LO TRIBUTARIO (nº 854)

La seguridad jurídica: momento de la prueba

“Todo me es lícito, pero no todo conviene” (1 Co 10,23). No es infrecuente que en los coloquios entre profesionales de la tributación, estudiosos, asesores, defensores del Derecho, que ante ciertas preguntas -¿por qué aceptas?, ¿por qué no opones?-, de unos, otros contesten diciendo “porque no conviene”. Y lo que se produce cuando se trata de la aplicación de los tributos, es una lección práctica que se aprende con los recursos contenciosos administrativos, por ejemplo, en las contestaciones a la demanda cuando se descubre que no se consideran todas las cuestiones a resolver y, en la lección del aprendizaje, se evita insistir en ellas y se procura dar mucha importancia a las olvidadas. En reclamaciones y recursos administrativos, también es una cuestión de interés, aunque con menor relevancia puesto que (arts. 237 y 239 LGT) la revisión se extiende, más allá de las cuestiones planteadas, a todas las derivadas del expediente. Y, presidiendo todo este ámbito de intereses y conveniencias, de garantías y de potestades, dice el artículo 24.1 CE: “Todas las personas tienen derecho a obtener tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión”. Y en el apartado 2 se concreta que “todos” tienen derecho, entre otros, “a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa”.

Con esas premisas, cuando los administrados tributarios tomaron conciencia de sus derechos, se planteó, como “cuestión discrepante” con la Administración, si estaban obligados a invocar y aportar las pruebas que estimaran convenientes en defensa de sus derechos en el procedimiento de aplicación de los tributos; y si era así, si no podían invocar y aportar pruebas, no aportadas antes, al tiempo de los posteriores recursos o reclamaciones. Había aspectos con conformidad: el principio de seguridad jurídica, la tutela judicial efectiva y la proscripción de la indefensión aseguraban que en la vía contencioso administrativas se podían invocar y aportar todos los medios de prueba que se estimaran convenientes por el recurrente aunque no se hubieran invocado o aportado antes. La discrepancia se refería a la revisión administrativa (art. 213.1 LGT), respecto de la que la Administración llegó a mantener que si se podían aportar pruebas en la revisión era inútil el procedimiento de aplicación de los tributos (gestión, inspección, recaudación). Ya era sorprendente que se pudiera mantener esa pretensión cuando la extensión de la revisión administrativa permitía resolver incluso cuestiones no planteadas, pero era definitivo recordar la proscripción de la indefensión y, razonablemente, también que, de no admitir nuevas pruebas en la revisión administrativa lo que perdía sentido era ésta. No alegar en el acta de disconformidad, TS s. 10.09.18, no impide alegar ni aportar lo no alegado o aportado, salvo prueba motivada de mala fe o abuso de derecho que, en este caso, no consta; no acierta la sentencia casada al decir que así es inútil el procedimiento de gestión, sino al contrario impidiendo alegar o probar después haría inútil la reclamación económico-administrativa (TS 21-2-19). Cosa parecida cabe decir de las cuestiones nuevas y, desde luego, de fundamentos nuevos y de alegaciones nuevas: En vía económico-administrativa, a diferencia de en vía contenciosa, art. 237.1 LGT, cabe plantear cuestiones nuevas, TS ss. 6.10.16, 10.09.18 y 21.02.19, salvo abuso o fraude (AN 1-7-20). Y la Administración debe resolver expresamente (tutela judicial efectiva) todas las cuestiones que origine el expediente, se hayan planteado (congruencia) o no.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

El progreso social se impone al Derecho: pasar de leyes del jefe del Estado a decretos del jefe del Gobierno sustituyendo al debate parlamentario y como “re-casación”.

Cristo, Rey del Universo. Acaba el año litúrgico con la gloriosa celebración de Cristo Rey. Y en el alma del cristiano resuenan textos con aroma real: “Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someteré a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos” (1 Co 15,26.28). Y también: “Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. Aquel que no amó, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.” (Ap 1,5-6).

El cristiano reza hoy con mayor atención y sentimiento el Padrenuestro en el que pedimos que venga a nosotros el Reino. Puede ser oportuno recordar y meditar las preguntas de Jesús en diálogos con el demonio. Como ocurrió en la región de los gerasenos que está enfrente de Galilea (cf. Lc 8,26), cuando al saltar a tierra desde la barca, un hombre poseído por un espíritu inmundo. “Como viese desde lejos a Jesús, corrió, se postró ante él y, gritando, dijo con gran voz: ¿Qué tenemos que ver yo y tú, Hijo de dios altísimo? Te conjuro en nombre de Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Respondióle: Me llamo “Legión” porque somos muchos” (Mc 5,6-9).

- Desde el primer momento. “Enseguida el Espíritu lo impulsó hacia el desierto. Y estuvo en el desierto cuarenta días mientras era tentado por Satanás. Estaba con los animales y los ángeles le servían” (Mc 1,12-13). “No comió nada en estos días, y al final sintió hambre. Entonces le dijo el diablo: - Si eres el Hijo de Dios, dile a estas piedras que se conviertan en pan. Y Jesús le respondió: - Escrito está: No sólo de pan vive el hombre” (Lc 3,2-4; cf. Mt 4,3-4). “Luego, el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso sobre el pináculo del Templo. Y le dijo: - Si eres el Hijo de Dios, arrójate abajo. Pues escrito está: Dará órdenes a sus ángeles sobre ti, para que te lleven en sus manos, no sea que tropiece tu pie contra alguna piedra. Y le respondió Jesús: -escrito esta también: No tentarás al Señor, tu Dios. De nuevo lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: - Todas estas cosas te daré si postrándote me adoras. Entonces le respondió Jesús: - Apártate, Satanás, pues escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y solamente a Él darás culto. Entonces le dejó el diablo, y los ángeles vinieron y le servían” (Mt 4,5-11; cf. Lc 4,5-13). “No nos dejes caer”.

