LO TRIBUTARIO (nº 160)

LGT (3): El conflicto en la aplicación de la norma tributaria

Un precedente necesario. En “lo tributario” la avería del Derecho empezó con la Ley 10/1985 cuando se reguló (art. 25 LGT/1963) la “interpretación económica del hecho imponible” que permitía exigir un impuesto atendiendo a criterios económicos cualquiera que fuera la regulación jurídica. La critica científica llevó a la Ley 25/1995 que sustituyó esa previsión legal por otra igualmente peligrosa: “la simulación” a los solos efectos tributarios (aunque se trate de un contrato real, lícito y válido a efectos civiles o mercantiles). La regulación del fraude de ley (art. 24 LGT/1963), enraizado en el Derecho Romano, era derecho puro: hay fraude de ley cuando, para conseguir un resultado equivalente, se pretende eludir un impuesto aplicando a su hecho imponible una norma improcedente (de cobertura) en vez de la correspondiente (defraudada). El fraude de ley se remedia como cuando uno va por la playa bajo un sol de justicia al amparo de un paguas negro y otro va bajo un aguacero cobijado bajo una leve sombrilla de colores: se sustituye la cobertura. Demasiado esfuerzo intelectual. Mucho Derecho. El fraude de ley ha desaparecido del ordenamiento tributario. Sigue en el código civil.

Y la LGT/2003 (art. 15) regula el conflicto en la aplicación de la norma tributaria que no se refiere a conflicto alguno. Sin necesidad de interpretar nada, la Administración puede considerar que los hechos, actos o negocios del contribuyente son impropios, inusuales o artificiosos cuando el gravamen, la base imponible o la cuota tributaria serían mayores si los hechos, actos o negocios fueran otros y, considerando que el propósito es tributar menos, la Administración puede liquidar y exigir la mayor tributación que habría correspondido a lo que considere propio o usual. Sin fundamento, se pretende mantener que es un instrumento para corregir el abuso de derecho (art. 7 Cc), pero no tiene nada que ver. El abuso del derecho “civil” se define como sobrepasar manifiestamente los límites normales de un derecho y exige que haya: una lesión en el patrimonio, una actitud meramente pasiva de quien lo sufre, la intención de dañar de quien lo causa, la falta de internes legítimo y la presencia de mala fe o ejercicio antisocial del derecho (TS 22.10.88). En todo caso no se debe olvidar que el que usa de su derecho no daña a nadie (TS 30.06.86)

El abuso del derecho “civil” se corrige con indemnización e impidiendo su persistencia. En la LGT/2003 se corrige aplicando la norma que hubiera correspondido a los actos o negocios usuales o propios o eliminado las ventajes fiscales obtenidas, liquidando la deuda tributaria y exigiéndola con intereses. O sea, como si la ley no se reconociera al administrado la libertad de pactos lícitos (art. 1255 Cc) y presumiéndole, en cambio, su capacidad para adivinar lo que la Administración considera como propio y no artificioso y para adivinar lo que dirá la Comisión consultiva en el informe que debe emitir, suspendiendo la inspección (art. 159 LGT), antes de la declaración de conflicto. Si hasta la modificación de 2015 no se sancionaba esa exigencia de un tributo sobre hechos inexistentes, se ha introducido una nueva infracción (art. 206 bis LGT) que sanciona el conflicto cuando exista igualdad sustancial entre el caso y los supuestos en los se estableció el criterio administrativo si se hubiera hecho público antes de la declaración o autoliquidación. Esos informes se deben publicar según se regule reglamentariamente. No se trata sólo de una tributación ajena a la capacidad económica real según los hechos, sino también de establecer el principio de “la tributación mayor posible” y la obligación de conocer y seguir el criterio único publicado, o sanción.

Noticia tributaria. La Ley 44/2015, de 14 de octubre (BOE del 15), de Sociedades Laborales y Participadas, establece (art. 17) una bonificación del 99% en el ITP para la adquisición de bienes provenientes de la empresa de la que proceda la mayoría de los socios trabajadores de la sociedad laboral.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

La Agencia Tributaria comprobó la mayoría de las justificaciones de los empleados que accedieron a los datos tributarios de los contribuyentes. Una decena larga de expedientes disciplinarios fue la consecuencia. Es un asunto serio: no es rara la filtración de datos con investigación interna sin resultado. Es una información que puede condicionar voluntades o ser utilizada con provecho personal o colectivo.

