LO TRIBUTARIO (nº
871)
Seguridad jurídica: impuestos y Derecho
(2)
Antes de que en los estudios universitarios de Derecho
existieran asignaturas opcionales y cuando todas tenían que cursarse durante
nueve meses, en los dos primeros cursos se impartía la asignatura “Derecho
político”, luego denominada “Derecho constitucional”. En la memoria de algún
jurista, ya anciano, está no sólo el carácter selectivo del primer curso que
impedía pasar al segundo si no se aprobaban todas las asignaturas, sino también
un curso de los de doctorado impartido por el catedrático Gil Robles sobre “El
constitucionalismo en el Reino Unido”. Era entonces elemental distinguir entre
“democracia”, como sistema político, y “Estado de Derecho” como ordenación de
convivencia según un sistema normativo basado en valores esenciales. El Estado
de Derecho existe o no, se respeta y defiende o se enmascara y viola. La
democracia se considera el menos malo de los sistemas políticos, aunque existen
diversas formas de democracia: directa o representativa; asamblearia,
parlamentaria; orgánica, corporativa. La democracia puede originar apariencias
de Estado de Derecho con lesión de los derechos de las personas y de la
sociedad, como ocurrió hace casi un siglo con el nacionalsocialismo. El
problema de la Justicia es para quienes deben aplicar normas injustas
contrarias a los principios en ese aparente Estado de Derecho.
Mediante la Ley 38/2022, de 28 de diciembre, se han
establecido gravámenes temporales sobre determinadas personas y entidades
consideradas como “operadores principales” en el sector energético y sobre las
entidades y establecimientos financieros de crédito que tengan un importe de
ingresos por intereses y comisiones en 2019 igual o superior a 800 millones de
euros. El empeño de la ley es reiterar que se trata de gravámenes no
repercutibles y que denomina prestaciones patrimoniales (art. 31.3 CE) de
carácter público no tributario. Ningún “gravamen” es una “prestación” y respecto
de una “prestación patrimonial” es inconcebible referirse a su repercusión, lo
que sería posible tratándose de un tributo. El motivo de esta insistencia es
que un tributo, de ser denominado así, tendría que ser general y no
discriminatorio, tendría que tener un fundamento coherente y tendría que estar en
armonía con el resto del sistema tributario (I. Sociedades) y con las
exigencias de la supervisión fiscal comunitaria (IVA). Se podría recurrir a la
Comunidad para evitar excesos y desviaciones y se podría impugnar en vía
jurisdiccional por incurrir en arbitrariedad cuya interdicción “garantiza la
Constitución” (art. 9 CE). La discriminación tributaria es un privilegio
negativo fiscal.
La Exposición de Motivos de la ley adolece de
coherencia al decir que se podría pensar que en el estímulo al pacto de rentas
el sistema tributario por sí mismo es capaz de dar adecuada respuesta, pero no
parece que se deba resolver con medidas tributarias un problema coyuntural y
específico, aunque el sistema tributario puede contribuir a la reducción de precios
de los consumos energéticos mediante la imposición indirecta, lo que no quiere
decir que no se pueda establecer un gravamen excepcional no tributario sobre
los sectores cuyos márgenes de beneficios se puedan ver más favorecidos por la
escalada de precios como ocurre en los sectores eléctrico, gasista y petrolero
y de las entidades de crédito. La ley no sólo discrimina por sectores, sino
también por entidades. Y no es general el tributo que no es sobre todos los
beneficios extraordinarios y sobre toda entidad que los obtenga. Se crea un
tributo discriminatorio y hay arbitrariedad.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
No es razonable reducir la imposición indirecta y
elevar la directa cuando toda la recaudación ha excedido de las previsiones. Es
contra Derecho la discriminación fiscal.
El cristiano sabe que su vida es lucha: “Militia est
vita hominis super terram” (Job 7,1). “El que quiera venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16,24). “Quien se prepara para
la lucha, de todo se abstiene, y eso para alcanzar una corona corruptible; pero,
nosotros, para alcanzar una incorruptible. Y yo corro no como a la aventura,
así lucho no como quien azota el aire, sino que castigo mi cuerpo y lo esclavizo,
no sea que, habiendo sido heraldo para los otros, resulte yo descalificado” (1
Co 9,25-27). “Combate las fatigas como buen soldado de Cristo Jesús. El que
milita, para complacer al que loe alistó como soldado, no se embaraza con los
negocios de la vida” (2 Tm 2,3-4). “Pero nosotros, hijos de del día, seamos
sobrios, revestidos de la coraza de la fe y de la caridad y del yelmo de la
esperanza en la salvación” (1 Tes 5-8). “Y quienquiera que compite en el
estadio no es coronado si no compite legítimamente” (2 Tm 2,5). “He combatido
el buen combate, he terminado mi carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me
está preparada la corona de la justicia que me otorgará aquel día el Señor,
justo juez, y no sólo a mí, sino a todos los que aman su manifestación” (2 Tm
4,7-8). “Porque todo el engendrado de Dios vence al mundo; y ésta es la
victoria que ha vencido al mundo” (1 Jn 5,4)
El Tiempo Ordinario, aun dividido en dos, es la larga
etapa del camino hacia el cielo en la que se puede santificar lo positivo y lo negativo
de la vida corriente: las alegrías y las penas, los éxitos y los fracasos, la
salud y la enfermedad, las luces y las sombras. Y en ese caminar -en el que el
amor a Dios y a los demás anima, da sentido a la rutina y evita perder la ruta,
avanzar en el error-, es conveniente y provechoso vivir en la presencia de
Dios, siguiendo los pasos de Jesús y escuchando y meditando las preguntas que
hizo como las podemos leer en los Evangelios.
