LO TRIBUTARIO (nº 535)
Procedimientos tributarios (28): recurso de reposición y reclamaciones
El injustificable recurso de reposición, potestativo, ante el mismo órgano que dictó el acto impugnado, sin trámite de puesta de manifiesto y alegaciones (que se deben producir en el tiempo establecido para la interposición) y con resolución en breve plazo (un mes para presentarlo y un mes para notificar la resolución), se regula en los artículos 222 a 225 LGT. Las explicaciones para mantener su existencia son muy débiles y en la práctica se resumen: para los administrados, en dilatar el fin de la vía administrativa (con suspensión de la ejecución del acto impugnado si se garantiza: art. 224 LGT) o acelerar la corrección de errores o la subsanación de defectos formales; y para la Administración, en añadir una nueva oportunidad de revisar los propios actos, puesto que la extensión del recurso (art. 223.4 LGT) alcanza a todas cuestiones de hecho o de derecho que ofrezca el expediente hayan sido o no planteadas, sin que se pueda incurrir en la “reformatio in peius”. El procedimiento acaba por inexcusable resolución expresa (art. 225 LGT), pero si no se notifica en el plazo establecido, el recurrente puede considerar desestimado el recurso a efectos de interponer la reclamación que proceda.
- La reclamación económico-administrativa es el inevitable procedimiento de revisión previo a la vía contencioso-administrativa, con recurso de casación en su caso. La LGT regula su ámbito y los actos susceptibles de reclamación (arts. 226 y 227); la organización y competencia (en única, primera o segunda instancia) de los tribunales (arts. 228 y 229); la acumulación de reclamaciones, el funcionamiento de los tribunales, los legitimados e interesados en las reclamaciones y la suspensión de la ejecución del acto impugnado (art. 230 a 233). Son normas generales en las reclamaciones económico-administrativas (art. 234 LGT): la informalidad en la representación (sin necesidad de aportar uno de los medios exigidos en el artículo 46.2 LGT para interponer recursos, sirve el que hubiera sido admitido por la Administración en el procedimiento en que se dictó el acto; el procedimiento se impulsa de oficio y las comunicaciones se hacen mediante notificación; el procedimiento es gratuito pero puede exigirse el pago de costas a quien hubiera actuado con temeridad o mala fe en reclamaciones desestimadas. La reclamación se inicia en el plazo de un mes desde la notificación del acto impugnado (en caso de silencio se puede interponer desde que produce sus efectos) mediante escrito de interposición, incluyendo o no alegaciones, presentado ante el órgano que dictó el acto que debe remitirlo al tribunal en el plazo de un mes junto con el expediente y, si lo estima conveniente, incorporando un informe. La interposición debe ser por vía electrónica si el reclamante está obligado a recibir así las comunicaciones.
Recibido y completado el expediente, se pone de manifiesto para alegaciones si no se formularon al interponer o si se formularon con reserva de este trámite, en el plazo de un mes. El tribunal puede pedir informe al órgano que dictó el acto y el reclamante aportar las pruebas que estime convenientes y plantear cuestiones incidentales (art. 236 LGT). La revisión se extiende a todas las cuestione de hecho o de derecho que ofrezca el expediente se hayan planteado o no. El procedimiento puede acabar por desistimiento, por caducidad de instancia, por satisfacción extraprocesal o por resolución expresa inexcusable (arts. 238 a 240 LGT) que se debe producir en el plazo de un año, con efectos de silencio negativo, en otro caso.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Por atraer a grandes compañías mediante tratos de favor fiscal la UE ha señalado a Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Malta, Chipre y Hungría. Casi paraísos. El fraude fiscal ha supuesto delitos en la UE por un importe cercano al billón de euros.
Acciones de gracias. El cristiano se sabe continuamente en la presencia de Dios que lo ama más que nadie puede amar y que no lo abandona en ningún instante de su vida; se sabe hijo de Dios, ¡nada más y nada menos que hijo de Dios!, y, por ese motivo, se sabe comprendido, perdonado, redimido y animado; en la comunión eucarística se sabe sumido en Dios y lleno de Dios y, con frecuentes comuniones espirituales, se siente amante y amado, con la misma pasión y deseos como cuando, en lo humano, el amante piensa sin descanso y sin cansancio en el amado, desea lo mejor para él, se reprocha sus propios olvidos y se une de corazón a quien tanto quiere.
El cristiano que sabe que sin Dios nada puede (“sine me nihil potestis facere”, Jn 15,5) y que con Dios lo puede todo (“Omnia possum in eo qui me confortat”, Flp 4,13), no cesa, no debe cesar, de darle gracias por todo y en todo momento: “Gratias Tibi Omnipotens AEterne Deus, Beata Mariae intercedente, pro universis beneficiis tuis, etiam nobis ignotis, qui cum Filio in unitate Spiritus Sanctis, vivis et regnat. Amen” que se convierte en jaculatoria según la composición de cada uno, como: “Gracias, Padre, Dios omnipotente y eterno, por todos tus beneficios, incluidos todos los que me has concedido e ignoro”. Dar gracias es vida de cristiano: “Dad gracias siempre por todas las cosas a Dios Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Ef 5,20)
- “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia” repetimos en el salmo (salmo 115, 1 y 29). Decimos: “Te damos gracias, Dios mío, te damos gracias. Invocamos tu Nombre, contamos tus maravillas” (salmo 75.1). Repetimos: “Es bueno dar gracias al Señor y entonar salmos en tu Nombre, ¡oh Altísimo!; anunciar de mañana tu misericordia y de noche tu fidelidad” (salmo 92, 1-3). Cantamos: “Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia” (salmo 106, 1); y así lo repetimos una y otra vez (salmo 107, 1,8, 15,21,31).
