LO TRIBUTARIO (nº 414)

Conocer el ITP (2): transmisiones patrimoniales

En el sistema tributario establecido en la reforma de 1978, la imposición indirecta, la que recae sobre una manifestación indirecta (la renta que se gasta) de la capacidad económica (art. 31 CE) comprende el IVA y los I. Especiales, para las operaciones empresariales y de profesionales, y el ITPyAJD para las operaciones fuera de dicho ámbito. Como el ITPyAJD es un impuesto que se configuró en la reforma de 1964 agregando el contenido de otros impuestos, en especial el Impuesto de Derechos Reales y el Impuesto del Timbre del Estado, su regulación se distribuye en tres modalidades.

El artículo 7 LITP regula el hecho imponible de la modalidad “Transmisiones Patrimoniales”: las transmisiones onerosas por actos “inter vivos” y la constitución de derechos reales, préstamos, fianzas, arrendamientos, pensiones y concesiones administrativas, salvo las excluidas. Se considera transmisión patrimonial: las adjudicaciones en pago y para pago de deudas y las adjudicaciones expresas en pago de asunción de deudas, según se regula; los excesos de adjudicación declarados, con las excepciones establecidas; los expedientes de dominio, las actas de notoriedad, las actas complementarias de documentos públicos y las certificaciones expedidas reguladas en la Ley Hipotecaria; los reconocimientos de dominio en favor de persona determinada. Las condiciones resolutorias del art. 11 LH que se equiparan a las hipotecas que garantizan el pago del precio aplazado y los contratos de aparcería y los de subarriendo se equiparan a los de arrendamiento. Los artículos 10 a 30 RITPyAJD desarrollan y concretan los supuestos de sujeción y de no sujeción (arts. 31 y 32)

El artículo 8 LITP regula el sujeto pasivo, según la operación, en las transmisiones, en los expedientes de domino, en la constitución de derechos reales, en la constitución de préstamos, en la constitución de fianzas, en la constitución de arrendamientos, en la constitución de pensiones y en las concesiones administrativas y contratos administrativos equiparables. El artículo 9 LITP señala como responsables subsidiarios del pago del impuesto, y según se regula, el prestamista y el arrendador que reciben pagos sin exigir al pagador la justificación del pago del impuesto; y el funcionario que autoriza el cambio de sujeto pasivo de cualquier tributo, cuando supone una transmisión gravada, sin exigir la justificación del pago del impuesto.

El artículo 10 LITP regula como base imponible el “valor real”, con reglas especiales (usufructo, nuda propiedad, uso y habitación, hipotecas, prendas y anticresis, otros derechos reales, arrendamientos, pensiones, transmisión de valores negociados oficialmente, actas de notoriedad, aparcería de finca rústica, préstamos sin garantía, en los asegurados con fianza y en los contratos de reconocimiento de deudas y de depósito retribuido). Los arts. 37 a 50 RITP desarrollan esta regulación legal.

El artículo 11 LITP regula la cuota tributaria (aplicando el tipo que corresponda a la base imponible según la operación de que se trate). La LITP señala tipos aplicables si no hay otros autonómicos. Lo mismo ocurre con la escala de cuotas que constituye la tarifa en los arrendamientos (art. 12 LITP). En los artículos 13 a 18 LITP se aprueban reglas especiales de tributación (concesiones, consolidación de dominio, promesas y opciones, fianzas, hipoteca, prenda y anticresis, subrogaciones, transmisión de créditos…)

DE LO HUMANO A LO DIVINO

En la necesidad de descansar y de huir de la rutina ordinaria se han llenado los caminos del cielo y de la tierra de desplazamientos. Muchas ciudades se han quedado vacías, otras se han llenado de visitantes pasajeros. Pero la Hacienda es socio tan necesario como insaciable. Pocos han caído en la cuenta de lo que se prepara con los nuevos Presupuestos, que ya no son previsión de ingresos y gastos para el año próximo, puesto que se presentan en abril. En los gastos crecientes para igualar rentas de empleados estatales y autonómicos, se confirma el error de origen del sistema. En los ingresos crecientes, aupados por una recaudación tributaria que no parece tener límites, se descubre que no hay que crear nuevos impuestos, sino inventar y apretar más. Y, a lo lejos, el Estado de Derecho, sin el que la democracia sería espacio asambleario.