El cristiano debe amar el santo abandono, dejarse inundar y sumirse, por completo, en el amor de Dios, en la divina voluntad. El cristiano no confunde el santo abandono con la apatía, la resignación, la abulia, la acedia, el decaimiento, la dejadez, la pereza. Abandonarse en Dios es estar vigilante y activo (“Vigilaos a vosotros mismos para que vuestros corazones no estén ofuscados... vigilad orando en todo tiempo”, Lc 21, 34 y 36), sin cansancio y sin descanso, para estar con Él, atentos a lo que espera de nosotros, activos en ganar almas para el cielo.“¿Lo quieres, Señor?... ¡Yo también lo quiero”(Camino, 762). Abandono santo es poner las alegrías y las penas, los buenos y malos momentos, los éxitos y fracasos, en el corazón de Jesús.

El santo abandono no deja espacio ni tiempo para la tristeza ni para el victimismo. Junto a Jesús crucificado y con la gracia de Dios lo que debe llenar la vida ordinaria del cristiano son los detalles de amor, la paciencia, la comprensión, la amabilidad con los demás, el decrecer (“illum oportet crescere, me autem minui”, Jn 3,30) y el “poco de mí”en las preocupaciones y en las ocupaciones. Y cuando fallamos, mirar a la Madre, un acto de amor y seguir el camino. Con la alegría de los hijos de Dios. Como dice san Agustín: “Canta como suelen cantar los viandantes: canta, pero camina; consuela con el canto tu trabajo, no ames la pereza: canta y camina. ¿Qué significa “camina”? Avanza, avanza en el bien. Según el Apóstol, hay algunos que avanzan para peor. Tú, si avanzas, camina, pero avanza en el bien, en la recta fe, en las buenas costumbres: canta y camina. No te salgas del camino, no te vuelvas atrás, no te quedes parado” (Sermón, 256.3)

El santo abandono está en las familias unidas en las que los mayores han enseñado a todos que, por duras que sean las circunstancias, la confianza en Dios permite llevar la cruz de cada día compartiéndola con Cristo, y que, en la vida ordinaria de cada día, lo importante son los detalles de amor con todos, sin que se noten, porque Dios ve en lo secreto (Mt 6.4, 6, 18) En los matrimonios el santo abandono se fundamenta en que ese es el camino para ir al cielo, juntos, “de la mano”. Así se avanza por el tiempo que pasa como si fuera una cinta mecánica en sentido inverso. Se avanza cuando la belleza, las cualidades físicas y mentales, el talante, las reacciones, de cada uno cambian y no precisamente al unísono ni en el mismo sentido. Se avanza porque cada uno se esfuerza, cada día, más cada día, en pensar más en el otro y menos en él. O así debería ser. El matrimonio “a prueba o ensayo”, posible en las compraventas mercantiles, no tiene nada que ver con la santificación de los esposos y menos con “una sola carne” (Mt 19,5; Gn 2.24) que es la circunstancia natural de la participación consciente del humano en la obra de Dios. María, Madre del Amor Hermoso, está atenta (“cor meum vigilat”, Cnt 5,2 ) a los momentos difíciles por los que pasan los casados e intercede ante su Hijo: “Falta vino” (Jn 2.3); “Falta amor”, como asimilaba san Juan Pablo II (homilía, el 19 de enero de 1986). Los corazones más sencillos y las mentes mejor dotadas saben que, para el amor, María es el mejor remedio.

LA HOJA SEMANAL
(del 19 al 24 de octubre)

Lunes (19)

San Pedro de Alcántara, confesor (29ª TO; mes del Rosario)
Palabras: “Lo que has acumulado ¿de quien será?” (Lc 12,20)
Reflexión: Un hombre rico tuvo una gran cosecha...
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Algunas mortificaciones

Martes (20)

Santas Irene y Laura, mártires (29ª TO; mes del Rosario)
Palabras: “Estad como los que aguardan a que su señor vuelva” (Lc 12,36)
Reflexión: Si los encuentra en vela, dichosos ellos
Propósito, durante el día: Presencia. Ver y tratar a Dios en detalles, cosas, personas

Miércoles (21)

San Hugo, abad (29ª TO; mes de Rosario)
Palabras: “Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá” (Lc 12,48)
Reflexión: Responsabilidad individual y por los que dependen de nosotros
Propósito, durante el día: Actos de desagravio. Por mis fallos, por los de otros

Jueves (22)

