LO TRIBUTARIO (nº 313)
Conocer el I. Patrimonio (y 4): la tributación
Sobre la base liquidable (art. 28 LIP) que resulta de minorar la base imponible en el mínimo exento se aplica una escala de tipos progresivos crecientes (art. 30 LIP). La cuota íntegra que excede del límite establecido (art. 31 LIP) se reduce para paliar la confiscación (art. 31 CE). Y, sin perjuicio de lo que resulte de los Convenios y tratados internacionales, de la cuota del impuesto se resta (art. 32 LIP) la cantidad menor de lo siguiente: a) el importe satisfecho en el extranjero por gravamen personal que afecte a elementos computados a efectos del IP; b) el resultado de aplicar el tipo medio efectivo del impuesto a la parte de base liquidable gravada en el extranjero. Las Comunidades autónomas pueden establecer otras deducciones. Y, cuando está vigente, se aplica la bonificación general (art. 33 LIP) que elimina el gravamen.
Los contribuyentes no residentes en España que sean residentes en un Estado miembro de la UE o del EEE tienen derecho (DAd 4ª LIP) a la aplicación de la normativa propia de la Comunidad Autónoma donde radique el mayor valor de los bienes y derechos de que sean titulares y por los que se exija el impuesto, porque estén situados, puedan ejercitarse o hayan de cumplirse en España.
El impuesto se devenga (art. 29 LIP) cada 31 de diciembre. El fallecimiento durante el año no determina el devengo del impuesto, cuando llegue el último día del año sujetará a quienes sean titulares del patrimonio que les corresponda.
Son potestad del Estado las competencias de gestión, liquidación, recaudación, inspección y revisión, pero están cedidas a las Comunidades autónomas (art. 35 LIP). Están obligados a declarar el IP (art. 38 LIP) los sujetos pasivos cuya cuota resulte a ingresar y aunque no sea así si el valor de sus bienes o derechos resulta superior a dos millones de euros (art. 37 LIP). El IP se autoliquida y exige en el plazo establecido (art. 36.1 LIP) que suele coincidir con el del IRPF. El pago de la deuda tributaria por IP se puede hacer entregando bienes del patrimonio histórico español (art. 36.2 LIP)
Las deudas tributarias por el IP tienen la misma consideración de aquellas otras a las que se refiere el artículo 1.365 Cc y, en consecuencia, los bienes gananciales responderán directamente frente a la Hacienda Pública por estas deudas.
Aunque el IP tiene sus propias normas de valoración para cada elemento patrimonial y el ISyD determina su base imponible atendiendo al valor real de los bienes y derechos (art. 9 LISyD), no se debe olvidar la relación condicional y directa que tienen las normas que regulan la exención del IP (art. 4.8 LIP) con la reducción de la base imponible del ISyD (art. 20.2.c) LISyD) respecto de las empresas individuales y participaciones societarias en entidades que tengan una actividad empresarial o profesional.
Esta relación condicionante también plantea dudas a la vista del distinto devengo de los impuestos relacionados (IP e ISyD) a lo que se debe sumar el requisito referido a las rentas, lo que obliga a atender también a la regulación del IRPF. Por este motivo es oportuno recordar aquí que la Resolución 2/1999 de la DGT recoge el criterio del centro directivo a la vista de las consultas planteadas.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
El misterio fiscal es noticia: España recauda menos que la UE, pero los tipos de gravamen de sus impuestos son los más elevados; los impuestos sobre el trabajo son mayores que en la media de la OCDE, pero la tributación sobre el consumo es más baja. Dicen los expertos que hay que eliminar deducciones y bonificaciones, bajar las cotizaciones sociales y subir el IVA. La autoridad dice que recaudará más y lo arregla.
El cristiano vive la Semana Santa con la pena del doloroso recuerdo de la Pasión y con la alegría de la Resurrección. Aunque el ambiente pudiera ser poco propicio, el corazón que ama sabe encontrar la forma y los medios para pensar en la persona amada, en el Dios que nos sostiene, nos acompaña y nos espera. Y así se vive lo que ocurrió.
Hay que contrastar los ambientes el de entonces y en el que estamos. Se puede empezar recordando personajes y situándonos entre ellos y participando en lo que se dice, callando o dejando hablar a nuestro corazón: “Así que cuando ellos se reunieron, les dijo Pilato: - ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo? - pues sabía que le habían entregado por envidia. Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer mandó decirle: - No te mezcles en el asunto de ese justo; porque hoy en sueños he sufrido mucho por su causa. Pero los príncipes de los sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud para que pidiese a Barrabás e hiciese morir a Jesús. El procurador les preguntó: - A quien de los dos queréis que os suelte? - A Barrabás - respondieron ellos. Pilatos les dijo: - ¿Y entonces qué voy a hacer con Jesús, el llamado Cristo? Todos contestaron: - ¡Que lo crucifiquen!” (Mt 27, 17-22)
Hay que contrastar nuestro frecuente proceder con los hechos que se produjeron: “Pilato convocó a los príncipes de los sacerdotes, a los magistrados y al pueblo, y les dijo: - Me habéis presentado a este hombre como alborotador del pueblo. Mirad: yo le he interrogado delante de vosotros, y no he encontrado en este hombre ningún delito de los que le acusáis; ni tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto; por tanto, nada ha hecho que merezca la muerte. Así que, después de castigarle, lo soltaré… De nuevo Pilato les habló queriendo poner en libertad a Jesús. Pero ellos continuaban gritando. -¡Crucifícalo, crucifícalo! No obstante, por tercera vez, él les dijo: - ¿Y qué mal ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito de muerte; por tanto, después de castigarle, lo soltaré. Pero ellos insistían a grandes voces pidiendo que lo crucificaran… y a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos” (Lc 23,13-16, 20-23 y 25)
Y hay que buscar fuerzas para detenerse a meditar lo que somos capaces de hacer. “Los soldados lo condujeron dentro del patio, es decir, el pretorio, y convocaron a toda la cohorte. Lo vistieron de púrpura y le pusieron una corona de espinas que habían trenzado. Y comenzaron a saludarle: -Salve, Rey de los Judíos. Y le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían hincando las rodillas se postraban ante él. Después de reírse de él, le despojaron de la púrpura y le colocaron sus vestiduras. Entonces lo sacaron para crucificarlo (Mc 15, 16-20)
Y las siete palabras: Perdónales porque no saben lo que hacen (Lc 23,34) … Hoy estarás conmigo en el Paraíso (Lc 23,43) … Ahí tienes a tu madre (Jn 19,27) … Tengo sed (Jn 19,28) … Dios mío ¿por qué me has abandonado? (Mt 27,46) ... Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lc 23,46) … Todo está consumado (Jn 19,30)
LA HOJA SEMANAL
(día 10 a 15 de abril)
Lunes (10)
Santo (san Macario)
Palabras: “Los pobres los tenéis siempre con vosotros” (Jn 12,8)
Reflexión: Betania. Marta sería, Lázaro estaba a la mesa, María ungió al Señor
Propósito, durante el día: Lectura del Evangelio. Recordar el pasaje. Vivirlo
Martes (11)
Santo (san Estanislao, obispo y mártir)
Palabras: “No cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces” (Jn 13,38)
Reflexión: Judas después de tomar el pan salió inmediatamente. Era de noche
Propósito, durante el día: Leer el Evangelio. Recordar el pasaje. Vivirlo
Miércoles (12)
Santo (san Julio I, papa)
Palabras: “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar” (Mt 26,21)
Reflexión: ¿Soy yo acaso, Maestro? Tú lo has dicho
Propósito, durante el día: Leer el Evangelio. Recordar el pasaje. Vivirlo
Jueves (13)
Santo (Cena del Señor; san Hermenegildo, mártir)
Palabras: “Lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis” (Jn 13,15)
Reflexión: Se quita el manto, toma una toalla, echa agua en la jofaina, lava los pies
Propósito, durante el día: Leer el Evangelio. Recordar el pasaje. Vivirlo. Oficios
Viernes (14)
Santo (Pasión del Señor; san Abundio, confesor; ayuno y abstinencia)
Palabras: “Está cumplido” (Jn 19,30)
Reflexión: E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu
Propósito, durante el día: Oficios. Recordar frecuentemente la Pasión y Muerte de Jesús
Sábado (15)
Santo (Vigilia pascual; san Telmo, confesor)
Palabras: “Oh Madre, fuente de amor, hazme sentir tu dolor… (Stabat)
Reflexión: … para que llore contigo”
Propósito durante el día: Acompañar a la Madre. Pedirle ayuda, consejo, intercesión
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 9, domingo (de Ramos, ciclo A) nos meten de lleno en la Pasión y Muerte de Jesús: “Ofrecí la espalda a los me apaleaban” (Is 50); “Se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz” (Flp 2); “Después de crucificarlo, se repartieron su ropa, echándola a suertes” (Mt 26). Y aquí estoy yo con mis gustos, mis caprichos, mis gastos porque “un día es un día”, mis protestas; quejándome por todo y de todos, sin aguantar nada, con mi libreta de agravios… Y Jesús en la cruz.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Comprendemos entonces que de esta esperanza no se debe tanto dar razón a nivel teórico, de palabra, sino sobre todo con el testimonio de la vida, y que esto sea tanto dentro de la comunidad cristiana, como fuera de ella. Si Cristo está vivo y vive en nosotros, en nuestro corazón, entonces debemos dejar también que se haga visible, no esconderlo, y que actúe en nosotros. Esto significa que el Señor Jesús debe convertirse siempre cada vez más en nuestro modelo: modelo de vida y que nosotros debemos aprender a comportarnos como Él se ha comportado. Hacer lo que hacía Jesús. La esperanza que habita en nosotros, entonces, no puede permanecer escondida dentro de nosotros, en nuestro corazón: pues, sería una esperanza débil, que no tiene el valor de salir fuera y hacerse ver; sino nuestra esperanza, como se observa en el Salmo 33 citado por Pedro, debe necesariamente salir fuera, tomando la forma exquisita e inconfundible de la dulzura, del respeto, de la benevolencia hacia el prójimo, llegando incluso a perdonar a quien nos hace daño. Una persona que no tiene esperanza no consigue perdonar, no consigue dar la consolación del perdón y tener la consolación de perdonar. Sí, porque así ha hecho Jesús, y así continúa haciendo a través de quienes le dejan espacio en su corazón y en su vida, con la conciencia de que el mal no se vence con el mal, sino con la humildad, la misericordia y la docilidad.” (Audiencia general, día 5 de abril de 2017)
(9.04.17)
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