LO TRIBUTARIO (nº 197)
Por qué la LGT (4): conceptos y principios
El artículo 1 LGT (modificado por RD-L 20/2011) regula el objeto (principios y normas jurídicas generales) y ámbito de aplicación (todas las administraciones tributarias, según la Constitución, y sin perjuicio de lo dispuesto en el Convenio con Navarra y en el Concierto con el País Vasco. Lo más relevante a considerar es la existencia de esas salvedades forales a diferencia de la aplicación generalizada de la ley a todas las Comunidades Autónomas. Esa referencia permite también adivinar que “la autonomía autonómica”, incluso en las leyes generales, puede ser una razonable y generalizada aspiración. Pero es una situación constitucional irremediable por la vía legal.
El artículo 2 LGT (modificado por Ley 2/2011) regula el concepto, fines y clases de tributos. Es un precepto que se debe conocer y comprender. La Ciencia de la Hacienda facilita esa comprensión que permite distinguir entre la satisfacción de la necesidad colectiva y la ventaja, beneficio o provecho individual que, a veces, puede producir una actividad del Sector Público, pero que no puede evitar que el tributo siempre sea un ingreso coactivo y unilateral y nunca una contraprestación (contra art. 7.8º LIVA). La relación de tributos (tasas, contribuciones especiales e impuestos) de este artículo se debe completar con la DAd. 1ª que contiene la definición de las exacciones parafiscales.
El artículo 3 regula los principios tributarios, con una acertada distinción entre los referidos a la ordenación y a la aplicación de los tributos. En cuanto a la ordenación, la estructura económica del sistema se basa en la capacidad económica de las personas obligadas a satisfacer los tributos. La regulación normativa se basa en los principios de justicia, generalidad, igualdad, progresividad, equitativa distribución de la carga tributaria y no confiscatoriedad. La proclamación de tan excelsos principios se relativiza cuando se descubre que se refieren (art.. 31 CE) al sistema y no a cada tributo.
Esta circunstancia exige, por ejemplo, sumar “todos los importes tributarios del sistema” para poder saber si es o no confiscatorio. El legislador de 1978, honradamente, corrigió la posible confiscación por la suma de cuotas del IRPF y del IEP, hasta eliminar la exigencia por este tributo (que además se justificaba en su existencia como un complemento de progresividad sobre los rendimientos del capital). Luego vinieron otros legisladores. La jurisprudencia, que ya señaló que sólo había confiscación en el impuesto que obligara a ingresar toda la renta ganada en el período impositivo, con sabiduría y honradamente, creó al empezar este siglo la “confiscación financiera” para anular las retenciones a profesionales por el IRPF calculadas sobre el ingreso bruto. Luego, ha venido otra jurisprudencia.
La generalidad en la ordenación del sistema tributario sólo se hace realidad en el IVA porque la obligada “armonización europea” impide extravagancias territoriales. Los impuestos patrimoniales, tanto en su visión estática (IP: el patrimonio que se tiene), como en la dinámica (ISyD, ITPyAJD: la transmisión del patrimonio), están cedidos a las Comunidades Autónomas en su gestión y en parte de su regulación. Incluso el IRPF, que debiera ser el impuesto único e igual en toda España, tiene aspectos cedidos. El Concierto con el País Vasco le permite la gestión autónoma y el Convenio con Navarra concede la autonomía normativa. No hay generalidad. Y el principio constitucional de igualdad (art. 14 CE) se debe entender como que todos son iguales en la desigualdad.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Noticias fiscales publicadas: se descubre otro fraude tributario en empresas de tratamientos dentales con algún período ya prescrito sin regularización por el Fisco; y también se descubre que un banco extranjero que vino hace tres años ha incumplido todas las normas de disciplina y control que la ley exige; y mientras unos partidos ofrecen mayores impuestos, quien patrocinaba que el IBI fuera el impuesto básico del sistema, mantiene que se debe suprimir el IP, bajar el IRPF y el IS y subir el IVA.
Cuaresma. En este tiempo fuerte el cristiano aprovecha para examinar el alma, para fortalecer la voluntad con la práctica de las virtudes (prudencia, justicia, fortaleza templanza, humildad y servicio, generosidad y perdón, entrega y amabilidad, pureza y castidad, sobriedad y autonegación en lo prescindible, laboriosidad y cuidado en los detalles) y para corregir lo que desvía del camino al cielo. Oración y Sacramentos son los fundamentos y los medios necesarios para llegar a esa meta ¡para siempre!. Meterse en un pasaje evangélico como el que sigue (Jn 4, 1-42) es un buen procedimiento.
