LO TRIBUTARIO (nº 1092)

IRPF: 21) reducciones

Con la reforma del sistema tributario de 1978, además de aparecer nuevos conceptos en la regulación de cada tributos quedó señalada la causa que los diferenciaba. Así, a las “desgravaciones” por cónyuge y por hijos menores que se aplicaba en el IGRPF, también por consideración a los miembros de la familia, le sucedieron en el nuevo IRPF las “deducciones” en la cuota íntegra para obtener la “cuota líquida”. Las desgravaciones se referían a importes fijos determinados en la ley que habían estado incluidos en la renta “gravada” y que se “desgravaban” aplicándoles el tipo medio de gravamen, de modo que se tributaba la diferencia entre la cuota que resultaba de aplicar la tarifa de tipos crecientes a la base imponible y el importe desgravado. La aplicación del tipo medio de gravamen, aunque el importe desgravado fuera el mismo, determinaba una mayor desgravación cuanto mayor era la renta gravada (con las desgravaciones se decía que si los niños nacen con un pan bajo el brazo, para los hijos de los de mayor renta era un pan de molde). En cambio, las deducciones aunque fueran de igual importe suponían mas importe desgravado en los que menos renta gravada tenían atendiendo al tipo efectivo aplicado.

El IRPF es un impuesto directo, porque lo es la renta como manifestación de la capacidad económica, es un impuesto personal, porque se tiene en cuenta toda la renta de cada persona; y es un impuesto subjetivo porque se tienen en cuenta las circunstancias de individuales y familiares de cada persona. Así, se llegó a la justificación de evitar la tributación de la renta que no podía ser libremente disponible para el contribuyente. Con la aparición de los planes de pensiones y demás fórmulas de previsión social se consideró “justo” no incluir en la renta gravable esos importes de renta con destino obligado (aportaciones), aunque fuera lógico que se tributara cuando volvían a la libre disposición del contribuyente (prestaciones) aunque pudiera ser por circunstancias lamentables (muerte, invalidez o jubilación) . Así, surgieron las “reducciones” que pronto incluyeron las aportaciones a los sistemas de previsión social para discapacitados, a los patrimonios protegidos de personas con discapacidad y, naturalmente, las pensiones compensatorias a favor del cónyuge y las anualidades por alimentos, a excepción de las fijadas en favor de los hijos del contribuyente, satisfechas ambas por decisión judicial. Las “reducciones”, calculando la renta así tratada según el tipo marginal aplicable, aún es más progresiva que las deducciones.

En 1996 los cambios políticos llevaron al IRPF el elemento perfeccionador que ya se había propuesto en el programa para las elecciones de tres años antes: la exclusión del gravamen de la renta vital. Se explicaba con gracia: si para sobrevivir un año es necesario disponer de un determinado importe de renta en ese año, gravar esta renta, aunque fuera minimamente, determinaría la muerte si llegar a concluir el 31 de diciembre. Técnicamente, el mínimo vital era una no sujeción (porque esa renta no podía estar sujeta). Y el invento se extendió al mínimo del contribuyente, al mínimo por descendientes al mínimo por ascendientes y al mínimo por discapacidad, La felicidad de lo bien hecho dura poco también lo tributario. Una nueva ideología determinó que los mínimos dejaran de ser no sujeciones o para ser tratados como exenciones con progresividad. Se llega así a lo injusto de incluir los mínimos en la renta sujeta, lo que determina mayor tributación de la renta no exenta por aplicación de la escala progresiva de tipos de gravamen, deteriorando los efectos de la exención.

Entre avances y retrocesos en la Justicia sin explicación ni justificación técnica suficientes, salvo la regresión a cuatro siglos atrás, un día se decidió discriminar entre rendimientos estableciendo reducciones particulares diferentes para los del trabajo y los de actividad (por arrendamiento de viviendas, por lo reducido de los rendimientos, por iniciar una actividad…). Y se convirtió en reducción la que se aplica a los rendimientos generados en más de dos años para corregir los efectos injustos de aplicar una tarifa progresiva para ingresos anuales a los de generación plurianual.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Una autoridad tardó en manifestarse sobre el apagón nacional y dijo que aún no sabía nada. Todos los científicos expertos consultados lo explicaron con claridad. El responsable lo ha hecho mal.

Tercera semana de Pascua de Resurrección. La Pascua Florida de que hablaban los antiguos catecismos llena de alegría el corazón de los cristianos nada menos que durante cincuenta días, hasta la celebración de la Pentecostés. La palabra “aleluya” aflora espontánea en saludos y despedidas. Al dar gracias, al desagraviar; en la dedicación al trabajo de cada día, en el descanso; y al besar a nuestra Madre, la Virgen María: Reina del cielo, alégrate, aleluya! Porque el que mereciste llevar en tu seno, aleluya! Resucitó como predijo, aleluya!

