LO TRIBUTARIO (nº 592)
Fuentes del Derecho (31): ¿derecho al secreto?
Establece el artículo 34 LGT que constituye un derecho, “entre otros”, de los administrados tributarios: el derecho, en los términos legalmente previstos, al carácter reservado de los datos, informes o antecedentes obtenidos por la Administración, que sólo podrán ser utilizados para la aplicación de los tributos o recursos cuya gestión tenga encomendada y para la imposición de sanciones, sin que puedan ser cedidos o comunicados a terceros, salvo en los supuestos previstos en las leyes”. Si se lee con atención, se trata de dos derechos: a que los datos, informes o antecedentes “obtenidos por la Administración” tengan carácter reservado; y a que no se puedan ceder o comunicados a terceros. Porque se trata de dos derechos es por lo que se dice al principio y al final lo mismo: salvo lo previsto legalmente. Si no fuera ése el motivo, sería evidente e indiscutible la deficiente redacción del precepto, además de poner de manifiesto un reflejo freudiano en la fobia a la consideración y respeto de ese derecho.
A pesar de esa posibilidad, es preciso señalar que se trata de un derecho reconocido a los administrados, incluso con mayor intensidad, también en el Derecho Administrativo Común al establecer el derecho: “h) a la protección de datos de carácter personal, y en particular, a la seguridad y confidencialidad de los datos que figuran en los ficheros, sistemas y aplicaciones de las Administraciones Públicas” (art. 13.h Ley 39/2015, LPAC). Como se puede apreciar, no hay aquí excepciones referidas a previsiones legales; sólo hay una salvedad: “Estos derechos se entienden sin perjuicio de los reconocidos en el artículo 53 referidos a los interesados en el procedimiento administrativo”. Y esta regulación es de aplicación supletoria en los procedimientos tributarios respecto de lo que no esté regulado en ellos. (DF 1ª 2.c) LPAC)
En un Taller de tributación tratar de estos derechos de los administrados tributarios es traer de la memoria las informaciones, incluso con transcripciones y fotografías de declaraciones, actas, resoluciones…, que aparecen en los medios de comunicación documentando la noticia sobre actuaciones tributarias cerca de determinados contribuyentes. En el tiempo queda memoria de cuando fue noticia publicada en los periódicos el “robo” de un vehículo que transportaba documentos reservados con trascendencia tributaria. No faltan comentarios a los medios de comunicación que rozan, si no violan, el carácter reservado de los datos, informes y antecedentes “obtenidos por la Administración” ya sea declaraciones o comunicaciones propias o de terceros, contestaciones a requerimientos, datos aportados o documentación obtenida en registros en las empresas o domiciliarios.
El artículo 95 LGT, después de reproducir el contenido del derecho, relaciona, de la a) a la m), los casos en los que los datos, informes o antecedentes pueden ser “cedidos o comunicados”. Si la Administración puede disponer de la información por medios electrónicos no podrá exigir a los administrados la aportación de certificados en relación con la misma. Se regula “el más estricto y completo sigilo” respecto de las autoridades o funcionarios que tengan conocimiento de esos datos, informes o antecedentes y la responsabilidad penal, civil y disciplinaria en caso de incumplimiento, salvo cuando ante indicios de delito se deduzca el tanto de culpa o se remita al Ministerio Fiscal. La reserva no impide la publicación de datos si se deriva de normas de la Unión Europea.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
La AEAT ha firmado un convenio con el Consejo General del Notariado que le permitirá conocer los titulares reales de los verdaderos titulares de las sociedades en lo entramados de entidades interpuestas. El alud de datos hará que se utilice “big data”.
Cuaresma. Tiempo de penitencia por amor. Tiempo de amor al Amor porque, siendo Dios, se hizo hombre por nosotros, porque dio su vida por nosotros, porque se ha quedado con nosotros en la Eucaristía: “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí yo en él” (Jn 6,54-56). “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él” (Jn 14,23). “Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa. Éste es mi mandamiento que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos.” (Jn 15,11-13)
Cuaresma. Tiempo de conversión. “La conversión se realiza en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la atención a los pobres, el ejercicio y la defensa de la justicia y del derecho, por el reconocimiento de nuestras faltas ante los hermanos, la corrección fraterna, la revisión de vida, el examen de conciencia, la dirección espiritual, la aceptación de los sufrimientos, …” (CIC nº 1435)
Cuaresma. Tiempo de himnos: “Llorando los pecados / tu pueblo está, Señor. / Vuélvenos tu mirada / y danos el perdón. / Seguiremos tus pasos, / camino de la cruz, / subiendo hasta la cumbre / de la Pascua la luz. / La Cuaresma es combate; / las armas: oración / limosnas, vigilias / por el reino de Dios. / Convertid vuestra vida, / volved a vuestro Dios, y volveré a vosotros”, / esto dice el Señor. / Tus palabras de vida / nos llevan hacia ti, / los días cuaresmales / nos lo hacen sentir. Amén.” (Antonio Alcalde)
Cuaresma. Tiempo de entrega de todo nuestro ser al Amor –“Toma, Señor, mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer: Tú me lo diste a Ti, Señor lo torno; dispón de mi según tu voluntad. Dame tu amor y tu gracia que esto me basta”-. y tiempo de derramar amor a todos, de oración de petición, de limosna y de mortificación. Tiempo de poner al “yo” en su sitio: disponible para darse sin esperar nada a cambio; callado, sin aparecer. “Y dirigiéndose a todos, dijo: -El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo” (Lc 9,23).
