LO TRIBUTARIO (nº708)
La buena Administración (11): actos
anulados
El artículo 41 de la Carta de Derechos Fundamentales
de la UE (7.12.2000), establece: “1. Toda persona tiene derecho a
que las instituciones, órganos y organismos de la Unión traten sus asuntos
imparcial y equitativamente y dentro de un plazo razonable.”
La aplicación de los tributos supone un conjunto de
conocimientos específicos, la práctica de una técnica procedimental compleja y
el cumplimiento de muchas formalidades en diversos plazos. La selección de los
empleados públicos que tienen encomendada las funciones propias de la
aplicación de los tributos se hace mediante un sistema riguroso de pruebas en
las que son muchos los que fracasan; y después, ya en el ejercicio de sus
competencias, tienen la orientación, el apoyo doctrinal y científico y los
medios necesarios para ajustar su actuación a una normativa compleja,
cambiante, difícil de interpretar y aplicar.
Las personas físicas o jurídicas, con actividad
empresarial o profesional o con actuaciones ocasionales, trabajadores por
cuenta ajena, autónomos, en las tareas del hogar con dedicación a la propia
familia o sin empleo; todos, con diverso nivel y especialidad en sus
conocimientos y aún sin la más mínima cultura, con diversas posibilidades en el
acceso a la evolución de la normativa tributaria aplicable en cada momento, a
la formación fiscal que le permita comprenderla y aplicarla; todos deben
cumplir sus obligaciones en tiempo y forma, con precisión, exactitud e
integridad. Y, si se equivocan, por sus olvidos, errores, deficiencias, son
sancionados, porque son infracciones tributarias (art. 183.1 LGT): las acciones
u omisiones, dolosas o culposas con cualquier grado de negligencia” (se
considera negligencia simple no haber puesto cuidado en conocer y cumplir con
acierto los deberes tributarios). Las obligaciones formales (contabilidad,
registros, facturación, requerimientos, informaciones…) que deben cumplir los
administrados tributarios son muchas y abrumadoras, pero la obligación más
relevante es la de autoliquidar (determinar por sí mismos la obligación
tributaria a partir de la declaración exacta de los hechos, la calificación
jurídica acertada de los mismos y la aplicación correcta de la compleja técnica
de la liquidación de los tributos: cf. art. 120 LGT). Excepcional en la
LGT/1963 (art. 101) porque liquidar es función y competencia de la
Administración, definida en su día como “exorbitante” la obligación de
autoliquidar, en la actualidad se ha convertido en presupuesto de infracción.
Y, desde la LGT/2003, aunque se autoliquide con exactitud, integridad y
acierto, le espera una sanción especial (art. 206 bis), si la Administración
considera que sus hechos lícitos y válidos no son propios o usuales (art. 15
LGT).
Pero la Administración, sometida a la ley y al Derecho
en sus actuaciones (art. 103 CE y art. 3 Ley 40/2015 LRJSP) no es sancionada
cuando actúa contra Derecho en las regularizaciones tributarias que se anulan o
en los incumplimientos de plazos y requisitos o en los excesos de exigencias
con desviación de poder (art. 48 Ley 39/2015, PAC). Anulada una comprobación de
valores, una liquidación, es posible practicar otra sobre el mismo asunto,
porque no se puede obligar a la Administración a “acertar a la primera” (TS
s. 29.06.15). No fue así antes, pero ahora lo es (TS s. 19.11.12), salvo en la
tercera reiteración (TS s. 26.03.12), que, así sí, impide seguir intentando
acertar.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
La democracia es un sistema para tomar decisiones
políticas. El Estado de Derecho ordena la convivencia social. El Derecho del
Estado es la normativa que rige en un momento y lugar determinados, coincida o
no con los principios propios del Estado de Derecho. La democracia determina el
Derecho del Estado y el estado del Derecho.
Pascua de Resurrección. Mes de mayo, el mes dedicado a
nuestra Madre la Virgen María. “Venid y vamos todos con flores a porfía, con
flores a María, que Madre nuestra es”, es la canción que para muchos permanece
en el recuerdo de los tiempos escolares. Los cristianos, ahora, pueden
encontrar una oportunidad para repasar cómo va su relación con Dios, sus
encuentros con Jesús, su vocación de cada día. Y sus excusas.
- “Mientras iban de camino, uno le dijo: - Te seguiré
adonde vayas. Jesús le dijo: - Las zorras tienen guaridas y los pájaros del
cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza. A
otro le dijo: - Sígueme. Pero éste contestó: - Señor, permíteme ir primero a
enterrar a mi padre. – Deja a los muertos enterrar a sus muertos – le respondió
Jesús-, tú vete a anunciar el Reino de Dios. Y otro dijo: - Te seguiré, Señor,
pero primero permíteme despedirme de los de mi casa. Jesús le dijo: - Nadie que
pone su mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios”” (Lc
9,57-62). “Iba con él mucha gente, y se volvió hacia ellos y les dijo: - Si
alguno viene a mí y no odia a su padre y a su madre y a su mujer y a sus hijos
y a sus hermanos y a sus hermanas, hasta su propia vida, no puede ser mi
discípulo. Y el que no carga con su cruz y viene detrás de mí, no puede ser mi
discípulo (Lc 14, 25-27). No se trata de postergaciones materiales, sino de
prioridades espirituales: todo con Dios, todo por Dios. “Lo que quieras, como
quieras, hasta que quieras, porque Tú lo quieres”.
