LO TRIBUTARIO (nº 204)

Por qué la LGT (8): interpretación, integración y aplicación de las normas

En 1978 la decisión fue: leyes cortas y claras, reglamentos de contenido estrictamente formal y procedimental. Se cumplió en la Ley 44/1978 del IRPF, clara y corta, pero surgió la polémica en la deducción por miembros de la unidad familiar; la Ley 61/1978, del IS, fue tan larga que sólo se aprobó la parte I, el reglamento fue tan sustantivo que condicionó la ley con sus conceptos y referencias contables y la Orden interpretativa incluyó una contestación de la DGT que decía: “A pesar del tenor literal de la ley”

- Establece el artículo 12 LGT que las normas se interpretan según el artículo 3.1 Cc (criterio literal, sistemático, histórico, según la realidad social), los términos empleados en las normas, salvo que se apruebe otra interpretación, se entienden conforme a u sentido jurídico, técnico o usual, según proceda. En el ámbito de competencias del Estado, según la modificación de la Ley 34/2015, corresponde la facultad de dictar disposiciones interpretativas y aclaratorias al Ministro de Hacienda y a los órganos que tengan atribuida la competencia para la elaboración de disposiciones, su propuesta o interpretación (art. 88.5 LGT), facilitando así el “pensamiento único oficial”.

- En la aplicación de las normas, el artículo 13 LGT establece que las obligaciones tributarias se exigen con arreglo a la naturaleza jurídica del hecho, acto o negocio realizado cualquiera que sea la forma o denominación que se le hubiere dado y prescindiendo de los defectos que pudieran afectar a su validez. La calificación jurídica de los hechos es regla obligada para los contribuyentes que deben autoliquidar los tributos y para los órganos que deben liquidarlos. La Ley 10/1985 pretendió regular la interpretación económica de los hechos imponibles (art. 25 LGT) y poder exigir así tributaciones extra legem. La crítica doctrinal llevó a la derogación de ese defecto.

- El artículo 14 LGT prohíbe la integración analógica: que así se extiendan más allá de sus términos estricto el hecho imponible, las exenciones y demás beneficios fiscales. La interpretación aclara lo que dicen las normas; la integración las completa con lo que no dicen y se admite fuera de los casos prohibidos señalados.

- El artículo 15 LGT regula el conflicto en la aplicación de la norma tributaria. Es uno de los mayores defectos de la LGT/2003 y afecta a la justicia del sistema en cuanto permite exigir una tributación por hechos inexistentes con la excusa de que se consideran artificiosos y con la justificación de que así se recauda más. Se ha pretendido encubrir como una actualización del fraude de ley (art. 24 LGT/1963), pero éste respetaba los hechos y sólo afectaba a la norma aplicable, o como una forma de abuso de derecho, pero basta leer el artículo 7 Cc para comprobar que no es así. A pesar de que no hay ocultación alguna y que depende de una mera estimación de la Administración, desde la reforma de la Ley 34/2015, consagrando el principio de “la mayor tributación posible”, se considera infracción sancionable tributar por los hechos reales y no por lo que sea criterio publicado de la Administración para situaciones así.

- El artículo 16 LGT regula la simulación tributaria pero con ese añadido atenta contra el Derecho. Se dice que se hace tributar el hecho imponible efectivamente realizado por las partes y se añade que la declaración de simulación no producirá otros efectos que los exclusivamente tributarios. No hay una causa (art. 1274 Cc) civil y otra tributaria.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Noticia. Un juez ha resuelto la improcedencia de actuar porque “no existe un derecho a no ser ofendido”; “en las democracias no aparece en el catálogo de los derechos fundamentales”. Se abren las carnes. “La dignidad de la persona...” (art. 10 CE)

Semana Santa. En estos días, santos en la conmemoración, el cristiano procura que su ocupación ordinaria, su quehacer habitual, en la vida de familia, en el trabajo, en la convivencia tengan un sentido especial. Es fácil seguir y sentir en cada día de la semana lo que el Evangelio va relatando con precisión bastante como para vivir con Jesús lo que hizo cada día. Lo que sigue puede ser una guía. Desde el Jueves, la liturgia de cada día.

- “Jesús, seis días antes de la Pascua, marchó a Betania, donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. Allí le prepararon una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él” (Jn 12,1-2; v. Mt 26, 6-13; Mc 14, 3-9; Jn 12, 2-11)

- “Al día siguiente las muchedumbres que iban a la fiesta, oyendo que Jesús se acercaba a Jerusalén, tomaron ramos de palmas, salieron a su encuentro y se pusieron a gritar: -¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel!” (Jn 12,12-13; v. Mt 21, 1-11; Mc 11, 1-10; Lc 19, 29-14). Al acercarse a Jerusalén lloró sobre ella, diciendo: Si en este día hubieras conocido tú también la visita de la paz... (v. Lc 19,41). En el templo se le acercaron unos ciegos y cojos y los curó... (v. Mt 21,14). Unos griegos de los que había subido para doraren la fiesta se presentaron a Felipe que era de Betsaida de Galilea y le rogaron que querían ver a Jesús. Felipe se lo dijo a Andrés y los dos a Jesús (v. Jn 12,20). Predicó en el Templo (v. Lc 19,47) y, después, salió para Betania donde pasó la noche (v. Mt 21,17; Mc 11,11)

- “Al día siguiente después que salieron de Betania, sintió hambre. Vió desde lejos una higuera con hojas y fue por si encontraba en ella. Cuando llegó no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos...” (Mc 11,26; v. Mt 21, 18-22). Jesús llegó al Templo y estaba enseñando cuando se le acercaron los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo preguntándole con qué poder hacía lo que hacía... Jesús contesta con una pregunta que ellos no saben responder (v. Mt 21, 23-27; Mc 11, 27-33; Lc 20, 1-8). Parábolas de los dos hijos (v. Mt 21, 28-32), de los renteros homicidas (v. Mt 21,33-46; Mc 12, 1-12; Lc 20, 9-19), de los invitados a las bodas del hijo del rey (v. Mt 22, 1-14). Los fariseos preguntan a Jesús si se debe pagar el tributo al César (v. Mt 22, 15-22; Mc 12, 13-17; Lc 20, 20-26); los saduceos le preguntan sobre la resurrección (v. Mt 22, 23-33; Mc 12, 18-27; Lc 20, 27-40), un escriba pregunta cuál es el mayor de los mandamientos (v. Mt 22, 34-40; Mc 12, 28-34). Jesús pregunta a los fariseos sobre la naturaleza divina de Cristo (v. Mt 23, 41-46; Mc 12, 35-37; Lc 20, 41-44). Jesús habla a la gente y a sus discípulos sobre la soberbia, la hipocresía y el castigo de escribas y fariseos (v. Mt 23, 1-39; Mc 12, 38-40; Lc 20, 45-47). Jesús alaba la ofrenda de la viuda (v. Mc 12, 41-44; Lc 21, 1-4). Pero los judíos no creían en él (v. Jn 12, 37-50). Salieron del Templo y llegaron al monte de los Olivos donde Jesús pronunció el discurso escatológico (v. Mt 24, 1-51; Mc 13, 1-32; Lc 21, 5-36). Puede enlazar aquí la parábola de las vírgenes, la de los talentos y la descripción del juicio final (v. Mt 25, 1-46)

Una antigua tradición sitúa en el miércoles el consejo secreto del sanedrín (Mt 26, 1-16; Mc 14, 1-11; Lc 22, 1-4) y el pacto con Judas: “¿Qué me dais y os lo entregaré?”

LA HOJA SEMANAL
(del 21 al 26 de marzo)

Lunes (21)

Santo (san Nicolás de Flue, eremita)
Palabras: “María tomó una libra de perfume de nardo auténtico” (Jn 12,3)
Reflexión: Marta, Lázaro, Judas, la curiosidad de los judíos, los sumos sacerdotes
Propósito, durante el día: Leer la Pasión, meditar la Pasión, sentir la Pasión

Martes (22)

Santo (san Bienvenido, obispo)
Palabras: “Uno de vosotros me va a entregar” (Jn 13,21)
Reflexión: “No cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”
Propósito, durante el día: Leer la Pasión, meditar la Pasión, sentir la Pasión

Miércoles (23)

Santo (san Toribio de Mogroviejo, arzobispo)
Palabras: “¿Soy yo acaso, Maestro? (Mt 26,22)
Reflexión: “Tú lo has dicho”
Propósito, durante el día: Leer la Pasión, meditar la Pasión, sentir la Pasión

Jueves (24)

