LO TRIBUTARIO (nº 199)
Por qué la LGT (5): principios de aplicación de los tributos
Hay principios de la ordenación de los tributos que también afectan a la aplicación de los mismos. El artículo 3.1 LGT dice que el sistema tributario se basa en el principio de justicia. Habría que entender que, como la justicia es un absoluto y no puede ser el resultado de una compensación entre aspectos justos e injustos, ese principio es exigible en la regulación de cada uno de los tributos. La justicia del sistema desaparece con la ficción del “conflicto en la aplicación de la norma tributaria” (art. 15 LGT), con la “simulación tributaria” (art. 16 LGT), con la consideración como renta de los bienes y derechos por el solo hecho de no haberlos declarado en plazo (art. 39 LIRPF y art. 121 LIS) aunque se pueda probar que no es así. Padece la justicia del sistema con las discriminaciones, como ocurre contra la familia (negocios familiares en el IRPF) y por causa del parentesco (por ejemplo, en los ajustes fiscales en operaciones vinculadas o en la aplicación de métodos de estimación o de regímenes especiales).
La ley de utilidades marginales y la teoría del sacrificio fiscal justifican la progresividad como el principio más adecuado para ajustar la tributación a la capacidad económica (art. 31 CE) de los contribuyentes frente al principio de capitación (todos deben tributar la misma cantidad) y el de proporcionalidad (tributación en proporción a la capacidad económica puesta de manifiesto). La progresividad (quien más gana debe tributar más que lo que sería proporcional respecto de otro), como instrumento de justicia, puede padecer cuando se discrimina según la procedencia y empleo de la renta ganada.
- El artículo 3.2 LGT establece que la aplicación del sistema tributario se basará en los principios de proporcionalidad, eficacia y limitación de costes indirectos derivados del cumplimiento de las obligaciones tributarias. Habría sido más adecuado a efectos de protección legal referir esos principios, en vez de al sistema tributario a la aplicación de los tributos. No se debe olvidar que la aplicación de los tributos a que se refieren esos principios comprende tanto las obligaciones que corresponden a los administrados, a los que se debe evitar costes indirectos, como las actividades de la Administración, que deben ser eficaces. El principio de proporcionalidad está muy limitado en cuanto pudiera afectar a aspectos sustantivos (cantidad a tributar, importe de la multa en caso de infracción), pero debería estar permanentemente presente en las exigencias personales (comparecencias) y formales (requerimientos de aportaciones excesivas en su cuantía, en su elaboración, en su utilidad). Sobre todo si se considera que en la relación Administración-administrado, los empleados públicos son servidores públicos.
Y el artículo 3.2 LGT añade que en la aplicación del sistema tributario se asegurará el respeto de los derechos y garantías de los contribuyentes (v. arts. 29 y 34 LGT). No hay que ir muy lejos en el tiempo para comprobar que la Ley 1/1998, de Derechos y Garantías de los Contribuyentes, quedó reducida en la práctica a una norma ilusoria: señalaba plazos para los procedimientos, pero sólo se aplicó en el de gestión y en el sancionador, en el de apremio (art. 23.3) hubo que corregir la doctrina del TEAC (2002) que así lo admitía para evitar su aplicación y en el de inspección se negó la literalidad de la sentencia que lo exigía (TS s. 4.12.98); regulaba la caducidad, pero no se aplicó porque dijo el TS que faltaba haber dado un paso más; estableció la presunción legal de buena fe de los contribuyentes (que obligaba a probar la mala fe para sancionar) y nunca se aplicó mientras estuvo vigente. A los cinco años, se derogó. Ahora se invoca, a veces
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Resultados “históricos” en la lucha contra el fraude: en 2015 se descubrió 15.664 millones de euros, un 27,2% más que el año anterior. De ellos 2.709 millones se debieron a unos pocos “expedientes especiales” y la cifra estaba contabilizada y provisionada por las empresas. Inspección “descubrió” 7.129,2 millones, de ellos 3.142 son de la Delegación de Grandes Contribuyentes; el resto se debe a Gestión comprobando a trabajadores, autónomos y pymes. Cada año más ¿fraude descubierto?.
Cuaresma. Tiempo de encuentro con Cristo en el camino, en la vida ordinaria, en el dolor o en la enfermedad, en el trabajo habitual o en el esfuerzo extraordinario. Y si con nuestra vida, sin sermones, somos testimonio de que Dios nos ama a todos, la Cuaresma es tiempo de conversión también para los que lo olvidaron, para los que prefieren no encontrarse con Él, para los que “no saben lo que hacen”.
- “Después que Jesús salió de allí, se retiró a la región de Tiro y Sidón. En esto una mujer cananea, venida de aquellos contornos, se puso a gritar: - ¡Señor, Hijo de David, apiádate de mi! Mi hija está poseída cruelmente por el demonio. Pero él no le respondió palabra. Entonces se le acercaron sus discípulos para rogarle: - Atiéndela y que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros. Él respondió: - No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de las casas de Israel. Ella, no obstante, se acercó y se postró ante él diciendo: - ¡Señor, ayúdame! Él le respondió: - No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Pero ella dijo: - Es verdad, Señor, pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces Jesús le respondió: -¡Mujer, qué grande es tu fe! Que sea como tú quieres. Y su hija quedó sana en aquel instante” (Mt 15, 21-28; Mc 7, 24-30)
¡Las palabras!. La mujer empieza “gritando” y termina acercándose, postrada ante Jesús y “diciendo”. Jesús, primero, “no responde palabra”, responde, después, y acaba exclamando: ¡que grande es tu fe!. La mujer, venida de los contornos, aparece de pronto –“en esto”- y empieza a gritar: ha buscado a Jesús, ha encontrado a Jesús y al verlo no quiere que se escape: grita desde lejos, gritando le sigue y así hasta que se acerca y se postra. Conquista el corazón de Jesús. Es una contienda de amores en el que un amor humano enamora al amor de Dios. Esto hace una madre por su hija. ¿Y yo por mi alma, por el alma de los que quiero, por el alma de los que no Le quieren?. Esto hace Dios cuando se le busca, se le encuentra, se le pide con fe. Tiempo de buscar a Dios. ¿Y yo?
