LO TRIBUTARIO

La comunidad de bienes (6): cuestiones concretas

Al tiempo de aplicar las normas civiles, mercantiles y tributarias pueden surgir dudas para cuya solución conviene tener criterios formados con aquellos fundamentos:

- Constitución. La comunidad de bienes es “la situación” de una cosa. A esa situación se llega como consecuencia de un acto. Así, de la compra proindiviso de una cosa, que es un negocio jurídico, resulta una comunidad de bienes al pasar a ser propiedad de todos y cada uno de los compradores. De la liquidación y adjudicación de una herencia, que son actos jurídicos, puede resultar una o más copropiedades sobre una o varias cosas. Por lo general la comunidad de bienes no nace por convenio negocial, pero se admite excepcionalmente como se admitió hace ochenta años cuando, en dos fincas colindantes de igual cultivo, convinieron los dueños hacerlas una cosa en comunidad, refiriendo los porcentajes de participación a la extensión, con expresa remisión a las normas que regulan la comunidad y manifestando que no querían ni convenían una sociedad civil.

- Contenido. La comunidad de bienes tiene como objeto una cosa concreta y determinada. Pero también puede tener como objeto un conjunto de cosas que forman un todo orgánico, “universitas rerum”, como podrían ser los elementos afectos a un establecimiento mercantil o a una explotación económica. Esta circunstancia no convierte la comunidad en sociedad a diferencia de lo que ocurriría cuando varios aportan dinero, cosas o su trabajo para desarrollar una actividad económica, obtener y repartirse las ganancias (se estaría constituyendo una sociedad civil); del mismo modo, si una sociedad civil adquiere una cosa, no hay comunidad porque ella es la única propietaria. Por otra parte, el objeto de una comunidad puede ser un bien fungible, como es el dinero, pero debe estar determinado en importe y situación; así, en un depósito o cuenta que haya más de una persona autorizada a disponer no significa que exista una comunidad, sino que hay que atender al origen de los fondos. También es posible considerar como comunidad los fondos de inversión porque el dinero puesto en común está determinado en su importe y situación. El contrato de utilización por tiempos de partes de edificaciones es una comunidad en la que una de las normas de uso de la cosa común se refiere para cada comunero a los días correspondientes. Especial es la comunidad de propietarios en la división horizontal de casas por pisos: se le atribuye personalidad jurídica frente a los copropietarios y frente a terceros.

- Extinción. La comunidad de bienes es la situación jurídica en que está una cosa. Todos los comuneros son propietarios de la cosa común en su integridad (no son propietarios de la mitad ni de la cuarta parte...); pero cada comunero es propietario de su cuota parte “espiritual”. Cualquier comunero puede enajenar su cuota parte, sin perjuicio del derecho de tanteo y del retracto de comuneros, ocupando su titularidad el adquirente. Como ningún comunero está obligado a permanecer en indivisión puede pedir que se divida la cosa y se le dé su parte o, si es física (por ej. un caballo) o jurídicamente (por ej. terreno inferior a la parcela mínima) imposible, puede pedir la separación mediante compensación; y, si todos deciden la disolución de la comunidad, se divide la cosa si es divisible y se reparte o, si no lo es o la división perjudicaría gravemente la cosa, se enajena y se reparte lo obtenido. En cualquier caso, lo obtenido en la separación de comunero y en la disolución de comunidad, sea una parte de la cosa o la compensación equivalente, no hay transmisión de nada, sino especificación del propio derecho.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Se ha producido una reactivación de noticias tributarias. En una la Agencia tributaria aprecia obstaculización en quien sabedor de que iban a registrar su ordenador lo cambió por otro vacío y sin utilización; en otra, la Agencia considera que un contribuyente pudo tener una ganancia injustificada a la vista de su del volumen y crecimiento de su patrimonio y, aunque la ley permite continuar las actuaciones administrativas al mismo tiempo que están abiertas diligencias judiciales, pide al Fiscal que la investigación se siga por la vía judicial porque hay más facultades y menos límites; ya dentro de la normalidad dado el tiempo en que estamos, una tercera noticia señala que en los pocos días de campaña del IRPF transcurrido, la Agencia ha devuelto 109 millones de euros correspondientes a casi 298.000 devoluciones acordadas. Un joven político propone unificar el tipo del IVA en el 16% porque no todos los impuestos tienen que ser progresivos. Y un viejo político es investigado por posible delito contra la Hacienda.

