LO TRIBUTARIO (nº 568)
Las fuentes del Derecho (18): ¿no confiscación?
Establece el artículo 31 de la Constitución: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio”. Los principios de igualdad y de progresividad se refieren “al sistema tributario”, a todos los tributos que lo integran (impuestos, contribuciones especiales, tasas, exacciones; estatales, autonómicos y locales) y no a “cada tributo”. Y, del mismo modo, la confiscación, que “en ningún caso” se puede producir, también se predica del “sistema tributario” y no de “cada tributo”.
Para comprobar si se cumple este precepto constitucional la tarea es tan compleja que o bien hay que actuar por presunciones o por estimaciones o forzando los términos de la regulación constitucional. Así, simplificando, si se considera que todos los tributos del sistema se pagan con la renta ganada ya sea por haberla obtenido (IRPF), ya sea por haberla ahorrado (IP), ya sea por gastarla (IVA, ITPyAJD, IIEE), para saber si, en un año, se paga por tributos más que la renta obtenida en ese tiempo, es necesario sumar todos los importes tributarios satisfechos, incluso implícitos, en billetes, tickets, facturas, recibos, por todas y cada una de las adquisiciones de bienes y servicios en la vida ordinaria; y también los tributos locales (IBI, Recogida de residuos sólidos, Circulación de vehículos…); y las tasas u otras exacciones fiscales (art. 2 y DA 1ª LGT)
Precisamente es esa indiscutible complejidad que haría del artículo 31.1 CE un precepto inútil, la que determinó que, en la redacción del Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio (Ley 50/1977), se explicara que no era un impuesto “extraordinario” en términos de la Ciencia de la Hacienda (que obligaría a entregar como cuota parte del patrimonio que se tuviera), sino en formales (porque, aunque se calcula sobre el valor del patrimonio, es con un tipo impositivo tan reducido que se puede pagar el tributo con la renta que ese patrimonio produce) y en términos de vulgares (porque era inevitable para poder modernizar la tributación sobre la renta ganada, pero iba a ser provisional; aunque luego, se perpetuó hasta el día de hoy). Y también para evitar la posible incidencia en un alcance confiscatorio, en la regulación del Impuesto sobre el Patrimonio (Ley 19/1991 y aún en la regulación legal anterior) se incluyó un precepto que estableció que, si la suma de las cuotas del IRPF y del IP superaban un alto porcentaje de la base imponible del IRPF, se reducía hasta su desaparición el tributo sobre el patrimonio. Después se fue reduciendo el porcentaje y la cautela (art. 31 LIP).
Del mismo modo, se han utilizado atajos argumentales cuando había que transitar por el terreno de la confiscación. A principios de este siglo se produjo la doctrina del TS que anulaba retenciones (19%, 20%) a cuenta del IRPF calculadas sobre los honorarios de los profesionales, porque no teniendo en cuenta esa cifra bruta los probables gastos a satisfacer, se producía una confiscación “financiera”. Despareció esa doctrina. Y más recientemente se anula un impuesto sobre la plusvalía cuando ésta no se produce. Al tiempo que se produce doctrina que mantiene que no es confiscatorio un impuesto de importe superior a la base imponible, porque la confiscación se refiere “al sistema”. Con “readaptación ideológica”, en el Taller de tributación, se golpean las mesas de trabajo.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Un informe de la Agencia Tributaria concluye que las grandes multinacionales españolas, 134, con un beneficio de 91.849 millones de euros, tributaron al 12,6%
Adviento. Tiempo de preparación para la Navidad. Tiempo de propósitos para el año litúrgico que empieza, pero también tiempo de poner cimientos sólidos que sirvan de fundamento a esta nueva etapa de la vida. El Adviento es un tiempo fuerte de oración, de mortificación; pero, posiblemente, para muchos cristianos es un tiempo mariano, y lo aprovechan para seguir el último mes de embarazo de María, la Virgen que va a ser madre, Madre de Dios y Madre nuestra, de cada uno de nosotros. No son pocos los que en Adviento miran y rezan ante imágenes, o con estampas, de la Virgen embarazada, como la Expectación (Tuy) o de la Virgen con otras madres, todas con sus niños pequeñitos, como en el retablo con la Santa Parentela (museo de Copenhage).
En Adviento, el rezo del “Angelus” adquiere un sentido especial, en el que lo divino y lo humano se unen: “El ángel del Señor anunció a María y concibió por obra del Espíritu Santo” (en un instante, ya está; ya está aquí, entre nosotros, en el seno de la Virgen, el ser humano más divino). “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (una palabra; es el “fiat” que abre la vida terrena al Niño Dios, que empieza a tomar forma, a nutrirse, a tomar parecidos como los que van a nacer con sus madres). “Y el Verbo se hizo carne. Y habitó entre nosotros” (el Rey de Reyes, el Señor de los Señores se ha abajado; Dios, Creador, se ha hecho carne). La Virgen ya está de ocho meses. Con qué alegría, con cuanta confianza, se reza: “Santa María, Madre Dios, ruega por nosotros pecadores. Ahora y en la hora de nuestra muerte”. Madre, Madre de Dios.
