LO TRIBUTARIO

IS (3): los ajustes en los gastos

En cuanto que la base imponible del IS en estimación directa es el resultado contable corregido por los ajustes fiscales que se regulan en la ley (art. 10 LIS), al tiempo de autoliquidar el impuesto, del mismo modo que se deben tener en cuenta los ajustes fiscales que afectan al componente positivo de la base imponible hay que aplicar también los ajustes que afectan al componente negativo. Y, tanto en un caso como en otro, se debe recordar: que son ajustes extra contables a efectos de la autoliquidación del impuesto y sin reflejo en la contabilidad; y que están regulados en el régimen general del impuesto, de modo que cuando sea aplicable algún régimen especial se debe estar a lo dispuesto para él en la ley.

Atendiendo a la Ley 43/1995, de aplicación para los ejercicios correspondientes de 2014, se deben producir correcciones de valor: en las amortizaciones en los términos establecidos en el artículo 11 LIS (v. arts.1 a 5 y D Tª 1ª RIS); en las pérdidas por deterioro del valor de los elementos patrimoniales (art. 12 LIS; v. arts. 6, 7, 15 y D Tª 2ª RIS) que incluyen las producidas por insolvencia, por depreciación de valores y en el fondo de comercio. El artículo 13 LIS (v. art. 10 a 13 RIS) regula ajustes en las provisiones por responsabilidades, en actuaciones medioambientales, en las técnicas propias de las compañías de seguros y sociedades de garantía recíproca y por garantías de reparación y revisión.

El ajuste que más conflictividad plantea en la práctica de la gestión del impuesto es el que se regula en el artículo 14 LIS que relaciona los gastos (contables) que no son fiscalmente deducibles. En un extraño bucle histórico se debe recodar que, antes de la Ley 43/1995 y siguiendo la regulación de más de medio siglo, los gastos contabilizados sólo eran fiscalmente deducibles si eran necesarios para la obtención de los ingresos y no estaban excluidos por la ley. Con el diseño sintético del nuevo IS y por la referencia al resultado contable, desapareció aquella exigencia de modo que todo gasto real y contabilizado, si no estaba excluido por la ley, era fiscalmente deducible. Así se deduce expresamente para los gastos contabilizados por donativos y liberalidades en el artículo 14 cuando establece: que no son fiscalmente deducibles, salvo que sean por relaciones públicas con clientes o proveedores, por atenciones habituales a los empleados, por promoción de bienes y servicios y cuando (los donativos o liberalidades) están correlacionados con los ingresos. La refracción de lo jurídico a veces imperante en la exigencia tributaria llevó tanto a que no se considerara que la liberalidad es un negocio jurídico con consentimiento, objeto y causa que no se puede utilizar como cajón de sastre para incluir cualquier otro gasto, como a que se considerara que la “cuarta excepción” (correlación con los ingresos) era una exigencia común a todo gasto. Y el bucle se está cerrando a la vista de la jurisprudencia que empieza dar por bueno ese error. La Ley 27/2014 mantiene el formato e incluye la retribución de administradores.

Ajustes por valoración se regulan para las operaciones lucrativas y societarias (art. 15 LIS) y para las operaciones vinculadas (art. 16 LIS; v. arts. 16 a 29 nonies RIS). Hay ajustes por imputación temporal (art. 19 LIS) y para determinados gastos financieros (art. 20 LIS). La Ley 27/2014 (arts. 23 a 26) ha introducido el concepto de reducciones en la base imponible: por rentas de intangibles, obra benéfico social, reserva de capitalización y compensación de bases negativas.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

A mitad de la semana se conmovieron algunos cimientos con la noticia de un escrito judicial que señalaba que no se veía indicios de corrupción en las circunstancias de un expresidente del Gobierno en cuya detención televisada se produjeron lo que pudieron ser excesos de algunos empleados públicos y de sus jefes. Mientras unos se anticipan a la instrucción y señalaban que “aún” puede haber delito contra la Hacienda; otros señalaban las incidencias preelectorales que se producen: desde los graves hechos del 11M a esta aparatosa detención. Sin olvidar la filtración de la declaración del IRPF de una candidata. Y, como ocurre tras el rayo, de pronto, sobrevino el silencio.

