LO TRIBUTARIO (nº 774)
La otra Ley 11/21: procedimiento de
liquidación (art. 130 LGT)
Posiblemente sea necesario tener una larga experiencia
práctica en la profesión del Derecho Tributaria para dar la importancia que
podría tener una modificación de la LGT producida por la Ley 11/2021 que, como
todo indigente, coge todas las monedas por pequeñas que sean. Casi veinte años
después de la publicación de la Ley 58/2003, LGT, alguien advirtió que en el
procedimiento “iniciado mediante declaración” (arts. 128 a 131 LGT), al regular
la terminación del procedimiento sólo se incluían dos causas: por liquidación
provisional y por caducidad si en 6 meses a contar desde la presentación de la
declaración o desde la comunicación de la Administración por la que se inicia
el procedimiento cuando el procedimiento se iniciara después de haber terminado
el anterior por caducidad. A diferencia de otros procedimientos (arts. 127.1
LGT, para devolución; 133.1 LGT, para verificación; y 139.1 LGT, para
comprobación limitada), el legislador había olvidado que el procedimiento
iniciado mediante declaración también debería terminar por iniciación de otro
procedimiento. Y en el artículo 130 LGT se añade una letra c) por la que se regula
que, además de por liquidación provisional o por caducidad, el procedimiento puede
terminar por iniciación de un procedimiento de comprobación limitada o de
inspección que incluya el mismo objeto o algún elemento de dicho objeto, en los
tributos que se liquiden por las importaciones de bienes en la forma prevista
en la legislación aduanera para los derechos de importación. La Exposición de
Motivos aclara que esto sólo se aplica en los tributos que se liquidan por las
importaciones, lo que excluye otros tributos, como ocurría con el ISyD si
declaraban los causahabientes y liquidaba la Administración.
El empezar y el terminar un procedimiento tiene mucha
importancia y, si no se apreciara así, ya se encarga la práctica y las
decisiones judiciales de demostrar lo contrario. Ya es doctrina reiterada, con
escándalo de algún antiguo tributarista, que el procedimiento sancionador puede
empezar antes de la liquidación en que encuentra origen la infracción, aunque
la sanción no se puede imponer hasta que aquélla determina el importe de la
obligación tributaria. No es infrecuente que se pretenda incluir,
infructuosamente, en el tiempo de la duración de las actuaciones inspectoras
(art. 150 LGT) las actuaciones de obtención de información, o de otro
contenido, anteriores a la comunicación de iniciación del procedimiento de
inspección. Y aún se invoca la distinción del procedimiento con los
responsables respecto del procedimiento con el deudor principal, cuando es
indiscutible que se trata de un procedimiento dentro de otro (como la tasación
pericial contradictoria en el procedimiento de comprobación de valores o como
la actuación de comprobación de valores dentro del procedimiento de inspección)
porque el procedimiento de apremio empieza con la notificación de la
providencia (art. 167 LGT) y acaba después de agotadas las posibilidades de
recaudación con todos los obligados al pago (173.1.b) LGT) y que su duración
viene expresamente limitada (art. 104.1 último párrafo LGT). Y como dijo el
TEAC (r. 24.02.00): “trocear el procedimiento es un barroquismo”.
La seguridad jurídica (art. 9 CE) exige límites a volver
sobre lo ya resuelto: la preclusión. En lo tributario se vuelve y se revuelve,
la regla es lo provisional (art. 101 LGT), nada es definitivo; todo se revisa
una y otra vez (arts. 115 y 213 a 148 LGT).
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Año legal: 22 leyes, 30 decretos leyes. Sentencias
declarando inconstitucionales actos y decretos leyes. Indultos a los condenados
por sedición. Desacatos al Tribunal Supremo.
Con el Bautismo del Señor litúrgicamente se acaba el
tiempo de Navidad. Ha sido un tiempo intenso, lleno de amor de Dios. Con el
Niño hemos vivido el Nacimiento, la visita de los pastores y de los magos de
Oriente, la presentación en el Templo. Hemos visto crecer al Niño, en Egipto y
de regreso a Nazaret, subiendo anualmente a Jerusalén con sus padres, con María
y José, y el día del susto, cuando Jesús no se fue con la caravana y lo
buscaron tres días angustiados hasta que lo encontraron. Y, algunos, hemos
vivido la despedida, cuando Jesús bajó al Jordán para recibir el bautismo de Juan,
su pariente. María, también nuestra Madre, guardaba todo en su corazón. Todo
tan sencillo de contar, tan complicado como la vida misma, la de todos, tan
lleno de momentos, porque el tiempo es un continuo hasta entrar en la
eternidad, que es un presente sin principio, sin intermedio y sin final. “Para
siempre, para siempre”, como repetía santa Teresa de Jesús, saliendo por la
puerta del río Adaja, con su hermano Rodrigo, para ir a tierra de moros para
que los descabezaran y así morir (“Vida”, 1,5).