Segunda semana de Pascua. Los cristianos repasan los textos que recuerdan y hacen vivir hoy lo que ocurrió entonces. Todo aquello nos sirve hoy. Somos como eran, y Dios sigue siendo el de siempre: Dios cercano, Dios que ama, Dios que busca y que encuentra, que ve y que oye, que no quita nada, que todo lo da. “Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros ¿cómo no nos dará todo con Él?” (Rm 8, 31-32)

- “Tomás uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le dijeron: - ¡Hemos visto al Señor! Pero él les respondió: -Si no le veo en las manos la marca de los clavos, y no meto mi dedo en esa marca de los clavos y meto mi mano en el costado no creeré” (Jn 20, 24-25). Así era y así somos: con un Dios a la medida que queremos, con una fe que no es fe porque sólo cree lo que ve, poniendo condiciones a Dios. La Pascua de Resurrección es un tiempo para pedir la gracia, la ayuda que nos aumente la fe, para vivir en Dios y con Dios cada día, en el trabajo, en las circunstancias ordinarias. Para vivir con Él lo que nos alegra y lo que no.

“A los ocho días, estaban otra vez dentro sus discípulos y Tomás con ellos. Aunque estaban las puertas cerradas, vino Jesús, se presentó en medio y dijo: - La paz esté con vosotros. Después le dijo a Tomás: -Trae aquí tu dedo y mira mis manos, y trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente. Respondió Tomás: -¡Señor mío y Dios mío! Jesús contestó: - Porque me has visto has creído; bienaventurados los que sin haber visto hayan creído” (Jn 20, 26-29). Y así era y es Dios: siempre fiel, siempre amor, siempre “disponible” cuando queremos estar con Él.

Y, también en tiempo de Pascua de Resurrección, el cristiano busca en el alma, entre los papeles queridos, aquel escrito que contiene palabras de Jesús al Padre: “No ruego sólo por éstos, sino por los que van a creer en mí por su palabra: que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado… Tú me has enviado y los has amado como me amaste a mí. Padre quiero que donde yo estoy también estén conmigo los que Tú me has confiado, para que vean mi gloria, la que me has dado porque me amaste antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí; y éstos han conocido que Tú me has enviado. Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y yo en ellos” (Jn 17, 20-21 y 23-26). Decimos con san Josemaría: “¿Saber que me quieres tanto, Dios mío, y… no me he vuelto loco?” (Camino, 425)

LA HOJA SEMANAL
(del 9 al 14 de abril)

Lunes (9)

La Anunciación del Señor (solemnidad trasladada del 25 de marzo)
Palabras: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo (Lc 1,28)
Reflexión: “Hágase en mí, según tu palabra”
Propósito, durante el día: Con María: desde el Anuncio a la Resurrección

Martes (10)

Santa Magdalena de Canossa, virgen y fundadora (2ª de Pascua)
Palabras: “… tiene que ser elevado el Hijo del hombre… (Jn 3,14)
Reflexión: … para que todo el que cree en Él tenga vida eterna”
Propósito, durante el día: Creo, Señor, pero aumenta mi fe

Miércoles (11)

San Estanislao, obispo y mártir (2ª de Pascua)
Palabras: “El que obra perversamente detesta la luz… (Jn 3,20)
Reflexión: … para no verse acusado por sus obras”
Propósito, durante el día: Dios mío que Te vea en todos; que de testimonio

Jueves (12)

San Julio I, papa (2ª de Pascua)
Palabras: “El que cree en el Hijo posee la vida eterna… (Jn 3,36)
Reflexión: … el que no crea en el Hijo no verá la vida…”
Propósito, durante el día: Dios mío, gracias por tu amor, por tu cuidado.

