LO TRIBUTARIO (nº 332)
Comprender el IS (y 4): liquidación del impuesto
Establece el artículo 10.2 LIS que la base imponible se determinará por el método de estimación directa (art. 51 LGT), por el de estimación objetiva (art. 52 LGT) cuando así lo determine la ley (art. 114 LIS, régimen de entidades navieras en función del tonelaje) y, subsidiariamente, por el de estimación indirecta (art. 53 LGT; art. 123 LIS), cuando la Administración no pueda disponer de los datos necesarios para la determinación completa de la base imponible. Siendo la base imponible el resulta contable, corregido por ajustes fiscales, parece razonable considerar tanto aquél como éste deben ser datos ciertos, reales, exactos con determinación directa no debería admitir una estimación. Que en un régimen especial se aplique la estimación objetiva es la prueba de la incidencia sectorial en la estructura y en la justicia del impuesto. La estimación indirecta debe ser siempre un método extraordinario y debería rechazar la aplicación parcial (ingresos estimados, gastos sólo los probados) que es manifestación de injusticia e irracionalidad.
El artículo 131 LIS establece que, a efectos de determinar la base imponible (de calcular el resultado contable corregido por los ajustes fiscales), aplicará las normas citadas en el artículo 10.3 LIS (Código de Comercio, en las leyes y disposiciones de contenido contable). Es un precepto esencial para cuando en una regularización se eliminen gastos que se consideren inexistentes o se computen ingresos no contabilizados. Como en los ajustes fiscales del resultado contable, tampoco se trata aquí de que la Administración modifique la contabilidad del contribuyente ni tampoco que elabore una contabilidad paralela, sino de que esté obligada a probar el destino, disposición o materialización (reservas, caja, distribución, inversiones, eliminación de deudas…) del mayor beneficio que resultara de la regularización. Ésta carece de fundamento legal sin esa prueba.
El artículo 27 regula el período impositivo, que coincide con el ejercicio económico de la entidad, y establece casos especiales. El impuesto es subjetivo en cuanto a aplica tipos impositivos diferentes (art. 29 LIS) según la naturaleza y objeto de la entidad. Incluso contiene la peculiaridad de un tipo “cero por ciento” que es un “gravamen sin gravar” a efectos de determinar la cuota íntegra (art. 30 LIS) y la cuota líquida mediante la aplicación, si procede, de deducciones -para evitar la doble imposición jurídica (art. 31 LIS) y la doble imposición económica (art. 32 LIS)-, de bonificaciones -rentas obtenidas en Ceuta y Melilla (art. 33 LIS), servicios públicos locales (art. 34 LIS)- y otras deducciones (art. 39 LIS): por I+D+i (art. 35 LIS), producciones cinematográficas (art. 36 LIS), creación de empleo (art. 37 LIS) y para trabajadores con discapacidad (art. 38 LIS).
De la cuota líquida se resta los pagos a cuenta (art. 40 LIS: pagos fraccionados; y art. 41 LIS: retenciones e ingresos a cuenta). La LIS regula también asuntos censales (art. 118 y 119), contables y de control administrativo (art. 120), presunción de rentas por bienes y derechos no contabilizados (art. 121), revalorizaciones contables voluntarias (art. 122). Se regula también la liquidación provisional y la devolución por exceso de pagos anticipados (arts. 126 y 127); las obligaciones de declarar y de autoliquidar. (arts. 124 y 125); la obligación de retener e ingresar a cuenta (arts. 128 y 129) y la conversión de activos por impuesto diferido en crédito exigible frente a la Administración (art. 130)
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Los tributaristas empiezan a encontrar interés fiscal en noticias producidas en otros ámbitos de la convivencia social. Se permite obtener un título oficial de estudios con dos asignaturas “suspendidas” y se considera aprobado el 4 sobre 10, lo que, en el ámbito tributario, debería abrir una horquilla de tolerancia de un 40% sobre la obligación de tributar. También habría que tolerar un 40% de irregularidades en plazo, fundamentación, motivación, congruencia, en la gestión de los tributos. Como si se adelantara el cielo nuevo y la tierra nueva del Apocalipsis. O el tiempo anterior al fin.
La fe es un don de Dios y Dios concede ese don a todos los seres humanos que, en su libertad, pueden no acogerlo, acogerlo y abandonarlo o comprometerse y procurar ajustar su vida a ese compromiso, con dudas, con sombras, con desánimos, pero pidiendo siempre la ayuda de Dios. “Dios mío, confío en Ti” (salmo 90).
En la historia del ser humano está el testimonio continuado de su creencia en la existencia de una divinidad poderosa. De los tiempos primitivos a los tiempos actuales, la fe sigue siendo una referencia individual que se vive, aunque sea para negar o para combatir su existencia. El cristiano vive de la fe. En la carta a los Hebreos (11) se nos da una interesante noticia de la fe en la historia. A partir de la frase: “La fe es el fundamento de las cosas que se esperan, prueba de las que no se ven”, empieza la relación: “Por ella los antepasados han recibido un testimonio. Por la fe sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que las cosas visibles llegaron a la existencia a partir de lo invisible. Por la fe, Abel… Henoc… Noé… Abrahán…Isaac y Jacob… Moisés… Rahab. Y luego: Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los Profetas que, por la fe, … “fueron apedreados, aserrados, muertos a espada, anduvieron errantes, cubiertos con pieles de oveja y de cabra, necesitados, atribulados y maltratados… perdidos por el desierto y montes, cuevas y cavernas”. Pero no obtuvieron la promesa. “Dios había previsto algo mejor para nosotros” (Hb 11,40)
El cristiano cree en Dios, que es amor; cree en la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios; cree que Dios, es Padre y Creador del cielo y de la tierra; cree en Jesucristo, el Hijo, que por amor se hizo hombre, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y que nació de Santa María Virgen, que padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado y que al tercer día resucitó y subió al cielo y que vendrá a juzgar a vivos y muertos; cree en el Espíritu Santo; cree en la Iglesia católica, en la comunión de los santos, el perdón de los pecados; cree en la resurrección y en la vida eterna.