Todo tiene su comentario: ¿se esperaba que el presunto defraudador iba a entregar el ordenador con la información que le podía inculpar?, ¿se avisó del registro?, ¿se le requirió la aportación del ordenador?. Superados los escrúpulos, no deja de extrañar que se pueda simultanear una investigación administrativa que requiere autoinculpaciones y puede sancionar por no hacerlo, con la investigación judicial llena de garantías en la que no cabe la autoinculpación. Las devoluciones porque se exigieron pagos anticipados a cuenta en exceso que se devuelven al año siguiente, no sólo señalan los efectos de la ilusión financiera en quienes se alegran de estar en esa situación, sino también a quien diseñó un gravamen sobre la cuota de un impuesto y calculó pagos a cuenta anticipados tan excesivos que han producido una avalancha de devoluciones. Es tiempo de leer las manifestaciones de hace dos años sobre la subida fiscal y su temporalidad, sobre la corrección del déficit como justificación, sobre la reactivación del consumo privado como meta. Y también es de justicia leer las críticas a ese gravamen y la advertencia sobre los pagos a cuenta que son un impuesto sobre el dinero y, como dijo el Tribunal Supremo en 2000, y producen confiscación financiera. El joven político no sabe que la progresividad no se refiere a la diversidad de tipos de gravamen, sino al crecimiento más que proporcional del tipo aplicable respecto del crecimiento de la base imponible, ni tampoco que la progresividad es un principio del sistema (art. 31 CE) y no de cada impuesto. Y nadie le ha corregido. Sobre la investigación del viejo político, hay que esperar porque en ese asunto hay un fondo de sentimientos encontrados.

El cristiano vive en el mundo y nada del mundo le es ajeno, porque sigue los pasos de Cristo que se hizo hombre, habitó entre nosotros como hombre y sufrió como hombre hasta la muerte en la Cruz Los días corren, pero dejan poso si se viven junto a Jesús. Hace quince días sentimos con intensidad el amor del Amor al meditar los misterios de la Eucaristía y del Hijo de Dios juzgado, condenado, afrentado y crucificado por los hombres. Es preciso mantener viva esa llama en nuestro corazón, al menos con un ratito especial todos los viernes del año. Hemos podido vivir una octava de Pascua llena de alegría porque la fe en la Resurrección, la esperanza del cielo y el sentirnos amados y acuciados a amar nos ha metido en el misterio de la Misericordia divina. Es preciso hacer realidad un propósito de permanente recuerdo de ese amor del Amor, con inventos nuestros (papelitos, notas, detalles...) que nos ayuden a pensar frecuentemente en Dios. Estamos en tiempo de Pascua, camino de la Ascensión y de Pentecostés. Es tiempo de hablar de tú a Dios que es nuestro Padre, nuestro hermano, nuestro amigo: Dios mío, haz que te quiera como Tú quieres que te quiera. Madre mía llévame de la mano a Dios.

LA HOJA SEMANAL
(del 20 al 25 de abril)

Lunes (20)

Santa Inés de Montepulciano, virgen (3ª de Pascua)
Palabras: “¿Qué obras tenemos que hacer?” (Jn 6,28)
Reflexión: La obra que Dios quiere es que creáis en el que ha enviado
Propósito, durante el día: Buscar a Jesús. Vivir con Jesús.

