LO TRIBUTARIO (nº 364)
Conocer el IRNR (3): rentas sin establecimiento
El establecimiento permanente es el elemento diferenciador de los dos tratamientos del IRNR. Se considera que se opera mediante establecimiento permanente en España cuando por cualquier título se disponga en este territorio de forma continuada o habitual, de instalaciones o lugares de trabajo de cualquier índole, en los que se realice toda o parte de su actividad o actúe en él por medio de un agente autorizado para contratar, en nombre y por cuenta del contribuyente, que ejerza con habitualidad dichos poderes; en particular: las sedes de dirección, sucursales, oficinas fábricas, talleres, almacenes, tiendas u otros establecimientos, minas, pozos de petróleo o de gas, canteras, explotaciones agrícolas, forestales o pecuarias o cualquier otro lugar de exploración o extracción de recursos naturales y las obras de construcción, instalación o montaje cuya duración exceda de seis meses (art. 13.1.a) LIRN).
Establece el artículo 15.1 LIRNR que los contribuyentes que obtengan rentas sin establecimiento permanente tributan de forma separada por cada devengo total o parcial de renta sujeta, sin que sea posible compensación alguna entre aquéllas. El devengo del impuesto se regula en el artículo 27 LIRNR.
Las rentas obtenidas sin establecimiento permanente sujetas al impuesto se relacionan en el artículo 13.1 LIRNR: a) rendimientos de actividades económicas realizadas en España; b) rendimientos del trabajo; c) pensiones y prestaciones similares; d) administradores de sociedades y miembros de consejos de administración; e) rendimientos de capital mobiliario; f) rendimientos de bienes inmuebles; g) ganancias patrimoniales. En cambio, por no considerarse obtenidos en España, no están sujetos al impuesto (art. 13.2 LIRNR) los rendimientos satisfechos por razón de compraventas internacionales de mercancías, incluidas las comisiones y gastos accesorios y conexos. Las rentas exentas se regulan en el artículo 14 LIRNR.
La tributación de estas rentas obtenidas sin establecimiento permanente se realiza aplicando a la base imponible (art. 24 LIRNR) los tipos de gravamen que se regulan en el artículo 25 LIRNR según la naturaleza de la renta. En las transmisiones de bienes inmuebles en España el adquirente está obligado a retener e ingresar un 3%, o a efectuar el ingreso a cuenta correspondiente, calculado sobre la contraprestación acordada y como pago a cuenta del IRNR. La falta de ingreso determina la afectación del inmueble al pago del importe menor: de la retención o ingreso a cuenta y la cuota del impuesto. Semejante afectación se regula para ganancias de patrimonio por transmisión de valores y bienes muebles según el art. 13.1.i) LIRNR. El artículo 25 LIRNR sólo permite dos deducciones: por donativos y por retenciones e ingreso a cuenta practicados sobre las rentas del contribuyente.
El artículo 28 LIRNR regula la obligación de presentar declaración y el artículo 29 LIRNR permite que el contribuyente solicite de la Administración ponga a su disposición un borrador de declaración a efectos meramente informativos. La obligación de llevar registros se regula en el artículo 29 LIRNR y la obligación de retener e ingresar a cuenta se regula en los artículos 30 y 31 LIRNR. El artículo 32 regula la retención sobre rentas del trabajo en caso de cambio de residencia.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Como en ocasión anterior, se ha propuesto la actuación de incógnito de los empleados públicos en funciones de inspección de los tributos y el pago a delatores. El Derecho Administrativo parece que dificultaría lo primero en cuanto es medida policial justificada para descubrir delitos, pero es ajena al ámbito tributario en el que sólo se trata de que todos cumplan la ley. La denuncia retribuida estaba regulada en la LGT/1963, decayó cuando se quitó la retribución y se dejó su tramitación al arbitrio de la Jefatura y, finalmente, se consideró un elemento perturbador de la convivencia propia de un Estado de Derecho. Lo que sí se ha echado de menos es una propuesta de formación para el diálogo con los defraudadores, en vez de sancionar.