Viernes (13)

San Hermenegildo, mártir (2ª de Pascua)
Palabras: “Jesús levantó los ojos y al ver que acudía mucha gente …” (Jn 6,5)
Reflexión: Recogieron doce canastas con los pedazos de los cinco panes
Propósito, durante el día: Confianza. Abandono. ¿Tú lo quieres?; pues yo también

Sábado (14)

San Bernardo, abad (2ª de Pascua; Nª Sª del Puerto)
Palabras: “Soy yo, no temáis” (Jn 6,20)
Reflexión: Jesús se acercaba, caminando sobre el lago y se asustaron
Propósito, durante el día: Madre mía, tenme de tu mano, mantenme con Jesús

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 8, domingo (2º Pascua, ciclo B; de la Divina Misericordia) son una invitación a renovar la fe: “Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor” (Hech 4); “Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe” (1 Jn 5); “Dichosos los que crean sin haber visto” (Jn 20). Es preciso vivir la alegría de la Resurrección, por encima de distracciones, de cansancios y desánimos. Dios nos ama. Dios está aquí y ahora, nos acompaña en cada momento del día. Y la Madre no nos deja.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “En nuestros barrios, en los pueblos cuando sucede algo extraordinario, la gente corre a ver. Ir deprisa. Andrés no perdió tiempo y fue deprisa donde Pedro a decirle: “Hemos encontrado al Mesías”. Las sorpresas, las buenas noticias, se dan siempre así: deprisa. En el Evangelio hay uno que se toma un poco de tiempo; no quiere arriesgar. Pero el Señor es bueno, lo espera con amor, es Tomás. “Yo creeré cuando vea las llagas”, dice. También el Señor tiene paciencia para aquellos que no van tan deprisa.
El anuncio-sorpresa, la respuesta deprisa y lo tercero que yo quisiera decir hoy es una pregunta: “¿Y yo qué? ¿Tengo el corazón abierto a las sorpresas de Dios? ¿Soy capaz de ir deprisa, o siempre con esa cantilena, “veré mañana, mañana”? ¿Qué me dice a mí la sorpresa?”.
Juan y Pedro fueron deprisa al sepulcro. De Juan el Evangelio nos dice: “Creed”. También Pedro: “Creed”, pero a su modo, con la fe un poco mezclada con el remordimiento de haber negado al Señor. El anuncio causó sorpresa, la carrera/ir deprisa y la pregunta: ¿Y yo hoy en esta Pascua de 2018 qué hago? ¿Tú, qué haces?” (Homilía el Domingo de Resurrección, día 1 de abril de 2018)

- Pero nosotros sabemos que el pecado siempre separa, siempre hace enemistad. Jesús abatió el muro de división entre los hombres y restableció la paz, empezando a tejer la red de una nueva fraternidad. Es muy importante, en este tiempo nuestro, redescubrir la fraternidad, así como se vivía en las primeras comunidades cristianas. Redescrubir cómo dar espacio a Jesús que nunca separa, siempre une. No puede haber una verdadera comunión y un compromiso por el bien común y la justicia social sin la fraternidad y sin compartir. Sin un intercambio fraterno, no se puede crear una auténtica comunidad eclesial o civil: existe sólo un grupo de individuos motivados por sus propios intereses. Pero la fraternidad es una gracia que hace Jesús.” (Regina coeli, día 2 de abril de 2018, Lunes del Ángel)

- Los frutos de la misa, por tanto, están destinados a madurar en la vida de cada día. Podemos decir así, un poco forzando la imagen: la misa es como el grano, el grano de trigo que después en la vida ordinaria crece, crece y madura en las buenas obras, en las actitudes que nos hacen parecernos a Jesús. Los frutos de la misa, por tanto, están destinados a madurar en la vida de cada día. En verdad, aumentando nuestra unión con Cristo, la Eucaristía actualiza la gracia que el Espíritu nos ha donado en el bautismo y en la confirmación, para que nuestro testimonio cristiano sea creíble (cf. CIC. nº 1391-1392). Entonces, encendiendo en nuestros corazones la caridad divina, ¿la Eucaristía qué hace? Nos separa del pecado: “Cuanto más participamos en la vida de Cristo y más progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará romper con Él por el pecado mortal” (CIC nº, 1395).” (Audiencia general, día 4 de abril de 2018)

(8.04.18)

No hay comentarios:

Publicar un comentario