LO TRIBUTARIO (nº 674)

“Locus regit actum”

“El lugar rige el acto” (Locus regit actum), es un principio que tiene especial trascendencia respecto de solemnidades, competencias y formalidades que se rigen por las normas propias del lugar en que se producen los actos. Parecía un asunto menor al tiempo de comentar principios, aforismos, brocardos y expresiones latinas utilizadas en la práctica forense, pero fue suficiente recordar la diferente tributación de los españoles según la Comunidad Autónoma de residencia para abandonar la idea de no dedicar al asunto un breve comentario. A diferencia de los Estados federales, no existe al menos un impuesto único sobre la renta ganada igual en todos los territorios; la foralidad, lleva desde la autonomía mimética a la gestión y recaudación autónoma y en propio provecho a cambio de un cupo negociado y siempre favorable; la diversidad autonómica comprende, desde impuestos estatales cedidos en gestión y recaudación con una relativa autonomía sobre aspectos parciales, a tramos autonómicos en la tributación de impuestos estatales; y hay que sumar en todos esos casos la potestad foral y autonómica de creación y exigencia de impuestos autónomos que en unos casos se ejercita y en otros no, creando una diversidad de sistemas de tributación.

En todo caso, fijar la atención sólo en los ingresos tributarios es un error; es preciso atender también, y sobre todo, a los ingresos por la vía de las transferencias estatales. Los problemas de la diversidad territorial, “locus regit actum”, van desde el difícil control unitario, superior, efectivo y ejecutivo en la corrección para evitar argucias y fraudes, a la discriminación territorial provocada por las diferencias ideológicas. Y en ese debate general referido a los territorios, cada individuo, el pagador de los tributos, cae en la ilusión financiera de creer que el asunto no va con él.

En un Taller de tributación interesan menos los aspectos que superan la práctica diaria de las exigencias fiscales. Por ese motivo se alegran las caras de los asistentes cuando se señala que el principio “locut regit actum” es especialmente relevante en materia de competencia. A estos efectos, se recuerda que la organización de las Administraciones públicas se ordena sobre la base de la competencia que delimita el ámbito de actuación legal, válida y eficaz de los órganos administrativos. La competencia es irrenunciable y se ejerce por los órganos que la tienen atribuida como propia, salvo los casos que se efectúen en los términos previstos en la ley (art. 8 Ley 40/2015, LRJSP). Es preciso estar atento y conocer qué es la delegación de competencias, la avocación, la encomienda de gestión, la delegación de firma y la suplencia (art. 9 a 13 LRJSP). Y hay que recordar que hay causa de nulidad de pleno derecho (art. 47 LRJSP y art. 217 LGT) en los actos dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia y del territorio. La incompetencia orgánica o funcional, si no se subsana, puede ser causa de anulabilidad (art. 48 LRJSP). El artículo 84 LGT regula la competencia territorial en la aplicación de los tributos y el artículo 229 lo hace respecto de los órganos económico-administrativos. Además, de competencia tratan otros artículos (59, 78 y DA 2ª RD 1065/2007, sobre aplicación de los tributos; arts. 1 y 3 RD 939/2005, sobre recaudación; art. 20 y DA 1ª RD 2063/2004, sobre sanciones; DA 1ª RD 529/2005, sobre revisión). También, un incompetente es quien carece de pericia, aptitud o idoneidad para hacer lo que está haciendo.              

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Mientras renace el debate sobre lo indemnizatorio y lo compensatorio, surge el de la diferencia entre efectos traslativos, efectos declarativos y especificación de derechos.

El cristiano vive de la liturgia para orientarse mejor en su camino hacia el cielo, para animar el alma con los cambios de panorama y colorido del paisaje que recorre durante el año, para buscar y encontrar nuevos motivos de amar a Dios y vivir continuamente en su presencia: “Señor Tú me sondeas y me conoces. Me conoces cuando me acuesto y me levanto; de lejos penetras mis pensamientos, distingues mi camino y mi descanso; todas mis sendas te son familiares. No ha llegado la palabra a mi boca y ya, Señor, te la sabes toda. Me estrechas detrás y delante; me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa es sublime y no lo abarco. ¿Dónde iré lejos de tu aliento? ¿Dónde escaparé de tu mirada? … Si digo que la tiniebla me cubra, que la luz se haga noche sobre mí, ni la tiniebla es oscura para Ti, la noche es clara como el día… Señor, sondéame y conoce mi corazón, ponme a prueba y conoce mis pensamientos, mira si mi camino se desvía, guíame por el sendero eterno” (salmo 138, 1-7, 11-12 y 23-24)

