LO TRIBUTARIO (nº 454)
Actuaciones en obligaciones tributarias formales (3)
Hace cincuenta años, los censos de la Administración tributaria se formaban con las listas de contribuyentes de la Licencia Fiscal (cuota fija) del Impuesto sobre las Actividades Industriales y Comerciales que relacionaba los datos de empresarios y profesionales y, también, de las relaciones de contribuyentes acogidos a las evaluaciones globales (Cuota por Beneficios, cuota variable en el IAIC) y los convenios del IGTE; en éstos hasta el extremo de que, “convenida” una cuota para todos los contribuyentes “conocidos” de la actividad en la correspondiente provincia, se podía mantener esa cantidad global aunque se incluyeran otros “desconocidos” que, así, dejaban de serlo e iniciaban su relación con la Hacienda Pública.
- Las obligaciones censales que se regulan legal y reglamentariamente (art. 29.2.a) LGT; arts. 2 a 16 y 144 a 146 RD 1065/2007), también están incorporadas a la tipificación de infracciones y sanciones (art. 198.1 LGT). Cumplir con dichas obligaciones no tendría un coste relevante, si no fuera por la conveniencia de hacerlo utilizando los servicios de un profesional experto en tributación, no sólo por tener que comprender y actuar según una terminología ajena al conocimiento y uso común, sino también por las consecuencias tributarias de no darse de alta adecuadamente, en tiempo y forma, en el censo; o de darse de baja, sin tener en cuenta los tiempos fiscales que prolongan la obligación formal cuando ya no existe obligación sustantiva, bordeando o lesionando los principios del Estado de Derecho; y con la correspondiente sanción. Y hay que añadir que existen otras obligaciones censales fuera de la LGT (Índice de entidades, art. 118 LIS)
- Las obligaciones referidas al NIF se regulan por norma legal y reglamentaria (art. 29.2.b) LGT; arts. 18 a 28 y 147 RD 1065/2007) y también pueden dar origen a la infracción tipificada y sancionada (art. 202 LGT). Al domicilio fiscal (cual es en cada caso, obligación de comunicarlo) se refiere el artículo 48 LGT y los artículos 148 a 152 RD 1065/2007. La obligación de presentar declaraciones se regula no sólo en el artículo 29.2.c) LGT con carácter general, sino también en los artículos correspondientes de las leyes reguladoras de cada uno de los tributos y, como obligación formal tiene su específica infracción tipificada (arts. 198 y 199 LGT); y también se regula el control de presentación (art. 153 RD 1065/2007) en el que influye tanto el cruce de datos con los censos, sino también con la información en poder de la Administración.
- La obligación de información a la Administración se regula en el artículo 29.2.f) LGT, con carácter general; en el artículo 93 LGT, señalando la doble vía de informar (suministro, regulado por disposición general; captación, mediante requerimientos individuales); y en los artículos 30 a 58 RD 1065/2007, con todo detalle, en una relación creciente en cada nueva modificación normativa y que se debe completar con las exigencias de información establecidas en la regulación de cada tributo. Lo que ya era objeto de inquietud en la LGT/1963 (art. 111) en su contraste con los principios del Estado de Derecho, se ha convertido con la LGT/2003 y su desarrollo en un “Gran Hermano” fiscal, afectando a la intimidad y, por tanto, a la dignidad de la persona (arts. 10 y 18 CE); asunto perdido. Y se regula la infracción y sanción (arts. 198 y 199 LGT).
DE LO HUMANO A LO DIVINO
En la vida fiscal lo inquietante es el posible futuro: crear nuevos impuestos (medioambientales, sobre operaciones financieras), aumentar el tipo general del IVA, elevar la exigencia del IRPF a partir de determinada renta. Los contribuyentes se han sorprendido al leer que, si se reduce el límite de renta o de operaciones que permite aplicar la estimación objetiva (IRPF) o el régimen simplificado (IVA), los autónomos excluidos tributarán más. O sea, que en el siglo del control informático generalizado en que estamos, aún hay miles de contribuyentes que tributan menos de lo que les corresponde. El ahorro en el IRPF es evasión legal, renta fiscal; pero en el IVA sería ganancia fiscal percibida de los clientes (IVA devengado, repercutido, IVA estimado).
