LO TRIBUTARIO (nº 987)

Ciencia de la Hacienda: 27) rendimientos de actividad

Del cero al infinito. Antes de la reforma del sistema tributario en 1978, los empresarios y los profesionales tributaban por el impuesto sobre los beneficios de actividades económicas, mediante una cuota fija según correspondiera en la Licencia Fiscal a cada actividad y mediante un beneficio “estimado”, “a posteriori”, mediante “evaluaciones globales” en la que la Administración, en colaboración con sindicatos, colegios profesionales y entidades y corporaciones semejantes, señalaban para cada contribuyente la tributación que le correspondía. Para las actividades agrícola y ganadera, en la Contribución Territorial Rústica y Pecuaria, se regulaba una Cuota fija, según especie de cada animal o tipo de cultivo y una Cuota Proporcional, que fue el precedente de la estimación objetiva singular actual, mediante la que se fijaban signos, índices y módulos de aplicación individual para cada actividad o explotación. El propósito de la reforma era la exactitud en la determinación de la capacidad económica tributable (art. 31 CE) de cada contribuyente. Pronto se vio que era imposible cumplir ese ideal, y al poco de iniciarse la aplicación de la reforma hubo que regular una estimación objetiva para determinar los rendimientos de actividad y asegurar así una recaudación mínima ante el universo incontrolable de empresarios y profesionales relacionados con entre sí y con consumidores finales de los bienes y servicios que se producían. Si es reciente la proclamación y concreciones del derecho a una Buena Administración, aquél primer experimento de la estimación objetiva singular presentó en sociedad la Administración Buena: se estimaban prudentemente, sin excesos, los ingresos, pero se permitía la deducción de todos los gastos que se pudieran probar. Pronto se cambió a la estimación objetiva de ingresos y gastos. Y, como ocurrió en paralelo con el Impuesto sobre Sociedades hasta su modificación al diseño sintético por la Ley 43/1995, la disciplina contable, registros y facturas, se convirtió en un elemento probatorio poco generalizado entre empresarios y profesionales. Y así surgió la modalidad simplificada en el método de estimación directa del rendimiento de actividad.

Los que habían conocido, aplicado y soportado, la comprobación del anterior Impuesto General sobre la Renta, descubrieron que los problemas, discrepancias y litigios eran los mismos con el nuevo IRPF: dificultades de prueba. Toda regularización se resumía en descubrir, o presumir, mayores ingresos y en eliminar gastos por dudar de su realidad o por considerar que no eran fiscalmente deducibles. La ley del impuesto no ayudó mucho ni en la delimitación de conceptos (rendimientos del trabajo y rendimientos de actividad en “operadores autónomos”), ni en el respeto al derecho privado en cuanto a titularidad de elementos afectos (art. 29 LIRPF) y en la naturaleza de la renta obtenida, en la individualización de rentas en negocios de titularidad familiares (art. 30 LIRPF). Y, pasado el tiempo, alcanzado el nivel de saturación en la obsesión por el fraude de los profesionales se reguló (art. 27.1 LIRPF) un condicionante para que el rendimiento de actividad profesional lo sea si se obtiene de una entidad con esa actividad. También se condicionó, con sucesivos ajustes, la naturaleza del rendimiento de actividad en las transmisiones y arrendamientos de inmuebles. Han pasado casi cincuenta años y aún sigue la estimación objetiva (y el régimen simplificado en el IVA), y las regularizaciones por actividad y facturación irreales y la eterna polémica sobre los vehículos afectos y, desde luego, sobre las retenciones no practicadas   