Domingo del Bautismo del Señor. Primer misterio de los Luminosos que san Juan Pablo II añadió a los seculares Gozosos, Dolorosos y Gloriosos. Meditación de la vida oculta de Jesús de la que los Evangelios no dan noticia después del regreso de Egipto y cuando se quedó en Jerusalén a los doce años. Toda una vida de niño, adolescente y hombre joven que hemos pasado en quince días desde la celebración de la Navidad. Tiempo de vida ordinaria, corriente que se convierte en sagrada porque la vivió Jesús, Dios. Tiempo de trabajo, de alegrías y penas, de cansancio y descanso, todo santificado, porque todo lo vivió Jesús, Dios. Tiempo de vivir con Jesús, con María y también con José hasta que murió en tan sagrada compañía. Patrón de los trabajadores, patrón de la buena muerte; hombre justo, marido amante y fiel, padre ejemplar. Sagrada Familia.

Y con el Bautismo de Jesús, los primeros discípulos: Andrés y Juan, Pedro, Felipe, Bartolomé, Santiago el hermano de Juan, los parientes de Jesús; el primer milagro en Caná… Tres años de vida pública que empezaron con aquel encuentro de Jesús con Juan el Bautista. Tiempo inolvidable: un apóstol no lo olvidó y dejó constancia hasta de la hora (décima, las cuatro de la tarde; Jn 1,39) en la que él y otro siguieron a Jesús y pasaron el día con Él. El cristiano quiere vivir cada día como ese día: con Él, junto a Él.

Una cartilla de vida: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres con el fin de que os vean; de otro modo no tendréis recompensa de vuestro padre que está en los cielos … Bien sabe vuestro Padre de qué tenéis necesidad antes de que se lo pidáis… No podéis servir a Dios y a las riquezas… No os preocupéis por el mañana, porque el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta su contrariedad… No juzguéis para no ser juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis se os juzgará y con la medida con que midáis se os medirá… Pedir y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe el que busca encuentra y al que llama se le abrirá… Todo lo que queráis que hagan los hombres con vosotros hacedlo también vosotros con ellos…” (Mt 6, 1. 8. 24. 34; 7, 1, 7.12). El Reino de Dios. “Es como un grano de mostaza que tomó un hombre y los echó en el huerto, y creció y llegó a hacerse un árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas” (Lc 13,18-19). 

LA HOJA SEMANAL

(del 11 al 16 de enero) (año de san José)

Lunes (11)

San Higinio, papa (1ª del Tiempo Ordinario)
Palabras: “Venid conmigo y os haré pescadores de hombres” (Mc 1,17)
Reflexión: Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron
Propósito, durante el día: Buscar a Cristo, encontrar a Cristo, amar a Cristo

Martes (12)

San Antonio María Pucci, presbítero (1ª TO)
Palabras: “No enseñaba como los escribas, sino con autoridad” (Mc 1,22)
Reflexión: Hasta a los espíritus inmundos les mandan y le obedecen
Propósito, durante el día: Lo que quieras, como quieras, porque Tú lo quieres

Miércoles (13)

San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia (1ª TO)
Palabras: “Se levantó de madrugada, marchó al descampado y se puso a orar (Mc 1,35)
Reflexión: Oración de Jesús
Propósito, durante el día: Señor, enséñanos a orar

Jueves (14)

San Juan de Ribera, obispo (1ª TO)
Palabras: “Si quieres puedes limpiarme” (Mc 1,40)
Reflexión: Quiero, queda limpio
Propósito durante el día: Comuniones espirituales: sumido en Ti, lleno de Ti

Viernes (15)

San Mauro, abad (1ª TO)
Palabras: “Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico” (Mc 2,5)
Reflexión: Abrieron un boquete y descolgaron la camilla…
Propósito, durante el día: Oración por los amigos. Dar gracias a Dios por tenerlos

Sábado (16)

San Marcelo I, papa (1ª TO)
Palabras: “- Sígueme”. Se levantó y lo siguió (Mc 2,14)
Reflexión: Vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el telonio
Propósito, durante el día: Madre, no nos dejes, no apartes tus ojos de nosotros