- Palabras evangélicas que nos habían asegurado la resurrección: “Le dijo Marta a Jesús: - Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano, pero incluso ahora sé que todo cuanto pidas a Dios, te lo concederá. Tu hermano resucitará, le dijo Jesús. Marta respondió: - Y a sé que resucitará en la resurrección, el último día. - Yo soy la Resurrección y la vida -le dijo Jesús-; el que cree en mí, aunque hubiera muerto, vivirá, y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto? - Sí, Señor - le contestó- Yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que ha venido a este mundo” (Jn 11,21-27). Y también: “En verdad, en verdad os digo que llega la hora y es ésta, en la que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios y los que la oigan vivirán, pues como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado al Hijo tener vida en sí mismo. … No os maravilléis porque bien la hora en la que todos los los que están en los sepulcros oirán su voz, y los que hicieron el bien saldrán para la resurrección de la vida” (Jn 5, 25-29)

- Y los hechos. “Israelitas, escuchad estas palabras: a Jesús Nazareno, hombre acreditado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y señales, que Dios realizó entre vosotros por medio de él, como bien sabéis, a éste, que fue entregado según el designio establecido y la presciencia de Dios, le matasteis clavándole en la cruz por manos de los impíos. Pero Dios le resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, porque no era posible que ésta lo retuviera bajo su dominio … A este Jesús le resucitó Dios. Y de eso todos nosotros somos testigos.” (Hech 2,22-24, 32).

- Y la esperanza. “Después de eso apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: ¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del cordero! Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios diciendo: Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén. Y uno de los ancianos me dijo: Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quienes son y de dónde han venido? Yo le respondí: Señor mío, tú lo sabrás. Él me respondió: Esos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios dándole culto día y noche en el templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, nos hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará las lágrimas de us ojos” (Ap 7, )

La poesía. “Porque anochece ya, / porque es tarde, Dios mío, / porque temo perder / las huellas del camino, / no me dejes tan solo / y quédate conmigo. / Porque he sido rebelde / y he buscado el peligro / y escudriñé curioso / las cumbres y el abismo, / perdóname, Señor, / y quédate conmigo. / Porque ardo en sed de ti / y en hambre de tu trigo, / ven, siéntate a mi mesa, / bendice el pan y el vino. / ¡Qué aprisa cae la tarde ! / ¡Quédate al fin conmigo” (himno de Vísperas para el Tiempo Pascual)

LA HOJA SEMANAL
(del 5 al 10 de mayo) (mes dedicado a la Virgen María)

Lunes (5)


San Hilario de Arlés, obispo (3ª de Pascua)
Palabras: “La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el él ha enviado” (Jn 6,29)
Reflexión: ¿Qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?
Propósito, durante el día: Señor, lo que quieras, como quieras, porque Tú lo quieres

Martes (6)

San Pedro Nolasco, presbítero y doctor de la Iglesia (3ª de Pascua)
Palabras: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre… (Jn 6,35)
Reflexión: Señor, danos siempre de ese pan
Propósito, durante el día: Señor, danos el pan de cada día

Miércoles (7)


Santa Domitila, mártir (3ª de Pascua)
Palabras: Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada ... (Jn 6,39)
Reflexión: … de lo que me dio, sino que lo resucite el último día”
Propósito, durante el día: Señor, en la hora de la muerte, llámame

Jueves (8)


San Víctor, mártir (3ª de Pascua) (Nª Sª del Toro; Nª Sª de la Estrella)
Palabras: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma … (Jn 6,51)
Reflexión: … de este pan vivirá para siempre”
Propósito, durante el día: Sumido en Dios, saturado de Dios

Viernes (9)


Santa Luisa de Marillac, fundadora (3ª de Pascua) (día de abstinencia)
Palabras: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna… (Jn 6,56)
Reflexión: … y yo lo resucitaré en el último día”
Propósito, durante el día: Señor, mándame ir a Ti para que con tus santos te alabe

Sábado (10)


San Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia (3ª Pascua) (Nª Sª de los Desamparados)
Palabras: “¿También vosotros queréis marcharos? (Jn 6,67)
Reflexión: … ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna
Propósito, durante el día: Madre, ampárame

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 4, domingo (3ª de Pascua, ciclo C; san José María Rubio S.J.) nos mantienen en el prodigio de la resurrección: “Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo” (Hech 5); “No temas: Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos” (Ap 1); “¿Porque has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto” (Jn 20). Dios nos espera para estar con Él siempre.

PALABRAS DEL PAPA

(sede vacante)

Noticias fiscales. La Orden HAC/408/2025, de 28 de abril (BOE del 30) aprueba para la EOS de 2024 la modificación de índices para estimar rendimientos en actividades agrícolas y ganaderas por circunstancias extraordinarias.

(4.05.25)

No hay comentarios:

Publicar un comentario