El cristiano, que recibió el don de la fe con el bautismo, procura hacerla real en la vida ordinaria con la esperanza puesta en Dios que es Amor, que es Padre, que le ayuda, que le espera cuando se aleja y que le perdona. El cristiano, tú, y yo, sigue los pasos de Jesús con el que se encontró un día por primera vez y con el que se sigue encontrando porque le busca de continuo, porque a veces es Jesús el que se hace el encontradizo, porque otros le llevan a Él. Y allí lo trata, lo conoce más y lo ama. “¿Que cuál es el secreto de la perseverancia? El Amor. Enamórate, y no “le” dejarás” (Camino, nº 999)
- Llamando a gritos. Al marcharse Jesús de allí, le siguieron dos ciegos diciendo agritos: -¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David! Cuando llegó a la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: - ¿Creéis que puedo hacer eso? – Sí, Señor – le respondieron. Entonces les tocó los ojos diciendo: -Que se haga en vosotros conforme a vuestra fe. Y se les abrieron los ojos…” (Mt 9,27-30). En esto una mujer cananea, venida de aquellos contornos, se puso a gritar: - ¡Señor, Hijo de David, apiádate de mí! Mi hija está poseída cruelmente por el demonio… - ¡Mujer qué grande es tu fe! Que sea como tú quieres. Y su hija quedó sana en aquel instante” (Mt 15,22.28)
- Acercándose a Jesús. “Al bajar del monte le seguía una gran multitud. En esto, se le acercó un leproso, se postró ante él y dijo: - Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y, extendiendo Jesús la mano, le tocó diciendo: - Quiero, queda limpio. Y, al instante, quedó limpio de la lepra” (Mt 8,1-3). Al entrar en Cafarnaúm se le acercó un centurión que le rogó: - Señor, mi criado yace paralítico en casa con dolores muy fuertes. Jesús le dijo: - Yo iré y le curaré… Y en aquel momento quedó sano el criado” (Mt 8,5-7.13). Mientras les decía estas cosas, un hombre importante se acercó, se postró ante el y le dijo: - Mi hija se acaba de morir, pero ven, por la mano sobre ella y vivirá… entró, la tomó de la mano y la niña se levantó” (9,18.25). “En esto, una mujer que padecía flujo de sangre hacía doce años, acercándose por detrás, tocó el borde de su manto… Jesús se volvió y mirándola le dijo: - Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado. Y desde ese mismo momento quedó curada la mujer” (Mt 9, 20.22)
- Traer a Jesús. “Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; expulsó a los espíritus con su palabra y curó a todos los enfermos” (Mt 8,16). “Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: - Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados… levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Mt 9,2 .6). Y, así, muchos textos más: para repasar, para meditar. Ya. Ahora.
Es el momento: acercarnos a Jesús, acercar a otros a Jesús. Pedir ayuda a la Madre.
LA HOJA SEMANAL
(del 24 al 29 de septiembre)
Lunes (24)
Nª Sª de la Merced (25ª TO)
Palabras: “Nada hay oculto que no llegue a descubrirse” (Lc 8,17)
Reflexión: Y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener
Propósito, durante el día: Ayúdame, Señor, a ser sincero, veraz y prudente
Martes (25)
San Cleofás, del Nuevo Testamento (25ª TO; Virgen de la Fuencisla)
Palabras: “Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan… (Lc 8,21)
Reflexión: … la palabra de Dios y la ponen por obra”
Propósito, durante el día: Señor: lo que quieras, como quieras, porque Tú lo quieres
Miércoles (26)
Santos Cosme y Damián, mártires (25ª TO)
Palabras: “Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar…” (Lc 9,2)
Reflexión: Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea.
