LO TRIBUTARIO (nº 702)

La buena Administración (8): Los actos propios

El artículo 41 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE (7.12.2000), establece: “1. Toda persona tiene derecho a que las instituciones, órganos y organismos de la Unión traten sus asuntos imparcial y equitativamente y dentro de un plazo razonable.”

La doctrina de los actos propios es de Derecho común y la prohibición de ir contra los propios actos es un principio general del Derecho (v. art. 1.4 Cc) que pretende proteger la buena fe (v. art. 7.1 Cc; art. 3 Ley 40/2015, LRJSP), la confianza legítima y la seguridad jurídica (art. 9 CE), manifestada en la estabilidad de las situaciones jurídicas. Entre las características de los actos propios está: que sean válidos y eficaces en Derecho; que sean espontáneos y libres; manifestados de forma expresa o tácita, peo indubitada y concluyente; que su objeto consista en crear, modificar o extinguir una relación o situación jurídica; que creen las condiciones para fundamentar razonablemente una expectativa.

Participa de la doctrina de los propios actos, el principio de la unidad de doctrina al juzgar una situación igual a otra precedente y juzgada. En cambio, en las diferentes ramas especiales del Derecho Administrativo, no cabe confundir la prohibición de ir contra los actos propios con la posibilidad de cambiar de doctrina o de criterio. En esta posibilidad de ir contra el criterio precedente sólo exige el requisito esencial de la motivación (art. 35.1.c) Ley 39/2015 LPAC). En general, se debe evitar esas posibilidades de cambio, de inseguridad, fijando expresamente criterio o doctrina. En el ámbito tributario es oportuno recordar la coordinación vinculante en el ámbito de las reclamaciones de unos tribunales con otros (art. 239.8 LGT, la doctrina reiterada del TEAC vincula a los TEAR y a la Administración; en cada TEA el criterio del pleno vincula a las salas y el de ambos a los órganos unipersonales). Las resoluciones de los recursos extraordinarios de alzada para unificación de criterio (art. 242.4 LGT) y las de los recursos extraordinarios para unificación de doctrina (art. 243.5 LGT) vinculan a los TEA y al resto de la Administración. Mientras no cambie el criterio o la doctrina.

Pero, en general, la vinculación de la Administración con sus propios criterios es relativa. Así, respecto de las contestaciones a consultas escritas la vinculación de la Administración está sujeta a condiciones (art. 89 LGT) y sin perjuicio de poder cambiar de criterio en consultas posteriores; la información de valores previa a la adquisición o transmisión de inmuebles y los acuerdos previos de valoración someten la vinculación de la Administración a condición temporal y a la posterior comprobación de los elementos y circunstancias manifestados por el administrado (art. 90 LGT): en la resolución del procedimiento de verificación, no hay vinculación alguna para la Administración, que puede volver sobre el mismo objeto posteriormente (art. 133.2 LGT); en el procedimiento de comprobación limitada, la Administración puede volver sobre el mismo objeto de comprobación en un procedimiento posterior si se descubren nuevos hechos o circunstancias (art. 140 LGT); y en el procedimiento de inspección de alcance parcial, con liquidación provisional (art. 148.3 LGT), no cabe regularizar de nuevo el mismo objeto, salvo que concurra alguna de las circunstancias previstas (art. 101.4 LGT) para justificar la provisionalidad. En la tributación todo es revisable para desgracia de los administrados. La revisión, la comprobación es otra historia.     

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Al tiempo que se amenaza con subida de impuestos, ante la necesidad de recaudar más, se anuncia la subida, en más del doble, de los incentivos a los empleados de la AEAT. 

El cristiano busca en la Pascua de Resurrección pasajes evangélicos que se le fijen en la memoria y en el corazón para poder volver una y otra vez sobre ellos en los días pascuales, durante el resto del año y para toda la vida. Inolvidable e incansablemente repetido las palabras de los discípulos que iban camino de Emaús: “Mane nobiscum, quoniam advesperascit et inclinata est iam díem” (Quédate con nosotros, porque ya atardece y el día va de caída”, Lc 24,29). Y, como una confirmación, la despedida de Jesús: “Et ecce ego vobiscum sum ómnibus diebus usque ad consummationem saeculi” (“Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos”, Mt 28,20) 

La Pascua de Resurrección es motivo inevitable de acción de gracias. Pecadores, los cristianos buscan refugio en las llagas de Cristo y nos agarramos a sus palabras en el primer momento de la crucifixión: “Perdónales, porque no saben lo que hacen”. Esas palabras, que aún sentimos, prendieron también otros corazones. Así, cuando después de la curación del cojo de nacimiento, estando Pedro y Juan en el pórtico de Salomón, el pueblo corrió hacia ellos y dijo Pedro: “El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia y vuestras autoridades lo mismo…” (Hech 3,17). Cuando el diácono Esteban iba a morir en el martirio, sus palabras fueron: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado” (Hech 7,60). Y, en la carta a Timoteo, dando gracias a Dios por la confianza que en él había depositado, dice san Pablo: “Antes era blasfemo, perseguidor e insolente. Pero alcancé misericordia porque actué por ignorancia cuando no tenía fe. Y sobreabundó en mi la gracia de nuestro Señor, junto con la fe y la caridad en Cristo Jesús” (1 Tim 1,13-14).   

