LO TRIBUTARIO
Reforma tributaria. LIS (6): gestión del impuesto
En cuanto suponen un aspecto relevante para los contribuyentes, es conveniente repasar las previsiones que la LIS contiene sobre la gestión del impuesto en cuanto pueden tener consecuencias fiscales o de otra naturaleza. Así, los artículos 118 y 119 se refieren al “índice de entidades” y la baja en el mismo, comunicada al registro público, impide posteriores inscripciones. El artículo 120 regula las obligaciones contables, y el artículo 121 establece: a) la presunción de renta no declarada en elementos no contabilizados o con ocultación parcial del valor de adquisición; b) la presunción de la propiedad si se tiene la posesión; c) la presunción de renta no declarada por el valor de adquisición de bienes o derechos no contabilizados; d) la presunción de renta no declarada cuando se hayan contabilizado deudas inexistentes. Y también se regula el período de imputación temporal de esas presunciones y los efectos fiscales de los valores regularizados. El artículo 122 regula los efectos de revalorizaciones voluntarias no incluidas en la base imponible, tipificando la infracción y señalando la sanción procedente. El artículo 123 establece la presunción de onerosidad a valor de mercado en las cesiones de bienes y derechos cuando se hubiera aplicado la estimación indirecta.
Con contenido propio de la gestión del tributo, el artículo 124 regula las declaraciones a presentar y la información que se poder a disposición de la Administración; el artículo 40 regula los pagos fraccionados previos y a cuenta de la deuda tributaria; el artículo 128 regula las retenciones e ingresos a cuenta; el artículo 129 regula la retención, transmisión y obligaciones formales en los activos financieros y otros valores; el artículo 125 regula la autoliquidación e ingreso y los artículos 126 y 127 regulan la liquidación provisional de Gestión y las devoluciones. A efectos de revisión jurisdiccional, el artículo 132 señala la contencioso-administrativa.
El artículo 130 regula la conversión en crédito frente a la Administración de los activos por impuesto diferido derivados del deterioro de créditos u otros por insolvencia que no pudieron ser deducidos según el artículo 13.1.a) LIS y los correspondientes a dotaciones para previsión social según el artículo 14.1 y 2 LIS, cuando se registren pérdidas contables en cuentas anuales auditadas y aprobadas o cuando la entidad sea objeto de liquidación o insolvencia judicialmente declarada.
Finalmente, el artículo 131 establece que, para determinar la base imponible, la Administración aplicará las normas a que se refiere el artículo 10.3 LIS. No se trata de que la Administración pueda corregir la contabilidad del contribuyente, sino de que para su regularización debe construir virtualmente una contabilización adecuada a las normas mercantiles y corregir el resultado según las normas tributarias. Así, no parece adecuado a la ley eliminar gastos por irreales o inexistentes o incluir rentas realmente obtenidas no contabilizadas, sin señalar el nuevo resultado y, en consecuencia, probar el destino del mismo, incluidas las diferencias positivas regularizadas, ya sea por su reparto a los socios ya sea por la materialización en inversiones concretas o en otras cuentas.
La LIS termina con 12 Disposiciones Adicionales, 37 Disposiciones Transitorias, una extensa Disposición Derogatoria y 12 Disposiciones Finales, que hay que tener en cuenta al tiempo de aplicar los preceptos reguladores del impuesto.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Las noticias de la semana están casi ocultas por el ambiente comercial navideño que se respira. Pero no han faltado novedades importantes, como la dimisión del Fiscal General del Estado y el nombramiento de quien le sucede; como el alivio financiero a las Comunidades Autónomas que ha anunciado el Ministro de Hacienda; como los nuevos descubrimientos de la policía en su persecución de delitos económicos, que no descubrió el Fisco. Y, desde luego, la campaña preelectoral ya empezada.