El cristiano conserva referencias en su corazón que le sirven en la vida ordinaria para recordar que sus días son etapas hacia el cielo que es la meta del camino que hay que recorrer: “Todo es una noche en mala posada” (Sta.Teresa, “Camino de perfección”, 40,9); “Es mejor andar cojo por el camino que correr fuera del camino” (S. Agustín, “Sermones” 169,18). Hay que pasar por la puerta adecuada: “Entrad por la puerta angosta, porque amplia es la puerta y ancho el camino que conduce a la perdición y son muchos los que entran por ella. ¡Qué angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la Vida, y qué pocos son los que la encuentran!” (Mt 7,13-14)

El cristiano procura vivir conformado en Cristo: “Yo soy la puerta; si alguno entra a través de mí, se salvará; y entrará y saldrá y encontrará pastos. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,9-10). Y, así se conforta el alma, porque se sabe segura con el buen pastor: “Yo mismo pastorearé mis ovejas y las haré descansar, dice el Señor Dios. Buscaré la perdida, haré volver a la descarriada, a la que esté herida la vendaré, y curaré a la enferma. Tendré cuidado de la bien nutrida y de la fuerte. Las pastorearé con rectitud” (Ez 34,15-16). Es un texto inolvidable en el que se ve como Dios abraza a todos, a todas las personas del mundo, a los que se han perdido fuera del camino, a los que sufren por las heridas del camino malo, a los que vuelven débiles por las secuelas de la enfermedad que les atrapó cuando creyeron que otro camino era mejor o más corto o más ameno; y también a los que se han mantenido fieles al amor del Amor, pero que siguen necesitando de cuidados, consejos y protección.

La “parábola de la puerta” sirve también para repasar nuestra vida ordinaria en familia cuando analizamos los cambios de expresión y de talante, cuando al pasar por la puerta de nuestra casa desaparece aquella persona animosa, amable y educada y se convierte en agotada, malhumorada, susceptible, intransigente, egoísta, cuando no mal educada o violenta. Y eso mismo vale también para las relaciones en el trabajo o habituales, en las que “pasar la puerta” transforma la expresión y las formas. Es tiempo de recuperar la sonrisa, el gesto amable, de evitar discutir, de callar, de pedir perdón; y de hacer de la puerta un recordatorio positivo de modo que nuestro rigor se convierta en amabilidad.

Y, viviendo en Dios, lleno de Dios, dentro de Dios, el cristiano, aunque sabe de los peligros del camino, confía: “El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes prados me hace reposar; hacia aguas tranquilas me guía; reconforta mi alma, me conduce por sendas rectas por honor de su Nombre. Aunque camine por valles oscuros, no temo ningún mal, porque Tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan... Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré en la casa del señor por años sin término” (salmo 23, 1-4 y 6). Es como “meter lo divino en el verano”.

LA HOJA SEMANAL
(del 20 al 25 de julio)

Lunes (20)

San Elías, profeta (16ª TO)
Palabras: “Tres días y tres noches estará el Hijo del hombre...” (Mt 12,40)
Reflexión: ...en el seno de la tierra. El signo del profeta Jonás
Propósito, durante el día: Actos de fe. Perfecto Dios, perfecto hombre

Martes (21)

San Lorenzo de Brindisi, presbítero y doctor de la Iglesia (16ª TO)
Palabras: “El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo...” (Mt 12,50)
Reflexión: ... ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre
Propósito, durante el día: Meditar el Padrenuestro. Repetir: Hágase tu voluntad

Miércoles (22)

Santa María Magdalena (16ª TO)
Palabras: “He visto al Señor y ha dicho esto” (Jn 20,18)
Reflexión: Jesús le dice: “¡María!”
Propósito, durante el día: Buscar a Jesús, escuchar a Jesús, hablar de Jesús

Jueves (23)

Santa Brígida, religiosa (16ª TO)
Palabras: “¡Dichosos vuestros ojos, porque ven... (Mt 13,16)
Reflexión: ... y vuestros oídos, porque oyen!”
Propósito, durante el día: Cristo en todo: ofrecer, dar gracias, actos de desagravio

Viernes (24)

