LO TRIBUTARIO

Reforma tributaria. LGT (1): la invasión normativa

La complejidad de las normas tributarias y el automatismo en la gestión de los tributos podría hacer conveniente escribir un “manual para simples” en el que señalara lo que hay detrás de la letra de los preceptos legales y de la explicación que de los mismos se proporciona en la propia ley. Así, cuando se consideran las modificaciones de la LGT referidas a la interpretación de las normas (art. 12) y al conflicto en la aplicación (art. 15), hay que recordar a “los simples” el deseo del común de los mortales de mandar, de legislar por sí mismos, fuera de los cauces establecidos. Se podría invocar el “síndrome de la gorra de plato” que puede transformar radicalmente a una persona, en su proceder y en sus relaciones con los demás, con sólo otorgarle el poder de ordenar o sancionar.

- Las críticas doctrinales al artículo 18 LGT/1963 que regulaba la facultad del Ministro para dictar disposiciones interpretativas de las leyes y otras normas se basaban en un argumento tan elemental como recordar que las leyes dicen lo que dicen y la Administración sólo debe acatarlas o proponer otra ley para su modificación. Con más facilidad se puede remediar igualmente la oscuridad de las normas administrativas aprobando otra norma. A pesar de las críticas, la LGT/2003 (art. 12.3) mantuvo la competencia exclusiva del Ministro para dictar normas interpretativas o aclaratorias de las leyes o de otras disposiciones. La reforma amplía aquella competencia exclusiva al referirla a los órganos de la Administración que tengan atribuida la iniciativa para la elaboración, propuesta o interpretación de disposiciones tributarias. Se da un paso que lleva más allá de lo que fueron las Órdenes Ministeriales que incluían las consultas del IRPF (1981) y del IS (1982) y las resoluciones publicadas en 1985 y 1986 conteniendo criterios vinculantes para el IVA. De este modo, además de estar atentos a lo que dice la ley, un decreto o una orden, hay que estar al día de las “disposiciones” interpretativas que pueden modificar lo que parecía una comprensión razonable de lo establecido en dichas disposiciones. Atención relevante porque la interpretación o aclaración vincula a los órganos de la Administración. La exposición de motivos dice que se trata de una posibilidad tácitamente prevista en las normas vigentes. O sea: otra interpretación.

- Desde la LGT/1963 (art. 24) se regulaba el “fraude de ley” en el ámbito tributario. Consistía aplicar a un hecho imponible una ley (de cobertura) distinta de la procedente (defraudada) con el propósito de eludir el tributo. La delimitación legal impedía aplicar ese instituto a regularizaciones de la base imponible o de alguno de sus componentes. La LGT/2003 suprimió aquel fraude de ley y regula el conflicto en la aplicación de norma tributaria, de modo que, cuando la Administración considere que se han utilizado actos o negocios artificiosos o inusuales para evitar o reducir la base imponible o la deuda tributaria, puede pedir informe a una comisión para hacer tributar, sin sanción, según lo que considera actos o negocios propios o usuales, aunque no se hayan producido. La reforma proyectada permite: por una parte, que sin necesidad de un caso concreto, la Administración proponga a la comisión supuestos en los que aprecia conflicto (art. 150.8); y, por otra parte, en cuanto que se publicarán los informes sobre casos de conflicto, se establece que se impondrán sanciones en los casos coincidentes con alguno de los incluidos en esa relación publicada. Y explica la ley que así se lucha contra “dispositivos complejos para defraudar”. Pero para esa lucha ya existen las infracciones tipificadas (arts. 191 a 206) y no hay que olvidar que el conflicto se refiere a una alteración de los hechos reales y de negocios lícitos y válidos en Derecho.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

“Lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible”, fue la conocida frase del torero andaluz. En uno de los hemisferios, el verano parece hacer imposibles las noticias y alcanzan ese carácter otros sucedidos: una pareja de la Guardia Civil entra en el yate de una famosa señora para entregarle una citación tributaria. Ella escribió al Ministro y manifiestan su protesta sus abogados. Durante más de treinta años no recibió citación alguna el señor que tenía millones fuera de España, lo que puede ser un motivo para que “no encontrara momento” para regularizar su situación. Pero, en agosto, se han producido también notificaciones de verificación. Alguna dudando de la información proporcionada en su día por la propia Administración. Eso sí que es una noticia.

Agosto se acaba y también, aquí, el repaso de “noticias” del Antiguo Testamento. Para algunos no se puede recordar a Naamán el Sirio sin traer de la memoria la historia de la viuda en Sarepta de Sidón. Posiblemente el motivo subconsciente sea el pasaje de Lucas (4, 24-27) que se refiere a ambos para confirmar que “Ningún profeta es bien recibido en su tierra”. Dijo Jesús: “Muchas viudas había en Israel en tiempos de Elías, cuando durante tres años y seis meses se cerró el cielo y hubo gran hambre en toda la tierra, y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. Muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, más que Naamán el Sirio”.