El tiempo de Adviento termina como el camino que lleva a Belén. El corazón de los cristianos está lleno de alegría porque Dios que creó al hombre por amor, viendo su debilidad y sus fallos, también decidió por amor su redención viniendo al tiempo y al mundo como Niño nacido de las entrañas de la Virgen María. Sin Encarnación no habría habido Resurrección y no habría habido Pentecostés. Son las Felices Pascuas de los cristianos. Son la manifestación de la Trinidad Beatísima, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que es Dios amor. Lo expresa muy bien la epístola de san Pablo a los efesios: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los cielos, ya que en él nos eligió antes de la creación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha en su presencia, por el amor; nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por Jesucristo conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza y gloria de su gracia, con la cual nos hizo gratos en el Amado; en quien, mediante su sangre, tenemos la redención, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia, que derramó sobre nosotros sobreabundantemente con toda sabiduría y prudencia. Nos dio a conocer el misterio de su voluntad, el según el benévolo designio que se había propuesto realizar mediante él y llevarlo a cabo en la plenitud de los tiempos: recapitular en Cristo todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra. En él por quien también fuimos constituidos herederos, predestinados según el designio de quien realiza todo con arreglo al consejo de su voluntad, para que nosotros, los que antes habíamos esperado en el Mesías, sirvamos para alabanza de su gloria. Por él, también vosotros, una vez oída, la palabra de la verdad –el Evangelio de nuestra salvación-, al haber creído, fuisteis sellaos con el Espíritu Santo prometido, que es prenda de nuestra herencia, para redención de los que ha hecho suyos, para alabanza de su gloria” (Ef 1,3-14). En Dios todo es misericordia, es “poner el corazón en la miseria”, amar sin límite.
En esta consideración de las entrañas amorosas de Dios, en su amor para con nosotros, algunos cristianos recordamos milagros de Jesús sin petición del beneficiado: el paralítico al que sus amigos llevaron junto a Jesús (Mt 9,1-7), la hemorroísa (Mt 9, 20-22), el hombre de la mano seca (Mt 12,9-14), el hombre hidrópico (Lc 14, 1-6), la mujer encorvada (Lc 13, 10-13)... Y, aunque parezca paradójico por la cercanía del tiempo de Navidad, nos llena el corazón de alegría y de paz, confiados en la misericordia de Dios, meditar en la resurrección del hijo de la viuda de Naín: “Después marchó a una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre. Al acercarse a la puerta de la ciudad, resultó que llevaban a enterrar un difunto, hijo único de su madre, que era viuda. Y la acompañaba una gran muchedumbre de la ciudad. El Señor la vio y se compadeció de ella. Y le dijo: - No llores. Se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: - Muchacho, a ti te digo, levántate. Y el que estaba muerto se incorporó y empezó a hablar. Y se lo entregó a su madre” (Lc 7, 11-15). Adviento, tiempo de conversión del alma a Dios. Navidad, tiempo de resurrección del alma que aspira a Dios. Tiempo de cantar al Niño, a la Madre y a san José.
LA HOJA SEMANAL
(del 22 al 27 de diciembre)
Lunes (22)
San Honorato, mártir (4ª de Adviento; feria del día)
Palabras: “El Poderoso ha hecho obras grandes en mí” (Lc 1,49)
Reflexión: El Magnificat. María se quedó con Isabel y después volvió a su casa
Propósito, durante el día: Acompañar a María y a José. Encomendarles personas y obras
Martes (23)
San Juan de Kety, presbítero (4ª de Adviento; feria del día)
Palabras: “La mano del Señor estaba con él” (Lc 1,66)
Reflexión: Juan el Bautista. Allanad los caminos del Señor
Propósito, durante el día: Acompañar a María y a José. Encomendarles personas y obras
Miércoles (24)
Santa Adela de Treveris, abadesa (4ª Adviento; feria del día; Nochebuena)
Palabras: “Para guiar nuestros pasos por el camino de la paz” (Lc 1,79)
Reflexión: Himno de Zacarías: “Bendito sea el Dios de Israel...”
Propósito, durante el día: Visitas al belén. Cantar villancicos. Estar con María y José
Jueves (25)
Natividad del Señor (Tiempo de Navidad)
Palabras: “Y la Palabra se hizo carne” (Jn 1,14)
Reflexión: Vino a su casa y los suyos no la recibieron
Propósito, durante el día: Estar con la Sagrada Familia. Actos de amor al Niño
Viernes (26)
San Esteban, protomártir (Tiempo de Navidad)
Palabras: “El Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros” (Mt 10,20)
Reflexión: El que persevere hasta el final se salvará
Propósito, durante el día: Actos de amor al Niño Jesús. Encomendarle nuestra vida
Sábado (27)
San Juan, apóstol y evangelista (Tiempo de Navidad)
Palabras: “Vio y creyó” (Jn 20,8)
Reflexión: San Pedro y san Juan corrían al sepulcro. Juan esperó a que entrara Pedro
Propósito, durante el día: Actos de amor al Niño Jesús. Encomendarle al Papa
(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)
El día 21 es el 4º domingo de Adviento (ciclo B) que prepara a la inminente fiesta de la Navidad: “Yo seré para él padre y él será para mi hijo” (2º Sam, 7); “para traer todas las naciones a la obediencia de la fe” (Rm 16); “Y su reino no tendrá fin” (Lc 1). Se resume así el amor del Amor que quiere redimir a todos. El propósito semanal no puede ser otro que llevar a nuestros pensamientos y actos nuestra condición de hijos de Dios. El Niño Jesús, nuestra Madre y san José nos ayudarán a vivir, con paz y alegría, según esa condición. ¡Feliz Pascua de Navidad!
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Nunca se escuchó hablar de un santo triste o de una santa con rostro fúnebre. Nunca se oyó decir esto. Sería un contrasentido. El cristiano es una persona que tiene el corazón lleno de paz porque sabe centrar su alegría en el Señor incluso cuando atraviesa momentos difíciles de la vida. Tener fe no significa no tener momentos difíciles sino tener la fuerza de afrontarlos sabiendo que no estamos solos. Y esta es la paz que Dios dona a sus hijos” (Angelus, en la plaza de San Pedro, el día 14 de diciembre de 2014)
- “La alegría cristiana la encontramos en la oración, viene de la oración y también de la acción de gracias a Dios: “Gracias, Señor, por tantas cosas hermosas”. Pero hay personas que no saben agradecer a Dios: buscan siempre algo para lamentarse. Yo conocía una religiosa –lejos de aquí-, esta hermana era buena, trabajaba... pero su vida era lamentarse, lamentarse de muchas cosas que sucedían... En el convento la llamaban “hermana Lamento”, se comprende. Pero un cristiano no puede vivir así, siempre buscando lamentarse: “Aquel tiene algo que no tengo, aquel... ¿Has visto lo que sucedió?...”. ¡Esto no es cristiano! Y hace mal encontrar cristianos con la cara amargada, con esa cara inquieta de la amargura, que no está en paz. Nunca, nunca un santo o una santa tuvo cara fúnebre, ¡nunca!. Los santos tienen siempre el rostro de la alegría.” (Homilía, en la parroquia romana de San José en el Aurelio, el día 14 de diciembre de 2014)
- “La familia de Nazaret nos compromete a redescubrir la vocación y la misión de la familia, de cada familia. Y, como sucedió en esos treinta años en Nazaret, así puede suceder también en nosotros: convertir en algo normal el amor y no el odio, convertir en algo común la ayuda mutua, no la indiferencia o la enemistad.” (Audiencia general, en la plaza de San Pedro, el día 17 de diciembre de 2014)
Noticias tributarias. En el BOE del 20 de diciembre se publica: 1) el RD-L 15/2004, de 19 de diciembre, que modifica el Régimen fiscal de Canarias (en el IS, la reserva para inversiones, la deducción por inversiones; en Tráfico Exterior, la Zona Especial); 2) el RD 1073/2014 que modifica los reglamentos del IVA, de aplicación de los tributos y de facturas; 3) y el RD 1074/2014 que modifica los reglamentos de Impuestos Especiales, del Impuesto sobre Gases Fluorados y del IRPF)
Muchas gracias por tu blog. Feliz Navidad.
ResponderEliminarQue la luz y paz de la estrella nos lleve una vez más al belén a.participar de la alegría y nos curen del frío y las ampollas.del largo camino. Ad astra per aspera