LO TRIBUTARIO (nº
733)
Derecho a una buena Administración (24): principios
del derecho sancionador
El artículo 41 de la Carta de Derechos Fundamentales
de la UE (7.12.2000), establece: “1. Toda persona tiene derecho a
que las instituciones, órganos y organismos de la Unión traten sus asuntos
imparcial y equitativamente y dentro de un plazo razonable.”
No hay que engañarse: la liquidación del tributo,
determinar lo que cada uno debe tributar por cada concepto tributario y por un
determinado período impositivo, supone un cálculo objetivo que se realiza a
partir de las previsiones legales y reglamentarias que se deben aplicar a las
circunstancias objetivas y subjetivas que según dichas previsiones determinan
el importe de la obligación tributaria. Es la realización objetiva de la
Justicia fiscal mirada desde el punto de vista de la obligación de contribuir
de cada uno según un sistema tributario justo, progresivo y no confiscatorio
(cf. art,31 CE). En cambio, la imputación a un administrado de una conducta
ilícita, culposa o dolosa, e imponer y exigir la sanción que corresponda no es,
ni debe ser, el resultado de un cálculo objetivo, sino la consideración de la
intención, la voluntad y las circunstancias que determinan un incumplimiento
del deber de contribuir según se establece en la ley del tributo.
La LGT/1963, que alguno llamamos “de los maestros”
definía la infracción tributaria como la conducta voluntaria, antijurídica,
tipificada en la ley como infracción y a la que corresponde la sanción legalmente
establecida. La infracción de omisión se tipificaba como no presentar
declaración o presentar declaraciones incompletas, inexactas o fraudulentas. La
Ley 10/1985 inició un peculiar camino que excluía el componente subjetivo de la
infracción: ésta se tipificaba como “no ingresar en plazo”. Con la Ley 58/2003,
nueva LGT, se sustituyó la personalización de la infracción y de la pena por
porcentajes automáticos (cf. art. 184 y 187 LGT/2003); lo que se justificaba
como forma de evitar la arbitrariedad se convertía en un sistema sancionador
basado en el resultado objetivo y no en la consideración de la conducta
subjetiva; se avanzaba así retrocediendo a la punición tribal.
La consecuencia inevitable de ese retroceso es el
deterioro de los principios. El artículo 178 LGT establece que serán aplicables
los principios de legalidad, tipicidad, responsabilidad, proporcionalidad y no
concurrencia. El artículo 179.2 LGT relaciona los supuestos que no dan lugar a
responsabilidad, aunque considera que se ha puesto diligencia cuando se aplica
una interpretación razonable, pero este concepto se rechaza habitualmente
cuando no se exige que sea el administrado el que prueba su racionalidad y
olvidando que, por definición, sólo lo absurdo no es razonable según antigua
jurisprudencia. Así: En la discrepancia razonable no es bastante decir
que las normas son claras, sino que se debe explicar por qué la posición del
sancionado no es razonable, sin que el sancionado sea quien deba probar la
racionalidad de su criterio, sino que la Administración debe explicar por qué
es claramente rechazable (TS 6-6-08). El
artículo 180 LGT regula las excepciones al principio de no concurrencia. La
doctrina del TC (s. 25.06.15) considera que es adecuado incluir en las
infracciones de las obligaciones de facturación las conductas de quienes no
están obligados al respecto; y, contra TJUE ss. 26.04.17 y 15.04.21, se
mantiene: La LGT/2003 no deja margen, TS ss. 22.09.11, 11.12.14 y 9.03.15, para
aplicar el principio de proporcionalidad (TS 4-4-16). Así es como se degrada el
Derecho: empezando por no aplicar los principios esenciales.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
“El Señor dijo: “El
clamor contra Sodoma y Gomorra es fuerte y su pecado es grave: voy a
bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la queja llegada a mí; y si
no, lo sabré”. Los hombres se volvieron de allí y se dirigieron a Sodoma,
mientras Abrahán seguía en pie ante el Señor. Abrahán se acercó y le dijo:
“¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta
inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás el lugar por los
cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti tal cosa!, matar al
inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del
culpable; ¡lejos de ti! El juez de toda la tierra, ¿no hará justicia”. El
Señor contestó: “Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes,
perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos”. Abrahán respondió: “¡Me
he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza! Y si faltan
cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la
ciudad?”. Respondió el Señor: “No la destruiré, si es que encuentro allí
cuarenta y cinco”. Abrahán insistió: “Quizá no se encuentren más que
cuarenta”. Él dijo: “En atención a los cuarenta, no lo haré”. Abrahán
siguió hablando: “Que no se enfade mi Señor si sigo hablando. ¿Y si se
encuentran treinta?”. Él contestó: “No lo haré, si encuentro allí treinta”. “Insistió Abrahán: “Ya
que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran allí veinte?”.
