LO TRIBUTARIO (nº 490)
Procedimientos tributarios (5): rectificación de autoliquidación (1)
En la LGT/1963, “de los maestros”, la declaración tributaria era un deber de los contribuyentes (art. 35 LGT/1963); un deber relevante porque iniciaba el procedimiento de gestión (art. 101 LGT1963) y un deber trascendente porque lo declarado gozaba de presunción de certeza (art. 116 LGT1963), de modo que la Administración estaba obligada a aportar la prueba en contrario si pretendía discrepar sobre los hechos declarados. Y, hasta la Ley 10/1985, la infracción era no declarar o hacerlo de forma inexacta, incompleta o falseada. Además, se regulaba como extraordinaria y sólo exigible por ley (art. 10 LGT/1963) la autoliquidación, es decir, la obligación del contribuyente, cualquiera que fuera la naturaleza y el nivel de sus conocimientos, de calificar jurídicamente los hechos y de aplicar la difícil técnica de la liquidación tributaria. Una obligación exorbitante, según memorable doctrina.
Con la LGT/2003 la declaración tributaria no inicia un procedimiento de gestión más que en casos contados (arts. 128 a 130 LGT: aduanas, impuesto sobre sucesiones y donaciones) y lo declarado sólo se presume cierto “para el declarante” (art. 108.4 LGT). La autoliquidación está generalizada en todos los impuestos estatales. Y la infracción consiste tanto en no declarar o hacerlo de forma inexacta, incompleta o falseada (arts. 198 y 199 LGT), como en no ingresar en plazo (arts. 191 a 197 LGT). Y, además, mientras que la declaración tributaria se puede modificar por declaración complementaria o sustitutiva (art. 122 LGT), la autoliquidación sólo se puede modificar por autoliquidación complementaria que se define como la que determina mayor ingreso o menor cantidad a devolver. En cambio, si el contribuyente, después de presentada la autoliquidación y vencido el plazo de presentación, advierte que lo ha hecho con perjuicio de sus intereses, no puede modificar su autoliquidación, sino que debe instarlo de la Administración (art. 120.3 LGT) según un procedimiento cuya regulación se deja al ámbito reglamentario (arts. 126 a 129 RAT).
La solicitud de rectificación no se puede presentar mientras se está tramitando un procedimiento de comprobación o investigación; se puede presentar respecto de la autoliquidación incluso aunque hubiera existido una liquidación provisional de la Administración, pero sólo si el objeto de la rectificación es distinto al motivo de la liquidación. La solicitud debe reunir requisitos y puede ir acompañada de la documentación oportuna (art. 126 RAT). En la tramitación del procedimiento se produce la comprobación de lo necesario o de lo obligado si se pide una devolución (art. 127.1 RAT). Salvo que la rectificación acordada coincida con la solicitada, en cuyo caso se notifica sin más la liquidación (art. 127.4 RAT), se debe notificar la propuesta de resolución y dar trámite de audiencia para alegaciones. El plazo para notificar la resolución es de seis meses; si no se produce en ese plazo se entiende desestimada (art. 128.4 RAT). Otra forma de terminación del procedimiento es notificar la iniciación de otro de comprobación o investigación.
El artículo 129 RAT regula especialidades para rectificaciones relativas a retenciones, ingresos a cuenta o cuotas soportadas y también la repercusión indebida. El procedimiento exige la comparecencia de quien retuvo o repercutió y la resolución se notifica a todos los interesados, sin que sea ejecutiva si se recurre hasta que sea firme.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Inquietante final de una condena con reconocimiento de cuatro delitos contra la Hacienda, con el pago de una elevada deuda y otra cantidad adicional que evita el ingreso en prisión y tener antecedentes penales y con el público pidiendo autógrafos al condenado. Algunos consideran que hay discriminación respecto de otros casos, de otros delitos; pocos rechazan por primitiva, injusta e ineficiente la prisión por deudas.
El cristiano procura vivir en Dios, por Dios y para Dios; desea estar lleno de Dios y sumido en Dios; y sabe que Dios nos ama más que nadie puede amar, porque Dios es amor: “Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. En esto alcanza el amor su perfección en nosotros: en que tengamos confianza en el día del juicio, porque tal como es Él, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en el amor. Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. Si alguno dice: “Amo a Dios” y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve.” (1 Jn 4,16-20)
- Criaturas de Dios. El cristiano se sabe amado por Dios y desea amar a Dios como Dios quiere que se le ame. “Vosotros sois campo de Dios, edificación de Dios” (1 Co 3,9). “El Reino de Dios viene a ser como un hombre que echa la semilla sobre la tierra, y, duerma o vele noche y día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo. Porque la tierra produce fruto ella sola: primero hierba, después espiga y por fin trigo maduro en la espiga.” (Mc 4,26-29). Dios es el que da el crecimiento (cf. 1 Co 3,7)
- Hijos de Dios, los cristianos nos confiamos a su amor: “Escuchad, salió un sembrador a sembrar… El que siembre, siembra la palabra. Los que están junto al camino donde se siembre la palabra son aquellos que cuando la oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Los que reciben la semilla sobre terreno pedregoso son aquellos que, cuando oyen la palabra, al momento la reciben con alegría, pero no tienen en sí raíz, sino que son inconstantes; y después, al venir una tribulación o persecución por causa de la palabra, enseguida tropiezan y caen. Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son aquellos que han oído la palabra, pero las preocupaciones de este mundo, la seducción de las riquezas y los apetitos de las demás cosas les asedian, ahogan la palabra y queda estéril. Y los que han recibido la semilla sobre la tierra buena son aquellos que oyen la palabra, la reciben y dan fruto: el treinta por uno, el sesenta por uno y el ciento por uno.” (Mc 4,3. 14-20). Haznos, Señor, buena tierra.