En este tiempo anterior al parto vienen en tropel a la memoria y al corazón de los cristianos pasajes literarios que, antes, muchas veces, se han leído, se han meditado, sin el mismo sentido que ahora se encuentra en textos que vienen a cuento porque ellos se acomodan así en el alma, porque Dios lo quiere. Inevitable: “Sed necessarium est ad aeternam salutem, ut incarnationem quoque Domini nostril Iesu Christi fieliter credat” (Pero para alcanzar la salvación eterna es preciso también creer firmemente en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo, Símbolo “Quicumque”, 27). Es Dios engendrado de la misma substancia que el Padre antes del tiempo, y hombre engendrado de la substancia de su Madre Santísima en el tiempo (ibidem 29). Perfecto Dios y perfecto hombre: que subsiste con alma racional y carne humana. Aunque es Dios y hombre, no son dos Cristos, sino un solo Cristo. Uno, no por conversión de la divinidad en cuerpo, sino por asunción de la humanidad en Dios” (ibidem, 37-38)
Adviento. Tiempo de vivir con María, la Virgen, los mismos recuerdos que debió tener hace dos mil años y que eternamente revivirá ya en el cielo: la visita del arcángel Gabriel; su viaje desde Nazaret, en Galilea, al pueblo donde vivía su pariente Isabel, en la montaña de Judea y los meses allí hasta que llegó el parto de san Juan el Bautista; el regreso a Nazaret y los preparativos para cuando naciera Jesús, el Salvador, porque el embarazo avanzaba. Y las vecinas atendiendo a la joven María. Y san José trabajando y ayudando. Y ahora el viaje a Belén. También ése fue un tiempo de Adviento. Hay que hacer el camino con aquella caravana, acercarse en la oración. Ya estamos en marcha.
LA HOJA SEMANAL
(del 2 al 7 de diciembre)
Lunes (2)
Santa Bibiana, mártir (1ª Adviento; novena de la Inmaculada)
Palabras: “Voy yo a curarlo” (Mt 8,7)
Reflexión: “No soy quien para entres bajo mi techo”
Propósito, durante el día: Dios mío, creo que estás aquí, que me ves, que me oyes
Martes (3)
San Francisco Javier S.I. presbítero (1ª Adviento; novena de la Inmaculada)
Palabras: (nadie conoce) “quien es el Padre, sino el Hijo … (Lc 10,22)
Reflexión: … y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar”
Propósito, durante el día: Buscar el rostro de Dios, oír su voz, sentir su mirada
Miércoles (4)
San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia (1ª Ad; novena Inm.)
Palabras: “Me da lástima de la gente porque llevan tres días conmigo” (Mt 15.32)
Reflexión: Comieron todos hasta saciarse y recogieron siete cestas de sobras
Propósito, durante el día: Señor, yo me fío de Tí; no te fíes de mí y ayúdame
Jueves (5)
San Sabas, abad (1ª Adviento; novena de la Inmaculada)
Palabras: “El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica…” (Mt 7,24)
Reflexión: Se parece al hombre que edificó su casa sobre roca
Propósito, durante el día: Lo que Tú quieras, como quieras, porque Tú lo quieres
Viernes (6)
San Nicolás, obispo (1ª Adviento: novena de la Inmaculada)
Palabras: “Ten compasión de nosotros, hijo de David” (Mt 9,27)
Reflexión: Dos ciegos seguían a Jesús gritando. Tocó sus ojos, recobraron la vista
Propósito, durante el día: Señor, que vea lo que quieres; que sea como quieres
Sábado (7)
San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia (1ª Ad; novena de la Inmaculada)
Palabras: “Rogad al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies” (Mt 9,37)
Reflexión: Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis
Propósito, durante el día: Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo torno. Dispón de mí
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 1, domingo (1º de Adviento; ciclo A; novena Inmaculada) nos ponen en camino hacia la gloria del Niño, Dios hecho hombre, para redimirnos. “Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob… ven caminemos a la luz del Señor” (Is 2); “Ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca” (Rm 13); “Estas preparados porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre” (Mt 24). Tiempo se acogernos en el calor de la Sagrada Familia.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “El auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás” (Carta enc. “Laudato si”, 70). Frente a esta realidad, como comunidad cristiana somos invitados a proteger toda vida y testimoniar con sabiduría y coraje un estilo marcado por la gratuidad y la compasión, la generosidad y la escucha simple, un estilo capaz de abrazar y recibir la vida como se presenta “con toda su fragilidad y pequeñez, y hasta muchas veces con toda sus contradicciones e insignificancias” (Jornada Mundial de la Juventud, Panamá, “Vigilia” 26 enero 2019). Se nos invita a ser una comunidad que pueda desarrollar esa pedagogía capaz de darle la “bienvenida a todo lo que no es perfecto, puro o destilado, pero no por eso menos digno de amor. ¿Acaso alguien por ser discapacitado o frágil no es digno de amor?, ¿alguien, por ser extranjero, por haberse equivocado, por estar enfermo o en una prisión, no es digno de amor? Así lo hizo Jesús: abrazó al leproso, al ciego, al paralítico, abrazó al fariseo y al pecador. Abrazó al ladrón en la cruz e inclusive abrazó y perdonó a quienes lo estaban crucificando” (ibíd.).
El anuncio del Evangelio de la Vida nos impulsa y exige, como comunidad, que nos convirtamos en un hospital de campaña, preparado para curar las heridas y ofrecer siempre un camino de reconciliación y de perdón. Porque para el cristiano la única medida posible con la cual juzgar cada persona y situación es la de la compasión del Padre por todos sus hijos.” (Homilía en la misa en el Tokyo Dome, en Japón, el día 25 de noviembre de 2019)
(1.12.19)
Noticia fiscal. En el BOE del día 30 de noviembre se ha publicado la Orden Ministerial que aprueba las normas para aplicar la estimación objetiva en el IRPF y el régimen simplificado en el IVA en el año 2020)
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