LO TRIBUTARIO (nº 460)

Colaboración social en la aplicación de los tributos (1)

Los artículos 92 a 96 de la Ley General Tributaria forman dos secciones (3ª y 4ª del capítulo I del Título III) referidas a la colaboración social en la aplicación de los tributos y a la utilización de tecnologías informáticas y telemáticas. Pero es todo desorden y apariencia porque se incluye como colaboración (co-laborar: trabajar juntos en una tarea común) lo que son obligaciones (de dar información con trascendencia tributaria, de utilizar tecnologías) con requerimientos que determinan sanción si no se cumple y lo que no tiene nada de colaboración (el carácter reservado de los datos con trascendencia tributaria y, todo lo contrario: la publicación de los morosos en el pago de los tributos). Quizá por rubor, no se incluye aquí la denuncia pública (art. 114 LGT) que es una forma voluntaria de colaborar en la aplicación de los tributos. Como es natural, no se puede pedir al legislador de 2003 que recuerde que la “colaboración social en la gestión tributaria” ya se regulaba en la LGT/1963 (arts. 96 a100) y que su materialización más relevante fueron los convenios (IGTE, I. Lujo) y las evaluaciones globales (Cuota por Beneficios en el IAIC y en el IGRPJ), en los que los contribuyentes aportaban los censos y los datos necesarios para la estimación y, de hecho, se distribuían las bases y cuotas estimadas. Eso sí que era una colaboración.

Y, como suele ocurrir en situaciones de tanta confusión legislativa, quedan partes sin tratar o que se tratan dos veces. Así, a la “asistencia” a los administrados tributarios hay una referencia en el artículo 85.2.e) LGT (sección 2ª) al decir que la asistencia en la realización de declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones tributarias es una forma de instrumentar la “actividad” de información y asistencia (una forma de instrumentar la asistencia es, desde luego, la asistencia); pero de la asistencia también trata el artículo 92.3.d) LGT (en la sección 3ª) que dice que la colaboración social en la aplicación de los tributos se podrá referir, entre otros aspectos que se relacionan, a la “asistencia en la realización de autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones o cualquier otro documento con trascendencia tributaria, previa autorización de los obligados tributarios”. Y, con mejor sistemática, el RD 1065/2007 dedica dos artículos a la asistencia tributaria (arts. 77 y 78) de los que el segundo abre el camino a los otros (arts. 82 a 86) que regulan la utilización de medios electrónicos, informáticos y telemáticos en las actuaciones y procedimientos tributarios, todo ello de forma separada respecto de la colaboración social en la aplicación de los tributos (arts. 79 a 81). Pero sólo habría colaboración si la utilización de esos medios fuera voluntaria o, incluso, estimulada o, al menos, si la obligación admitiera excepciones.

La “colaboración” en su sentido originario era una actuación conjunta y neutral. Con la LGT/2003 se debe distinguir entre colaborar a favor de uno o de otro. Así, proporcionar información (arts. 93 y 94 LGT) es obligación de colaborar “con la Administración”. Y parece que la LGT (y su desarrollo reglamentario) han referido la colaboración sólo a lo que deben realizar los administrados para facilitar el cumplimiento de obligaciones a la Administración o todo lo más para ayudarse entre sí (agrupaciones con sus miembros, colegiados, asociados). Ya es difícil encontrar una colaboración de la Administración a los administrados (v. art. 3.2 LGT). Así, en el artículo 92 LGT, la “asistencia” a los administrados ha pasado de deber de la Administración (art. 85 LGT) a de ellos mismos

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Aparentando un presupuesto, el acuerdo de la coalición descubre su intención: más gastos y más impuestos, pero lo de menos son las subidas legales; lo grave es que se apretará más a los de siempre, diciendo que es lucha contra el fraude. Un fraude.

El cristiano sabe que Cristo es su modelo, que el caminar de Jesús son los pasos a seguir, que Dios es Padre, todopoderoso y providente, y que el Espíritu Santo, el amor del amor de Dios que es amor, es nuestro defensor y consejero. El cristiano se anima en las adversidades, ante las necesidades, en los cansancios de la vida ordinaria recordando palabras del Evangelio: “Así pues, yo os digo: pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de entre vosotros, si un hijo suyo le pide un pez, en lugar de un pez le da una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le da un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lc 11,9-13)

Conviene recordar qué pedir y cómo pedir: “Codiciáis y no tenéis, matáis y tenéis envidia, y no podéis conseguir nada: lucháis y os hacéis la guerra. No tenéis porque no pedís. Pedís y no obtenéis, porque pedís mal, para derrochar en vuestros placeres” (St 4,2-3).

Y también conviene tener presente la experiencia apostólica en el segundo anuncio de la Pasión: “Y les decía: - El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán, y después de muerto resucitará a los tres días. Pero ellos no entendían sus palabras y temían preguntarle. Y llegaron a Cafarnaún. Estando ya en casa les preguntó: - ¿De qué hablabais por el camino? Pero ellos callaban porque en el camino habían discutido entre sí sobre quien sería el mayor. Entonces se sentó y, llamando a los doce, les dijo: Si alguno quieres ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos” (Mc 9, 30-35). Una escena parecida se produce tras el tercer anuncio de la Pasión: “Iban de camino a Jerusalén. Jesús los precedía y ellos estaban sorprendidos: los que lo seguían tenían miedo. Tomó de nuevo a los doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: - Mirad subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles; se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán, pero después de tres días resucitará. Entonces se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, diciéndole: - Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedir. Él les dijo: - ¿Qué queréis que os haga? Y ellos contestaron: - Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu gloria…” (Mc 10,35-37). Con igual final: “y quien entre vosotros quiera ser el primero, que sea esclavo de todos” (Mc 10,44)