“Llegó entonces a una ciudad de Samaría, llamada Sicar, junto al campo que le dio Jacob a su hijo José. Estaba allí el pozo de Jacob. Jesús fatigado del camino, se había sentado en el pozo. Era más o menos la hora sexta”. Dios nos ha hecho el regalo de aprehender la realidad de la Santísima Humanidad de Jesús, Hijo de Dios, con carne, cuerpo, con rasgos de hombre judío, con acento galileo, que se fatiga... Y puedo estar con él, sentado en el suelo, en una piedra, junto al pozo, bajo el sol del mediodía. ¿A que no necesitamos hablar?. Nos basta mirarlo sin descanso y sin cansancio; y escuchar. Tenemos tantas ocasiones durante el día. Al menos un momento.
“Vino una mujer de Samaría a sacar agua. Jesús le dijo: -Dame de beber –sus discípulos se habían marchado a la ciudad a comprar alimentos. Entonces le dijo a la mujer samaritana: -¿Cómo tú siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana? –porque los judíos no se tratan con los samaritanos. Jesús le respondió: -Si conocieras el don de Dios y quien es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a él y él te habría dado agua viva”. Que estupenda vivencia: en nuestro quehacer ordinario de cada día, ¡encontrarnos con Jesús! Y me dice que tiene necesidad de mí (“Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti”, san Agustín, sermón 169) y me invita a pedirle a Él: Dame de beber... tú le habrías pedido a él y él te habría dado agua viva.
“La mujer le dijo: -Señor, no tienes nada con qué sacar agua, y el pozo es hondo, ¿de dónde vas a sacar el agua viva? ¿O es que eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?. –Todo el que bebe de esta agua tendrá sed de nuevo –respondió Jesús-, pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed nunca más, sino que el agua que yo le daré se hará en él fuente de agua que salta hasta la vida eterna. –Señor, dame de esa agua, para que no tenga sed ni tenga que venir hasta aquí a sacarla, le dijo la mujer”. Es un delicioso pasaje lleno de ternura e ingenuidad. Es el hablar y el discurrir humano... con Dios. Cuántas veces hemos dicho a Dios palabras parecidas: cuando le preguntamos ¿no te das cuenta?; o le aconsejamos: lo que deberías hacer; o le corregimos: deberías haber hecho otra cosa; o le insistimos: ¿no oyes mis oraciones?; o nos crecemos: con lo que yo hago por ti... Hablar con Dios es vivir ya en el cielo. Cuaresma y Misericordia: amar la voluntad de Dios y tratar con amorosa confianza a la Trinidad Santísima. “Vosotros sois mis amigos... yo os he elegido... Nadie os quitará vuestra alegría” (Jn 15, 15-16; 16,22)
LA HOJA SEMANAL
(del 22 al 27 de febrero)
Lunes (22)
La Cátedra del apóstol san Pedro (2ª Cuaresma)
Palabras: “Te daré las llaves del reino de los cielos” (Mt 16,19)
Reflexión: Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo...