El Corpus Christi, es la fiesta solemne del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor, fiesta de fe y de amor que nos afirma en la esperanza. Dijo Jesús: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre” (Jn 6,51); “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él” (Jn 6,54-56). Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: - Tomad, esto es mi cuerpo. Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y todos bebieron. Y les dijo: - Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por muchos” (Mc 14, 22-24)
LA HOJA SEMANAL
(del 19 al 24 de junio)
Lunes (19)
Santa Juliana de Falconieri, fundadora (11ª TO; mes Sgdo. Corazón)
Palabras: “No hagáis frente al que os agravia … (Mt 5,39)
Reflexión: … a quien te pida, dale”
Propósitos, durante el día: Entregarme a los demás: amabilidad, ayuda, escuchar
Martes (20)
San Silverio, papa (11ª TO; mes Sgdo. Corazón)
Palabras: Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5,48)
Reflexión: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen
Propósito, durante el día: Oración de intercesión por amigos y no amigos
Miércoles (21)
San Luis Gonzaga, confesor de la fe (11ª TO; mes del Sgdo. Corazón)
Palabras: “Cuando hagas limosna que no sepa tu mano izquierda …” (Mt 6,3)
Reflexión: … lo que hace tu derecha… tu Padre ve en lo secreto
Propósito, durante el día: Presencia de Dios. Ofrecer, pedir ayuda y consejo
Jueves (22)
San Juan Fisher, cardenal, y santo Tomás Moro, mártires (11ª TO; mes S. Corazón)
Palabras: “Si no perdonáis a los demás, … (Mt 6,15)
Reflexión: … tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas”
Propósito, durante el día: Comprender, perdonar, pedir perdón
Viernes (23)
El Sagrado Corazón de Jesús (11ª TO, ciclo A)
Palabras: “… Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón … (Mt 11,29)
Reflexión: … y encontraréis vuestro descanso
Propósito, durante el día: Consuelo de Dios: buscar su amparo, descansar en Él
Sábado (24)
La Natividad de san Juan Bautista (11ª TO; mes del Sgdo. Corazón)
Palabras: “La mano del Señor estaba con él” (Lc 1,66)
Reflexión: Parientes de Jesús, profetas de su Amor, colaboradores en lo que él quiera
Propósito, durante el día: Madre mía, enséñame a vivir con Jesús la vida ordinaria
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 18, domingo (Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo; ciclo A) nos ayudan a vivir de la Eucaristía: “No te olvides del Señor tu Dios… que te alimentó en el desierto con un maná” (Dt 8); “Aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan” (1 Co 10); “El que come este pan vivirá para siempre” (Jn 6). Dios nos espera en el Sagrario, Dios mismo se nos da en la Comunión. No se puede comprender nuestros olvidos, nuestra falta de amor. ¡Dios mío, que vea!
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Y el Evangelio de hoy “nos presenta” a Nicodemo, el cual, aun ocupando un lugar importante en la comunidad religiosa y civil del tiempo, no dejó de buscar a Dios. No pensó: “He llegado”, no dejó de buscar a Dios; y ahora ha percibido el eco de su voz en Jesús. En el diálogo nocturno con el Nazareno, Nicodemo comprende finalmente ser ya buscado y esperado por Dios, ser amado personalmente por Él. Dios siempre nos busca antes, nos espera antes, nos ama antes. Es como la flor del almendro; así dice el Profeta: “florece antes” (cf. Jeremías 1,11-12). Así efectivamente habla Jesús: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3, 16). ¿Qué es esta vida eterna? Es el amor desmesurado y gratuito del Padre que Jesús ha donado en la cruz, ofreciendo su vida por nuestra salvación. Y este amor con la acción del Espíritu Santo ha irradiado una luz nueva sobre tierra y en cada corazón humano que le acoge; una luz que revela los rincones oscuros, las durezas que nos impiden llevar los frutos buenos de la caridad y de la misericordia” (Angelus, día 11 de junio de 2017).
- “Una madre no pide la cancelación de la justicia humana, porque cada error exige una redención, pero una madre no deja nunca de sufrir por el propio hijo. Lo ama también cuando es pecador. Dios hace lo mismo con nosotros: ¡somos sus hijos amados! ¡Pero puede ser que Dios tenga algunos hijos que no ame? No. Todos somos hijos amados por Dios. No hay ninguna maldición sobre nuestra vida, sino solo una bondadosa palabra de Dios, que ha creado nuestra existencia de la nada. La verdad de todo es esa relación de amor que une al Padre con el Hijo mediante el Espíritu Santo, relación en la que nosotros somos acogidos por gracia. En Él, en Jesucristo, nosotros hemos sido queridos, amados, deseados. Hay Alguno que ha impreso en nosotros una belleza primordial, que ningún pecado, ninguna elección equivocada podrá nunca cancelar del todo. Nosotros estamos siempre delante de los ojos de Dios, pequeñas fuentes hechas para que brote agua buena. Lo dijo Jesús a la mujer samaritana: “El agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para la vida eterna” (Juan 4, 14)” (Audiencia general, día 14 de junio de 2017)
(18.06.17)
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