LO TRIBUTARIO (nº 171)

LGT (8): cautelas recaudatorias

Hay que recordar que existe una recaudación tributaria “voluntaria” en la que el contribuyente, sin que la Administración se lo requiera, ingresa el importe de la deuda tributaria que le corresponde según la ley. El retraso en ingresos “voluntarios” se compensa con recargos (art. 27 LGT) e intereses de demora (art. 26 LGT), pero sin sanción. El ingreso se puede aplazar o fraccionar, con intereses, si se pide y se concede, prestando la correspondiente garantía (aval, hipoteca, prenda ...) en los casos que no prohíbe la ley (art. 65 LGT). Y es posible suspender el ingreso mediante garantía en caso de impugnación de la deuda y hasta que se resuelva (arts. 224 y 233 LGT). Cuando acaba el período “voluntario” de ingreso sin hacerlo, además de los intereses de demora, nace la exigencia del recargo ejecutivo y, luego, el de apremio (art. 28 LGT). Y también se recauda los ingresos que se originan en los precedimientos de verificación, comprobación e inspección. El ideal es que todos los ingresos se produzcan voluntariamente en el plazo legal o en el concedido. Patología hay en los procedimientos ejecutivos, en las omisiones y defraudaciones y en las deudas no recaudadas. Con la nueva LGT/15 se publican los deudores que no pagan. Se considera un éxito reconocer que cada año se descubre más fraude, más ocultaciones, más errores.

- En la modificación del artículo 65.2 LGT se añade que no se podrá conceder aplazamiento ni fraccionamiento de las deudas en la ejecución de decisiones de recuperación de ayudas de Estado.

- En el artículo 67.1 LGT (computo del plazo de prescripción) se añade que en los tributos de cobro periódico por recibo (como el IBI), el plazo de prescripción comienza el día del devengo del tributo cuando no sea necesaria la presentación de declaración o autoliquidación para determinar la deuda tributaria.

- La modificación del artículo 69.1 LGT (excepción a la prescripción ganada) es una corrección de una referencia errónea que había permanecido en la ley desde su modificación por el RD-L 20/2011: es “salvo lo dispuesto en el apartado 8 del artículo anterior” y no “del apartado 7”. Ocurre igual en el artículo 82 LGT. la referencia al “apartado 5” debe ser al “apartado 6”.

- El artículo 81 modifica los apartados 6 y 8 del artículo 81 LGT. Conviene recordar que las medidas cautelares tienen que estar motivadas, proporcionadas y temporalmente limitadas. El apartado 6 regula que los efectos de las medidas cautelares cesan a los 6 meses y, en las excepciones antes reguladas, además de alguna modificación (“garantía prestada” en vez de “aval”), añade la reforma que las medidas cautelares adoptadas durante el procedimiento de liquidación en caso de delito contra la Hacienda (art. 253 LGT) cesan a los 24 meses; si las medidas se adoptaron antes de su tramitación, una vez dictada la liquidación (art. 250.2 LGT) cabe ampliar el plazo pero sin que la ampliación total de las medidas adoptadas pueda exceder de 18 meses; y estas medidas se pueden convertir en embargos del procedimiento de apremio; si se solicitara la suspensión (art. 305.5 CP), se mantendrán hasta que el órgano judicial penal decida. En el apartado 8 la modificación se refiere a la posibilidad de adoptar medidas cautelares cuando se formaliza denuncia o querella o se dirige proceso por delito contra la Hacienda (art. 250.2 LGT) sin que se haya dictado liquidación.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Es posible que no sea más que una coincidencia en el tiempo electoral, pero lo cierto es que se insiste en los medios de comunicación en el litigio surgido entre la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el Ministerio que quiere controlar la información que puede pedir el controlador. Es ese un departamento difícil que, en los últimos años, con gobiernos de distinto signo político y con eficacia diferente atendiendo a objetivos y resultados, ha repetido los titulares de la cartera ministerial. Ministerio difícil porque es muy alto el grado de sensibilidad respecto de los aumentos de carga fiscal, aunque lo que debería preocupar es la imposición injusta y la pérdida de derechos de los contribuyentes.

El cristiano vive del amor y para el amor porque así es como se sigue a Cristo y como se debe tratar a los hermanos. Así lo escribió el papa Benedicto XVI: “El hombre es redimido por el amor. Eso es válido incluso en el ámbito puramente intramundano. Cuando uno experimenta un gran amor en su vida, se trata de un momento de “redención” que da un nuevo sentido a la existencia. Pero muy pronto se da cuenta también de que el amor que se la ha dado, por sí solo, no soluciona el problema de su vida. Es un amor frágil. Puede ser destruido por la muerte, el ser humano necesita un amor incondicionado. Necesita esa certeza que le hace decir: “Ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna, podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, señor nuestro” (Rm 8, 38-39)

Por Jesucristo “estamos seguros de Dios, de un Dios que no es una lejana “causa primera” del mundo, porque su Hijo unigénito se ha hecho hombre y cada uno puede decir de Él: “Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí (Gal 2,20)” (Spe salvi, nº 26). Y así: “Estar en comunión con Jesucristo nos hace participar de su ser para todos, hace que éste sea nuestro modo de ser. Nos compromete a favor de los demás... Del amor a Dios se deriva la participación en la justicia y en la bondad de Dios hacia los otros; amar a Dios requiere la libertad interior respecto a todo lo que se posee y todas las cosas materiales: el amor de Dios se manifiesta en la responsabilidad por el otro” (Spe salvi, nº 28). El cristiano tiene guías de amor que le ayudan a avanzar animoso por los caminos de la tierra, mirando al cielo y atento a todo el que puede necesitar de él: “La caridad es paciente, la caridad es amable; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta, no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad; todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (I Co, 13,4-7). La caridad es la virtud de los detalles pequeños porque son la manifestación del amor vivo y de la entrega total sin reservarse nada para uno mismo.