- Jesús echaba de menos ese detalle de amor que es dar las gracias: “Al ir camino de Jerusalén, atravesaba los confines de Samaría y Galilea; y cuando iba a entrar en un pueblo, le salieron al paso diez leprosos, que se detuvieron a distancia y le dijeron gritando: - Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros. Al verlos, les dijo: - Id y presentaos a los sacerdotes. Y mientras iban quedaron limpios. Uno de ellos, al verse curado, se volvió glorificando a Dios a gritos, y fue a postrarse a sus pies dándole gracias. Y éste era samaritano. Ante lo cual dijo Jesús: - ¿No son diez los que han quedado limpios? Los otros nueve ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero? Y le dijo: - Levántate y vete; tu fe te ha salvado” (Lc 17,11-19)
- “Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios, en acción de gracias, muchas veces al día. -Porque te da esto y lo otro. - Porque te han despreciado. - Porque no tienes lo que necesitas o porque lo tienes. Porque hizo tan hermosa a su Madre, que es también Madre tuya. – Porque creó el Sol y la Luna, y aquel animal y aquella otra planta. – Porque hizo a aquel hombre elocuente y a ti te hizo premioso… Dale gracias por todo porque todo es bueno” (san Josemaría, “Camino” 268)
LA HOJA SEMANAL
(del 22 al 27 de julio)
Lunes (22)
Santa María Magdalena (16ª TO)
Palabras: “Mujer ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?” (Jn 20,15)
Reflexión: Ausencia de Jesús. ¿Lloro? ¿A quién busco?
Propósito, durante el día: Dios mío, que te busque, que te encuentre, que te trate
Martes (23)
Santa Brígida, religiosa (16ª TO)
Palabras: “El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es … (Mt 12,50)
Reflexión: … mi hermano, y mi hermana, y mi madre”
Propósito, durante el día: Hágase en la tierra tu voluntad como se hace en el cielo
Miércoles (24)
Santa Cristina y compañeras mártires (16ª TO)
Palabras: Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca (Mt 13,2)
Reflexión: Les habló mucho rato en parábolas: - Salió el sembrador a sembrar…
Propósito, durante el día: Haz, Señor, de los cristianos sembradores de tu palabra
Jueves (25)
Santiago, apóstol (patrono de España)
Palabras: ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? (Mt 20,22)
Reflexión: El que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo
Propósito, durante el día: Danos, Señor, osadía apostólica y paciencia de santo
Viernes (26)
San Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen María
Palabras: “Dichosos vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen (Mt 13,16)
Reflexión: Abuelos de Jesús. Tiempo de encomendar a los nuestros y a los nietos
Propósito, durante el día: Dame más amor, Señor, que quiero darme más
Sábado (27)
San Pantaleón, obispo (16ª TO)
Palabras: “Mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña” (Mt 13,25)
Reflexión: Primero arrancad la cizaña para quemarla; luego, el trigo para el granero
Propósito, durante el día: Madre mía, mientras mi vida alentare, todo mi amor para ti
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 21, domingo (16º TO; ciclo C) nos animan a quedarnos con Cristo cuando pasa a nuestro lado: “Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo” (Gn 18); “Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria” (Col 1); “Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor y no se la quitarán” (Lc 10). Haciendo lo que hay que hacer, junto a Jesús y acompañados de nuestra Madre, será la mejor forma de vivir.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Ser capaz de tener compasión: esta es la clave. Esta es nuestra clave. Si no sientes compasión ante una persona necesitada, si tu corazón no se mueve, entonces algo está mal. Ten cuidado, tengamos cuidado. No nos dejemos llevar por la insensibilidad egoísta. La capacidad de compasión se ha convertido en la piedra de toque del cristiano, es más, de la enseñanza de Jesús. Jesús mismo es la compasión del Padre hacia nosotros. Si vas por la calle y ves a un hombre sin domicilio fijo tirado allí y pasas sin mirarlo o piensas: “Ya, el efecto del vino. Es un borracho”, no te preguntes si ese hombre está borracho, pregúntate si tu corazón no se ha endurecido, si tu corazón no se ha convertido en hielo. Esta conclusión indica que la misericordia por una vida humana en estado de necesidad es el verdadero rostro del amor. Así es como uno se convierte en un verdadero discípulo de Jesús y el rostro del Padre se manifiesta: “Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso” (Lc 6,36). Y Dios, nuestro Padre, es misericordioso, porque tiene compasión; es capaz de tener esta compasión, de acercarse a nuestro dolor, a nuestro pecado, a nuestros vicios, a nuestras miserias.
Que la Virgen María nos ayude a comprender y, sobre todo, a vivir cada vez más el vínculo inquebrantable que existe entre el amor a Dios nuestro Padre y el amor concreto y generoso a nuestros hermanos, y nos dé la gracia de tener compasión y de crecer en compasión.” (Angelus, día 14 de julio de 2019)
(21.07.19)
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