- “Caminaba con él mucha gente, y volviéndose les
dijo: Si alguno viene a mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus
hijos, a sus hermanos y hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi
discípulo. Quien no lleva su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque
¿quién de vosotros que quiere construir una torre, no se sienta primero para
calcular los gastos a ver si tiene para acabar? No sea que después de haber
echado los cimientos no pueda terminar, y todos los que se enteren comiencen a
burlarse de él, diciendo: Este hombre ha comenzado a construir y no pudo
terminar. O ¿qué rey, que ha de hacer
guerra a otro rey, no se pone primero a considerar si será capar con diez mil
hombres de salir al encuentro del que viene contra él con veinte mil? En caso
contrario, cuando está todavía lejos, manda una embajada para pedir la paz. Así
pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene no puede ser
mi discípulo.” (Lc 14,25-33).
Todas las palabras de los pasajes evangélicos son fuente
de meditación. Caminaba mucha gente con Jesús; detrás de él porque Él “se
volvió” para hablarles; detrás de Jesús y se vuelve y me habla. Quien no se
niega a sí mismo, nuestro “yo”, no puede ser discípulo de Jesús. Seguir a Jesús
es seguirle cargando con “la cruz de cada día”. “Renunciar a todo” es la
condición para ser discípulo de Jesús. “Porque el que quiera salvar su vida, la
perderá, pero el que pierda su vida por mí, ése la salvará” (Lc 9,24)
LA HOJA SEMANAL
(del 23 al 28 de enero)
Lunes (23)
San Ildefonso, obispo (3ª TO; sexto día del Octavario para la Unión de las Iglesias)
Palabras: “El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón” (Mc 3,29)
Reflexión: Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo
Propósito, durante el día: Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo
Martes (24)
San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia (3ª TO; séptimo día del Octavario)
Palabras: “El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano…” (Mc 3,35)
Reflexión: Le dijeron que estaban fuera. ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Propósito, durante el día: Padre nuestro, hágase tu voluntad como se hace en el cielo
Miércoles (25)
Conversión de san Pablo (3ª TO; finaliza el Octavario)
Palabras: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15)
Reflexión: El que crea y se bautice se salvará, el que se resista a creer se condenará
Propósito, durante el día: Espíritu Santo reparte tus siete dones según nuestra fe
Jueves (26)
Santos Timoteo y Tito, obispos (3ª TO)
Palabras: “La mies es abundante y los obreros pocos; …” (Lc 10,2)
Reflexión: … rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a la mies”
Propósito, durante el día: Espíritu Santo, sana el corazón enfermo
Viernes (27)
Santa Ángela de Mérici, virgen (3ª TO) (día de abstinencia de carne y caldo de carne)
Palabras: “El reino de los cielos se parece a un hombre que echó simiente… (Mc 4,26)
Reflexión: … la semilla germina y va creciendo sin que él sepa cómo…”
Propósito, durante el día: Espíritu Santo, salva al que busca salvarse y danos tu gozo
Sábado (28)
Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia (3ª TO)
Palabras: “¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe? (Mc 4,40)
Reflexión: Se levantó un huracán. Él estaba a popa dormido sobre un almohadón
Propósito, durante el día: Respice stellam, voca Mariam. Mira la estrella, llama a María
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 22, domingo (3º TO, ciclo A, año
impar; san Vicente, diácono y mártir) sitúan en tiempo de alegría y de un canto
nuevo al Señor: “Acreciste la alegría, aumentaste el gozo, se gozan en tu
presencia” (Is 8); “Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir” (1 Co 1);
“El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en
tierra y sombras de muerte, una luz les brilló” (Mt 4). Arrestado Juan el
Bautista, Jesús se retiró a Galilea y se estableció en Cafarnaún. Vivamos con
Él.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
-
“Hermanos, hermanas, probemos a preguntarnos: ¿somos capaces de hacer sitio a
los demás? ¿De escucharlos, de dejarlos libres, de no atarlos a nosotros
pretendiendo gratitud? También, a veces, de dejarlos hablar. No decir: “¡Tú no
sabes nada!”, sino dejar hablar, hacer sitio a los demás. ¿Atraemos a los demás
hacia Jesús o hacia nosotros mismos? Y aún más, siguiendo el ejemplo de Juan:
¿sabemos alegrarnos de que las personas emprendan su propio camino y sigan su
llamada, incluso si eso implica un poco de desapego respecto a nosotros? ¿Nos
alegramos de sus logros, con sinceridad y sin envidia? Esto es dejar crecer a
los demás. Que María, la sierva del Señor, nos ayude a librarnos de los apegos
para hacer sitio al Señor y dar espacio a los demás.” (Angelus, 15 de enero de
2023)
-
“Porque “la” Palabra, Jesús, nos pide
esto, acercarnos siempre, con el corazón abierto, a todos, porque Él es así.
¡Quizá seguimos y amamos a Jesús desde hace tiempo y nunca nos hemos preguntado
si compartimos los sentimientos, si “sufrimos y arriesgamos” en
sintonía con el corazón de Jesús, con este corazón pastoral, cerca del corazón
pastoral de Jesús! No se trata de hacer proselitismo, ya lo he dicho, para que
los otros sean “de los nuestros”, no, esto no es cristiano: se trata de amar
para que sean hijos felices de Dios. Pidamos en la oración la gracia de un
corazón pastoral, abierto, que se pone cerca de todos, para llevar el mensaje
del Señor y también sentir por cada uno la nostalgia de Cristo. Porque, nuestra
vida sin este amor que sufre y arriesga, no va: si los cristianos no tenemos
este amor que sufre y arriesga, corremos el riesgo de apacentarnos solo a
nosotros.” (Audiencia general, 18 de enero de 2023)
(22.01.23)
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