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Semana Santa. El cristiano puede seguir cada día a la vista de los textos evangélicos. Desde la entrada triunfal en Jerusalén, el Domingo de Ramos. “Cuando se acercan a Jerusalén, Betfage y Betania, junto al monte de los olivos, envía dos de sus discípulos y le dice: Id a la aldea de enfrente y enontraréis enseguida un pollino atado, sobre el cual nadie ha montado todavía. Desatadlo y traédmelo. Si alguien os dice ¿Por qué hacéis esto? Decid que el Señor lo necesita y pronto lo remitirá aquí … Ellos fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera en el camino. Lo empiezan a desatar y alguien de los que había allí les dice: ¿Qué hacéis desatando el pollino”. Ellos respondieron como les había dicho Jesús; y les dejaron. Llevan el pollino a Jesús, le echan sus mantos y se montó en él. Muchos extendieron también sus mantos sobre el camino. Otros, hierbas que cortaron de los campos. Los que iban delante y los que seguían rutaban: Hosanna: Bendito el que viene en nombre del Señor…” (Mc 11,1-18; cf. Jn 12,12-19). Ese día, al acercarse a la ciudad, Jesús lloró sobre ella (cf. Lc 19,41) y curó a ciegos y cojos en el Templo (cf. Mt 21,14-16). Unos gentiles querían verlo, se lo pidieron a Felipe y éste se lo dijo a Andrés. Jesús les dijo: “Ha llegado la hora en el que el Hijo del hombre va a ser glorificado” (cf. Jn 12,20-36). Jesús enseñaba en el Templo y “después, los dejó y salió fuera de la ciudad para Betania donde pasó la noche” (Mt 21,17).

“Por la mañana (¿lunes?) cuando volvió a la ciudad sintió hambre. Vio junto al camino una higuera y fue a ella. Pero no encontró más que hojas y le dijo: Nunca jamás lleves fruto. Y la higuera se secó en seguida” (Mt 21, 18-19). Llegó a Jerusalén y al atardecer salieron de la ciudad (Mc 11,19). Por la mañana (¿martes?) al pasar junto a la higuera vieron que se había secado de raíz… (Mc 11,20). Los príncipes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos le preguntan a Jesús con qué autoridad hacía estas cosas. (cf. Mc 11,27-33). Y les dijo la parábola de los dos hijos (Mt 21,28-32), la de los renteros homicidas (cf. Mt 21,33-46), la de la boda del hijo del rey (Mt 22,1-14); les contesta sobre el tributo al César y sobre el matrimonio en el cielo y el primer mandamiento (Mc 12,13-34). Y exhorta a la vigilancia con otras parábolas: las diez vírgenes, los talentos.

El primer día de los ázimos (“jueves”), cuando se sacrificaba la Pascua dijeronle los discípulos: ¿Dónde quieres que vayamos y preparemos para que comas la Pascua? (Mc 14,12; Cf. Mt 26,17-19 y Lc 22,7-13). Cuando llegó la tarde, vino con los Doce. Sentados a la mesa y comiendo dijo Jesús: “En verdad os digo que no beberé del fruto de la vid hasta el día aquél en que lo beba de nuevo en el reino de Dios” (Mc 14,17-25, Mt 26,20-19, Lc 22,14-18). Pare recordar: el lavatorio de los pies, la despedida porque Jesús va al Padre, la promesa del Espíritu Santo, la oración de Jesús por si, por los apóstoles, por la Iglesia (cf Jn 13,33-38, Jn 14, 1-13, Jn 15,1-18.16,633. 17,1-26). Y, después de rezar el himno, salieron hacia el monte de los Olivos (Mt 26,30, Mc 14,26, Lc 22,39, Jn 18,1).

La oración del Huerto, el prendimiento, la condena y la crucifixión: Las inolvidables siete palabras: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34), “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc 23,43), “Dijo Jesús a su Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí a a tu Madre” (Jn 19,27), “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mc 15,34), “Tengo sed” (Jn 19-28), “Está cumplido” (Jn 19,30), “Padre, en tus manos entrego mi espíritu” (Lc 23,46). Y Jesús dando una gran voz, expiró (Mc 15,37).

LA HOJA SEMANAL
(del 25 al 30 de marzo)

Lunes (25)

Lunes Santo
Palabras: Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania (Jn 12,1)
Reflexión: María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso
Propósito, durante el día: Señor, que te ame como Tú quieres

Martes (26)

Martes Santo
Palabras: “Te aseguro que cantará el gallo antes … (Jn 13,38)
Reflexión: … de que me hayas negado tres veces”
Propósito, durante el día: Señor, que te siga, que te escuche, que no te abandone

Miércoles (27)

Miércoles Santo
Palabras: “¿Soy yo acaso, Maestro? Tú los has dicho” (Mt 26,25)
Reflexión: Judas Iscariote fue a los sumos sacerdotes y les propuso…
Propósito, durante el día: Señor, no te fíes de mí. Yo me fio de Ti. Ayúdame

Jueves (28)

Jueves Santo
Palabras: “También vosotros debéis lavaros los pies unos a otros… (Jn 13,14)
Reflexión: …os he dado ejemplo para que lo yo he hecho con vosotros…”
Propósito, durante el día: Señor, dame tu amor y tu gracia. Eso me basta

