LO TRIBUTARIO (nº
762)
La otra Ley 11/21: el valor de referencia
(3)
La capacidad económica de cada contribuyente es el
principio esencial de la tributación (art. 31 CE). Deberá ser suficiente esta
consideración para entender que la realidad y la certeza son los mejores
índices de medición de esa capacidad por referencia al objeto de cada impuesto.
Así, en los impuestos directos (IRPF, IS, IRNR, IP, ISyD) la capacidad
económica se manifiesta directamente (lo que se gana, lo que se tiene) y en los
indirectos (IVA, ITPyAJD, I. Especiales) de forma indirecta (lo que se gasta,
que permite suponer que quien más gasta más tiene o más gana). Los bienes
inmuebles en el sistema tributario se someten a tributación: por tenerlos (IP:
el mayor de tres valores señalados en la ley), por haberlos adquirido (ISyD: el
valor de referencia), por transmitirlos (IVA: la contraprestación; ITPyAJD: el valor de referencia), por la
renta imputada (IRPF: porcentaje sobre el valor catastral), por la renta
ganada, ganancias o pérdidas en la transmisión (IRPF: en operaciones lucrativas
tributa el donante por la diferencia entre el valor de adquisición y el valor
de referencia y en las transmisiones onerosas por la diferencia entre el valor
de adquisición y el valor real del importe de enajenación, es decir, el
efectivamente satisfecho, o por el valor de mercado si es mayor; en el IS, la
ganancia o pérdida de la operación que resulte de la contabilidad, aplicando
los ajustes extracontables que procedan; de forma similar en el IRNR). Además,
hay impuestos específicos, como los municipales por la titularidad jurídica
sobre inmuebles (IBI: valor catastral) o por causa de su transmisión
(Plusvalías: incremento del valor de los terrenos urbanos atendiendo al valor a
efectos del IBI a lo largo de un período máximo de 20 años). En cada impuesto,
además, se regulan reglas especiales, coeficientes reductores, límites máximos,
supuestos de no sujeción o de exención y valores específicos, como el valor de
mercado en operaciones vinculadas.
La novedad ha sido el “valor de referencia”, que ha
pasado de ser un medio de comprobación de valores para determinar el que
constituía la base de un impuesto (como el antiguo “valor real” en el ITPyAJD,
en el ISyD; o el “valor de mercado”, salvo aplicación de las reglas específicas
de vinculación del IS; o el valor de adquisición o transmisión, según el caso)
a ser, precisamente, el valor que sirve de base de varios impuestos. Lo
inquietante es que, fijado el valor de referencia por una dirección general, no
cabe la comprobación de valores (art. 57 LGT) para oponerse al valor de
referencia establecido, porque ninguno de sus medios (¡entre los que está el
valor de referencia!), sino sólo la averiguación de si esa dirección ha seguido
las reglas que ella misma ha establecido para determinar el valor de
referencia. Ni siquiera la AEAT puede decidir al respecto, sino que, en
impugnaciones, rectificaciones o de oficio, ha de pedir informe a la dirección
general que lo emitirá con carácter vinculante. Este absurdo jurídico, el
fraude al principio de legalidad (art. 8 LGT) y la inseguridad jurídica, son la
única esperanza de que los tribunales “jurisdiccionales” lo remedien.
En la aparente suficiencia normativa de la Ley 11/2021
no se subsana tan tremenda situación jurídica: ni la modificación de la DF 3ª
de la Ley del Catastro en la que se multiplican las publicaciones (en la sede
electrónica) de la resolución (inútilmente recurrible) de elementos para
determinar el valor, así como el anuncio informativo de los valores de
referencia de cada inmueble (BOE: 20 primeros días de diciembre).
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Pasará a la Historia el número de decretos leyes que
se ha aprobado en estos dos años; también su utilización: confinamientos de la
población, regulación de tributos…
Adviento. Tiempo de esperanza. Los cristianos viven el
misterio de la Encarnación como la expresión del amor del Amor, el mayor amor
porque Dios es amor. Y así se recuerda con himnos de hace diez siglos: “Vox
clara ecce intonat, obscura quaeque increpat: procul fugentur somnia; ab aethre
Chiristus promicat”. “Escuchad cómo resuena la voz clara que pone en fuga las
tinieblas: que se retiran deprisa los sueños; ya brilla Cristo en las almas.
