LO TRIBUTARIO (nº 633)

“Mutatis mutandis”

La expresión “mutatis mutandis” (en español: “cambiado lo que haya de ser cambiado” o “cambiados los aspectos que deben ser cambiados”, participio y participio pasivo perifrástico del verbo “mutare”, “cambiar”) se emplea con frecuencia, incluso, en la conversión corriente entre personas con un nivel de formación cultural no necesariamente elevado o especializado. Es más, aunque en colecciones o diccionarios de términos o expresiones peculiares se puede seguir leyendo que es una expresión que se emplea en las leyes, en la actualidad no es frecuente y, de emplearse, sería en un preámbulo o en una exposición de motivos, pero no en la parte dispositiva, en los artículos o preceptos. Posiblemente se mantenga una cierta frecuencia en las resoluciones y sentencias de tribunales.

En todo caso, lo que se puede admitir como argumento (incluso “obiter dicta”), es difícil aceptarlo como construcción deductiva de lo que dice la norma, cuando se trata de disposiciones “odiosas” como son las de contenido tributario. No se debe olvidar, al respecto, los impedimentos que suponen el principio de reserva de ley (art. 8 LGT), la prohibición de pactos de particulares que modifiquen elementos de la obligación tributaria (art. 17.5 LGT) y la rigurosa exigencia de requisitos materiales, temporales y formales para aplicar tratamientos y regímenes especiales, exenciones, bonificaciones, reducciones, deducciones y otros incentivos. Por otra parte, que una ley añada “o circunstancias o motivos análogos” entraña siempre un riesgo fiscal cierto.

En un Taller de tributación se puede conseguir un momento de expansión divertido cuando se propone a los asistentes que improvisen sobre empleos tácitos de lo que la expresión “mutatis mutandis” significa. Entre una quincena de tributaristas interesados la relación de supuestos, además de instructiva, puede alcanzar niveles elevado de formación y crítica. Un ejemplo sencillo puede ser el de las alternativas legales que obligan a que sea mucho “lo que debe ser cambiado”, como cuando el artículo 89.2 LIS dice que el régimen de reestructuración de empresas no se aplicará (¿”en general”?) cuando la operación tenga “como principal objetivo el fraude o la evasión fiscal” y, sin salvar el salto, sigue: “en particular” cuando la operación no se efectúe por motivos económicos válidos con la mera finalidad de conseguir una ventaja fiscal (que no son supuestos de fraude o evasión). El mutatis habría que aplicarlo a la mente legislativa.

También es frecuente traer a colación la “mutación” en algunos pronunciamientos doctrinales, jurisdiccionales o administrativos que ha llevado el fraude de ley tributario (art. 24 LGT/1963: gravar un hecho imponible aplicando la norma defraudada en vez de la norma de cobertura) a una situación de abuso del derecho (art. 7 Cc) en la que en vez de un hecho imponible se extiende a otros elementos de la obligación tributaria, en vez de una operación se incluye un conjunto y en vez de una norma se manejan varias tributarias o mercantiles. Y qué decir, tratando de la simulación (art. 16 LGT) de la confusión entre “causa”, que es un elemento objetivo de los contratos (art. 1261 y 1274 Cc) con “fines, motivos, intenciones”, que son componentes subjetivos de “hechos, actos o negocios”. Y, en esa relación alternativa de conceptos, el premio “mutatis mutandis” es para el “conflicto en la aplicación de la norma tributaria” (art. 15 LGT) que, para conseguir mayor tributación, cambia la realidad por otra “estimada”.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

El calor, la calor y las calores, son grados en la tierra de María Santísima. ¡Ánimo!

El curso se acaba. Es tiempo de descanso, de rearmarse de fuerzas en el cuerpo y en el espíritu. El cristiano encuentra motivo de meditación, de adoración a Dios; de acción de gracias, por el curso acabado, por la vida recibida y sostenida; de petición, para cada uno, para los cercanos, para los lejanos, para los contrarios, para el que lo necesite, sea quien sea. Manteniendo la costumbre en el blog, sigue aquí la poesía del Padre Alarcón S.I. que reprodujo el Padre Coloma S.I., con texto en prosa intercalado, en su obra “Pequeñeces”, en el pasaje en el que, en una distribución de premios escolares, un niño recitaba a la Virgen. Adaptando las palabras a la actualidad de cada uno. Pensando.

- “Dulcísimo recuerdo de mi vida, / bendice a los que vamos a partir. / ¡Oh, Virgen del recuerdo dolorida, / recibe tú mi adiós de despedida, y acuérdate de mí!... / Lejos de aquestos tutelares muros, / los compañeros de la edad feliz / no serán a tu amor perjuros; / conservarán sus corazones puros; / ¡Se acordarán de ti! / Mas siento al alejarme una agonía / cual no la suele el corazón sentir…/ En palabras de niño ¿quién confía? / Temo… no sé qué temo, Madre mía, / por ellos y por mí…” Estos cortes circunstanciales en la rutina vital permiten recordar tiempos pasados en los que la fe, la piedad, la relación con Dios era intensa, amable, cordial. Conviene sacar ánimos de ahí.