Respondió el Señor: “En atención a los veinte, no la destruiré”. Abrahán
continuó: “Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más: ¿Y si se encuentran
diez?”. Contestó el Señor: “En atención a los diez, no la destruiré”. Cuando
terminó de hablar con Abrahán, el Señor se fue; y Abrahán volvió a su lugar.
Los dos ángeles
llegaron a Sodoma al atardecer, mientras Lot estaba sentado a la puerta de
Sodoma … Los visitantes dijeron a Lot: “¿A quién más tienes aquí? Saca de
este lugar a tus yernos, hijos, hijas y todo cuanto poseas en la
ciudad, porque vamos a destruir este lugar, pues el clamor contra ellos
ante el Señor es enorme, y el Señor nos ha enviado para destruirlo”. Lot
salió a hablar con sus yernos, prometidos de sus hijas, y les dijo: “Levantaos,
salid de este lugar, porque el Señor va a destruir la ciudad”. Pero sus yernos
lo tomaron a broma. Al amanecer, los ángeles urgieron a Lot: “Levántate,
toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, no vayas a perecer por culpa
de la ciudad”. Y como no se decidía, los hombres los tomaron de la mano a
él, a su mujer y a sus dos hijas, por la misericordia del Señor hacia
él, y lo sacaron, poniéndolo fuera de la ciudad y diciéndole: “Ponte a
salvo; por tu vida, no mires atrás ni te detengas en la vega; ponte a salvo en
los montes, para no perecer”. Lot les respondió: “No, Señor
mío. Aunque tu siervo ha alcanzado tu favor, pues me has tratado con gran
misericordia, salvándome la vida, yo no puedo ponerme a salvo en los montes; la
desgracia me alcanzará y moriré. Mira, cerca de aquí hay una ciudad
pequeña, donde puedo refugiarme. ¡Permíteme escapar allá! ¿No es acaso muy
pequeña? Así yo salvaré la vida». Le contestó: “Accedo a lo que pides, no
arrasaré la ciudad que dices. Aprisa, ponte a salvo allí, pues no puedo
hacer nada hasta que llegues allá”. Por eso la ciudad se llama Soar. Salía
el sol sobre la tierra cuando Lot llegó a Soar. El Señor hizo llover sobre
Sodoma y Gomorra azufre y fuego desde el cielo. Arrasó aquellas ciudades y
toda la vega; los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo. La
mujer de Lot miró atrás, y se convirtió en estatua de sal. Abrahán madrugó
y se dirigió al sitio donde había estado delante del Señor. Miró en
dirección de Sodoma y Gomorra, toda la extensión de la vega, y vio humo que
subía del suelo, como humo de horno. Cuando Dios destruyó las ciudades de
la vega, se acordó de Abrahán y sacó a Lot de la catástrofe, al arrasar las
ciudades donde había vivido Lot. (Gn 18, 20-33. 19, 1, 12-29)
LA HOJA SEMANAL
(del 9 al 14 de agosto) (año de san José; año de la Familia)
Lunes (9)
Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir, patrona de Europa (19ª TO)
Palabras: “Velad porque no sabéis el día ni la hora” (Mt 25,13)
Reflexión: Llegó el esposo, las que estaban preparadas entraron con él al banquete
Propósito, durante el día: En la hora de mi muerte llámame y mándame ir a Ti
Martes (10)
San Lorenzo, diácono y mártir (19ª TO)
Palabras: “El que se ama a sí mismo se pierde…” (Jn 12,25)
Reflexión: El que quiera servirme que me siga y donde esté yo allí estará mi servidor
Propósito, durante el día: Todo es tuyo, dispón de mí. Dame tu amor y tu gracia
Miércoles (11)
Santa Clara, virgen (19ª TO)
Palabras: “Donde dos o más están reunidos en mi nombre… (Mt 18,20)
Reflexión: … allí estoy yo en medio de ellos”
Propósito, durante el día: Lo que quieras, como quieras, porque Tú lo quieres
Jueves (12)
Santa Juana F. de Chantal, religiosa (19ª TO)
Palabras: “Si mi hermano me ofende…” (Mt 18,21)
Reflexión: Debes perdonarlo hasta setenta veces siete
Propósito, durante el día: Señor ayúdame a pedir perdón y a saber perdonar
Viernes (13)
Santos Ponciano e Hipólito, mártires (19ª TO)
Palabras: “De modo que ya no son dos, sino una sola carne” (Mt 19,6)
Reflexión: ¿Es lícito a uno repudiar a su mujer por cualquier motivo?