El cristiano sabe bien que es caminante hacia el cielo, con su esfuerzo, ayudando y con la ayuda de todos los compañeros de viaje y de los que ya han hecho y dan ánimo desde las alturas de la santidad. El Papa Francisco recuerda que las mortajas no tienen bolsillos y que en los entierros no va un camión de mudanzas. El tiempo huye, se escapa de las manos, “tempus fugit” (cf. “Geórgicas”, Virgilio: “sed fugit interea, fugit irreparabile tempus”) es una de esas frases “romanas” que se aprenden con otras (“tempus fugit, carpe diem, memento mori”). Y santa Teresa de Jesús escribió que “esta vida es una mala noche en una mala posada” (Camino de perfección, 40,9)
Todas esas referencias más que desanimar, deben ser un estímulo para estar atento, para actuar con sentido y saber lo que nos va en el negocio, para “hacer lo que se debe y estar en lo que hace”. Los antiguos predicadores recordaban la copla: “La ciencia más acabada / es que el hombre en gracia acabe; / que, al final de la jornada, / aquel que se salva sabe/ y el que no, no sabe nada”. “Porque, ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma? (“anima sua”)” (Mt 16,26).
Precisamente del negocio de la salvación y del interés personal en el asunto, hay pasajes en el Evangelio que llaman a meditación. Es inolvidable la petición del joven rico: “Maestro, ¿qué obra buena debo hacer para conseguir la vida eterna? (Mt 19,16-22) y cómo se marchó triste (“abbit tristis”, el “ave triste” del entrañable recuerdo), porque tenía muchas posesiones. Pero, a continuación, se encuentra el aviso de la dificultad de los ricos para entrar en el reino de Dios (es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja), la inquietud de los discípulos y el alegato de Pedro: “- Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido” (Mt 19,27).
En ese “todo” que hemos de abandonar, lo primero es dejar en un rincón el “yo”. No se trata de una obsesión ascética, sino de escuchar con atención y poner en práctica: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo” (Mt 16,24). Y: “que tome su cruz y que me siga”. Sin extremismos, hay que vigilar: “Yo ¿para qué nací?, para salvarme. / Que tengo que morir es infalible;/ dejar de ver a Dios y condenarme, / triste cosa será, pero posible. / ¿Posible?, ¿y río y duermo? / ¿y quiero holgarme?; / ¿posible? ¿y tengo amor a lo visible.? / ¿Qué hago? ¿en qué me ocupo? ¿en qué me encanto? / Loco debo de ser, pues no soy santo” (fray Pedro de los Reyes, (s. XVI).
El ánimo se eleva recordando que el cristianismo promete “la vida del mundo futuro”, de modo que “nada de lo que para nosotros es valioso y querido se corromperá, sino que encontrará plenitud en Dios” (Benedicto XVI, homilía en la Asunción de 2010)
LA HOJA SEMANAL
(del 30 de octubre al 4 de noviembre)
Lunes (30)
San Claudio, mártir (30ª TO)
Palabras: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad” (Lc 13,12)
Reflexión: Se puso derecha y glorificaba a Dios
Propósito, durante el día: Acción de gracias a Dios, frecuentemente
Martes (31)
San Alonso Rodríguez S.I., confesor (30ª TO)
Palabras: “Se parece a la levadura que una mujer toma… (Lc 13,21)
Reflexión: … y mete en tres medidas de harina hasta que todo fermenta”
Propósito, durante el día: Todo es gracia. Aprovechar y compartir
Miércoles (1)
Todos los Santos
Palabras: “Dichosos los misericordiosos… (Mt 5,7)
Reflexión: … porque ellos alcanzarán misericordia”
Propósito, durante el día: Corazón en la miseria, en los fallos, míos y de todos
Jueves (2)
Conmemoración de los fieles difuntos
Palabras: “Para que donde estoy yo, estéis también vosotros” (Jn 14,3)
Reflexión: Que no tiemble vuestro corazón
Propósito, durante el día: Comunión de los santos. Conocidos; santos de mi devoción
Viernes (3)
San Martín de Porres, confesor (30ª TO)
Palabras: “Jesús tocando al enfermo, lo curó y lo despidió” (Lc 14,4)
Reflexión: Jesús entró en casa de un fariseo para comer. Le espiaban
