LO TRIBUTARIO (nº
834)
Seguridad jurídica. Obligaciones
tributarias entre particulares
Cuando hace medio siglo se estudiaba los elementos
subjetivos de la relación tributaria, era obligado distinguir entre
Administración, por una parte, y por la otra: los sujetos pasivos que podían
ser contribuyentes o sustitutos del contribuyente, los responsables tributarios
que podían ser solidarios o subsidiarios y los sucesores tributarios. Con la
LGT/2003 desapareció para los administrados esa consideración como “sujeto
pasivo” y se sustituyó por la desafortunada referencia a “obligado tributario”
(art. 35 LGT), que permite adivinar que, en el nuevo régimen, los administrados
sólo tienen obligaciones y sus derechos o están desapareciendo o han quedado en
una simple relación (art. 34 LGT) de derechos y garantías, en la que no hay
rastro de garantías y en la que se señala que para velar por “la efectividad de
los derechos de los obligados” está un Consejo para la defensa del
Contribuyente “integrado” en el Ministerio de Hacienda. Podía parecer con un
grado mayor de imparcialidad si el Consejo estuviera integrado en el Defensor
del Pueblo. Y también hubiera sido mejor mantener preceptos de la derogada Ley
1/1998, de Derechos y Garantías de los Contribuyentes, que proclamaba (art.
33.1 LDGC) la buena fe de los contribuyentes, además de la presunción de
inocencia (art. 33.2 LDGC) que obliga a la Administración sancionadora a probar
la culpabilidad.
La incorporación de los administrados a la aplicación
de los tributos, como un proceso de obligaciones sin derechos, ha ido
evolucionando desde la ya desaparecida colaboración en la determinación
objetiva -mediante índices, signos y módulos- de beneficios -evaluaciones
globales- y de cuotas -convenios- por el contraste de pareceres entre
Administración y sectores de administrados (actualmente estimación objetiva
singular en el IRPF, IS, IVA), hasta la generalización de la obligación de
autoliquidar (todos debemos calificar jurídicamente los hechos sin error y
conocer y aplicar con precisión la difícil técnica de la liquidación
tributaria). Y, también con la LGT/2003, se ha regulado específicamente las
obligaciones tributarias personales (art. 23 LGT: pagos anticipados a cuenta
que deben hacer los obligados tributarios) y las obligaciones entre
particulares (art. 24 LGT: retenciones, ingresos a cuenta y repercusiones).
Estos pagos anticipados a cuenta del impuesto que
resultará de la autoliquidación, primero, y, en su caso, de la posterior
liquidación, no sólo son excesivos (determinan devoluciones que se hacen
efectivas más de un años después y sin intereses), sino también nuevas
responsabilidades (cálculo preciso, ingreso en plazo, información exacta) sancionables,
y, además, determina riesgos contrastados por la práctica: desde el
enriquecimiento injusto de la Administración (cuando percibe el ingreso en la
regularización tributaria del que debe retener y lo hace sin comprobar si el
que debía soportar la retención la dedujo) hasta la dificultad de cobro en la
retención o la repercusión (cuando el que debe pagar se niega a hacerlo a pesar
de que exista resolución confirmando la procedencia del “crédito tributario”
porque la Administración mantiene que es asunto de la jurisdicción ordinaria). Y
hay normas que distorsionan el mecanismo del pago a cuenta. Así, aunque
legalmente se presume (art. 99.5 LIRPF) que la renta sometida a retención la ha
soportado lo que permite la deducción de ese importe aunque no se hubiera
producido la retención (porque se exigirá al obligado a retener), no es así
cuando la deficiencia tuviera causa imputable exclusivamente al retenedor.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Debate sobre la discriminación por la retribución de
los empleados de la Agencia Tributaria; los viejos recuerdan el objetivo de
hace 50 años: que sean insobornables.
Los cristianos han convertido el mes de septiembre en
un mes de María especial, con celebraciones personales en su recuerdo y
populares en su celebración. El día 8 felicitamos a nuestra Madre en el día de
la Natividad de Virgen María, como si fuera su cumpleaños. El día 12
felicitamos a nuestra Madre en el día que se celebra el Dulce Nombre de María,
como si fuera su onomástica. Y el día 15 nos unimos a nuestra Madre en la
liturgia de Nuestra Señora de los Dolores. Toda una vida resumida en tres
fechas que marcan los tiempos del corazón del cristiano que ve, habla y medita
con la Virgen Niña, con la Virgen Mujer y con la Virgen Madre al pie de la
Cruz.