- “Dicen que el mundo es un jardín ameno / y que áspides oculta ese jardín… / que hay frutos dulces de mortal veneno… / que el mar del mundo está de escollos lleno… / Y ¿por qué estará así? / Dicen que por el oro y los honores / hombres sin fe, de corazón ruín, /secan el manantial de sus amores, / y a su Dios y a su Patria son traidores… ¿Por qué serán así? / Dicen que de esta vida los abrojos / quieren trocar en mundanal festín; / que ellos, ellos motivan tus enojos, / y que ese llanto de tus dulces ojos/ lo causan ellos, ¡sí! / Ellos, ¡ingratos!, de pesar te llenan… / ¿Seré yo también sordo a tu gemir? / ¡No! ...; yo no quiero frutos que envenenan, / no quiero goces que a mi Madre apenan, / ¡no quiero ser así! / En los escollos de esta mar bravía / yo no quiero sin gloria sucumbir; / yo no quiero que llores por mí un día, / yo no quiero que llores, Madre mía… / ¡No quiero ser así!” Quizá nuestra experiencia vital empieza aquí, recordando tiempos de olvido de Dios, de alejamiento de Dios. También esa poesía de niño puede animarnos.

- “Y mientras yo responda a tu reclamo, / mientras me juzgue con tu amor feliz, / y ardiendo en este afecto en que me inflamo / te diga muchas veces que te amo, / ¿te olvidarás de mí? / ¡Ah, no, dulce recuerdo de mi vida! / Siempre que luche en poderosa lid, / siempre que llore mi alma dolorida, / al recordar mi adiós de despedida / ¡Te acordarás de mí! / Y en retorno de amor y fe sincera, / jamás sin tu recuerdo he de vivir: / tuya será mi lágrima postrera… / Hasta que muera, Madre, hasta que muera, / me acordaré de ti!” Así, con ese arrojo juvenil, aún en la edad madura, es tiempo de propósitos, de animarnos unos a otros, la mejor inversión: ¡el ciento por uno!

- “Tú en pago, Madre, cuando llegue el plazo / de alzar el vuelo al celestial confín, / estrechándome a ti con dulce abrazo, / no me apartes jamás de tu regazo, / ¡no me apartes de ti!”. No hay mayor seguridad que ir a Jesús de la mano de la Madre.
Unos a otros, todos nos deseamos un feliz descanso. Un “seguir sin parar” más pausado.

LA HOJA SEMANAL
(del 27 de julio al 1 de agosto)

Lunes (27)

San Pantaleón, mártir (17ª TO)
Palabras: “El reino de los cielos se parece a la levadura” (Mt 13,33)
Reflexión: Tres medidas en la masa y todo fermenta
Propósito, durante el día: Señor, pequeños como la mostaza, fermento como la levadura.

Martes (28)

San Víctor I, papa (17ª TO)
Palabras: “Entonces los justos brillarán como el sol” (Mt 13,43)
Reflexión: Los ángeles arrancarán a los corruptores y malvados
Propósito, durante el día: Señor, líbranos del Malo

Miércoles (29)

Santa Marta y san Lázaro de Betania (17ª TO)
Palabras: “Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas … (Lc 10,41)
Reflexión: … sólo una es necesaria”
Propósito, durante el día: Dame lo que me acerque a Ti, aleja lo que me separe de Ti

Jueves (30)

San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia (17ª TO)
Palabras: “Saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos … (Mt 13,49)
Reflexión: … y los echarán al horno encendido”
Propósito, durante el día: Jesús, José y María, descanse en paz con vos el alma mía

Viernes (31)

San Ignacio de Loyola, presbítero y fundador (17ª TO; día de penitencia)
Palabras: “Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe” (Mt 13,58)
Reflexión: Fue Jesús a su ciudad, ¿de dónde saca esos milagros? les era escandaloso
Propósito, durante el día: Aumenta, Señor, nuestra fe

Sábado (1)

San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia (17ª TO)
Palabras: “Le gustó tanto a Herodes que juró darle lo que pidiera” (Mt 14,6)
Reflexión: Pidió la cabeza de Juan Bautista, lo decapitaron y le entregaron la cabeza
Propósito, durante el día: Quiero, Madre, en tus brazos mecido, como niño dormir

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 26, domingo (17º TP; ciclo A; san Joaquín y santa Ana) nos regalan pasajes de esperanza: “Te doy un corazón sabio e inteligente, como lo ha habido antes ni lo habrá después de ti” (1 R 3); “Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien” (Rm 8); “El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo” (Mt 13,44). Tiempo de descanso corporal y mental, de revisión espiritual serena, de propósitos para el nuevo curso, de petición de ayuda a Dios, a nuestra Madre.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “El Evangelio de hoy presenta dos modos de actuar y de vivir la historia: por un lado, la mirada del amo, que ve lejos; por otro, la mirada de los siervos, que ven el problema. Los criados se preocupan por un campo sin malezas, el amo se preocupa por el buen trigo. El Señor nos invita a asumir su misma mirada, la que mira al buen trigo, que sabe custodiarlo también en las malas hierbas. No colabora bien con Dios quien se pone a la caza de los límites y de los defectos de los otros, sino más bien quien sabe reconocer el bien que crece silenciosamente en el campo de la Iglesia y de la historia, cultivándolo hasta la maduración. Y entonces será Dios, y solo Él, quien premie a los buenos y castigue a los malvados.

La Virgen María nos ayude a comprender e imitar la paciencia de Dios, que no quiere que ninguno de sus hijos se pierda, que Él ama con amor de Padre.” (Angelus, día 19 de julio de 2020)

(26.07.20)

Noticia del blog. Como en los años anteriores desde 2014, la sección “De lo humano a lo divino”, durante el mes de agosto, salvo que se produjeran noticias extraordinarias, no tiene el mensaje inicial tributario ni las reflexiones personales que incluye habitualmente durante el año, sino un texto referido a un personaje de la Bíblia.

¡Con los mejores deseos de paz, felicidad y descanso para todos los lectores del blog!

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