Propósito, durante el día: Señor, que vea tu voluntad, que cumpla tu voluntad
Jueves (27)
San Vicente de Paúl, presbítero (25ª TO)
Palabras: “Y tenía ganas de ver a Jesús” (Lc 9,9)
Reflexión: Herodes, que ordenó matar a Juan el Bautista, no sabía a qué atenerse
Propósito, durante el día: Señor, que no olvide que “sólo una cosa es necesaria”
Viernes (28)
San Wenceslao, mártir (25ª TO)
Palabras: “Jesús estaba orando, en presencia de sus discípulos” (Lc 9,18)
Reflexión: La oración de Jesús. Nuestra oración. Rezar con Jesús
Propósito, durante el día: Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
Sábado (29)
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael (25ª TO)
Palabras: “Veréis el cielo abierto y los ángeles de Dios subir y bajar… (Jn 1,51)
Reflexión: Arcángel defensor, arcángel mediador, arcángel protector
Propósito, durante el día: Madre mía, reina de los ángeles, ayúdame, que me ayuden
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 23, domingo (25º TO; ciclo B; san Pío del Pietrelcina) ponen ante nosotros cómo somos: “Acechemos al justo, que nos resulta incómodo” (Sb 2); “Pedís y no recibís, porque pedía mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones” (St 3); “… por el camino habían discutido quién era el más importante” (Mc 9); y nos señalan cómo ser: quien quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; amemos la paz, seamos comprensivos, dóciles, misericordiosos, sinceros… Lo pedimos a Jesús. Y a María.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Hermanos y hermanas, la profesión de fe en Jesucristo no puede quedarse en palabras, sino que exige una auténtica elección y gestos concretos, de una vida marcada por el amor de Dios, de una vida grande, de una vida con tanto amor al prójimo. Jesús nos dice que, para seguirle, para ser sus discípulos, se necesita negarse a uno mismo (cf. v. 34), es decir, los pretextos del propio orgullo egoísta y cargar con la cruz. Después da a todos una regla fundamental. ¿Y cuál es esta regla? “Quien quiera salvar su vida, la perderá”. A menudo, en la vida, por muchos motivos, nos equivocamos de camino, buscando la felicidad solo en las cosas o en las personas a las que tratamos como cosas. Pero la felicidad la encontramos solamente cuando el amor, el verdadero, nos encuentra, nos sorprende, nos cambia. ¡El amor cambia todo! Y el amor puede cambiarnos también a nosotros, a cada uno de nosotros. Lo demuestran los testimonios de los santos.” (Angelus, 16 de septiembre de 2018)
- “Pero el cuarto mandamiento dice más todavía. No habla de la bondad de los padres, no pide que los padres y las madres sean perfectos. Habla de un acto de los hijos, prescindiendo de los méritos de los padres, y dice una cosa extraordinaria y liberadora: incluso si no todos los padres son buenos y no todas las infancias son serenas, todos los hijos pueden ser felices, porque alcanzar una vida plena y feliz depende del reconocimiento justo hacia quien nos ha puesto en el mundo.” (Audiencia general, 19 de septiembre de 2018)
- “176. Quiero que María corone estas reflexiones, porque ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. Ella no acepta que nos quedemos caídos y a veces nos lleva en sus brazos sin juzgarnos. Conversar con ella nos consuela, nos libera y nos santifica. La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Basta musitar una y otra vez: “Dios te salve, María…”.
177. Espero que estas páginas sean útiles para que toda la Iglesia se dedique a promover el deseo de la santidad. Pidamos que el Espíritu Santo infunda en nosotros un intenso anhelo de ser santos para la mayor gloria de Dios y alentémonos unos a otros en este intento. Así compartiremos una felicidad que el mundo no nos podrá quitar.” Dado en Roma, junto a San Pedro, el 19 de marzo, Solemnidad de San José, del año 2018, sexto de mi Pontificado. Francisco (Exh. Ap. “Gaudete et exsultate”)
(23.09.18)
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