Y las celebraciones populares multiplican las
advocaciones de la Virgen. Desde la Virgen de los Ángeles del Puig, el día 1, a
la Virgen de la Cinta y a Nuestra Señora de la Consolación, los días 3 y 4, o a
la celebración en España de la Virgen de Guadalupe el día 6. Y la catarata
piadosa de nombres en el día 8: Nuestra Señora de los Llanos, de Meritxel, del
Pino, de la Peña, de Fuensanta, de la Victoria, de Montserrate, de Covadonga,
de san Lorenzo, de Nuria, del Coro, de Soterraña, de Arrate; y Nuestra Señora
de Aránzazu, el día 9, de la Cueva Santa, el día 11, de Estíbaliz, de Lluc, el
día 12. Y llegar al día 15 con las advocaciones de Nuestra Señora de los
Dolores, de las Angustias, del Camino, de la Soledad, de la Bien Aparecida. Es
todo el placer del amor mariano repasar las hojas del calendario y poder
decirle a nuestra Madre los piropos de esos nombres en los que se expresa de
mil maneras: ¡la madre de Dios es mi Madre!
Cristianismo es amor y vivir con y en Cristo es vivir
su paso por esta tierra, siguiéndole, escuchándole. Y estar atentos a sus
preguntas para meditar. “A vosotros, amigos míos, os digo: No tengáis miedo a
los que matan el cuerpo y después de eso no tienen más que hacer. Yo os
enseñaré a quién debéis temer: Temed a a aquel que, después de haber matado,
tiene poder para enviar al infierno. Sí, os lo repito, a ése debéis temer. ¿No
venden cinco pájaros por dos ases? Pues bien, ni uno solo de ellos pasa
olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
No temáis; valéis más que muchos pájaros.” (Lc 12, 4-7). De inmediato la
memoria trae el recuerdo de las palabras del salmo: “El Señor es mi luz y mi
salvación: ¿a quién temeré? El Señor es el refugio de mi vida: ¿de quién tendré
miedo?” (salmo 26). O también: “Aunque camine por valles oscuros, no temo
ningún mal, porque Tú estás conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan” (salmo
23).
Y, para la vida cotidiana, ese seguro de amor se
derrama en los textos evangélicos. “Por eso os digo: no estéis preocupados por
vuestra vida: qué vais a comer o por vuestro cuerpo con qué os vais a vestir.
¿Es que no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo: ni siembran ni siegan ni almacenan en graneros, y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿es que no valéis vosotros mucho más que
ellas? ¿Quién de vosotros, por mucho que cavile, puede añadir un solo codo a su
estatura? Y sobre el vestir, ¿por qué os preocupáis? Fijaos en los lirios del
campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan y yo os digo que ni salomón en toda
su gloria pudo vestirse como uno de ellos. Y si la hierba del campo, que hoy es
y mañana se echa al horno, Dios la viste así, ¿cuánto más a vosotros hombres de
poca fe? (Mt 6,25-30).
LA HOJA SEMANAL
(del 12 al 17 de septiembre)
Lunes (12)
El Santo Nombre de María (24ª TO)
Palabras: “No temas María porque has encontrado gracia ante Dios” (Lc 1,30)
Reflexión: El ángel Gabriel fue enviado a Nazaret a una virgen llamada María
Propósito, durante el día: ¡Felicidades, Madre!
Martes (13)
San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia (24ª TO)
Palabras: “Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: No llores” (Lc 7,13)
Reflexión: - Muchacho, a ti te lo digo, levántate” Y se lo entregó a su madre
Propósito, durante el día: Señor, en la hora de mi muerte, llámame, mándame ir a Ti
Miércoles (14)
Exaltación de la Santa Cruz
Palabras: “Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo… (Jn 3,17)
Reflexión: … sino para que el mundo se salve por Él”
Propósito durante el día: Ayúdame, Señor, a tomar la cruz de cada día y a seguirte
Jueves (15)
Nuestra Señora, Virgen de los Dolores
Palabras: “Dijo a su madre: - Mujer aquí tienes a tu hijo… (Jn 19,26)
Reflexión: … Luego dijo al discípulo: - Aquí tienes a tu madre”
Propósito, durante el día: ¡La Madre de Dios es mi Madre!