Propósito, durante el día: Santificación en la enfermedad, en el trabajo, en el abandono
Sábado (4)
San Carlos Borromeo, cardenal (30ª TO)
Palabras: “Amigo, sube más arriba” (Lc 14,10)
Reflexión: Cede a otro el puesto principal. El que se ensalza, será humillado
Propósito, durante el día: Madre, llévame de la mano, aconséjame, no te alejes de mi
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 29, domingo (30º TO, ciclo A) describen un camino de confianza: “Yo lo escucharé, porque yo soy compasivo” (Ex 22); “volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero” (1 Tes 1); Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser” (Mt 22). Y amarás al prójimo como a ti mismo. Nuestra vida es recibir amor de Dios con tanta abundancia que se derrama en los demás, cercanos o no. Porque el amor es difusivo. Y el tierno amor de nuestra Madre, más.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “El cristiano está llamado a comprometerse concretamente con las realidades humanas y sociales sin contraponer “Dios” y “César”; contraponer a Dios y al César sería una actitud fundamentalista. El cristiano está llamado a comprometerse concretamente en las realidades terrenales, pero iluminándolas con la luz que viene de Dios. El confiarse de forma prioritaria a Dios y la esperanza en Él no comportan una huida de la realidad, sino restituir laboriosamente a Dios aquello que le pertenece. Por eso el creyente mira a la realidad futura, la de Dios, para vivir la vida terrenal con plenitud y responder con coraje a sus desafíos.
Que la Virgen María nos ayude a vivir siempre en conformidad con la imagen de Dios que llevamos en nosotros, dentro, dando también nuestra contribución a la construcción de la ciudad terrenal.” (Angelus, día 22 de octubre)
- “El paraíso no es un lugar como en las fábulas, ni mucho menos un jardín encantado. El paraíso es el abrazo con Dios, Amor infinito, y entramos gracias a Jesús, que murió en la cruz por nosotros. Donde esta Jesús, hay misericordia y felicidad; sin Él existe el frío y las tinieblas. A la hora de la muerte, el cristiano repite a Jesús: “Acuérdate de mí”. Y aunque no existiese nadie que se acuerde de nosotros, Jesús está ahí, junto a nosotros. Quiere llevarnos al lugar más hermoso que existe. Quiere llevarnos allá con lo poco o mucho de bien que existe en nuestra vida, para que no se pierda nada de lo que ya Él había redimido. Y a la casa del Padre llevará también todo lo que en nosotros tiene todavía necesidad de redención: las faltas y las equivocaciones de una entera vida. Es esta la meta de nuestra existencia: que todo se cumpla, y sea transformado en amor.
Si creemos esto, la muerte deja de darnos miedo y podemos también esperar partir de este mundo de forma serena, con tanta confianza. Quien ha conocido a Jesús ya no teme nada. Y podremos repetir también nosotros las palabras del viejo Simeón, también él bendecido por el encuentro con Cristo, después de una vida entera consumada en la espera: “Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz, porque han visto mis ojos tu salvación” (Lucas 2, 29-30).
Y en aquel instante, finalmente, ya no tendremos necesidad de nada, ya no veremos de forma confusa. Ya no lloraremos inútilmente, porque todo ha pasado; también las profecías, también el conocimiento.
Pero el amor no, eso permanece. Porque «la caridad no acaba nunca (cf. 1 Corintios 13, 8).” (Audiencia general, día 25 de octubre de 2017)
Noticias tributarias. Se ha aprobado la Ley 6/2017, de 24 de octubre (BOE del 25) que afecta a la tributación de los autónomos por el IRPF tanto en cuanto a los gastos por afectación de parte de la vivienda a la actividad (en proporción), como por los suministros (si se acredita la afectación), con una referencia objetiva (30%); como en cuanto a gastos de mantenimiento si son en establecimientos hoteleros, con pago por medio electrónico y con los límites de las dietas para rendimientos del trabajo.
(29.10.17)
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