Propósito, durante el día: Sagrada Familia de Nazaret, modelo de familias
Sábado (14)
Palabras: “Dejad que los niños se acerquen a mí; …” (Mt 19,14)
Reflexión: … de los que son como ellos es el reino de los cielos
Propósito, durante el día: Madre, en tus brazos mecido, como niño pequeño dormir
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 8, domingo (19º TO, ciclo B;
santo Domingo de Guzmán) nos animan a vivir en la confianza en Dios: “Elías se
levantó, comió, bebió y con la fuerza de aquella comida, caminó cuarenta días y
cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios” (1 R 19); “Sed buenos, comprensivos,
perdonándoos unos a otros como Dos os perdonó en Cristo” (Ef 4); “Todo el que
escucha al Padre y aprende, viene a mí” (Jn 6). Unidos a Cristo, de la mano de
nuestra Madre, con la ayuda de ángeles y santos.
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “¿Por qué
buscamos al Señor? ¿Por qué busco yo al Señor? ¿Cuáles son las motivaciones de
mi fe, de nuestra fe? Necesitamos discernirlo porque entre las muchas
tentaciones que tenemos en la vida, entre las tantas tentaciones hay una que
podríamos llamar “tentación idolátrica”. Es la que nos impulsa a buscar a
Dios para nuestro propio provecho, para resolver los problemas, para tener
gracias a Él lo que no podemos conseguir por nosotros mismos, por interés. Pero
así, la fe es superficial y -me permito la palabra- la fe es milagrera:
buscamos a Dios para que nos alimente y luego nos olvidamos de Él cuando
estamos satisfechos. En el centro de esta fe inmadura no está Dios, sino
nuestras necesidades. Pienso en nuestros intereses, en tantas cosas...Es justo
presentar nuestras necesidades al corazón de Dios, pero el Señor, que actúa
mucho más allá de nuestras expectativas, desea vivir con nosotros ante todo en
una relación de amor. Y el verdadero amor es desinteresado, es gratuito: ¡no se
ama para recibir un favor a cambio! Eso es interés; y tantas veces en la vida
somos interesados.” (Angelus, día 1 de agosto de 2021)
- “Esta
situación descrita al principio de la Carta parece paradójica, porque todos los
sujetos en cuestión parecen animados por buenos sentimientos. Los Gálatas que
escuchan a los nuevos misioneros piensan que con la circuncisión podrán estar
aún más entregados a la voluntad de Dios y por tanto agradar aún más a Pablo.
Los enemigos de Pablo parecen estar animados por la fidelidad a la tradición
recibida por los padres y consideran que la fe genuina consista en la
observancia de la Ley. Delante de esta suma fidelidad justifican incluso las
insinuaciones y las sospechas sobre Pablo, considerado poco ortodoxo en lo
relacionado con la tradición. El mismo apóstol es bien consciente de que su
misión es de naturaleza divina – ¡ha sido revelada por Cristo, a él! - y por
tanto está movido por el total entusiasmo por la novedad del Evangelio, que es
una novedad radical, no es una novedad pasajera: no hay evangelios “de moda”,
el Evangelio es siempre nuevo, es la novedad. Su inquietud pastoral lo lleva a
ser severo, porque ve el gran riesgo que se cierne sobre los jóvenes
cristianos. En resumen, en este laberinto de buenas intenciones es necesario desprenderse,
para acoger la verdad suprema que se presenta como la más coherente con la
Persona y la predicación de Jesús y su revelación del amor del Padre. Esto es
importante: saber discernir. Muchas veces hemos visto en la historia, y también
lo vemos hoy, algún movimiento que predica el Evangelio con una modalidad
propia, a veces con carismas verdaderos, propios; pero después exagera y reduce
todo el Evangelio al “movimiento”. Y esto no es el Evangelio de Cristo: esto es
el Evangelio del fundador, de la fundadora y esto sí, podrá ayudar al
principio, pero al final no da frutos porque no tiene raíces profundas. Por
esto, la palabra clara y decidida fue provechosa para los Gálatas y es
provechosa también para nosotros. El Evangelio es el don de Cristo para nosotros,
es Él mismo quien lo revela. Esto es lo que nos da vida.” (Audiencia general, 4
de agosto de 2021)
(8.08.21)
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