San Francisco Solano, presbítero (16ª TO)
Palabras: “Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha... (Mt 13,23)
Reflexión: la palabra y la entiende; ése dará fruto...”
Propósito, durante el día: Lectura espiritual, meditación... tiempos para Dios

Sábado (25)

Santiago apóstol, patrono de España (16ª TO)
Palabras: “El que quiera ser grande entre vosotros, ... (Mt 20,26)
Reflexión: ... que sea vuestro servidor”
Propósito, durante el día: Madre, intercede por nosotros, haznos santos, llévanos al cielo

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo día 19 (16ª TO, ciclo B) hablan de paz y descanso: “Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países” (Jr 23), “Vino y trajo la noticia de la paz” (Ef 2); “Venid a un sitio tranquilo a descansar un poco” (Mc 6). Es buena guía para meditar cuando asoma la desgana, en vacaciones o trabajando. Tiempo de confianza. Tiempo de rezar en la lucha contra las tentaciones, para dar paz a los que están cerca, para interceder por los que están lejos. Y de pedir por y para las familias.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Tantas veces nos olvidamos que hay un mal que precede a nuestros pecados, que viene antes. Hay una raíz que causa tanto, pero tanto, daño, y que destruye silenciosamente tantas vidas. Hay un mal que, poco a poco, va haciendo nido en nuestro corazón y “comiendo” nuestra vitalidad: la soledad. Soledad que puede tener muchas causas, muchos motivos. Cuánto destruye la vida y cuánto mal nos hace. Nos va apartando de los demás, de Dios, de la comunidad. Nos va encerrando en nosotros mismos. De ahí que lo propio de la Iglesia, de esta madre, no sea principalmente gestionar cosas, proyectos, sino aprender la fraternidad con los demás. Es la fraternidad acogedora, el mejor testimonio que Dios es Padre, porque “de esto sabrán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman los unos a los otros” (Jn 13,35).
De esta manera, Jesús nos abre a una nueva lógica. Un horizonte lleno de vida, de belleza, de verdad, de plenitud.

Dios nunca cierra horizontes, Dios nunca es pasivo a la vida, nunca es pasivo al sufrimiento de sus hijos. Dios nunca se deja ganar en generosidad. Por eso nos envía a su Hijo, lo dona, lo entrega, lo comparte; para que aprendamos el camino de la fraternidad, el camino del don. Es definitivamente un nuevo horizonte, es una nueva palabra, para tantas situaciones de exclusión, disgregación, encierro, aislamiento. Es una palabra que rompe el silencio de la soledad.

Y cuando estemos cansados, o se nos haga pesada la tarea de evangelizar, es bueno recordar que la vida que Jesús nos propone responde a las necesidades más hondas de las personas, porque todos hemos sido creados para la amistad con Jesús y para el amor fraterno (cf. Evangelii gaudium, 265).” (Homilía en la misa celebrada en el Campo Grande de Ñu Guazú, Asunción, Paraguay, día 12 de julio de 2015)

- “80. No obstante, Dios, que quiere actuar con nosotros y contar con nuestra cooperación, también es capaz de sacar algún bien de los males que nosotros realizamos, porque “el Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de la mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables”. Él, de algún modo, quiso limitarse a sí mismo al crear un mundo necesitado de desarrollo, donde muchas cosas que nosotros consideramos males, peligros o fuentes de sufrimiento, en realidad son parte de los dolores de parto que nos estimulan a colaborar con el Creador. Él está presente en lo más íntimo de cada cosa sin condicionar la autonomía de su criatura, y esto también da lugar a la legítima autonomía de las realidades terrenas. Esa presencia divina, que asegura la permanencia y el desarrollo de cada ser, “es la continuación de la acción creadora”. El Espíritu de Dios llenó el universo con virtualidades que permiten que del seno mismo de las cosas pueda brotar siempre algo nuevo: “La naturaleza no es otra cosa sino la razón de cierto arte, concretamente el arte divino, inscrito en las cosas, por el cual las cosas mismas se mueven hacia un fin determinado. Como si el maestro constructor de barcos pudiera otorgar a la madera que pudiera moverse a sí misma para tomar la forma del barco” (encíclica “Laudato sí”, 24 de mayo de 2015)

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