Viviendo la Comunión de los Santos y en el recuerdo a los que nos esperan en el cielo, es apropiado recordar que la Iglesia, como dispensadora de la redención, distribuye el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos. La Iglesia concede (CIC nº 1471-1479 y 1498) indulgencia parcial por obras de piedad (oración mental; rezo del “Ángelus” o del “Regina coeli”; el uso de un objeto piadoso bendecido por un sacerdote; lectura de la Sagrada Escritura; rezo del “Acordaos”, Comunión espiritual; todas las letanías; rezo del “Adoro te devote”, la “Salve”; oración por el Papa; retiro espiritual...). Otras indulgencias son plenarias (Rosario en familia, Viacrucis, oración ante el Santísimo Sacramento...). Detalles de amor, como sonreír, callar, comprender, pedir perdón.

LA HOJA SEMANAL
(del 23 al 28 de noviembre)

Lunes (23)

San Clemente, papa y mártir (34ª TO; mes de las Ánimas)
Palabras: “Ha echado todo lo que tenía para vivir” (Lc 21,4)
Reflexión: Los demás han echado de lo que les sobra
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Nada como propio. Acciones de gracia

Martes (24)

San Andrés Dung-Lac, presbítero y compañeros mártires (34ª TO; mes de las Ánimas)
Palabras: “No quedará piedra sobre piedra” (Lc 21, 6)
Reflexión: Ponderaban la belleza del templo
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Todo pasa, todo acaba

Miércoles (25)

Santa Catalina de Alejandría, mártir (34ª TO, mes de las Ánimas)
Palabras: “Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas” (Lc 21,19)
Reflexión: Ni un cabello de vuestra caza perecerá
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Dios sabe lo que conviene

Jueves (26)

San Juan Berchmans S.I., confesor (34ª TO; mes de las Ánimas)
Palabras: “Se acerca vuestra redención” (Lc 21,28)
Reflexión: Verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Mirando al cielo y ligero de equipaje

Viernes (27)

San Acacio, confesor (34ª TO; mes de las Ánimas; Nª Sª de la Medalla Milagrosa)
Palabras: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lc 21,33)
Reflexión: Cuando veáis estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Y, con Dios, para siempre

Sábado (28)

Santa Catalina Labouré (34ª TO; mes de las Ánimas)
Palabras: “Vigilad orando en todo tiempo” (Lc 21,36)
Reflexión: No se os embote la mente con los agobios de la vida
Propósito, durante el día: Madre, contigo a todas partes, en todo momento

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo día 22 (ciclo B), fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, nos animan en el camino al “con Dios para siempre”: “Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin” (Dn 7); “Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso” (Ap 1); “Mi reino no es de este mundo” (Jn 18). Se acaba el año litúrgico y hay que atender a otros finales. Sin temor. Nos espera Dios, nuestro Padre, y llegamos con María, nuestra Madre. Estamos a tiempo de asear el alma, de abrir ventanas para que entre luz y aire limpio, de dejarla “en perfecto estado de revista”. Cantando y rezando, mientras trabajamos. Pidiendo por todos y, en especial, por las familias.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “El Señor Jesús no es sólo el punto de llegada de la peregrinación terrena, sino que es una presencia constante en nuestra vida: siempre está a nuestro lado, siempre nos acompaña; por esto cuando habla del futuro y nos impulsa hacia ese, es siempre para reconducirnos en el presente. Él se contrapone a los falsos profetas, contra los visionarios que prevén la cercanía del fin del mundo y contra el fatalismo. Él está al lado, camina con nosotros, nos quiere. Quiere sustraer a sus discípulos de cada época de la curiosidad por las fechas, las previsiones, los horóscopos, y concentra nuestra atención en el hoy de la historia. Yo tendría ganas de preguntaros —pero no respondáis, cada uno responda interiormente—: ¿cuántos de vosotros leéis el horóscopo del día? Cada uno que se responda.. Y cuando tengas de leer el horóscopo, mira a Jesús, que está contigo. Es mejor, te hará mejor. Esta presencia de Jesús nos llama a la espera y la vigilancia, que excluyen tanto la impaciencia como el adormecimiento, tanto las huidas hacia delante como el permanecer encarcelados en el momento actual y en lo mundano.” (Angelus, en la plaza de San Pedro, el día 15 de noviembre de 2015)

- “La Sagrada Familia de Nazaret sabe bien qué cosa significa una puerta abierta o cerrada, para quien espera un hijo, para quien no tiene refugio, para quien huye del peligro. Que las familias cristianas hagan del umbral de sus casas un pequeño gran signo de la Puerta de la misericordia y de la acogida de Dios. Es precisamente así como deberá ser reconocida la Iglesia, en cada rincón de la tierra: como la custodia de un Dios que llama, como la acogida de un Dios que no te cierra la puerta en la cara, con la excusa de que no eres de casa. Con este espíritu nos acercamos al Jubileo: estará la puerta santa, y ¡la puerta de la gran misericordia de Dios! También está la puerta de nuestro corazón para recibir todos el perdón de Dios y dar, a su vez, nuestro perdón, acogiendo a todos los que llaman a nuestra puerta.” (Audiencia general, el día 18 de noviembre de 2015)

(22.XI.15)

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