Viernes (29)

Viernes Santo (ayuno y abstinencia)
Palabras: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, (Jn 19,25)
Reflexión: … María la de Cleofás, y María, la Magdalena…
Propósito, durante el día: Considerando tus cinco llagas. Aumenta mi fe

Sábado (30)

Sábado Santo
Palabras: Y como para los judíos era el día de la Preparación… (Jn 19,42)
Reflexión: … y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús”
Propósito, durante el día: Madre del Mayor Dolor, dame para ti consuelo

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 24, domingo (de Ramos, ciclo B) nos introducen en la Semana Santa, en el misterio de la Pasión y Muerte de Jesús: “Ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba” (Is 50); “Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomo la condición de esclavo, pasando por uno de tantos” (Flp 2). “Faltaban dos días para la Pascua y los Ázimos. Los sumos sacerdotes y los escribas pretendían prender a Jesús a traición y darle muerte” (Mc 1,15). Con Jesús y con María, siempre.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “El Señor quiere esto, porque nos quiere renovados, libres, ligeros por dentro, felices y en camino, no aparcados en los caminos de la vida. Él sabe lo fácil que es para nosotros tropezar, caer y quedarnos en el suelo, y quiere levantarnos. He visto una bonita pintura, donde está el Señor que se inclina para levantarnos. Y esto lo hace el Señor cada vez que nos acercamos a la Confesión. No lo entristezcamos, no posterguemos el encuentro con su perdón, porque solo si lo ponemos de pie de nuevo podemos retomar el camino y ver la derrota de nuestro pecado, cancelado para siempre. Porque el pecado siempre es una derrota, pero Él vence al pecado, Él es la victoria.” (Homilía en “24 horas para el Señor”, parroquia de san Pío V all´Aurelio, 8 de marzo de 2024)

- “Hermanos y hermanas, desde la Cruz, “cátedra de Dios”, el Señor nos enseña que la gloria verdadera, la que nunca se desvanece y hace feliz, está hecha de entrega y perdón. Entrega y perdón son la esencia de la gloria de Dios. Y son para nosotros el camino de la vida. Entrega y perdón: criterios muy diferentes a lo que vemos a nuestro alrededor, y también en nosotros, cuando pensamos en la gloria como en algo que hay que recibir más que dar; como algo que hay que poseer en vez de ofrecer. No, la gloria mundana pasa y no deja alegría en el corazón; ni siquiera lleva al bien de todos, sino a la división, a la discordia, a la envidia. Y entonces podemos preguntarnos: ¿Cuál es la gloria que deseo para mí, para mi vida, la que sueño para mi futuro? ¿La de impresionar a los demás por mi maestría, por mis capacidades o por las cosas que poseo? ¿O la vía de la entrega y del perdón, la de Jesús Crucificado, la vía de quien no se cansa de amar, convencido de que eso da testimonio de Dios en el mundo y hace resplandecer la belleza de la vida? ¿Qué gloria quiero para mí? Recordemos, de hecho, que, cuando entregamos y perdonamos, en nosotros resplandece la gloria de Dios. Precisamente ahí: cuando entregamos y perdonamos. Que la Virgen María, que siguió con fe a Jesús en la hora de la Pasión, nos ayude a ser reflejos vivientes del amor de Jesús.” (Angelus, 17 de marzo de 2024)

- “La persona prudente sabe custodiar “la memoria del pasado”, no porque tenga miedo al futuro, sino porque sabe que la tradición es un patrimonio de sabiduría. La vida está hecha de una continua superposición de cosas antiguas y cosas nuevas, y no es bueno pensar siempre que el mundo empieza con nosotros, que tenemos que afrontar los problemas desde cero. La persona prudente también es “previsora”. Una vez decidido el objetivo por el que luchar, hay que procurarse todos los medios para alcanzarlo … Es como si dijera que Dios no sólo quiere que seamos santos, sino que quiere que seamos “santos inteligentes”, porque sin prudencia ¡equivocarse de camino es cuestión de un momento!” (Audiencia general, 20 de marzo de 2024)

(24.03.24)

Noticia fiscal. La Orden HAC/265/2024, de 18 de marzo (BOE del 22), aprueba los modelos de autoliquidación del IRPF y del IP para 2024 

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