- Los apóstoles respondieron sin excusas a la llamada
del Señor: “Mientras caminaba junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón
el llamado Pedro y Andrés su hermano, que echaban la red al mar, pues eran
pescadores. Y les dijo: - Seguidme y os haré pescadores de hombres. Ello, al
momento, dejaron las redes y se siguieron. Pasando adelante, vio a otros dos
hermanos, Santiago, el de Zebedeo y Juan su hermano, que estaban en la barca
con su padre Zebedeo remendando sus redes; y los llamó. Ellos, al momento,
dejaron la barca y a su padre y siguieron.” (Mt 4,18-22). “Al marchar Jesús de
allí, vio a un hombre sentado al telonio, que se llamaba Mateo, y le dijo: -
Sígueme. Él se levantó y le siguió” (Mt 9,9). Los apóstoles descubrieron la
mejor inversión en este mundo: darse a Cristo, darse por Cristo.
“Comenzó Pedro a decir: - Ya ves que nosotros lo hemos
dejado todo y te hemos seguido. Jesús respondió: - En verdad os digo que no hay
nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre o padre, o hijos o campos
por mí y por el Evangelio, que no reciba en este mundo cien veces más en casas,
hermanos, hermanas, madre, hijos y campos, con persecuciones y, en siglo
venidero, la vida eterna” (Mc 10,29-30). Y es que Dios no nos quita nada ni
perdemos nada cuando nos damos a Él y a todos por Él. Amar es darse por entero,
para siempre y sin condiciones. Y si fallamos, si le olvidamos, Dios nunca nos
falla: Dios se hace hombre en Cristo y nos conoce, nos comprende, nos perdona y
nos ayuda, Porque somos hijos de Dios (1 Jn 3,1) y, en Jesucristo, está siempre
con nosotros (Mt 28,20). De la sabatina colegial prendió en los corazones de
aquellos jóvenes: ¡Oh dicha incomparable, la Madre de Dios es mi Madre!
LA HOJA SEMANAL
Lunes (10)
San Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia (6ª de Pascua)
Palabras: “Os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad… (Jn 15,26)
Reflexión: que procede del Padre, él dará testimonio de mí”
Propósito, durante el día: Santísima Trinidad, creo, espero y amo
Martes (11)
San John Henry Newman, presbítero (6ª de Pascua)
Palabras: “Si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor” (Jn 16,7)
Reflexión: “Ahora me voy al que me envió”
Propósito, durante el día: Creo en Dios Padre, en Dios Hijo y en Dios Espíritu Santo
Miércoles (12)
Beato Álvaro del Portillo (6ª de Pascua) (patrono del blog)
Palabras: “Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, … (Jn 16,13)
Reflexión: … os guiará a la verdad plena
Propósito, durante el día: Espero en Dios Padre, en Dios Hijo y en Dios Espíritu Santo
Jueves (13)
Nª Sª de Fátima (san Pedro Regalado, presbítero; 6ª de Pascua)
Palabras: “Pero poco más tarde me volveréis a ver… (Jn 16,16)
Reflexión: … vuestra tristeza se convertirá en alegría”
Propósito, durante el día: Amo a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo
Viernes (14)
San Matías, apóstol (6ª de Pascua) (día de penitencia)
Palabras: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo” (Jn 15,9)
Reflexión: Yo os he elegido y os he destinado a que vayáis y deis fruto
Propósito, durante el día: Señor, te pedimos que nuestro fruto permanezca
Sábado (15)
San Isidro, labrador; patrono de Madrid (6ª de Pascua)
Palabras: “El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto” (Jn 15,5)
Reflexión: Permaneced en mí y yo en vosotros
Propósito, durante el día: Madre, mientras mi vida alentare todo mi amor para ti
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 9, domingo (6º de Pascua, ciclo
B), nos animan en el amor de Dios: “Está claro que Dios no hace distinciones,
acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea” (Hech
10); “En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino
en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por
nuestros pecados” (1 Jn 4); “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi
amor” (Jn 15). Somos hijos de Dios, Dios nos ama.
PLABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Jesús insiste
en el verbo “permanecer”. Lo repite siete veces en el pasaje del Evangelio de
hoy. Antes de dejar este mundo e ir al Padre, Jesús quiere asegurar a sus
discípulos que pueden seguir unidos a él. Dice: “Permanezcan en mí y yo en
ustedes” (v. 4). Este permanecer no es “una permanencia pasiva”, un
“adormecerse” en el Señor, dejándose mecer por la vida. No, no. No es esto. El
“permanecer en Él”, el permanecer en Jesús que nos propone es “una
permanencia activa”, y también recíproco. ¿Por qué? Porque sin la vid los
sarmientos no pueden hacer nada, necesitan la savia para crecer y dar fruto;
pero también la vid necesita los sarmientos, porque los frutos no brotan del
tronco del árbol. Es una necesidad recíproca, es una permanencia recíproca para
dar fruto. Nosotros permanecemos en Jesús y Jesús permanece en nosotros.”
(Regina, día 2 de mayo de 2021)
- “Hay una
única gran llamada en el Evangelio, y es la de seguir a Jesús por el camino del
amor. Este es el ápice, es el centro de todo. En este sentido, caridad y
contemplación son sinónimos, dicen lo mismo. San Juan de la Cruz sostenía que
un pequeño acto de amor puro es más útil a la Iglesia que todas las demás obras
juntas. Lo que nace de la oración y no de la presunción de nuestro yo, lo que
es purificado por la humildad, incluso si es un acto de amor apartado y
silencioso, es el milagro más grande que un cristiano pueda realizar. Y este es
el camino de la oración de contemplación: ¡yo le miro, Él me mira! Este acto de
amor en el diálogo silencioso con Jesús ha hecho mucho bien a la Iglesia.”
(Audiencia general, día 5 de mayo de 2021)
(9.05.21)
Noticia del blog. El día 6 de mayo se superaron las 84.000 páginas del blog visitadas desde el 30 de septiembre de 2013, con lectores de todo el mundo, en especial: Italia, España y Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario