LO TRIBUTARIO (nº 142)

RIS (5): gestión del impuesto

El artículo 57 RIS establece que, mediante el censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores (art. 5 RD 1065/2007), se levará en cada Delegación el Índice de Entidades (art. 118 LIS). En referencia al artículo 127 LIS se establece (art. 58 RIS) que las devoluciones se harán por transferencia bancaria, salvo autorización para hacerlo por cheque. Y el artículo 59 RIS regula la colaboración externa en la presentación y gestión de declaraciones, concretando a que aspectos se pueden referir los acuerdos y regulando cómo se puede autorizar la presentación telemática de declaraciones u otros documentos en representación de terceros.

Se regula la obligación de retener e ingresar a cuenta. El artículo 60 RIS establece las rentas sobre las que procede retener (ap. 1); la retención sobre el total cuando un contrato comprenda servicios o cesión de inmuebles junto con la cesión de bienes y derechos incluidos en el art. 25 LIS/2006 y la no retención, salvo que se trate de arrendamiento o cesión de negocios o minas, cuando un mismo contrato comprenda arriendo, subarriendo o cesión de fincas rústicas con otros muebles (ap. 2); y el ingreso a cuenta (ap. 3) cuando la renta se satisfaga o abone en especie. El artículo 61 RIS regula las excepciones a la obligación de retener y de ingresar a cuenta hasta agotar las letras del abecedario.

El artículo 62 RIS regula los obligados a retener o a efectuar ingresos a cuenta, con la exclusión de los casos de la imple mediación en el pago (ap. 2), con las especialidades para los premios (ap. 3), para los activos financieros (ap. 4), para los valores de la Deuda del Estado (ap. 5), para participaciones de instituciones de inversión colectiva (ap. 6), en la reducción de capital con devolución de aportaciones y de distribución de la prima de emisión realizadas por sociedades de inversión de capital variable (ap. 7) y operaciones en España de entidades aseguradoras que operen en régimen de libre prestación de servicios (ap. 8). Los obligados a retener tienen la obligación de ingresar aunque no retengan. El artículo 63 RIS regula el concepto de activo financiero y los requisitos fiscales para la transmisión, reembolso y amortización.

El artículo 64 RIS regula la base de cálculo de la obligación de retener que, en general, es la contraprestación íntegra exigible o satisfecha, si bien en el arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles urbanos se integra por todos los conceptos que se satisfagan al arrendador, excluido el IVA; pero que también tiene peculiaridades: amortización, reembolso o transmisión de activos financieros (ap. 2); premios (ap. 3); participaciones en instituciones de inversión colectiva (ap.4); rentas en especie (ap. 5). Y también se establece que: si no se puede probar la contraprestación, la Administración puede computar como tal una cantidad de la que restada la retención procedente, arroje la cantidad percibida (ap. 6); en los ajustes secundarios por vinculación (art. 18.11 LIS) se está a la diferencia entre el valor convenido y el de mercado (ap. 7); en las reducciones de capital y devolución de la prima de emisión (art. 60.1.g) RIS) se está a lo dispuesto en el artículo 17.6 LIS.

Los artículos siguientes regulan: el nacimiento de la obligación de retener e ingresar a cuenta (art. 65 RIS), el porcentaje de retención e ingreso a cuenta (art. 66 RIS), el importe de la retención o del ingreso a cuenta (art. 67 RIS) las obligaciones del retenedor y del obligado a ingresar a cuenta (art. 68 RIS). La DT 4ª regula el régimen transitorio de las modificaciones en retenciones y ganancias.

- Finalmente, el artículo 69 RIS regula el procedimiento de compensación y abono de créditos exigibles frente a la Hacienda Pública

Otras previsiones del RIS se refieren al régimen transitorio de beneficios en operaciones fiancieras (DT 3ª) o a la obligaciones de información de la DT 14ª LIS (DT 5ª)

DE LO HUMANO A LO DIVINO

La Fiscalía archivó la denuncia de aquellos políticos que acusaban a un ministro por prevaricación y revelación de secretos. Se archiva porque carece de base probatoria, pero los acusadores declaran que seguirán hasta que se enteren de lo que se dijo. Dudoso Estado de Derecho donde queda impune la acusación sin fundamento, donde unos son impunes y muchos deben soportar su impunidad.

El cristiano sabe que su vida es milicia (Jb 7.1). Milicia que conlleva disciplina para ser dueño de uno mismo y no esclavo de los instintos y de las pasiones; milicia que exige preparación y sacrificio, evitar los peligros de la soberbia y de la comodidad, del egoísmo y de la codicia, lucha contra las tentaciones; milicia en la que se aprende a escapar de las celadas, a luchar lejos de nuestros puntos débiles, a levantarnos después de una caída. A escuchar en el corazón: “No tengáis miedo” (Mt 10, 26, 28, 31). Adecuada reflexión para recordar este pasaje del Antiguo Testamento:

“También la reina Ester, presa de angustia por el inminente peligro de muerte, buscó refugio junto al Señor. Se cambió los vestidos de fiesta por una ropa pobre y de luto; en vez de perfumes delicados cubrió su cabeza con ceniza y debilitó mucho su cuerpo con ayunos. Desde la mañana hasta la tarde se mantuvo postrada en tierra junto con sus sirvientas; y dijo:

- Bendito eres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Ven en mi ayuda, pues me encuentro sola y no tengo otro auxilio fuera de ti, Señor, porque me amenaza un gran peligro. Yo sé por mis libros de mis antepasados, Señor, que Tú protegiste a Noé de las aguas del diluvio. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú, con trescientos dieciocho hombres, a Abrahán le entregaste nueve reyes. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú libraste a Jonás del vientre de la ballena. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú libraste a Ananías, Azarías y Misael del horno del fuego. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú sacaste a Daniel del foso de los leones. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú, de Ezequías, rey de los judíos, cuando estaba para morir y pidiéndote por su vida, tuviste misericordia y le diste quince años de vida. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú, cuando Ana te lo pidió con todas las fuerzas de su alma le concediste engendrar un hijo. Yo sé por los libros de mis antepasados, Señor, que Tú libras a todos los que te complacen, Señor, por siempre.

Así que, ahora, ayúdame, que estoy sola y no tengo a nadie sino a ti, Señor, Dios mío. Tú sabes que tu esclava aborrece el lecho de los incircuncisos. Señor, Tú sabes que no he comido de la mesa de las abominaciones ni he bebido el vino de las libaciones. Tú sabes que desde el día en que me trajeron no he gozado de nada, Señor, sino sólo de ti. Tú sabes, oh Dios, que desde que este emblema de esplendor ciñe mi cabeza lo aborrezco como al paño menstrual, y no lo llevo durante los días de tranquilidad. Ayúdame, que soy huérfana, y por en mi boca una palabra apropiada frente al león, hazme grata ante él y convierte su corazón en odio contra el que nos hostiga, para ruina suya y de los que piensan como él.

Libéranos de las manos de nuestros enemigos; convierte nuestro luto en gozo y nuestros dolores en salud. Que a los que se alzan contra los que están de tu parte, Señor, les sirva de escarmiento.

¡Aparece, Señor! ¡Manifiéstate, Señor!” (Est 4, 17n-17kk)

La oración de intercesión es una parte de la vida espiritual del cristiano que la utiliza en un doble sentido, como aquel que encomendaba a Dios a los que en ese momento se estaban confesando para que hubieran “hecho a conciencia el examen de conciencia” y para que sintieran verdadero “dolor de amor”, y que pedía también a Dios participar de la gracia que recibían con la absolución. Así vivía la comunión en la gracia: “Entonces el padre cayó en la cuenta de que precisamente en aquella hora Jesús le había dicho: “Tu hijo está vivo”. Y creyó él y toda su casa” (Jn 4,53). Toda su casa.

LA HOJA SEMANAL
(del 24 al 29 de agosto)

Lunes (24)

San Bartolomé, apóstol (21ª TO)
Palabras: “Cuando estabas debajo de la higuera, te vi” (Jn 1,48)
Reflexión: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño
Propósito, durante el día: Vivir confiado en que continuamente me ves

Martes (25)

San José de Calasanz, presbítero y fundador (21ª TO)
Palabras: “Lo más grave de la ley: el derecho, la compasión, la sinceridad” (Mt 23,23)
Reflexión: Pagáis el décimo de la menta, el anís y el comino y descuidáis...
Propósito, durante el día: Vivir poniendo amor en cada instante, cada acto, cada pensamiento

Miércoles (26)

Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen, Patrona de la Ancianidad (21ª TO)
Palabras: “Os parecéis a sepulcros encalados” (Mt 23,27)
Reflexión: Buena apariencia por fuera y podredumbre por dentro
Propósito, durante el día: Unidad de vida: cristianos sin que nos falte un pelo

Jueves (27)

Santa Mónica (21ª TO)
Palabras: “No sabéis qué día vendrá vuestro Señor” (Mt 24,42)
Reflexión: El ejemplo del criado fiel y cuidadoso
Propósito, durante el día: Presencia de Dios. Contigo, todo; nada sin Ti

Viernes (28)

San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia (21ª TO)
Palabras: “Entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta” (Mt 25,10)
Reflexión: Necias y prudentes. “Os lo aseguro: no os conozco”
Propósito, durante el día: Con la mirada en el cielo, con los pies en la tierra.

Sábado (29)

Martirio de san Juan Bautista (21ª TO)
Palabras: “Aquí tienes lo tuyo” (Mt 25,25)
Reflexión: El empleado negligente y holgazán
Propósito, durante el día: Madre, háblale bien de mí a Dios

(la reflexión y el propósito, los fija cada uno, claro)

Las lecturas del domingo día 23 (21º TO, ciclo B) nos animan a dar y vivir nuestro sí a Dios: “También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!” (Jos 24); “Se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Es este un gran misterio y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia” (Ef 5); “Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6). Cercano el nuevo curso, es tiempo de realizar el propósito de llenar nuestra vida ordinaria con el amor de Dios y a Dios. Tiempo de pedir ayuda para nosotros y para otros, en especial para todas las familias.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

“A veces se oye, respecto de la santa Misa, esta objeción: “Pero ¿para qué sirve la Misa? Yo voy a la iglesia cuando me apetece, o rezo mejor en soledad”. Pero la Eucaristía no es una oración privada o una bella experiencia espiritual, no es una simple conmemoración de lo que Jesús ha hecho en la Última Cena. Nosotros decimos, para entenderlo bien, que la Eucaristía es un “memorial”, o sea un gesto que actualiza y hace presente el hecho de la muerte y resurrección de Jesús: el pan es realmente su Cuerpo entregado por nosotros, el vino es realmente su Sangre derramada por nosotros. La Eucaristía es el mismo Jesús que se da por entero a nosotros. “Alimentarse” de Él y “permanecer” en Él mediante la comunión eucarística, si lo hacemos con fe, “transforma nuestra vida”, la transforma en un don a Dios y a los hermanos. Alimentarse de ese “Pan de vida” significa entrar en sintonía con el corazón de Cristo, asimilar sus elecciones, y sus pensamientos, y sus comportamientos. Significa entrar en un dinamismo de amor y convertirse en personas de paz, persona de perdón, de reconciliación, de coparticipación solidaria. Las mismas cosas que Jesús ha hecho” (Angelus, en la plaza de San Pedro, el día 16 de agosto de 2015) (trad. propia)

- “El tiempo de descanso , sobre todo el del domingo, está destinado a nosotros para que podamos gozar de lo que no se produce ni se consume, no se compra ni se vende. Y en lugar de esto vemos que la ideología del beneficio y del consumo quiere comerse también la fiesta: también ésta a veces se reduce a un “negocio”, a una forma de hacer dinero y gastarlo. Pero, ¿trabajamos para esto? La codicia del consumir, que implica desperdicio, es un virus malo que, entre otras cosas, al final nos hace estar más cansados que antes. Perjudica el verdadero trabajo y consume la vida. Los ritmos desordenados de la fiesta causan víctimas, a menudo jóvenes...

La familia está dotada de una competencia extraordinaria para entender, dirigir y sostener el auténtico valor del tiempo de la fiesta. ¡Qué bonitas son las fiestas en familia, son bellísimas! Y en particular la del domingo. No es causalidad que las fiestas en las que hay sitio para toda la familia son aquellas que salen mejor...” (Audiencia general, aula Pablo VI, el día 12 de agosto de 2015)

- “221. Diversas convicciones de nuestra fe, desarrolladas al comienzo de esta Encíclica, ayudan a enriquecer el sentido de esta conversión, como la conciencia de que cada criatura refleja algo de Dios y tiene un mensaje que enseñarnos, o la seguridad de que Cristo ha asumido en sí este mundo material y ahora, resucitado, habita en lo íntimo de cada ser, rodeándolo con su cariño y penetrándolo con su luz. También el reconocimiento de que Dios ha creado el mundo inscribiendo en él un orden y un dinamismo que el ser humano no tiene derecho a ignorar. Cuando uno lee en el Evangelio que Jesús habla de los pájaros, y dice que « ninguno de ellos está olvidado ante Dios » (Lc 12,6), ¿será capaz de maltratarlos o de hacerles daño? Invito a todos los cristianos a explicitar esta dimensión de su conversión, permitiendo que la fuerza y la luz de la gracia recibida se explayen también en su relación con las demás criaturas y con el mundo que los rodea, y provoque esa sublime fraternidad con todo lo creado que tan luminosamente vivió san Francisco de Asís.” (encíclica: “Laudato sí”, de 24 de mayo de 2015)

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