¡Álzate, alma dormida! Que yaces enredada en tus culpas; porque ya reluce la
nueva estrella, para espantar con su fulgor todo pecado. Desde el Cielo es
enviado el Cordero, para saldar gratuitamente la deuda; nosotros, entre voces y
llantos, imploremos su misericordia. Para que cuando vuelva por segunda vez y
el mundo se vea ceñido por el temor, no nos castigue según nuestros delitos,
sino que nos acoja en su inmensa piedad. Al Padre omnipotente, la gloria, a su
Unigénito, la victoria, y al espíritu santo, la alabanza, por los siglos de los
siglos. Amén” (Himno “Vox clara” de autor desconocido, compuesto antes del
siglo XI).
El Adviento sitúa en pasajes evangélicos entrañables.
El Adviento de María, Madre de Dios y Madre nuestra, empezó nueva meses antes
de Navidad: “La generación de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba
desposada con José, y antes de que conviviesen se encontró con que había
concebido en su seno por obra del Espíritu Santo” (Mt 1,18). También san José,
nuestro padre y señor, vivió por aquellos días el principio de su Adviento: “José
su esposo, como era justo y no quería exponerla a infamia, pensó repudiarla en
secreto. Consideraba él estas cosas, cuando un ángel del Señor se le apareció
en sueños y le dijo: -José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa,
porque lo que en ella ha sido concebido, es obra del Espíritu Santo. Dará a luz
un hijo y le pondrá por nombre Jesús porque él salvará a su pueblo de sus
pecados” (Mt 1,19). Y año más, año menos, hubo un Adviento para los Magos:
“¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el
Oriente y hemos venido a adorarle” (Mt 2,2). Años de esperanza, su propio
Adviento, vivió el anciano Simeón: “Había recibido la revelación del Espíritu
santo de que no moriría antes de ver al Cristo del Señor. Así, vino al Templo
movido por el Espíritu. Y al entrar los padres con el niño Jesús, ara cumplir
lo que prescribía la Ley sobre él, lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios,
diciendo…” (Lc 2,26-27). También la profetisa Ana, de edad muy avanzada que no
se apartaba del Templo, sirviendo con ayunos y oraciones día y noche: “Y
llegando en aquel mismo momento, alababa a Dios y hablaba a él a todos” (Lc
2,38). Tiempo de Adviento: tiempo de escucha de la palabra de Dios, tiempo de
hacer lo que nos dice, tiempo de abrazar al Niño, de hablar de Jesús a todos,
tiempo de oración y sacrificio.
El Adviento de cada uno, la esperanza del caminar
hasta que lleguemos al cielo, se vive continuadamente hasta el final, como
escuchó el malhechor crucificado junto a Jesús en el Calvario: “- Jesús,
acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. Y le respondió: -En verdad te digo:
hoy estarás conmigo en el Paraíso (Lc 23,42-43). Para todos nosotros las
puertas del cielo están abiertas desde entonces, por las propias palabras de
Jesús: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Con Dios,
que es amor, todo es esperanza, toda la vida es un Adviento. Es un camino que
debemos recorrer con alegría.
LA HOJA SEMANAL
(29 y 30 de noviembre; del 1 al 4 de diciembre) (año de san José; año de la Familia)
Lunes (29)
Santa Iluminada, virgen (1ª Adviento)
Palabras: “Yo no soy digno de que entres bajo mi techo” (Mt 8,8)
Reflexión: El centurión rogó que curase a su criado. Jesús dijo: - Voy a curarlo
Propósito, durante el día: Señor, tuyos en la salud y en la enfermedad. Tú nos cuidas
Martes (30)
San Andrés, apóstol (empieza la novena de la Inmaculada)
Palabras: Les dijo: “Venid y seguidme y os haré pescadores de hombres” (Mt 4,19)
Reflexión: Y Simón y Andrés, inmediatamente dejaron las redes y le siguieron
Propósito, durante el día: No permitas que me aparte de Ti
Miércoles (1)
San Eloy, obispo (1ª Adviento) (Novena Inmaculada)
Palabras: “Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras” (Mt 15,37)
Reflexión: Jesús había dicho: - Me da lástima de la gente que llevan tres días conmigo
Propósito, durante el día: Danos tu amor y tu gracia. Y el pan nuestro de cada día
Jueves (2)
San Silverio, papa y mártir (1ª Adviento) (Novena Inmaculada)
Palabras: “No todo el que me dice “Señor, Señor, entrará en le reino … (Mt 7,21)
Reflexión: … sino el que cumple la voluntad de mi Padre”
Propósito, durante el día: Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
Viernes (3)
San Francisco Javier, presbítero (1ª de Adviento) (día de penitencia) (Novena Inm.)
