LO TRIBUTARIO (n.º 1051)
Ciencia de la Hacienda: 63) infractores impunes
Se contaba hace sesenta años que en la aplicación de los impuestos anteriores a las reformas del sistema tributario de 1956 (Navarro Rubio) y de 1964 (Espinosa San Martín) se pudo constatar un fenómeno: en la aplicación de los tributos existía un baremo de incentivos económicos que se basaba en el importe de las diferencias de cuota tributaria regularizadas, sin tener en cuenta las sanciones impuestas; una sugerencia ética decidió a cambiar la referencia y se comprobó que disminuían las cuotas regularizadas y aumentaban las sanciones impuestas. El sistema fue evolucionando cuando la sanción se integraba en el importe de la regularización de modo que, a efectos de conformidad, en la propuesta se señalaba el importe total que después se desagregaba en cuota y sanción. Años después, también por motivos éticos, se pretendió mejorar el sistema y referir los incentivos a las cuotas regularizadas atendiendo al aumento de ingresos tributarios del infractor desde la última regularización; el sistema falló cuando un contribuyente preguntó al acabar una regularización cuándo sería la nueva y qué cuantía debería ingresar hasta entonces. Las mejoras se sucedieron, sobre todo gracias a los imparables avances de la informática, lo que permitió que, desde la selección de contribuyentes a la iniciación de las actuaciones, se pudiera presumir cuanto debería ser el importe de la regularización de cada contribuyente por el concepto y período. Era como una especie de mínimo aceptable con posibilidades de aumento con mayor incentivo. Todos estos intentos de perfeccionamiento en los estímulos se deberían considerar atendiendo también a los territorios de actuación, sobre todo cuando que se pretendiera extender los ámbitos de autonomía competencial y a la vista de la experiencia en la selección y tratamiento fiscal personalizado en las que ya existieran. Y también parece obligado considerar la peculiaridad que supone el incentivo económico para estimular el trabajo por referencia a expedientes de fraude contra la Hacienda Pública, a los informes a la Fiscalía y al cálculo de cuota defraudada por empleados de la Administración tributaria acusadora designados como peritos judiciales independientes, así como en las actuaciones paralelas a las judiciales (arts. 250 y sigs. LGT)
En los procedimientos administrativos se admiten los principios del Derecho Sancionador (cf. arts. 178 a 180 LGT), pero sin la regulación legal de todos, ni aplicarlos de hecho. No cabe el que impide la obligación de declarar contra uno mismo, cuando en las actuaciones tributarias es obligado aportar la información y la documentación que requiera la Administración, de forma íntegra, veraz y exacta. Los interrogatorios no deberían producirse en las actuaciones de comprobación tributaria. Y todo con el panorama al fondo de la posible imputación de delito si el dolo supera una cuantía. Fondo en el que no falta la doctrina “fiscalista” que mantiene como no aplicable el principio de proporcionalidad en la sanción, porque el legislador dispone de autonomía en la regulación.
Hay causas excluyentes de responsabilidad (cf. art. 179 LGT): carecer de capacidad de obrar en el orden tributario, concurrir fuerza mayor, salvar el voto en una decisión colectiva, actuar diligentemente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias, ampararse en una interpretación razonable, como es seguir el criterio manifestado de la Administración, estar inducido por deficiencias técnicas de la Administración en los programas informáticos que facilita. Y la buena fe (convicción íntima de actuar según Derecho), aunque no lo dice la ley, pero lo aplican los tribunales. Y no hay sanción para los empleados públicos, expertos en tributación y que deben actuar según la ley, que dictan requerimientos improcedentes, que niegan devoluciones que proceden, que liquidan tributos o imponen sanciones declaradas contra Derecho, solos o en tribunal.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Secreto. Sigilo. Ni entre los propios funcionarios. Nada a terceros ajenos. Pero el tema del día son los datos de un contribuyente y los intentos de acuerdo con la Fiscalía. Luto político y fiscal.
Adviento. Tiempo de Esperanza. Tiempo de espera amorosa a que llegue el Nacimiento del Niño Dios. Tiempo impaciente porque, siempre, nuestra vida desea estar con Dios que es Amor. Tiempo de confianza porque sabemos que Dios nos ama como nadie nos podría amar, como nadie nos ha querido y porque Él nos ha amado primero para que podamos amarle y derramar amor en los demás. Tiempo de cantar: “Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas; haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandamientos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer su alianza (del salmo 24). Y de cartas apostólicas “No tarda el Señor en cumplir su promesa, como algunos piensan; más bien tiene paciencia con nosotros porque no quiere que nadie se pierda” (2 Pe 3,9). “También nos gloriamos en las tribulaciones sabiendo que la tribulación produce la paciencia; la paciencia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. Una esperanza que no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado” (Rm 5, 3-5)
“El juicio de Dios es esperanza , tanto porque es justicia como porque es gracia. Si fuera solamente gracia que convierte en irrelevante todo lo que es terrenal, Dios seguiría debiéndonos aún la respuesta a la pregunta sobre la justicia, una pregunta decisiva para nosotros ante la historia y ante Dios mismo. Si fuera pura gracia podría ser al final sólo un motivo de temor para todos nosotros. La encarnación de Dios en Cristo ha unido uno con otra -juicio y gracia-de tal modo que la justicia se establece con firmeza: todos nosotros esperamos nuestra salvación “con temor y con temblor” (Flp 2,12)”. No obstante, la gracia nos permite a todos esperar y encaminarnos llenos de confianza al encuentro con el Juez, que conocemos como nuestro abogado, “parakletos (cf 1 Jn 2,1)” (Spes salvi, 47).