Santo
Palabras: “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo... (Jn 13,1)
Reflexión: ... los amó hasta el extremo
Propósito, durante el día: Meditar en el amor de Dios, en su Misericordia

Viernes (25)

Santo
Palabras: “Jesús, cuanto tomó el vinagre dijo: - Está cumplido” (Jn 19,30)
Reflexión: E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu
Propósito, durante el día: En el Calvario, junto a la Cruz

Sábado (26)

Santo
Palabras: “Luego, dijo al discípulo: - Ahí tienes a tu madre (Jn 19,27)
Reflexión: Y, desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa
Propósito, durante el día: Acompañar a la Madre, Madre de Dios y nuestra Madre

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 20 domingo (de Ramos, ciclo C) nos introducen en la Semana Santa: “Ofrecí la espalda a los que me apaleaban...” (Is 50); “Se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz” (Flp 2); “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino (Lc 23). Horas de dejar hablar al corazón: de amar y de propósitos.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “También nosotros podemos vivir a veces algún tipo de exilio, cuando la soledad, el sufrimiento, la muerte, nos hace pensar que hemos sido abandonados por Dios. Cuántas veces hemos escuchado estas palabras: “Dios se ha olvidado de mí”. Son personas que sufren y se sienten abandonadas. Y ¡cuántos de nuestros hermanos están viviendo en este tiempo una real y dramática situación de exilio, lejos de su tierra natal, con los ojos todavía entre los escombros de sus casas, en el corazón el miedo y, a menudo, por desgracia, el dolor por la pérdida de seres queridos ! En estos casos uno puede preguntarse: ¿dónde está Dios? ¿Cómo es posible que tanto sufrimiento pueda golpear a hombres, mujeres y niños inocentes? Y cuando tratan de entrar en algún otro lugar les cierran la puerta. Están ahí, en la frontera debido a que muchas puertas y muchos corazones están cerrados. Los migrantes de hoy que sufren el frío, sin comida y que no pueden entrar, no se sienten acogidos. ¡Me encanta ver a las naciones, los gobernantes que abren el corazón y abren las puertas!

El profeta Jeremías nos da una primera respuesta. El pueblo exiliado podrá volver a ver su tierra y experimentar la misericordia del Señor. Es el gran anuncio de consolación: Tampoco hoy Dios está ausente en estas situaciones dramáticas. Dios está cerca y hace grandes obras de salvación para quien confía en Él. No debemos caer en la desesperación, sino seguir estando seguros de que el bien vence al mal y que el Señor enjugará toda lágrima, y nos liberará de todo miedo. Por consiguiente Jeremías presta su voz a las palabras de amor de Dios por su pueblo:

“Con amor eterno te he amado: / por eso he reservado gracia para ti. / Volveré a edificarte y serás reedificada, / virgen de Israel; / aún volverás a tener el adorno de tus adufes, / y saldrás a bailar entre gentes festivas” (31, 3-4).

El Señor es fiel, no abandona en la desolación. Dios ama con un amor sin fin, que ni siquiera el pecado puede frenar, y gracias a Él el corazón humano se llena de alegría y consuelo.” (Audiencia general, el día 16 de marzo de 2016)

- “16. En el Evangelio de Lucas encontramos otro aspecto importante para vivir con fe el Jubileo. El evangelista narra que Jesús, un sábado, volvió a Nazaret y, como era costumbre, entró en la Sinagoga. Lo llamaron para que leyera la Escritura y la comentara. El paso era el del profeta Isaías donde está escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (61,1-2). “Un año de gracia”: es esto lo que el Señor anuncia y lo que deseamos vivir. Este Año Santo lleva consigo la riqueza de la misión de Jesús que resuena en las palabras del Profeta: llevar una palabra y un gesto de consolación a los pobres, anunciar la liberación a cuantos están prisioneros de las nuevas esclavitudes de la sociedad moderna, restituir la vista a quien no puede ver más porque se ha replegado sobre sí mismo, y volver a dar dignidad a cuantos han sido privados de ella. La predicación de Jesús se hace de nuevo visible en las respuestas de fe que el testimonio de los cristianos está llamado a ofrecer. Nos acompañen las palabras del Apóstol: “El que practica misericordia, que lo haga con alegría” (Rm 12,8).” (Bula “Misericordiae Vultus”, de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia)

(20.03.16)

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