Para algunos, los Evangelios sitúan después del
coloquio con Nicodemo (Jn 3,1-21), la estancia de Jesús y sus discípulos en
Judea (Jn 3,22) hasta después del arresto de Juan, el Bautista, que fue cuando
Jesús se retiró a Galilea y, dejando Nazaret, habitó en Cafarnaún (Mt 4,12, Mc
1,14, Lc 4,14, Jn 4,1). En ese viaje se sitúa el coloquio con la samaritana, en
Sicar, junto al pozo de Jacob. Y en ese pasaje se encuentra una pregunta de
Jesús a sus discípulos cuando, al volver de la ciudad a la que habían ido a
comprar de comer, Él les dijo: “Yo tengo por comida un alimento que vosotros no
conocéis”. Ellos se preguntaban si alguien le habría traído de comer, pero
Jesús les dijo: mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y acabar
su obra. ¿No decís vosotros que todavía faltan cuatro meses mientras llega la
siega? Yo os digo: levantad los ojos y contemplad los campos que ya están
blancos para la siega ..,” (Jn 4,35). Son palabras que, de inmediato traen el
recuerdo de otras: “Y verán venir sl Hijo del hombre en una nube, con gran
poder y majestad (Mt 24,29, Mc 12,26, Lc 21,27). Cuando comiencen a suceder
estas cosas, animaos y levantad vuestras cabezas, porque se aproxima vuestra
redención” (Lc 21,27,28). Palabras para meditar: el tiempo de la siega, la
venida del Hijo del hombre, acabar la obra.
- Hacer la voluntad de Dios es el lema vital del
cristiano. “Mi doctrina no es mías, sino del que me ha enviado. Si alguno
quiere hacer su voluntad conocerá si mi doctrina es de Dios, o si yo hablo por
mí mismo” (Jn 7,17). “Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que
ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el último día”
(Jn 6,40). “No os amoldéis a este mundo, sino, por el contrario, transformaos
con una renovación de la mente, para que podáis discernir cuál es la voluntad
de Dios, qué es lo bueno, lo agradable y perfecto” (Rm 12.2). “Porque ésta es
la voluntad de Dios. vuestra santificación” (1 Tes 4,3). “Porque esta es la
voluntad de Dios: que, haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los
hombres insensatos” (1 Pe 2,15). “Por tanto no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Ef 5,17). “Dad gracias por todo
porque eso es lo Dios quiere de vosotros en Cristo Jesús” (1 Tes 5,18). Y rezar con devoción: “Hágase tu voluntad, en
la tierra, como se hace en el cielo”
LA HOJA SEMANAL
(del 10 al 15 de enero) (año de la Familia)
Lunes (10)
San Pablo, el Ermitaño (1ª del Tiempo Ordinario)
Palabras: “Fue a Nazaret donde se había criado” (Lc 4,15)
Reflexión: Todos le expresaban su aprobación y le admiraban
Propósito, durante el día: Enséñanos a escuchar tu Palabra y a obrar según ella
Martes (11)
San Higinio, papa (1ª TO)
Palabras: “Señor, si quieres, puedes limpiarme” (Lc 5,12)
Reflexión: Quiero, queda limpio
Propósito, durante el día: Danos fe, aumenta nuestra esperanza, llénanos de amor
Miércoles (12)
San Antonio María, Pucci, presbítero (1ª TO)
Palabras: Contestó Juan: “Nadie puede tomarse algo para sí, si no se lo dan” (Jn 3,27)
Reflexión: Él tiene que crecer y yo tengo que menguar
Propósito, durante el día: Toda la gloria para Ti y que yo no aparezca
Jueves (13)
San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia (1ª TO)
Palabras: “Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo” (Mc 1,45)
Reflexión: Se quedaba fuera en descampado; y aún así acudían a él de todas partes
Propósito, durante el día: Presencia de Dios, continua, devota. Adorar, pedir. Dar por Él
Viernes (14)
San Juan de Ribera, obispo (1ª TO) (día de penitencia)
Palabras: “Viendo Jesús la fe que tenían, dijo al paralítico: … (Mc 2,5)
Reflexión: … - Hijo, tus pecados te son perdonados… Coge tu camilla y vete a tu casa
Propósito, durante el día: Tuyo soy, para Ti nací, ¿qué quieres de mí?