“Por tanto, como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de entrañas de misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga queja contra otro; como el Señor nos ha perdonado, hacedlo también vosotros. Sobre todo, revestíos con la caridad, que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo se adueñe de vuestros corazones: a ella habéis sido llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. Que la palabra de Cristo habite en vosotros abundantemente. Enseñaos con la verdadera sabiduría, animaos unos a otros con salmos, himnos y canticos espirituales, cantando agradecidos en vuestros corazones. Y todo cuanto hagáis de palabra o de obra, hacedlo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” (Col 3,12-17)   

“Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios en acción de gracias, muchas veces al día. - Porque te ha dado esto y lo otro. -Porque te han despreciado. – Porque no tienes lo que necesitas o porque lo tienes. Porque hizo tan hermosa a su Madre, que es también Madre tuya. – Porque creó el sol y la luna y aquel animal y aquella otra planta. – Porque hizo a aquel hombre elocuente y a ti te hizo premioso. Dale gracias por todo, porque todo es bueno” (san Josemaría, “Camino” 268)

LA HOJA SEMANAL

(del 19 al 24 de abril) (año de san José; año de la Familia)

Lunes (19)

San León IX, papa (3ª de Pascua)
Palabras: “La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado” (Jn 6,29)
Reflexión: ¿Qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?
Propósito, durante el día: Hacer bien lo que debo y estar en lo hago

Martes (20)

Santa Inés de Montepulciano, virgen (3ª de Pascua)
Palabras: “Yo soy el pan de vida” (Jn 6,35)
Reflexión: El que viene a mi no pasará hambre y el que cree en mí nunca pasará sed
Propósito, durante el día: Metido en Dios, lleno de Dios

Miércoles (21)

San Anselmo de Canterbury, obispo y doctor de la Iglesia (3ª de Pascua)
Palabras: “Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada… (Jn 6,39)
Reflexión: … de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día”
Propósito, durante el día: Presencia de Dios: de la mañana a la noche y durante la noche

Jueves (22)

Santos Sotero y Cayo, papas (3ª de Pascua)
Palabras: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; … (Jn 6,51)
Reflexión: … el que coma de este pan, vivirá para siempre”
Propósito durante el día: No permitas que el Enemigo me arrebate el tesoro de tu amor

Viernes (23)

San Jorge, mártir (3ª de Pascua) (día de penitencia)
Palabras: “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna… (Jn 6,54)
Reflexión: … y yo lo resucitaré en el último día”
Propósito, durante el día: Vida de mi vida, vida de mi amor, ábreme tu corazón

Sábado (24)

San Fidel de Sigmaringa, presb. y mártir (3ª de Pascua; Nª Sª de la Cabeza)
Palabras: “Desde entonces muchos discípulos suyos se echaron atrás… (Jn 6,66)
Reflexión: … y no volvieron a ir con él”
Propósito, durante el día: A Jesús siempre se va y “se vuelve por María

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 18, domingo (3º después de Pascua, ciclo B) mantienen en el ambiente pascual y llaman a la confianza en Jesús Resucitado: “Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados” (Hech 3); “Pero si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo” (1 Jn 2); “El Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos” (Lc 24). Fe, paz, esperanza.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Hermana, hermano, ¿quieres una prueba de que Dios ha tocado tu vida? Comprueba si te inclinas ante las heridas de los demás. Hoy es el día para preguntarnos: “Yo, que tantas veces recibí la paz de Dios, que tantas veces recibí su perdón y su misericordia, ¿soy misericordioso con los demás? Yo, que tantas veces me he alimentado con el Cuerpo de Jesús, ¿qué hago para dar de comer al pobre?”. No permanezcamos indiferentes. No vivamos “una fe a medias”, que recibe, pero no da, que acoge el don pero no se hace don. Hemos sido misericordiados, seamos misericordiosos. Porque si el amor termina en nosotros mismos, la fe se seca en un intimismo estéril. Sin los otros se vuelve desencarnada. Sin las obras de misericordia muere (cf. St 2,17). Hermanos, hermanas, dejémonos resucitar por la paz, el perdón y las llagas de Jesús misericordioso. Y pidamos la gracia de convertirnos en “testigos de misericordia”. Sólo así la fe estará viva. Y la vida será unificada. Sólo así anunciaremos el Evangelio de Dios, que es Evangelio de misericordia.” (Homilía el II Domingo de Pascua, de la Misericordia)

- “Por tanto, podemos concluir que la lámpara de la fe estará siempre encendida sobre la tierra mientras esté el aceite de la oración. La lámpara de la verdadera fe de la Iglesia estará siempre encendida en la tierra mientras esté el aceite de la oración. Es eso que lleva adelante la fe y lleva adelante nuestra pobre vida, débil, pecadora, pero la oración la lleva adelante con seguridad. Es una pregunta que nosotros cristianos tenemos que hacernos: ¿rezo? ¿Rezamos? ¿Cómo rezo? ¿Cómo los loros o rezo con el corazón? ¿Cómo rezo? ¿Rezo seguro de que estoy en la Iglesia y rezo con la Iglesia, o rezo un poco según mis ideas y hago que mis ideas se conviertan en oración? Esta es una oración pagana, no cristiana. Repito: podemos concluir que la lámpara de fe estará siempre encendida en la tierra mientras esté el aceite de la oración.” (Audiencia general, día 11 de abril de 2021)

(18.04.21)

Noticia fiscal. La Ley 5/2021, de 12 de abril (BOE del 13) aprueba la modificación de varias normas financieras en aspectos con trascendencia tributaria como la remuneración de los consejeros de sociedades, y la DF 1ª modifica el art. 93.1 LGT añadiendo una letra d) que obliga a informar sobre la identidad de los beneficiarios últimos de las acciones.

Noticia del blog. El pasado día 16 de abril se ha superado las 83.000 páginas visitadas del blog desde el 30 de septiembre de 2013 en que apareció.  

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