“En ese momento, todo lo que se ha construido durante la vida puede manifestarse como paja seca, vacua fanfarronería, y derrumbarse. Pero en el dolor de ese encuentro, en el cual lo impuro y malsano de nuestro ser se nos presenta con toda claridad. Está la salvación. Su mirada, el toque de su corazón, nos cura a través de una transformación, ciertamente dolorosa, “como a través del fuego”. Pero es un dolor bienaventurado en el cual el poder santo de su amor nos penetra como una llama, permitiéndonos ser por fin totalmente nosotros mismos, y, con ello, totalmente de Dios. Así se entiende también con toda claridad la compenetración entre justicia y gracia; nuestro modo de vviir no es irrelevante, pero nuestra inmundicia no nos ensucia eternamente, al menos si permanecemos orientados hacia Cristo, hacia la verdad y el amor… El dolor de amor se convierte en nuestra salvación y nuestra alegría” (Spes salvi, 46)
Y una poesía. Ruega por nosotros, / Madre de la Iglesia. / Virgen del Adviento, / esperanza nuestra, / de Jesús la aurora, / del cielo la puerta. Madre de los hombres/, de la mar estrella, / llévanos a Cristo, / danos tus promesas. / Eres virgen Madre, / la de gracia llena, / del Señor esclava, / del mundo la reina. / Alza nuestros ojos / hacia tu belleza, / guía nuestros pasos / a la vida eterna” (himno de Laudes para los sábados del Adviento)
LA
HOJA SEMANAL
(del 2 al 7 de diciembre)
Lunes (2)
San Evasio (1ª Adviento) (Novena Inmaculada, 3)
Palabras: “Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo” (Mt 8, 8)
Reflexión: “Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe”
Propósito, durante el día: Señor, auméntanos la fe
Martes
(3)
San Francisco Javier, presbítero (1ª Adviento, Nov. Inm. 4))
Palabras: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra” (Lc 10,21)
Reflexión: “Lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús”
Propósito, durante el día: Danos Señor de la alegría del Espíritu Santo
Miércoles
(4)
San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia (1ª Adviento. Nov. Inm. 5)
Palabras: “Me da lástima de la gente porque llevan ya tres dñias conmigo… (Mt 15,32)
Reflexión: Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas
Propósito, durante el día: Padre nuestro, danos el pan de cada día
Jueves
(5)
Palabras: “No todo el que me dice “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos” (Mt 7,21)
Reflexión: El que escucha mis palabras y las pone en práctica es como el que edifica sobre roca
Propósito, durante el día: Señor, pide lo que quieres y dame para lo que pides
Viernes (6)
San Nicolás, obispo (1ª Adviento) (día de abstinencia) (Nov. Inm. 7)
Palabras: Dos ciegos: “Ten compasión de nosotros , hijo de David” (Mt 9, 27)
Reflexión: “Que os suceda conforme a vuestra fe”
Propósito, durante el día: ¡Señor, que vea de nuevo! Señor que sea como quieres
Sábado (7)
San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia (1ª Adviento) (Nov. Inm. 8)
Palabras: “Id y proclamad que el Reino de los cielos está cerca” (Mt 10,7)
Reflexión: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”
Propósito, durante el día: Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia
(la reflexión y el propósito
los fija cada, uno claro)
Las lecturas del día 1, domingo (1º de Adviento, ciclo C; san Eloy; Novena a la Inmaculada) nos animan en el camino hasta la Navidad: “Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá” (Jr 33); “Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos” (1 Ts 3); Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre” (Lc 21). Con la Virgen María y san José, emprendemos el camino.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Hermanos y hermanas, escuchar al Señor infunde luz en nuestro corazón y en nuestra vida. Y entonces probemos a preguntarnos, que cada uno se pregunte en su corazón: ¿Puedo decir que Jesús es mi “rey”? ¿O dentro del corazón tengo otros “reyes”? ¿En qué sentido? ¿Su Palabra es mi guía, mi certeza? ¿Yo veo en Él el rostro misericordioso de Dios que siempre perdona, que siempre perdona, que nos está esperando para darnos el perdón?” (Angelus, 24 de noviembre de 2024)
- La alegría del Evangelio, la alegría evangélica, a diferencia de cualquier otra alegría, puede renovarse cada día y volverse contagiosa. “Sólo gracias a ese encuentro -o reencuentro- con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la auto referencialidad. [...] Allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?” (“Evangelii gaudium”, 8). Esta es la doble característica de la alegría que es fruto del Espíritu: no sólo no está sujeta al inevitable desgaste del tiempo, ¡sino que se multiplica al compartirla con los demás! Los demás. Una verdadera alegría se comparte con los demás, y se “contagia”.” (Audiencia general, 27 de noviembre de 2024)
- “Expresiones magisteriales recientes... 81. Benedicto XVI invitaba a reconocer el Corazón de Cristo como presencia íntima y cotidiana en la vida de cada uno: «Toda persona necesita tener un “centro” de su vida, un manantial de verdad y de bondad del cual tomar para afrontar las diversas situaciones y la fatiga de la vida diaria. Cada uno de nosotros, cuando se queda en silencio, no sólo necesita sentir los latidos de su corazón, sino también, más en profundidad, el pulso de una presencia fiable, perceptible con los sentidos de la fe y, sin embargo, mucho más real: la presencia de Cristo, corazón del mundo».” (Enc. “Dilexit nos”)
(1.12.24)
Noticias fiscales. La Orden HAC/1347/2024, de 23 de noviembre (BOE del 30) desarrolla para 2025 el método de estimación objetiva en el IRPF y el régimen simplificado en el IVA.
Noticia de los blogs. El día 24 de noviembre se publicó en el blog “Y le seguía por el camino” el cuaderno: “De un cristiano 2023/2024”
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