Cuaresma. Vivir con María. “Dame tu mano, María, / la de las tocas moradas; / clávame tus siete espadas / en esta carne baldía. / Quiero ir contigo en la impía / tarde negra y amarilla. /Aquí, en mi torpe mejilla, / quiero ver si se retrata / esa lividez de plata, / esa lágrima que brilla. / Déjame que te restañe / ese llanto cristalino, / y a la vera del camino / permite que te acompañe. / Deja que en lágrimas bañe / la orla negra de tu manto / a los pies del árbol santo, / donde tu fruto se mustia. / Capitana de la angustia: / no quiero que sufras tanto. / Qué lejos, Madre, la cuna / y tus gozos de Belén: / “No, mi niño, no. No hay quien / de mis brazos te desuna.” / Y rayos tibios de luna, / entre las pajas de miel, / le acariciaban la piel / sin despertarle. ¡Qué larga / es la distancia y qué amarga / de Jesús muerto a Enmanuel. Amén” (Gerardo Diego, “Vía Crucis”).
LA HOJA SEMANAL
(del 2 al 7 de marzo)
Lunes (2)
San Lucas Casale, monje (1ª Cuaresma)
Palabras: “Él separará a unos de otros, como un pastor… (Mt 25,32)
Reflexión: … separa las ovejas de las cabras”
Propósito, durante el día: Señor, no nos dejes caer en la tentación; líbranos del Malo
Martes (3)
Santos Emeterio y Celedonio, mártires (1ª Cuaresma)
Palabras: “Vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis” (Mt 6,8)
Reflexión: “Cuando recéis no uséis muchas palabras, como los gentiles”
Propósito, durante el día: Señor, danos hoy el pan nuestro de cada día.
Miércoles (4)
San Casimiro, mártir (1ª Cuaresma)
Palabras: “La gente se apiñaba alrededor de Jesús” (Lc 11.29)
Reflexión: Esta generación pide un signo… Resurrección de Jesucristo
Propósito, durante el día: Señor, hágase tu voluntad como se hace en el cielo
Jueves (5)
San Teófilo de Cesarea, obispo (1ª Cuaresma)
Palabras: “Vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que se lo pidan” (Mt 7,11)
Reflexión: Si vosotros que sois malos sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos…
Propósito, durante el día: Venga a nosotros tu Reino, Señor
Viernes (6)
Cristo de Medinaceli (1ª Cuaresma; san Quirico; Abstinencia de carne y caldo de carne)
Palabras: “Vete primero a reconciliarte con tu hermano … (Mt 5,24)
Reflexión: … y entonces vuelve a presentar tu ofrenda
Propósito, durante el día: Señor, perdónanos; enséñanos a pedir perdón y a perdonar
Sábado (7)
Santas Perpetua y Felicidad (1ª Cuaresma)
Palabras: “Amad a vuestros enemigos y rezad por los que s persiguen” (Mt 5,44)
Reflexión: Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto
Propósito, durante el día: Madre, mientras mi vida alentare, todo mi amor para ti.
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las palabras del día 1, domingo (1º Cuaresma; ciclo A; 5º de los de san José) traen para la meditación palabras de pecado del hombre, de perdón y de confianza en Dios: “(la mujer) tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió” (Gn 2); “Si el delito de uno trajo la condena de todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida” (Rm 5); “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto” (Mt 4). Cuaresma: oración, sacrificios por amor, desprendimiento del yo, entrega a los que lo necesitan.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- Mensaje de Cuaresma 2020 “En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios” (2 Co 5,20)
Queridos hermanos y hermanas: El Señor nos vuelve a conceder este año un tiempo propicio para prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria. Debemos volver continuamente a este Misterio, con la mente y con el corazón. De hecho, este Misterio no deja de crecer en nosotros en la medida en que nos dejamos involucrar por su dinamismo espiritual y lo abrazamos, respondiendo de modo libre y generoso.
1. El Misterio pascual, fundamento de la conversión
La alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el “kerygma”. En este se resume el Misterio de un amor «tan real, tan verdadero, tan concreto, que nos ofrece una relación llena de diálogo sincero y fecundo» (Exhort. ap. “Christus vivit”, 117). Quien cree en este anuncio rechaza la mentira de pensar que somos nosotros quienes damos origen a nuestra vida, mientras que en realidad nace del amor de Dios Padre, de su voluntad de dar la vida en abundancia (cf. Jn 10,10). En cambio, si preferimos escuchar la voz persuasiva del “padre de la mentira” (cf. Jn 8,45) corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva.
Por eso, en esta Cuaresma 2020 quisiera dirigir a todos y cada uno de los cristianos lo que ya escribí a los jóvenes en la Exhortación apostólica “Christus vivit”: “Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez. Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez” (n. 123). La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren…” (Mensaje de Cuaresma 2020, junto a san Juan de Letrán, el día 7 de octubre de 2019, fiesta de Nuestra Señora Virgen del Rosario)
- “Es el tiempo para renunciar a palabras inútiles, charlatanerías, rumores, cotilleos y hablar y dar de “tú” al Señor. Es el tiempo para dedicarse a una sana “ecología del corazón”, a hacer limpieza ahí. Vivimos en un ambiente contaminado por demasiada violencia verbal, por tantas palabras ofensivas y nocivas, que la red amplifica. Hoy se insulta como quien dice “buenos días”. Estamos inundados de palabras vacías, de publicidad, de mensajes solapados. Nos hemos acostumbrado a oír de todo a todos y corremos el riesgo de deslizarnos en una mundanidad que nos atrofie el corazón y no hay “bypass” para sanar eso, sino solo el silencio. Nos cuesta distinguir la voz del Señor que nos habla, la voz de la conciencia, la voz del bien. Jesús, llamándonos en el desierto, nos invita a prestar escucha a lo que cuenta, a lo importante, a lo esencial…” (Audiencia general, día 26 de febrero de 2020)
(1.03.20)
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