- “Al entrar en Cafarnaún se le acercó un centurión que le rogó: -Señor, mi criado yace paralítico en casa con dolores muy fuertes. Jesús le dijo: - Yo iré y le curaré. Pero el centurión respondió: -Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa. Pero basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Pues también yo soy un hombre que se encuentra bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes. Le digo a uno “Vete”, y va; y a otro: “Ven” y viene; y a mi siervo: “Haz esto” y lo hace. Al oírlo Jesús se admiró y les dijo a los que le seguían: - En verdad os digo que en nadie de Israel he encontrado una fe tan grande. Y os digo que muchos de oriente y occidente vendrán y se sentarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán arrojados a las tinieblas de afuera: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Y le dijo Jesús al centurión: -Vete y que se haga conforme has creído. Y en aquel momento quedó sano el criado” (Mt 8, 5-13; Lc 7, 1-10; Jn 4,46-54). Es el tiempo oportuno. Es el negocio de nuestra vida y para siempre. Merece la pena.
LA HOJA SEMANAL
(del 29 de febrero al 5 de marzo)
Lunes (29)
San Hilario, presbítero (3ª Cuaresma)
Palabras: “Lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco” (Lc 4,29)
Reflexión: Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba
Propósito, durante el día: Conversión. Aprovechar la cercanía de Dios
Martes (1)
San Rosendo, obispo (3ª Cuaresma)
Palabras: “¿Cuántas veces tengo que perdonar?” (Mt 18,21)
Reflexión: ¿No deberías tener tu compasión de tu compañero?
Propósito, durante el día: Conversión. Pedir perdón. Perdonar. Disculpar
Miércoles (2)
San Lucio, obispo (3ª Cuaresma)
Palabras: “Quien los cumpla y enseña será grande en el reino de los cielos” (Mt 5,19)
Reflexión: Cumplir los preceptos, hasta el más pequeño
Propósito, durante el día: Conversión. Cumplir por amor; no por “cumplo y miento”
Jueves (3)
San Emeterio, mártir (3ª Cuaresma)
Palabras: “El que no está conmigo, está contra mí” (Lc 11,23)
Reflexión: El que no recoge conmigo, desparrama
Propósito, durante el día: Conversión. Con-formarme con Cristo, imitarle, unirme a Él
Viernes (4)
San Casimiro, confesor (3ª C; Cristo de Medinaceli; abstinencia; novena de la Gracia)
Palabras: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón...” (Mc 12,30)
Reflexión: ... con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”
Propósito, durante el día: Conversión. Meditar la Pasión y muerte de Jesús. Vía crucis
Sábado (5)
San Juan José de la Cruz, confesor (3ª Cuaresma)
Palabras: “Oh, Dios, ten compasión de este pecador” (Lc 18,13)
Reflexión: Te doy gracias porque no soy como los demás... ni como ese publicano
Propósito, durante el día: Conversión. Pedir a la Madre que me mantenga con Jesús
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 28, domingo (3º Cuaresma, ciclo C; 5º de san José) nos animan a esperar en Dios: “Soy el que soy” (Ex 3); “Para que no codiciemos el mal” (1 Co 10); “Señor, déjala todavía este año” (Lc 13). Vivir en continua presencia de Dios es vivir con el Dios que permite nuestra existencia; vivir conforme a su voluntad es asegurar el paso y acertar el camino; caer y levantarnos enseguida es vivir la Misericordia de Dios.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “La misericordia divina es más fuerte que el pecado de los hombres. ¡Es más fuerte, este es el ejemplo de Ajab! Nosotros conocemos el poder, cuando recordamos la venida del Hijo inocente de Dios que se hizo hombre con el fin de destruir el mal con su perdón. Jesucristo es el verdadero rey, pero su poder es completamente diferente. Su trono es la cruz. Él no es un rey que mata, sino que por el contrario da la vida. Su ir hacia todos, especialmente a los más débiles, derrota la soledad y el destino de muerte al que conduce el pecado. Jesucristo con su cercanía y ternura lleva a los pecadores en el espacio de la gracia y el perdón. Y esta es la misericordia de Dios.” (Audiencia general, el 24 de febrero de 2016)
- “13. Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: “Misericordiosos como el Padre”. El evangelista refiere la enseñanza de Jesús: “Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso” (Lc 6,36). Es un programa de vida tan comprometedor como rico de alegría y de paz. El imperativo de Jesús se dirige a cuantos escuchan su voz (cfr Lc 6,27). Para ser capaces de misericordia, entonces, debemos en primer lugar colocarnos a la escucha de la Palabra de Dios. Esto significa recuperar el valor del silencio para meditar la Palabra que se nos dirige. De este modo es posible contemplar la misericordia de Dios y asumirla como propio estilo de vida.” (Bula “Misericordiae Vultus”, de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia)
(28.02.16)
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