada día: “Que se alegren los que a Ti se acogen, que exulten por los siglos. Protégelos para que en Ti se llenen de gozo los que aman tu Nombre. Pues Tú, Señor, bendices al justo y tu benevolencia lo rodea como un escudo” (salmo 5,12-13). Cantar a Jesús, caminar con Jesús, atentos a sus gestos, a su mirada, a las preguntas del Señor: “Llegaron los discípulos a la otra orilla y se olvidaron de llevar pan. Díjoles Jesús: Mirad guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos. Ellos pensaban dentro de sí y se decían: Es que no hemos traído pan. Lo conoció Jesús y dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? ¿No comprendéis ni os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres y cuántos canastos recogisteis? ¿Ni los siete panes y los cuatro mil hombres y cuántas espuertas recogisteis? Pues ¿cómo no comprendéis que no os he hablado de panes al decir guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos. Entonces comprendieron que les había querido decir que se guardaran no de la levadura de los panes, sino de la doctrina de los fariseos y saduceos” (Mt 16,5-12; cf. Mc 8,14,21). No es la primera vez que tenían dificultades para comprender: “Pero ellos no comprendieron nada de esto; era éste un lenguaje que les resultaba incomprensible, y no entendían las cosas que decía” (Lc 18,34)

Los fariseos. Nosotros. Cada uno: “En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced y cumplid todo cuando os digan; pero no obréis como ellos, pues dicen, pero no hacen. Atan cargas pesadas e insoportables y las echan sobre los hombros de los demás, pero ellos ni con uno de sus dedos quieren moverlas. Hacen todas su obras para que los vean los hombres. Ensanchan sus filacterias y alargan sus franjas. Anhelan los primeros puestos en los banquetes, los primeros asientos en las sinagogas y que les saluden en las plazas y que las gentes les llamen rabbi. Vosotros, al contrario, no os hagáis llamar, porque sólo uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos… Que el mayor entre vosotros sea vuestro servidor” (Mt 23,2-8.11; Mc 12,38-40)

Tiempo pascual. Tiempo de pedir luz y gracia: “Quédate con nosotros, porque se hace tarde y está ya anocheciendo… Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su presencia. Y se dijeron uno a otro: ¿No es verdad que ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientas nos hablaba por el camino…? (Lc 24,29.31-32)

LA HOJA SEMANAL
(del 24 al 29 de abril)

Lunes (24)

San Fidel de Sigmaringa, presbítero y mártir (3ª de Pascua)
Palabras: “La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que me ha enviado (Jn 6,29)
Reflexión: ¿Qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?
Propósito, durante el día: Hacer lo que debo y estar a lo que hago

Martes (25)

San Marcos, evangelista (3ª de Pascua)
Palabras: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre” (Jn 6,35)
Reflexión: El pan de Dios baja del cielo y da vida. Señor, danos siempre de este pan
Propósito, durante el día: Hágase tu voluntad. Danos el pan de cada día

Miércoles (26)

San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia (Nª Sª del Buen Consejo) (3ª de Pascua)
Palabras: “Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda… (Jn 6,39)
Reflexión: … nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día
Propósito, durante el día: En la hora de la muerte llámanos y mándanos ir a Ti

Jueves (27)

San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia (Nª Sª Montserrat) (3ª de Pascua)
Palabras: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma … (Jn 6,51)
Reflexión: … de este pan vivirá para siempre”
Propósito, durante el día: Alma de Cristo, santifícame; Cuerpo de Cristo, sálvame

Viernes (28)

San Luis María Grignion de Montfort, presbítero y fundador (3ª de Pascua)
Palabras: “El que come este pan vivirá para siempre” (Jn 6,58)
Reflexión: El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré
Propósito, durante el día: Con pureza de conciencia y dignamente preparado, te recibiré

Sábado (29)

Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia (Nª Sª de la Cabeza) (3ª Pascua)
Palabras: “¿También vosotros queréis marcharos” (Jn 6,67)
Reflexión: ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna
Propósito, durante el día: Madre, no me dejes, ven conmigo a todas partes

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 23, domingo (3º de Pascua, ciclo A; san Jorge, mártir) nos ponen a Jesús en el cielo y junto a nosotros: “Dios resucitó a este Jesús y todos nosotros somos testigos. Ahora exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo” (Hch 2); “Por Cristo vosotros creéis en Dios que lo resucitó entre los muertos y le dio gloria” (1 Pe 1); “Ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo le habían reconocido al partir el pan” (Lc 24). ¡Ha resucitado! ¡Aleluya! Gloria a Dios.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Queridos hermanos y hermanas, la invitación hecha a Tomás es válida también para nosotros. Nosotros, ¿dónde buscamos al Resucitado? ¿En algún evento especial, en alguna manifestación religiosa espectacular o sorprendente, únicamente en nuestras emociones o sensaciones? ¿O en la comunidad, en la Iglesia, aceptando el desafío de quedarnos, aunque no sea perfecta? No obstante todos sus límites y sus caídas, que son nuestros límites y nuestras caídas, nuestra Madre Iglesia es el Cuerpo de Cristo; y es ahí, en el Cuerpo de Cristo, que se encuentran impresas, aún y para siempre, las señales más grandes de su amor. Pero, preguntémonos si, en nombre de este amor, en nombre de las llagas de Jesús, estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida, sin excluir a nadie de la misericordia de Dios, sino acogiendo a todos; a cada uno como un hermano, como una hermana. Dios acoge a todos, Dios acoge a todos.” (Regina coeli, 16 de abril de 2023)

- “Hoy, queridos hermanos y hermanas, recordamos a todos los mártires que han acompañado la vida de la Iglesia. Estos, como ya dije tantas veces, “son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos”. Hoy hay muchos mártires en la Iglesia, muchos, porque por confesar la fe cristiana son expulsados de la sociedad o van a la cárcel… Son muchos. El Concilio Vaticano II nos recuerda que “el martirio, en el que el discípulo se asemeja al Maestro, que aceptó libremente la muerte por la salvación del mundo, y se conforma a Él en la efusión de su sangre, es estimado por la Iglesia como un don eximio y la suprema prueba de amor” (Const. “Lumen gentium”, 42). Los mártires, imitando a Jesús y con su gracia, convierten la violencia de quien rechaza el anuncio en una ocasión suprema de amor, que llega hasta el perdón de los propios verdugos. Interesante esto: los mártires perdonan siempre a los verdugos. Esteban, el primer mártir, murió rezando: “Señor, perdónales, no saben lo que hacen”. Los mártires rezan por los verdugos.” (Audiencia general, 19 de abril de 2023)

(23.04.23)

Noticias fiscales. La Orden HFP/381/2023, de 18 de abril (BOE del 20), modifica las Órdenes que regularon los modelos 036 y 037, censales, y las especificaciones de los registros del IVA en la sede electrónica de la Administración. La Orden HFP/387/2023, de 18 de abril (BOE del 21) regula el procedimiento y condiciones para la domiciliación bancaria del pago de deudas tributarias. 

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