Como niños. Con el abandono de los niños, con la confianza de los niños cuando le piden algo a su padre, cuando se refugian en el abrazo de su madre. “Dejad que los niños vengan conmigo, y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios. En verdad os digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño no entrará en él” (Mc 10,14-15). “Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial” (Mt 18,10). “Dios quiere que me abandone como un niño que no se preocupa de lo que harán con él” (santa Teresa del Niño Jesús, “Últimas conversaciones”, 15 VI)

LA HOJA SEMANAL
(del 15 al 20 de octubre)

Lunes (15)

Santa Teresa de Jesús, virgen y fundadora (28ª TO)
Palabras. “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados” (Mt 11,28)
Reflexión: Yo os aliviaré. Mi yugo es suave y mi carga ligera.
Propósito, durante el día: Confianza. Todo se pasa. Dios no se muda. Sólo Dios basta

Martes (16)

Santa Margarita maría de Alacoque, virgen (28ª TO)
Palabras: “Dad limosna de lo de dentro y lo tendréis limpio todo” (Lc 11,41)
Reflexión: El fariseo se sorprendió de que Jesús no se lavara las manos antes de comer
Propósito, durante el día: Señor Tú me sondeas y me conoces, por fuera y por dentro

Miércoles (17)

San Ignacio de Antioquia, obispo y mártir (28ª TO)
Palabras: “¡Ay de vosotros fariseos que pagáis el diezmo de la menta… (Lc 11,42)
Reflexión: … mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!”
Propósito, durante el día: Detalles de amor a Dios. Fiel en lo pequeño

Jueves (18)

San Lucas, evangelista (28ª TO)
Palabras: “Rogad pues al señor de la mies que mande obreros a su mies” (Lc 10,2)
Reflexión: Decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios”
Propósito, durante el día: Dios mío, haz que sea como quieres que sea.

Viernes (19)

San Pedro de Alcántara, presbítero (28ª TO)
Palabras: “Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados; … (Lc 12,7)
Reflexión: … Por lo tanto, no tengáis miedo”
Propósito, durante el día: Aunque lo que espero no esperara, lo mismo te quisiera

Sábado (20)

San Cornelio, santo del Nuevo Testamento (28ª TO)
Palabras: “Al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará” (Lc 12.10)
Reflexión: No os preocupéis el Espíritu Santo os dirá lo que tenéis que decir
Propósito, durante el día: Madre Dios y Madre nuestra, protege a la Iglesia

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 14, domingo (28º TO; ciclo B), nos recuerdan que Dios nos da, nos ve y nos ama: “(con la Sabiduría) Me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables” (Sb 7); “Todo está patente a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas” (Hb 4); “Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: -Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo; y, luego, ven y sígueme” (Mc 10). Así de claro; sencillo. Y el cielo en la tierra.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Esta enseñanza de Jesús es muy clara y defiende la dignidad del matrimonio como una unión de amor que implica fidelidad. Lo que permite a los esposos permanecer unidos en el matrimonio es un amor de donación recíproca sostenido por la gracia de Cristo.
Si en vez de eso, en los cónyuges prevalece el interés individual, la propia satisfacción, entonces su unión no podrá resistir. Y es la misma página evangélica la que nos recuerda, con gran realismo, que el hombre y la mujer, llamados a vivir la experiencia de la relación y del amor, pueden dolorosamente realizar gestos que la pongan en crisis. Jesús no admite todo lo que puede llevar al naufragio de la relación. Lo hace para confirmar el designio de Dios, en el que destacan la fuerza y la belleza de la relación humana. La Iglesia, por una parte no se cansa de confirmar la belleza de la familia como nos ha sido entregada por la Escritura y la Tradición, pero al mismo tiempo se esfuerza por hacer sentir concretamente su cercanía materna a cuantos viven la experiencia de relaciones rotas o que siguen adelante de manera sufrida y fatigosa. (Angelus, 7 de octubre de 2018)

- “El secreto de la vida se nos ha revelado por cómo la trató el Hijo de Dios, que se convirtió en hombre, hasta asumir, en la cruz, el rechazo, la debilidad, la pobreza y el dolor (cf. Juan 13, 1). En cada niño enfermo, en cada anciano débil, en cada migrante desesperado, en cada vida frágil y amenazada, Cristo nos está buscando (cf. Mateo 25, 34-46), está buscando nuestro corazón para revelarnos la alegría del amor.
Vale la pena acoger a toda vida, porque cada hombre vale la sangre de Cristo mismo (cf. 1 Epístola de san Pedro 1, 18-19). ¡No se puede despreciar lo que Dios ha amado tanto!

Debemos decirles a los hombres y mujeres del mundo: ¡no desprecies tu vida! La vida de los demás, pero también la suya, porque el mandamiento también es válido para eso: “No matarás”. A muchos jóvenes se les debe decir: ¡no despreciéis vuestra existencia! ¡Dejad de rechazar la obra de Dios! ¡Tú eres una obra de Dios! ¡No te subestimes, no te desprecies con adicciones que te arruinarán y te llevarán a la muerte!
Nadie mide la vida de acuerdo con los engaños de este mundo, pero que cada uno se acepte a sí mismo y a los demás en nombre del Padre que nos creó. Él es “un amante de la vida”: esto es hermoso, “Dios es un amante de la vida”. Y todos somos tan queridos por él que ha enviado a su Hijo por nosotros. “Porque —dice el Evangelio— tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3, 16).” (Audiencia general,10 de octubre de 2018)

(14.10.18)

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