- Sabe el cristiano que debe encomendarse a Dios y pedir la ayuda de su misericordia: “El Reino de los Cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando brotó la hierba y echó espiga, entonces apareció también la cizaña. Los siervos del amo de la casa fueron a decirle: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? Él les dijo: “Algún enemigo lo habrá hecho”. Le respondieron los siervos: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?” Pero él les respondió: “No, no vaya a ser que, al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad que crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega les diré a los segadores: “Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla; el trigo, en cambio, almacenadlo en mi granero” (Mt 13,24-30). Haznos, Señor, trigo de tu granero.
LA HOJA SEMANAL
(del 11 al 16 de febrero)
Lunes (11)
Nuestra Señora de Lourdes (5ª TO)
Palabras: “Cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús… (Mc 6,55)
Reflexión: … le llevaban los enfermos en camillas. Y los curaba
Propósito, durante el día: Cúrame Dios mío de mis debilidades, de mi infidelidad
Martes (12)
Sant Eulalia de Barcelona, virgen y mártir (5ª TO)
Palabras: “Dejáis a un lado los mandamientos de Dios… (Mc 7,9)
Reflexión: Honrar de palabra y tener el corazón lejos de Dios
Propósito, durante el día: Toma. Dios mío, todo mi haber y mi poseer. Es tuyo
Miércoles (13)
San Esteban de Rieti, obispo (5ª TO)
Palabras: “Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre” (Mc 7,20)
Reflexión: Malos propósitos, codicia, envidia, difamación, orgullo, frivolidad
Propósito, durante el día: Dios mío, si quieres, puedes limpiarme. Te lo ruego
Jueves (14)
San Cirilo, monje y san Metodio, obispo, patronos de Europa (5ª TO)
Palabras: “La mies es mucha y los obreros pocos; … (Lc 10,2)
Reflexión: … rogad, pues al dueño de la mies que mande obreros a su mies”
Propósito, durante el día: Dios mío, danos muchos y buenos sacerdotes
Viernes (15)
Santos Faustino y Jovita, mártires (5ª TO)
Palabras: “Todo lo ha hecho bien; … (Mc 7,37)
Reflexión: … hace oír a los sordos y hablar a los mudos.
Propósito, durante el día: Dios mío, que escuche tus palabras, que hable de Ti
Sábado (16)
Santa Juliana, mártir (5ª TO)
Palabras: “Me da lástima esta gente…” (Mc 8,2)
Reflexión: La gente comió hasta quedar satisfecha y sobró hasta llenar siete canastas
Propósito, durante el día: Madre mía, mientras mi vida alentare, todo mi amor para ti
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 10, domingo (5º TO, C; 2º san José) animan nuestra alma a seguir la vocación que nos hace Dios en cada momento: “Entonces, escuché la voz del señor que decía: - “¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?”. Contesté: - “Aquí estoy, mándame” (Is 6); “… esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído” (1 Co 15); “Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada, pero por tu palabra, echaré las redes” (Lc 5). Y ofrecer cada momento del día a Jesús, mediante la Madre.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “También hoy tiene necesidad el mundo de ver en los discípulos del Señor a “profetas”, es decir, apersonas animosas y perseverantes para responder a la vocación cristiana. Personas que siguen “el impulso” del Espíritu Santo que los envía a anunciar esperanza y salvación a los pobres y a los excluidos; personas que siguen la lógica de la fe y no del “milagrerismo”; personas dedicadas al servicio de todos, sin privilegios ni exclusiones. En pocas palabras: personas que se abren a acoger en sí mismas la voluntad del Padre y se empeñan en testimoniarla fielmente a los otros” (Ángelus, día 4 de febrero de 2019)
- “Queridos hermanos y hermanas: Quisiera deciros también que para vivir las Bienaventuranzas no se necesitan gestos espectaculares. Miremos a Jesús: no dejó nada escrito, no construyó nada imponente. Y cuando nos dijo cómo hemos de vivir no nos ha pedido que levantemos grandes obras o que nos destaquemos realizando hazañas extraordinarias. Nos ha pedido que llevemos a cabo una sola obra de arte, al alcance de todos: la de nuestra vida. Las Bienaventuranzas son “una ruta de vida”: no nos exigen acciones sobrehumanas, sino que imitemos a Jesús cada día. Invitan a tener limpio el corazón, a practicar la mansedumbre y la justicia a pesar de todo, a ser misericordiosos con todos, a vivir la aflicción unidos a Dios. Es la santidad de la vida cotidiana, que no tiene necesidad de milagros ni de signos extraordinarios. Las Bienaventuranzas no son para super-hombres, sino para quien afronta los desafíos y las pruebas de cada día. Quien las vive al modo de Jesús purifica el mundo. Es como un árbol que, aun en la tierra árida, absorbe cada día el aire contaminado y devuelve oxígeno. Os deseo que esteis así, arraigados en Cristo, en Jesús y dispuestos a hacer el bien a todo el que está cerca de vosotros. Que vuestras comunidades sean oasis de paz.” (Homilía en la misa celebrada en el Zayed Sports City de Abu Dabi en Emiratos Árabes, el 5 de febrero de 2019)
(10.02.19)
Noticia del blog “El hecho imponible”. El viernes, día 8 de febrero de 2019, se alcanzaron las 50.056 páginas visitadas, contando desde el 30 de septiembre de 2013 que fue el día en que apareció el blog. El domingo, día 10, eran 50.158 las visitas.
Noticia del blog “Por entero y sin condiciones”. Ya se ha incluido la monografía “Jurisprudencia tributaria comentada (2018)” con un centenar de sentencias sistematizadas, reseñadas y comentadas. Parece que debería ser un instrumento imprescindible y de uso diario de los que profesionales de la tributación.
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