Viernes (16)
Santos Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires (24ª TO) (abstinencia)
Palabras: “Le acompañaban los doce y algunas mujeres que él había curado” (Lc 8,1-2)
Reflexión: Y otras muchas que le ayudaban con sus bienes
Propósito, durante el día: Aparta, Señor, de mi lo que me aleje de Ti
Sábado (17)
San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia (24ª TO)
Palabras: “Los de la tierra buena son los que con un corazón noble… (Lc 8,15)
Reflexión: … y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando”
Propósito, durante el día: Madre, ruega por nosotros, ahora y en la hora de la muerte
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 11, domingo (24º TO, ciclo C)
llena nuestro corazón con la esperanza de la misericordia de Dios: “Y el Señor
se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo” (Ex 32); Y
por eso se compadeció de mí: para que, en mí el primero, mostrara Cristo toda
su paciencia y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida
eterna” (Tm 1); “¡Felicitadme! he encontrado la oveja que se me había perdido” (Lc
15). Alegría en el cielo por un pecador que se convierte.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “El
discernimiento es la ayuda para reconocer las señales con las cuales el Señor
se hace encontrar en las situaciones imprevistas, incluso desagradables, como
fue para Ignacio la herida en la pierna. De estas puede nacer un encuentro que
cambia la vida, para siempre, como el caso de san Ignacio. Puede nacer algo que
te haga mejorar en el camino o empeorar no lo sé, pero estad atentos y el hilo
conductor más bonito es dado por las cosas inesperadas: “¿cómo me muevo frente
a esto?”. Que el Señor nos ayude a sentir nuestro corazón y a ver cuándo es Él
quien actúa y cuándo no es Él y es otra cosa.” (Audiencia general, 7 de
septiembre de 2022)
-
“Amar; aunque cueste la cruz del sacrificio, del silencio, de la incomprensión
y de la soledad, aunque nos pongan trabas y seamos perseguidos; amar así,
incluso a este precio. Porque -como dijo también el Beato Juan Pablo I- si quieres besar a Jesús crucificado
“no puedes por menos de inclinarte hacia la cruz y dejar que te puncen algunas
espinas de la corona, que tiene la cabeza del Señor” (Audiencia General, 27 septiembre 1978). El amor hasta el
extremo, con todas sus espinas; no las cosas hechas a medias, las componendas o
la vida tranquila. Si no apuntamos hacia lo alto, si no arriesgamos, si nos
contentamos con una fe al agua de rosas, somos -dice Jesús- como el que quiere
construir una torre, pero no calcula bien los medios para hacerlo; éste “pone
los cimientos” y después “no puede terminar el trabajo” (cf. v. 29). Si, por
miedo a perdernos, renunciamos a darnos, dejamos las cosas incompletas: las
relaciones, el trabajo, las responsabilidades que se nos encomiendan, los
sueños, y también la fe. Y entonces acabamos por vivir a medias -y cuánta gente
vive a medias, también nosotros a veces tenemos la tentación de vivir a medias-;
sin dar nunca el paso decisivo -esto significa vivir a medias-, sin despegar,
sin apostar todo por el bien, sin comprometernos verdaderamente por los demás.
Jesús nos pide esto: vive el Evangelio y vivirás la vida, no a medias sino
hasta el extremo. Vive el Evangelio, vive la vida, sin concesiones.
Hermanos, hermanas, el
nuevo beato vivió de este modo: con la alegría del Evangelio, sin concesiones,
amando hasta el extremo. Él encarnó la pobreza del discípulo, que no implica
sólo desprenderse de los bienes materiales, sino sobre todo vencer la tentación
de poner el propio “yo” en el centro y buscar la propia gloria. Por el
contrario, siguiendo el ejemplo de Jesús, fue un pastor apacible y humilde. Se
consideraba a sí mismo como el polvo sobre el cual Dios se había dignado
escribir (cf. A. Luciani/Juan Pablo I, “Opera Omnia”, Padua 1988, vol. II,
11). Por eso, decía: “¡El Señor nos ha recomendado tanto que seamos humildes!
Aun si habéis hecho cosas grandes, decid: siervos inútiles somos” (Audiencia General, 6 septiembre 1978) (Homilía en la
beatificación de Juan Pablo I, día 4 de septiembre de 2022)
(11.09.22)
- Noticia fiscal. La Ley 16/2022, de 5 de
septiembre, de reforma del Texto Refundido de la Ley Concursal, modifica en su
DAd 11ª el régimen de aplazamientos y fraccionamientos de deudas que gestiona
la AEAT. Dice la Exposición de Motivos que se ha elevado a rango de ley la
norma que establezca la exención de aportar garantías en determinados casos.
La Ley 17/2022, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, regula en su DAd 8ª los beneficios fiscales para la celebración del South Summit 2022-2024.
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