San Juan Pablo II, papa (29ª TO; mes del Rosario)
Palabras: “He venido a prender fuego en el mundo” (Lc 12,49)
Reflexión: Por seguir a Cristo y por oponerse a Él se sufren divisiones
Propósito, durante el día: Testimonio de nuestra fe. Aunque cueste. Sin cosas raras

Viernes (23)

San Juan de Capistrano, presbítero (29ª TO, mes del Rosario)
Palabras: “¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?” (Lc 12,56)
Reflexión: Mientras vais de camino. Prepararnos para ir al cielo
Propósito, durante el día: Comunión de los santos. Pedir ayuda, rezar con ellos

Sábado (24)

San Antonio María Claret, obispo (29ª TO; mes del Rosario)
Palabras: “Señor déjala todavía este año; yo cavaré alrededor...” (Lc 13,8)
Reflexión: La higuera plantada con amor y que no daba fruto. “Córtala”
Propósito, durante el día: Madre mía, intercede por mí, ayúdame.

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo día 18 (29º TO, ciclo B; san Lucas, evangelista) nos hablan de la misericordia de Dios: “Mi siervo justificará a muchos” (Is 53); “Acerquémonos con seguridad al trono de la gracia para alcanzar misericordia” (Hb 4); “El Hijo del hombre... ha venido (para) dar su vida por recate de todos” (Mc 10). Y la Iglesia, el Papa, y todos los cristianos imploramos al Espíritu Santo para que el Sínodo vea con claridad y acierte al decir sobre la familia. Jesús, José y María, que así sea.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Queridos hermanos y hermanas, la pasión del misionero es el Evangelio. San Pablo podía afirmar: “¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!” (1 Cor 9,16). El Evangelio es fuente de alegría, de liberación y de salvación para todos los hombres. La Iglesia es consciente de este don, por lo tanto, no se cansa de proclamar sin cesar a todos «lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos» (1 Jn 1,1). La misión de los servidores de la Palabra -obispos, sacerdotes, religiosos y laico- es la de poner a todos, sin excepción, en una relación personal con Cristo. En el inmenso campo de la acción misionera de la Iglesia, todo bautizado está llamado a vivir lo mejor posible su compromiso, según su situación personal. Una respuesta generosa a esta vocación universal la pueden ofrecer los consagrados y las consagradas, a través de una intensa vida de oración y de unión con el Señor y con su sacrificio redentor.” (Mensaje del Santo Padre Francisco en la Jornada Mundial de las Misiones de 2015)

- “El joven no se dejó conquistar por la mirada de amor de Jesús, y así no pudo cambiar. Sólo acogiendo con humilde gratitud el amor del Señor nos liberamos de la seducción de los ídolos y de la ceguera de nuestras ilusiones. El dinero, el placer, el éxito deslumbran, pero luego desilusionan: prometen vida, pero causan muerte. El Señor nos pide el desapego de estas falsas riquezas para entrar en la vida verdadera, la vida plena, auténtica y luminosa. Y yo os pregunto a vosotros, jóvenes, chicos y chicas, que estáis ahora en la plaza: “¿Habéis sentido la mirada de Jesús sobre vosotros? ¿Qué le queréis responder? ¿Preferís dejar esta plaza con la alegría que nos da Jesús o con la tristeza en el corazón que nos ofrece la mundanidad?”. (Angelus, en la plaza de San Pedro, el día 11 de octubre de 2015)

- “Esto también se llama amor. El amor es la promesa que el hombre y la mujer hacen a cada hijo: desde que es concebido en el pensamiento.

Los niños vienen al mundo y esperan tener confirmación de esta promesa: lo esperan en modo total, confiado, indefenso. Basta mirarlos: en todas las etnias, en todas las culturas, ¡en todas las condiciones de vida! Cuando sucede lo contrario, los niños son heridos por un “escándalo”, por un escándalo insoportable, más grave, en cuanto no tienen los medios para descifrarlo. No pueden entender qué cosa sucede. Dios vigila esta promesa, desde el primer instante. ¿Recodáis qué dice Jesús? Los ángeles de los niños reflejan la mirada de Dios, y Dios no pierde nunca de vista a los niños (cf. Mt 18, 10). ¡Ay de aquellos que traicionan su confianza, ay! Su confiado abandono a nuestra promesa, que nos compromete desde el primer instante, nos juzga.” (Audiencia general, el día 14 de octubre de 2015)

(18.X.2015)

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