Sábado (15)
San Mauro, abad (1ª TO)
Palabras: “Vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el telonio y le dijo: Sígueme (Mc 2,14)
Reflexión: Se levantó y le siguió
Propósito, durante el día: Madre mía, ampáranos y guíanos a la patria celestial
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 9, domingo (Bautismo del Señor,
ciclo C) nos sitúan ante el inicio de la vida pública de Jesús: “Así dice el Señor:
Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegid, a quien prefiero. Sobre él he
puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones” (Is 42); “La
cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, que pasó haciendo el
bien y curando” (Hech 10); “Vino una voz del cielo: - Tú eres mi Hijo, el
amado, el predilecto” (Lc 3). Acaba la Navidad, con el Niño en el corazón,
siempre.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Al inicio del nuevo
año pongámonos bajo la protección de esta mujer, la Santa Madre de Dios que es
nuestra madre. Que nos ayude a conservar y a meditar todas las cosas, sin tener
miedo a las pruebas, con la alegre certeza de que el Señor es fiel y sabe
transformar las cruces en resurrecciones. También hoy invoquémosla como lo hizo
el Pueblo de Dios en Éfeso. Nos ponemos todos en pie, mirando a Nuestra Señora,
y como hizo el pueblo de Dios en Éfeso, repetimos tres veces su título de Madre
de Dios. Todos juntos: “Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios, Santa Madre
de Dios”. Amén.” (Homilía en la misa del día 1 de enero de 2022,
Solemnidad de Santa María, Madre de Dios)
- “Tal vez haya aspectos de la vida que
guardamos para nosotros, exclusivos, o lugares interiores en los cuales tenemos
miedo que entre el Evangelio, donde no queremos poner a Dios en medio. Hoy los
invito a la concreción. ¿Cuáles son las cosas interiores que yo creo que a Dios
no le gustan? ¿Cuál es el espacio que considero sólo para mí y al que no quiero
que Dios venga? Cada uno de nosotros sea concreto, y respondamos a esto.
“Sí, sí, yo querría que Jesús viniera, pero esto, que esto no lo toque; y esto,
no, y esto…”. Cada uno tiene su propio pecado, llamémoslo por su nombre. Y Él
no se asusta de nuestros pecados: ha venido para curarnos. Al menos, hagámoselo
ver, que Él vea el pecado. Seamos valientes, digamos: “Señor, yo estoy en esta
situación, no quiero cambiar. Pero tú, por favor, no te alejes demasiado”.
Bella oración, esta. Seamos sinceros hoy.” (Angelus, día 2 de enero de 2022)
- “Rezo para que nadie se sienta privado de un
vínculo de amor paterno. Y aquellos que están enfermos de orfandad, que vayan
adelante sin este sentimiento tan feo. Que san José pueda ejercer su
protección y su ayuda sobre los huérfanos; e interceda por las parejas que
desean tener un hijo. Por ello, recemos juntos: San José, tú que has amado a Jesús con amor de padre, hazte cercano a tantos niños que no
tienen familia y desean un padre y una madre. Sostén a los cónyuges que no
consiguen tener hijos, ayúdalos a descubrir, a través de este sufrimiento, un
proyecto más grande. Haz que a nadie le falte una casa, un vínculo, una persona
que cuide de él o de ella; y sana el egoísmo de quien se cierra a la vida, para
que abra el corazón al amor. Amén.” (Audiencia general, día 5 de enero de 2022)
- “La
crisis de la fe, en nuestra vida y en nuestras sociedades, también tiene
relación con la desaparición del deseo de Dios. Tiene relación con la
somnolencia del alma, con la costumbre de contentarnos con vivir al día, sin
interrogarnos sobre lo que Dios quiere de nosotros. Nos hemos replegado
demasiado en nuestros mapas de la tierra y nos hemos olvidado de levantar la
mirada hacia el Cielo; estamos saciados de tantas cosas, pero carecemos de la
nostalgia por lo que nos hace falta. Nostalgia de Dios. Nos hemos obsesionado
con las necesidades, con lo que comeremos o con qué nos vestiremos
(cf. Mt 6,25), dejando que se volatilice el deseo de aquello que va
más allá. Y nos encontramos en la avidez de comunidades que tienen todo y a
menudo ya no sienten nada en el corazón.” (Homilía, misa en la Epifanía
del Señor, día 6 de enero de 2022)
(9.01.22)
Noticia de los blogs. En
el blog “Y se seguía por el camino” se ha publicado el cuaderno “Palabras del
Papa Francisco (2021)”
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