La historia se recoge en I Reyes (8-16). Cuando vino la sequía, el Señor envió a Elías al torrente Querit, al este del río Jordán. Los cuervos le traían carne y pan por la mañana y él bebía del torrente. Cuando se secó, Dios le ordenó que fuera a Sarepta porque allí lo alimentaría una viuda. Y allí fue Elías. Hay que leer atentamente el pasaje y la angustia en que vivía la viuda. Hay que poner entonación a las palabras de cada uno. “Entraba por la puerta de la ciudad cuando una mujer viuda recogía leña. La llamó y le dijo: “- Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber”. Cuando ella iba a buscar el agua, él la llamó y le dijo: “- Por favor, tráeme en tus manos un trozo de pan”. Ella contestó: “- Vive el Señor, tu Dios, que no tengo ni una hogaza: sólo un puñado de harina en el cuenco y un poco de aceite en la alcuza. Ahora estoy recogiendo un par de leños para ir a prepararlo para mi hijo y para mi. Lo comeremos y luego moriremos.” Le dijo Elías: “- No tengas miedo. Anda, haz lo que dices; pero primero hazme a mí con eso una torta pequeña y tráemela; después vete y hazla para ti y tu hijo. Porque esto ha dicho el Señor, Dios de Israel: “El cuenco de harina no quedará sin nada y la alcuza de aceite no se vaciará hasta el día en que el Señor conceda la lluvia a la superficie del suelo”. Ella fue y actuó según la palabra de Elías, y comieron él y ella y su casa durante días. La harina del cuenco no se acabó ni el aceite de la alcuza se vació, según la palabra que el Señor había pronunciado por medio de Elías”.

Después, se narra la enfermedad y muerte del hijo de la viuda y cómo resucitó el niño. El cristiano que vive la fe recibida y acogida recibe de inmediato el mensaje que le lleva a confiar en Dios en todo y siempre. Incluso en situaciones en las que parece que no hay salida, es preciso confiar en el Amor que sabe lo que nos conviene, en el Padre que da a los hijos lo que necesitan (Mt 6,32). “¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvide, yo no te olvidaré” (Is 49, 15). El tantas veces repetido “No tengáis miedo” (Mt 10, 26, 28, 31...), nos da la seguridad del santo abandono en el Amor, como se abandonan en sus padres los niños cuando dan sus primeros pasos, en sus caídas, en sus miedos.

LA HOJA SEMANAL
(del 1 al 6 de septiembre)

Lunes (1)

San Egidio (Gil), abad (22ª semana TO)
Las palabras: “Ningún profeta es bien mirado en su tierra” (Lc 4,24)
La reflexión: Lo empujaron fuera con intención de despeñarlo
Propósito, durante el día: Actos de abandono en la voluntad de Dios

Martes (2)

San Antolín, mártir
Las palabras: “¿Qué tiene su palabra?” (Lc 4,36)
La reflexión: Se quedaban asombrados de su doctrina. Hablaba con autoridad.
Propósito, durante el día: Recordar frecuentemente palabras de Jesús

Miércoles (3)

San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia
Las palabras: “La gente lo buscaba, dieron con él e intentaban retenerlo” (Lc 4,42)
La reflexión: Salió a un lugar solitario...
Propósito, durante el día: Buscar a Cristo. Hablarle. Actos de amor

Jueves (4)

Santa Rosa de Viterbo, virgen
Las palabras: “Rema mar a dentro” (Lc 5,4)
La reflexión: Por tu palabra echaré la red.
Propósito, durante el día: Buscar la voluntad de Dios. Hacer su voluntad

Viernes (5)

Beata Teresa de Calcuta, fundadora
Las palabras: “Nadie echa vino nuevo en odres viejos” (Lc 5,37)
La reflexión: Los fariseos dijeron a Jesús que los discípulos de Juan ayunaban
Propósito, durante el día: Cambiar lo que haya que cambiar. Rectificar la intención.

Sábado (6)

San Dionisio, mártir
Las palabras: “El Hijo del hombre es señor del sábado” (Lc 6,5)
La reflexión: Los fariseos critican que froten espigas y coman el grano en sábado
Propósito, durante el día: Santificarse en el trabajo. Hacer bien lo que se debe hacer

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo día 31 (22º TO, ciclo A) llevan al propósito semanal de cambiar, de mejorar: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir” (Jer 20); “Discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto” (Rm 12); “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mt 16). Con la ayuda de Dios y de su Madre, Madre nuestra, se avanza seguro.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “Hermanos y hermanas, lo que aconteció de forma única en san Pedro, sucede también en cada cristiano que madura una sincera fe en Jesús el Cristo, el Hijo de Dios vivo. El Evangelio de hoy interpela a cada uno de nosotros. ¿Cómo va tu fe? Cada uno responde en su corazón. ¿Cómo va tu fe? ¿Cómo encuentra el Señor nuestros corazones? ¿Un corazón sólido como la piedra o un corazón arenoso, dudoso, desconfiado, incrédulo? Será bueno en la jornada de hoy pensar en esto. Si el Señor encuentra en nuestro corazón una fe no digo perfecta, sino sincera, genuina, entonces Él verá también en nuestro corazón la piedra viva con que construir su comunidad. De esta comunidad la piedra fundamental es Cristo, piedra angular y única. Por su parte, Pedro es piedra, en cuanto fundamento visible de la unidad de la Iglesia; pero cada bautizado está llamado a ofrecer a Jesús su propia fe, pobre pero sincera, para que Él pueda continuar la construcción de su Iglesia, hoy, en cualquier parte del mundo.” (Ángelus, en la plaza de San Pedro, el domingo día 24 de agosto de 2014) (trad. propia)

- “Queridos amigos, hagamos resonar en nuestro corazón estas palabras de Jesús: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán ellos llamados hijos de Dios” (Mt 5,9). Pidamos sinceramente perdón por todas las veces en que hemos sido ocasión de división o de incomprensión en el seno de nuestras comunidades, sabiendo bien que no se llega a la comunión si no es a través de una continua conversión. ¿Qué es la conversión? Es pedir al Señor la gracia de no hablar mal, no criticar, no murmurar, de querer a todos. Es una gracia que el Señor nos concede. Esto es convertir el corazón. Y pidamos que el tejido cotidiano de nuestras relaciones se convierta en un reflejo cada vez más hermoso y gozoso de la relación de Jesús con el Padre.” (Audiencia general, en la plaza de san Pedro, el día 27 de agosto de 2014)


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