- En muchas ocasiones. “Y los espíritus impuros, cuando lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban diciendo: - ¡Tú eres el Hijo de Dios! (Mc 3,11). “Increpó al espíritu impuro diciéndole: ¡Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando, sal de él y ya no vuelvas a entrar en él! Y gritando y agitándole violentamente, salió” (Mc 9,25-26). Danos más fe.

Cristo Rey del Universo. Y, junto a la Cruz, en la que está clavado el letrero “Jesús Nazareno rey de los judíos”, los cristianos robamos el corazón de Jesús, como lo hizo el buen ladrón: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino” (cf. Lc 23,40). “Al cuerpo hay que darle un poco menos de lo justo. Si no, hace traición” (Camino 196)

LA HOJA SEMANAL
(del 21 al 26 de noviembre)

Lunes (21)

Presentación de la Virgen
Palabras: “Todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 12,50)
Reflexión: … ése es mi hermano y mi hermana y mi madre”
Propósito, durante el día: Madre, ayúdame en mi atención y compostura en la iglesia

Martes (22)

Santa Cecilia, virgen y mártir (34ª TO)
Palabras: “Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán … (Lc 21,8)
Reflexión: … usurpando mi nombre, diciendo: “Yo soy” o “el momento está cerca”
Propósito, durante el día: Señor, auméntanos la fe, la esperanza y el amor.

Miércoles (23)

San Clemente I, papa (34ª TO)
Palabras: “Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; … (Lc 21,18)
Reflexión: … con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”
Propósito, durante el día: Señor, quiero lo que quieras, como quieras, cuando quieras

Jueves (24)

San Andrés Dung Lac y compañeros mártires (34ª TO)
Palabras: “Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube… (Lc 21,27)
Reflexión: … alzad la cabeza se acerca vuestra liberación”
Propósito, durante el día: Te adoro Dios latente en el Sagrario

Viernes (25)

Santa Catalina (34ª TO) (día de abstinencia)
Palabras: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lc 21,33)
Reflexión: Sabed que está cerca el Reino de Dios
Propósito, durante el día: Aunque lo que espero no esperara, como te quiero te quisiera

Sábado (26)

San Juan Berchmans S.I., religioso (34ª TO)
Palabras: “Vigilad orando en todo tiempo … (Lc 21,36)
Reflexión: … (para) manteneros en pie ante el Hijo del hombre.
Propósito, durante el día: ¡La Madre de Dios es mi madre!

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 20, domingo (Jesucristo, Rey del Universo; 34º TO, ciclo C. año par) recuerdan que no hay gloria sin cruz: “Y ellos ungieron a David, como rey de Israel” (2 Sm 5); “Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados” (Col 1); “Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo” (Lc 23). ¡Dios salva!    

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Perseverar, en cambio, es “permanecer” en el bien. Preguntémonos: ¿cómo va mi perseverancia? ¿Soy constante, o vivo la fe, la justicia y la caridad según el momento, es decir, si me apetece, rezo, si me conviene, soy justo, servicial y atento, mientras que, si estoy insatisfecho, si nadie me lo agradece, dejo de hacerlo? En resumen, ¿mi oración y mi servicio dependen de las circunstancias o dependen de un corazón firme en el Señor? Si perseveramos -nos recuerda Jesús- no tenemos nada que temer, ni siquiera en los acontecimientos tristes y difíciles de la vida, ni siquiera en el mal que vemos a nuestro alrededor, porque permanecemos anclados en el bien. Dostoievski escribió: “No tengas miedo de los pecados de los hombres, ama al hombre incluso con su pecado, porque este reflejo del amor divino es el culmen del amor en la tierra” (“Los hermanos Karamazov,” II,6,3g). La perseverancia es el reflejo del amor de Dios en el mundo, porque el amor de Dios es fiel, es perseverante, nunca cambia.” (Angelus, 13 de noviembre de 2022)

- “Queridos hermanos y hermanas, la vida espiritual no es una técnica a nuestra disposición, no es un programa de “bienestar” interior que nosotros debemos programar. No. La vida espiritual es “la relación con el Viviente”, con Dios, el Viviente, irreductible a nuestras categorías. Y la desolación entonces es la respuesta más clara a la objeción que la experiencia de Dios sea una forma de sugestión, una simple proyección de nuestros deseos. La desolación es no sentir nada, todo oscuro: pero tú buscas a Dios en la desolación. En este caso, si pensamos que es una proyección de nuestros deseos, siempre seríamos nosotros quienes la programáramos, siempre estaríamos felices y contentos, como un disco que repite la misma música. En cambio, quien reza se da cuenta de que los resultados son “imprevisibles”: experiencias y pasajes de la Biblia que a menudo nos han entusiasmado, hoy, extrañamente, no suscitan ningún entusiasmo. E, igualmente de forma inesperada, experiencias, encuentros y lecturas a los que nunca se había hecho caso o que se prefería evitar -como la experiencia de la cruz- dan una paz inmensa. No tener miedo a la desolación, llevarla adelante con perseverancia, no huir. Y en la desolación tratar de encontrar el corazón de Cristo, encontrar al Señor. Y la respuesta llega, siempre.” (Audiencia general, 16 de noviembre de 2022)            

(20.11.22) 

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