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 10, domingo (Bautismo del Señor; ciclo B; año impar) nos introducen en el principio de la vida pública de Jesucristo: “Mirad mi siervo, mi elegido, a quien prefiero” (Is 42); “La cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del espíritu Santo” (Hech 10); “Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán” (Mc 1). El Hijo de Dios se ha hecho hombre como nosotros para nuestra salvación. Gracias a Dios.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “A mí me gusta pensar que cuando el Señor le reza al Padre por nosotros, no le habla solamente: le enseña las heridas de la carne, le enseña las llagas que ha sufrido por nosotros. Y este es Jesús: con su carne es el intercesor, quiso llevar también las señales del sufrimiento. Jesús, con su carne, está ante el Padre. El Evangelio dice, en efecto, que “vino a habitar entre nosotros”. No vino de visita y luego se fue, vino a habitar con nosotros, a estar con nosotros. ¿Qué desea entonces de nosotros? Desea una gran “intimidad”. Quiere que compartamos con Él alegrías y penas, deseos y temores, esperanzas y tristezas, personas y situaciones. Hagámoslo con confianza, abrámosle nuestro corazón, contémosle todo. Detengámonos en silencio ante el belén para saborear la ternura de Dios que se hizo cercano, que se hizo carne. Y sin miedo, invitémosle a nuestra casa, a nuestra familia, y también -cada uno las conoce bien- invitémosle a nuestras fragilidades. Invitémosle a que vea nuestras llagas. Vendrá y la vida cambiará. La Santa Madre de Dios, en quien el Verbo se hizo carne, nos ayude a acoger a Jesús, que llama a la puerta del corazón para vivir con nosotros.” (Angelus, día 3 de enero de 2021)

- “La estrella es Cristo, pero también nosotros podemos y debemos ser la estrella, para nuestros hermanos y hermanas, como testigos de los tesoros de infinita bondad y misericordia que el Redentor ofrece gratuitamente a todos. La luz de Cristo no se expande por proselitismo, se expande por el testimonio, por la confesión de la fe. También por el martirio.” (Angelus, 6 de enero de 2021, en la Epifanía)

- "Dice Pablo que todo, todo, ayuda al crecimiento espiritual, al encuentro con Jesús; también los pecados, también. Y añade santo Tomás “Etiam mortalia”, aún los pecados más feos, los peores. Si tú lo afrontas con arrepentimiento, te ayudará en este viaje hacia el encuentro con el Señor y a adorarlo mejor. Como los magos, también nosotros debemos dejarnos instruir por el camino de la vida, marcado por las inevitables dificultades del viaje. No permitamos que los cansancios, las caídas y los fracasos nos empujen hacia el desaliento. Por el contrario, reconociéndolos con humildad, nos deben servir para avanzar hacia el Señor Jesús. La vida no es una demostración de habilidades, sino un viaje hacia Aquel que nos ama. No tenemos que andar enseñando en cada momento de la vida nuestra credencial de virtudes. Con humildad, debemos dirigirnos hacia el Señor. Mirando al Señor, encontraremos la fuerza para seguir adelante con alegría renovada.” (Homilía, misa de Epifanía, 6 de enero de 20121)

- “En la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a hacer la voluntad del Padre. Dicha voluntad se transformó en su alimento diario (cf. Jn 4,34). Incluso en el momento más difícil de su vida, que fue en Getsemaní, prefirió hacer la voluntad del Padre y no la suya propia y se hizo “obediente hasta la muerte (…) de cruz” (Flp 2,8). Por ello, el autor de la Carta a los Hebreos concluye que Jesús “aprendió sufriendo a obedecer” (5,8). Todos estos acontecimientos muestran que José “ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la redención y es verdaderamente “ministro de la salvación” (Carta Ap. “Patris corde”)

(10.01.21)

Noticia fiscal. Se ha publicado la Resolución de 4 de enero de 2021de la DGT (BOE del 5) sobre devolución del IVA a empresarios y profesionales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte

Noticias de los blogs. En el blog “Por entero y sin condiciones” se ha incluido el cuaderno “Estudios tributarios (2020)” y en el blog “Y le seguía por el camino” se ha incluido el cuaderno “Palabras del papa Francisco (2020)”

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