Propósito, durante el día: Oración. Rezar por el Papa y sus intenciones
Martes (23)
San Policarpo, obispo y mártir (2ª Cuaresma)
Palabras: “No os dejéis llamar maestro” (Mt 23,8)
Reflexión: Uno sólo es vuestro maestro; todos sois hermanos
Propósito, durante el día: Oración. Por nuestros profesores, por nuestros directores
Miércoles (24)
San Sergio, mártir (2ª Cuaresma)
Palabras: “El que quiera ser grande entre vosotros que sea vuestro servidor” (Mt 20,26)
Reflexión: El que quiera ser el primero entre vosotros, sea vuestro servidor
Propósito, durante el día: Oración. Por los que trabajan con nosotros
Jueves (25)
San Cesáreo, confesor (2ª Cuaresma)
Palabras:”Entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso” (Lc 16,26)
Reflexión: El pobre Lázaro y el rico epulón. Muerte, Juicio, Vida eterna
Propósito, durante el día: Oración. Examen. Acto de contrición. Propósitos
Viernes (26)
San Alejandro, obispo (2ª Cuaresma; abstinencia)
Palabras: “Aunque buscaban echarle mano, temieron a la gente” (Mt 21,46)
Reflexión: Tiempo de persecución. Tiempo de testimonio. Tiempo de sufrimiento
Propósito, durante el día: Oración. Por los que persiguen a los cristianos
Sábado (27)
San Gabriel de la Dolorosa, confesor (2ª Cuaresma)
Palabras: “Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió” (Lc 15,20)
Reflexión: Padre ya no merezco ser llamado hijo tuyo
Propósito, durante día: Oración. Madre, dile a Dios cosas buenas de mi
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del domingo día 21 (2º Cuaresma, ciclo C; 4º de san José) nos hablan de la gloria de Dios que se ve con la fe: “Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber” (Gn 15); “el Señor transformará nuestro cuerpo humilde según el modelo de su cuerpo glorioso (Flp 3); “y, espabilándose, vieron su gloria” (Lc 9). Cuaresma en el Año de la Misericordia: cada día hay que negarse a si mismo (darse a los demás), tomar la cruz (contrariedades que vienen, las mortificaciones que hacemos), seguir a Jesús (oración, confesión, Eucaristía)
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Por eso, la Iglesia nos regala este tiempo, nos invita a la conversión con una sola certeza: Él nos está esperando y quiere sanar nuestros corazones de todo lo que degrada, degradándose o degradando a otros. Es el Dios que tiene un nombre: misericordia. Su nombre es nuestra riqueza, su nombre es nuestra fama, su nombre es nuestro poder y en su nombre una vez más volvemos a decir con el salmo: “Tú eres mi Dios y en ti confío”. ¿Se animan a repetirlo juntos? Tres veces: “Tú eres mi Dios y en ti confío”. “Tú eres mi Dios y en ti confío”. “Tú eres mi Dios y en ti confío”. (homilía en la misa celebrada en el área del Centro de Estudios de Ecatepec, México, el 14 de febrero de 2016)
- “En el corazón del hombre y en la memoria de muchos de nuestros pueblos está inscrito el anhelo de una tierra, de un tiempo donde la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz. Nuestro Padre no sólo comparte ese anhelo, Él mismo lo ha estimulado y lo estimula al regalarnos a su hijo Jesucristo. En Él encontramos la solidaridad del Padre caminando a nuestro lado. En Él vemos cómo esa ley perfecta toma carne, toma rostro, toma la historia para acompañar y sostener a su Pueblo; se hace Camino, se hace Verdad, se hace Vida, para que las tinieblas no tengan la última palabra y el alba no deje de venir sobre la vida de sus hijos.” (homilía en la misa celebrada en el Club Deportivo Municipal de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, México, el 15 de febrero de 2016)
- “La misericordia siempre entra en el mal para transformarlo. Misterio de nuestro Padre Dios: envía a su Hijo que se metió en el mal, se hizo pecado para transformar el mal. Esa es su misericordia. El rey escuchó, los habitantes de la ciudad reaccionaron y se decretó el arrepentimiento. La misericordia de Dios entró en el corazón revelando y manifestando lo que es nuestra certeza y nuestra esperanza: siempre hay posibilidad de cambio, estamos a tiempo de reaccionar y transformar, modificar y cambiar, convertir lo que nos está destruyendo como pueblo, lo que nos está degradando como humanidad. La misericordia nos alienta a mirar el presente y confiar en lo sano y bueno que late en cada corazón. La misericordia de Dios es nuestro escudo y nuestra fortaleza.” (homilía en la misa en el área ferial de Ciudad Juárez, México, el día 17 de febrero de 2016)
- “12. La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona. La Esposa de Cristo hace suyo el comportamiento del Hijo de Dios que sale a encontrar a todos, sin excluir ninguno. En nuestro tiempo, en el que la Iglesia está comprometida en la nueva evangelización, el tema de la misericordia exige ser propuesto una vez más con nuevo entusiasmo y con una renovada acción pastoral. Es determinante para la Iglesia y para la credibilidad de su anuncio que ella viva y testimonie en primera persona la misericordia. Su lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre.
La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la Iglesia se hace sierva y mediadora ante los hombres. Por tanto, donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia. (Bula “Misericordiae Vultus”, de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia)
(21.02.16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario