LO TRIBUTARIO (nº
786)
La otra Ley 11/21: suspensión del ingreso
en reclamaciones (art. 233 LGT)
En el ámbito tributario rige el principio “solve et
repete” (“paga y reclama”) de modo que (salvo en la impugnación de las
sanciones que, mientras no se resuelve, suspende su exigencia) la interposición
de un recurso de reposición (art. 224 LGT) o de una reclamación (art. 233 LGT)
no determina la suspensión del ingreso de la deuda tributaria impugnada. No
obstante ese principio, la ley también regula la posibilidad de suspensión, en
general y de forma automática, prestando garantía bastante (depósito, aval o
fianza de carácter solidario de entidad de crédito o sociedad de garantía
recíproca o certificado de seguro de caución, fianza personal y solidaria de
otros contribuyentes de reconocida solvencia); si no se pueden prestar estas
garantías cabe la posibilidad de prestar otras garantías que la Administración
estime suficientes; se permite que el tribunal acuerde la dispensa total o
parcial de garantías cuando la ejecución del acto impugnado pudiera producir
perjuicios de difícil o imposible reparación; y también se puede suspender la
ejecución del acto recurrido sin necesidad de aportar garantías cuando se
aprecie que el dictarlo se ha podido incurrir en error aritmético, material o
de hecho (aunque parece que, en ese caso, lo obligado es revisar de oficio el
acto: art. 220.1 LGT).
Como se puede apreciar solo con la lectura de los
preceptos citados, la regulación de la suspensión del ingreso es suficiente y
clara; y, desde luego, no hay por qué sospechar que acogerse a la ley o
aplicarla es una vía de evasión o de fraude. Pero la Ley 11/2021 es una “ley a
la contra” que reacciona contra lo que considera objetivo prioritario: la mayor
y más rápida recaudación posible, eliminando incluso las previsiones legales
que, en protección de los derechos de los contribuyentes, permiten suspensiones
o aplazamientos en los ingresos, desde luego con las correspondientes
garantías. En este sentido, es obligado señalar las modificaciones introducidas
en los artículos: 81 (acordar medidas cautelares en la tramitación de
suspensiones con otras garantías o con dispensa total o parcial o cuando se
aprecie error aritmético, material o de hecho, “cuando existan indicios
racionales de que, de no hacerlo, se vería frustrado o gravemente dificultado el
cobro); 161 (en solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento, compensación o
pago en especie cuando se hubiera denegado una solicitud anterior sin que se
hubiera ingresado en el plazo abierto); y 175 (acortando el plazo para la
exigencia de la responsabilidad solidaria sin atender a circunstancias que
alargaran el plazo de exigencia de pago al deudor principal).
Aunque las modificaciones de la LGT se justifican como medidas contra
la evasión o el fraude, se trata de desconfiar de la eficacia de la
Administración que, en todos los casos o no debió conceder lo solicitado o
debió revocar lo acordado; y, además, de decidir en perjuicio de los derechos
de los administrados, introduce elementos de desconfianza en el proceder de la
Administración que debe actuar con buena fe y procurando la confianza legítima
de los administrados (art. 103 CE y art. 3 Ley 40/2015, LRJSP). Precisamente en
protección de los derechos de los administrados se debería reconocer
expresamente que las devoluciones efectuadas por la Administración son
irrevocables y con intereses, en todo caso (contra la reforma de los artículos
26, 31 y 32 LGT que hace la Ley 11/21), calculados desde que se produjo el
ingreso que se devuelve.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Decidió cerrar el Parlamento y fue declarado
inconstitucional. Incumplió lo reglamentariamente establecido. Y miente. Y
pagamos impuestos. Y cobran.
El cristiano vive de la Palabra de Dios en la persona
de Jesucristo. Cristianismo es encontrarse con Jesús, como se encontró el ciego
de nacimiento (Jn 9,35), escuchar a Jesús y admirarse de lo que nos dice porque
habla con autoridad (Mt 7,29; Mc 1,27), preguntar a Jesús dónde vive y quedarse
un día con él, como los discípulos de Juan el Bautista (Jn 1,39), caminar con
Jesús aunque se adelante como en el camino a Jerusalén (Mc 10,32), pedir a
Jesús que se quede con nosotros cuando haga intención de seguir, como hicieron
los de Emaús (Lc 24,29). Cristianismo es saber que Jesús esta con nosotros
hasta el último día (Mt 28,20). Y, en esa intimidad, cristianismo es escuchar y
responder con la propia vida las preguntas del Señor.
“Otro sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
Había allí un hombre cuya mano derecha estaba seca. Los escribas y fariseos le
observaban por si curaba en sábado, para encontrar una acusación contra él. Él
conocía sus pensamientos y dijo al hombre que tenía la mano seca: “Levántate y
ponte en medio”. Se levantó y se colocó. Entonces les dijo Jesús: “Yo os
pregunto: ¿Es lícito en sábado hacer bien o hacer mal, salvar una vida o
matarla?”. Y mirando a todos ellos, le dijo a él: “Extiende tu mano”. Él lo
hizo y su mano se curó. Ellos se enfurecieron y discutían entre sí qué deberían
hacer con Jesús” (Lc 6,6-11). En otro texto se dice que los miró con ira,
“entristecido por la dureza de sus corazones” (Mc 3-1-6). Y en otro: “Él les
contestó: ¿Quién hay entre vosotros que, si tiene una oveja y cae en un hoyo en
sábado, no la coge y levanta? Pues un hombre vale bastante más que una oveja.
De manera que es lícito hacer bien en sábado” (Mt 12,9-14). Los textos llenan
el alma de motivos de meditación:
- Jesús conoce nuestros pensamientos (“Conociendo
Jesús sus pensamientos, dijo: -¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Mt
9,4; cf. Mc 2,8); la mirada de Jesús (“Y Jesús fijó en él su mirada y quedó
prendado de él. Y le dijo: - Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes
y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme.
Pero él, afligido por estas palabras, se marchó triste porque tenía muchas
posesiones” (Mc 10,21-27); la paciente espera, porque Jesús siempre pasará: “Estaba
allí un hombre que padecía una enfermedad desde hacía treinta y ocho años.
Jesús al verlo tendido y sabiendo que llevaba mucho tiempo, le dijo: - Quieres
curarte?” Jn 5,5-6); la obediencia a las palabras de Jesús (“Dijo a Simón: -
Guía mar adentro y echad vuestras redes para la pesca. Simón contestó: - Maestro,
hemos estado bregando durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero sobre
tu palabra, echaré las redes”, Lc 5,6); el cristiano como apóstol “Volvieron
los setenta y dos llenos de alegría diciendo: - Señor, hasta los demonios se
nos sometían en tu nombre… Pero no os alegréis de que los espíritus se os
sometan; alegraos de que vuestros nombres están escritos en el cielo” (Lc 10,17.20).
Y el amor de Dios: “- ¿Quién de vosotros si tiene cien
ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y sale en busca de
la que se perdió hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus
hombros gozoso, y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos… habrá en el
cielo mayor alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve
justos que no tienen necesidad de conversión” (Lc 15,4-6.7)
LA HOJA SEMANAL
(del 21 al 26 de febrero) (año de la Familia)
Lunes (21)
San Pedro Damiani, obispo y doctor de la Iglesia (7ª TO)
Palabras: “Tengo fe, pero ayúdame” (Mc 9,24)
Reflexión: Todo es posible al que tiene fe
Propósito, durante el día: Señor, creo en Ti y me abandono en tu misericordia
Martes (22)
La Cátedra del Apóstol san Pedro
Palabras: “Te daré las llaves del reino de los cielos” (Mt 16,19)
Reflexión: Lo que ates en la tierra… lo que desates… así quedará en el cielo
Propósito, durante el día: Oraciones por el Papa
Miércoles (23)
San Policarpo, obispo y mártir (7ª TO)
Palabras: “El que no está contra nosotros, está a favor nuestro” (Mc 9,40)
Reflexión: “No es de los nuestros”
Propósito, durante el día: Dios nuestro, danos amor para rebosar amor en todos
Jueves (24)
San Modesto de Tréveris, obispo (7ª TO)
Palabras: “El que os dé a beber un vaso de agua porque seguís al Mesías… (Mc 9,41)
Reflexión: … os aseguro que no se quedará sin recompensa”
Propósito, durante el día: Señor, que te siga; no permitas que me aparte de Ti
Viernes (25)
San Néstor, obispo (7ª TO) (día de penitencia)
Palabras: “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre” (Mc 10,9)
Reflexión: Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer
Propósito, durante el día: Señor, cuida mucho a los cónyuges porque son una sola carne
Sábado (26)
San Víctor, ermitaño (7ª TO)
Palabras: “Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño… (Mc 10,15)
Reflexión: … no entrará en él”. De los que son como ellos es el reino de Dios
Propósito, durante el día: Madre, ruega por nosotros ahora y en la hora de la muerte
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 20, domingo (7º TO, ciclo C; 4º
de los de san José) llenan el corazón de esperanza en la misericordia de Dios:
“El Señor pagará a cada uno su justicia y su lealtad” (1 Sm 26); “Somos imagen
del hombre terreno, también seremos imagen del hombre celestial” (1 Co 15);
“Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo… os verterán una medida
generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis la usarán con
vosotros” (Lc 6). Que la Sagrada Familia nos ayude.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
-
“Entonces podemos preguntarnos -yo, cada uno de nosotros-: ¿tengo la
disponibilidad del discípulo? ¿O me comporto con la rigidez de quien se siente
cómodo, se siente bien y siente que ya ha llegado? ¿Me dejo "desencajar
por dentro" por la paradoja de las Bienaventuranzas, o me mantengo dentro
del perímetro de mis propias ideas? Y luego, con la lógica de las
Bienaventuranzas, más allá de las penurias y dificultades, ¿siento la alegría
de seguir a Jesús? Este es el rasgo más destacado del discípulo: la alegría del
corazón. No lo olvidemos: la alegría del corazón. Esta es la piedra de toque
para saber si una persona es un discípulo: ¿tiene alegría en su corazón? ¿Yo
tengo alegría en mi corazón? Este es el punto. Que la Virgen, la primera
discípula del Señor, nos ayude a vivir como discípulos abiertos y
alegres.” (Angelus, día 13 de febrero de
2022)
- “Queridos hermanos y hermanas, os animo a pedir la
intercesión de san José precisamente en los momentos más difíciles de vuestras
vidas y de vuestras comunidades. Allí donde nuestros errores se convierten en
escándalo, pidamos a san José la valentía de enfrentar la verdad, de pedir
perdón y empezar de nuevo humildemente. Allí donde la persecución impide que el
Evangelio sea anunciado, pidamos a san José la fuerza y la paciencia de saber
soportar abusos y sufrimientos por amor al Evangelio. Allí donde los medios
materiales y humanos escasean y nos hacen experimentar la pobreza, sobre todo
cuando estamos llamados a servir a los últimos, los indefensos, los huérfanos,
los enfermos, los descartados de la sociedad, recemos a san José para que haya
para nosotros Providencia. ¡Cuántos santos se han dirigido a él! ¡Cuántas
personas en la historia de la Iglesia han encontrado en él un patrón, un
custodio, un padre!” (Audiencia general, día 16 de febrero de 2022)
(20.02.22)
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