Martes (21)

San Anselmo de Canterbury, obispo y doctor de la Iglesia (3ª de Pascua)
Palabras: “Yo soy el pan de la vida” (Jn 6,35)
Reflexión: El que viene a mí no pasará hambre ni tendrá sed.
Propósito, durante el día: Visitas al Santísimo, comuniones espirituales

Miércoles (22)

San Raúl, abad (3ª de Pascua)
Palabras: “Que no pierda nada de lo que me dio” (Jn 6,39)
Reflexión: Esa es la voluntad de mi Padre. El que cree en el Hijo tiene vida eterna
Propósito, durante el día: Actos de fe en la Trinidad. Actos de esperanza

Jueves (23)

San Jorge, mártir (3ª de Pascua)
Palabras: “El que coma de este pan vivirá para siempre” (Jn 6,51)
Reflexión: El que cree tiene vida eterna
Propósito, durante el día: Meditar en la misericordia de Dios. Actos de confianza

Viernes (24)

San Fidel de Sigmaringa, presbítero y mártir (3ª de Pascua)
Palabras: El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él” (Jn 6,56)
Reflexión: Yo vivo en él, yo lo resucitaré, vivirá por mí, vivirá para siempre
Propósito, durante el día: Amar la Eucaristía: confesión y comunión frecuentes

Sábado (25)

San Marcos, evangelista (3ª de Pascua)
Palabras: “Se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes” (Mc 16,20)
Reflexión: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación
Propósito, durante el día: Madre, testimonio de fe y de humildad, ¡ayúdame!

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo día 19 (3ª de Pascua, ciclo B) nos confirman en la esperanza: “Arrepentíos y convertíos para que se borren vuestros pecados” (Hch 3); “Si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre, a Jesucristo, el Justo” (1 Jn 2); “Se predicará la convención y el perdón de los pecados a todos los pueblos” (Lc 24). Si cuidamos nuestro cuerpo, mejor negocio es cuidar el alma. La mejor inversión, la ganancia segura. Dios está con nosotros. No olvidemos a los demás en nuestra oración; y en especial a las familias.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Los santos nos enseñan que el mundo se cambia a partir de la conversión de nuestros corazones, y esto es posible gracias a la misericordia de Dios. Por eso, ante mis pecados o ante las grandes tragedias del mundo, «me remorderá mi conciencia, pero no perderé la paz, porque me acordaré de las llagas del Señor. Él, en efecto, “fue traspasado por nuestras rebeliones” (Is 53,5). “¿Qué hay tan mortífero que no haya sido destruido por la muerte de Cristo?” (ibíd.)

Con los ojos fijos en las llagas de Jesús Resucitado, cantemos con la Iglesia: “Eterna es su misericordia” (Sal 117,2). Y con estas palabras impresas en el corazón, recorramos los caminos de la historia, de la mano de nuestro Señor y Salvador, nuestra vida y nuestra esperanza.” (Homilía en la misa para fieles de rito armenio, en la basílica vaticana, el día 12 de abril de 2015)

- “Me pregunto si la crisis de confianza colectiva en Dios, que nos hace tanto mal, que hace que nos enfermemos de resignación ante la incredulidad y el cinismo, no esté también relacionada con la crisis de la alianza entre hombre y mujer. En efecto, el relato bíblico, con la gran pintura simbólica sobre el paraíso terrestre y el pecado original, nos dice precisamente que la comunión con Dios se refleja en la comunión de la pareja humana y la pérdida de la confianza en el Padre celestial genera división y conflicto entre hombre y mujer.

De aquí viene la gran responsabilidad de la Iglesia, de todos los creyentes, y ante todo de las familias creyentes, para redescubrir la belleza del designio creador que inscribe la imagen de Dios en la alianza entre hombre y mujer. La tierra se colma de armonía y de confianza cuando la alianza entre hombre y mujer se vive bien. Y si el hombre y la mujer la buscan juntos entre ellos y con Dios, sin lugar a dudas la encontrarán. Jesús nos alienta explícitamente a testimoniar esta belleza que es la imagen de Dios.” (Audiencia general, en la plaza de San Pedro, el día 15 de abril de 2015)

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