Palabras: “Ten compasión de nosotros hijo de David …” (Mt 9, 27)
Reflexión: … Que os suceda conforme a vuestra fe. Y se les abrieron los ojos”
Propósito, durante el día: Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia de nosotros
Sábado (4)
San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia (1ª de Adviento) (Novena Inm.)
Palabras: “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos” (Mt 9,37)
Reflexión: Rogad al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies
Propósito, durante el día: Madre, mantennos junto a Jesús, sin separarnos nunca
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 28 domingo (1º de Adviento, ciclo
C) nos preparan para la Navidad, para sentir y adorar a Dios con nosotros: “En
aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago legítimo, que hará
justicia y derecho en la tierra” (Jr 33); “Que el Señor os colme y os haga
rebosar de amor mutuo y de amor a todos” (1 Tes 3); “Estad siempre despiertos,
pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie
ante el Hijo del hombre” (Lc 21). Rebose el amor en nuestra espera.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “La vida
del cristiano no es una actuación donde se puede llevar la máscara que más
conviene. Porque cuando Jesús reina en el corazón, lo libera de la hipocresía,
lo libera de las escapatorias, de las dobleces. La mejor prueba de que Cristo
es nuestro rey es el desapego de lo que contamina la vida, haciéndola ambigua,
opaca, triste. Cuando la vida es ambigua, un poco de aquí, un poco de allá, es
triste, es muy triste. Cierto, debemos lidiar siempre con los límites y los
defectos: todos somos pecadores. Pero cuando se vive bajo el señorío de Jesús,
uno no se vuelve corrupto, no se vuelve falso, con la inclinación a cubrir la verdad.
No se lleva doble vida. Recordad bien: pecadores sí, lo somos todos, corruptos,
¡nunca! Que la Virgen nos ayude a buscar cada día la verdad de Jesús, Rey del
Universo, que nos libera de las esclavitudes terrenas y nos enseña a gobernar
nuestros vicios.” (Angelus, día 21 de noviembre de 2021)
- “El
evangelista Mateo nos ayuda a comprender que la figura de José, aunque
aparentemente marginal, discreta, en segunda línea, representa sin embargo una
pieza fundamental en la historia de salvación. José vive su protagonismo sin
querer nunca adueñarse de la escena. Si lo pensamos, «nuestras vidas están
tejidas y sostenidas por personas comunes —corrientemente olvidadas— que no
aparecen en portadas de diarios y de revistas, […]. Cuántos padres, madres,
abuelos y abuelas, docentes muestran a nuestros niños, con gestos pequeños, con
gestos cotidianos, cómo enfrentar y transitar una crisis readaptando rutinas,
levantando miradas e impulsando la oración. Cuántas personas rezan, ofrecen e
interceden por el bien de todos» (Cart. ap. “Patris corde”, 1). Así, todos pueden
hallar en san José, el hombre que pasa inobservado, el hombre de la presencia
cotidiana, de la presencia discreta y escondida, un intercesor, un apoyo y una
guía en los momentos de dificultad. Él nos recuerda que todos aquellos que
están aparentemente escondidos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin
igual en la historia de la salvación. El mundo necesita a estos hombres y a
estas mujeres: hombres y mujeres en segunda línea, pero que sostienen el
desarrollo de nuestra vida, de cada uno de nosotros, y que, con la oración, con
el ejemplo, con la enseñanza nos sostienen en el camino de la vida.” (Audiencia
general, día 24 de noviembre de 2021)
(28.11.21)
Noticia de los blogs. El día 21 de noviembre se publicó en el blog “Y le seguía por el camino”, el cuaderno “De un cristiano (2021)”. El día 25 el blog “El hecho imponible” superó las 88.000 páginas visitadas, con muchos lectores desde España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario