LO TRIBUTARIO (nº
926)
La reforma de mayo: 2) secreto de los
datos fiscales
La Ley 13/23 no sólo procura adaptar la regulación
tributaria nacional a las directivas comunitarias, sino que también aprovecha
para remediar errores precedentes en la regulación legal o en su aplicación y,
en todo caso, “añadiendo legislación a la existente”, aumentando su rigor y
afectando, quizá, a la seguridad jurídica (art. 9 CE).
2) El artículo
95 LGT regula el carácter reservado de los datos, antecedentes e informes
obtenidos por la Administración en el desempeño de sus funciones que sólo se
podrán utilizar para la “efectiva” aplicación de los tributos o recursos cuya
gestión tenga encomendada y para la imposición de sanciones que sean
procedentes, sin que se puedan ceder o comunicar a terceros, salvo que la
cesión tenga por objeto alguno de los objetos que se señalan a continuación.
Con la Ley 13/2023 se modifica el artículo 95.1 LGT en su letra m) y añadiendo
la letra n).
- En la letra m) el texto queda así: “La colaboración
con la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos mediante la cesión de los
datos, informes o antecedentes necesarios para la localización de los bienes y
derechos susceptibles de ser embargados o decomisados en un determinado proceso
penal, previa acreditación de esta circunstancia.” La modificación consiste en
el añadido de “los derechos” a “los bienes” susceptibles de ser embargados. Y
los puntos de referencia teleológica son, por una parte, la “necesidad”
(necesarios) de esos datos, antecedentes e informes para localizar bienes o
derechos; y, por otra parte, la “susceptibilidad de ser embargados o
decomisados” lo que exige una consideración jurídicamente precisa que impide
actuaciones automáticas o rutinarias y fundamentaciones genéricas. Se debe
añadir que, en lo que se debe acreditar, está también “un determinado proceso
penal” que se debe entender como “un proceso penal determinado”.
- La nueva letra n) dice: “La colaboración con las
entidades responsables de los procedimientos de adjudicación de contratos y
concesión de subvenciones vinculadas a la ejecución del Plan de Recuperación,
Transformación y Resiliencia, en relación con el análisis sistemático del
riesgo de conflicto de interés”. Se trata de un nuevo caso, otro más a la larga
serie, que permite la cesión de datos, antecedentes e informes obtenidos por la
Administración en el desarrollo de sus funciones. No se debe dejar de señalar
no sólo la indeterminación de las “entidades” a las que se pueden ceder los
datos, antecedentes e informes obtenidos, sino también la indeterminación de la
justificación: “en relación con análisis sistemático del riesgo de conflicto de
interés”. Quizá el motivo real sea la “adjudicación de contratos” y la
“concesión de subvenciones”. De modo que, para evitar actuaciones irregulares
en unos, se lesiona derechos de terceros. Quizá el “carácter reservado”, sea
también una expresión que modera el rigor del secreto y el sigilo de los
empleados y organismos públicos en los que conocen por su función.
Todo se relativiza si se tiene en cuenta que el
artículo 108.4 LGT considera que los datos declarados sólo son ciertos para el
declarante y que los declarados por terceros deben ser objeto de contraste si
hay protesta de inexactitud o falsedad. Ningún dato declarado y no comprobado
que se ceda debería servir como prueba. En el recuerdo admirable, los años
sesenta del siglo pasado cuando los datos los tomaba la Inspección.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Meses de verano. Tiempo de viajes. Tiempo de cartas y
postales. Tiempo de recuerdos.
De san Pablo. La primera carta a los de
Corinto. “Si hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles,
pero no tengo amor, no sería más que un metal que resuena o un címbalo que
aturde. Si tuviera el don de profecía y conociera todos los secretos y
todo el saber; si tuviera fe como para mover montañas, pero no tengo amor, no
sería nada. Si repartiera todos mis bienes entre los necesitados; si
entregara mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me serviría. El
amor es paciente, es benigno; el amor no tiene envidia, no presume, no se
engríe; no es indecoroso ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del
mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Todo
lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El
amor no pasa nunca. Las profecías, por el contrario, se acabarán; las lenguas
cesarán; el conocimiento se acabará. Porque conocemos imperfectamente e
imperfectamente profetizamos; 1mas,
cuando venga lo perfecto, lo imperfecto se acabará. Cuando yo era niño,
hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me
hice un hombre, acabé con las cosas de niño. Ahora vemos como en un
espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es ahora
limitado; entonces conoceré como he sido conocido por Dios. En una
palabra, quedan estas tres: la fe, la esperanza y el amor. La más grande es el
amor.” (1 Co 13,1-13)
Lleno de Dios, metido en Dios, el cristiano sigue los
pasos de Jesús, escucha sus palabras, medita sus preguntas: “Había salido de
camino y corrió uno que se le arrodilló y le decía: Maestro buen, ¿qué haré
para poseer la vida eterna? Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie
es bueno sino sólo Dios. Conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás
adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no dañarás, honra a tu
padre y a la madre. Él le dijo: Maestro, todas esas cosas las he guardado desde
mi juventud. Jesús le miró fijamente, lo amó y le dijo: Una cosa te falta. Ve,
vende cuanto tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Ven y
sígueme, tomando la cruz. Él puso mala cara con la respuesta y se marchó
triste. Porque tenía muchos bienes” (Mc 10,17-22).
La vida eterna es la vida verdadera con plenitud. “Sí,
Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo para que todo el que cree en él
no muera, sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16). “Ya que le diste autoridad
sobre todos los hombres, para que él diera vida eterna a todos los que Tú le
has dado” (Jn 17,2). “El que cree en el Hijo tiene vida eterna. El que se niega
a creer en el Hijo no verá la. vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él” (Jn
3,36). “Esta es la voluntad de mi Padre: el que ve al Hijo y cree en él, tenga
vida eterna y que yo lo resucite en el último día” (Jn 6,40). “El que come mi
carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día”
(Jn 6,54). “El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará
hasta la vida eterna” (Jn 4,14). “Estos irán al castigo y los justos a la vida
eterna” (Mt 25,46). “Os aseguro que el que escucha mi palabra y cree en Aquel
que me ha enviado, tiene vida eterna y no está sometido a juicio, sino que ya
ha pasado de la muerte a la vida” (Jn 5,24). “Esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo” (Jn 17.3).
“Estoy seguro de que seré eternamente feliz porque firmemente espero serlo
porque de Ti, oh Dios mío!, es de quien lo espero” (san Claudio de la
Colombière)
LA HOJA SEMANAL
(del 14 al 20 de agosto)
Lunes (14)
San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir (19ª TO)
Palabras “Los reyes del mundo ¿a quién le cobran impuestos y tasas? … (Mt 17,25)
Reflexión: … a sus hijos o a los extraños?
Propósito, durante el día: “Señor, todo es tuyo; dispón de mí según tu voluntad
Martes (15)
Asunción de la Virgen María (Virgen de la Paloma, de los Reyes…)
Palabras: “El Poderoso ha hecho obras grandes en mí” (Lc 1,49)
Reflexión: “Desde ahora me felicitarán todas las generaciones”
Propósito, durante el día: María, es Madre de Dios y es Madre nuestra
Miércoles (16)
San Roque, confesor (19ª TO)
Palabras: “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre … (Mt 18,20)
Reflexión: … allí estoy yo en medio de ellos”
Propósito, durante el día: Señor, dame de tu amor para que yo dé amor
Jueves (17)
Santa Clara de Montefalco, virgen (19ª TO)
Palabras: “¿No debías tú también tener compasión de tu compañero… (Mt 18,33)
Reflexión: … como yo tuve compasión de ti?
Propósito, durante el día: Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos
Viernes (18)
Santa Elena, emperatriz (19ª TO) (día de abstinencia)
Palabras: “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre” (Mt 19,6)
Reflexión: De modo que ya no son dos, sino una sola carne
Propósito, durante el día: Sagrada Familia de Nazaret, proteged las familias
Sábado (19)
San Ezequiel Moreno, obispo (19ª TO)
Palabras: “No impidáis a los niños acercarse a mí; … (Mt 19,14)
Reflexión: … de los que son como ellos es el reino de los Cielos”
Propósito, durante el día: Madre, tus ojos de mí no apartes, ven conmigo a todas partes
(la reflexión y el
propósito los fija a cada uno, claro)
Las lecturas del día 13,
domingo (19º TO, ciclo A) nos ayudan a vivir el “Dios con nosotros” cada día:
“Después del fuego, el susurro de una brisa suave. Al oírlo, Elías, cubrió su
rostro con el manto, salió y se mantuvo en pie a la entrada de la cueva” (1 R
19); “Cristo, según la carne, el cual está por encima de todo. Dios bendito por
los siglos de los siglos” (Rm 9); “¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo… En cuanto
subieron a la barca amainó el viento. Los de la barca se postraron ante Él” (Mt
14). Dios, con nosotros
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
-
“Amigos, queridos jóvenes, también hoy nosotros necesitamos algo de luz, un
destello de luz que sea esperanza para afrontar tantas oscuridades que nos
asaltan en la vida, tantas derrotas cotidianas para afrontarlas con la luz de
la resurrección de Jesús, porque Él es la luz que no se apaga, es la luz que
brilla aun en la noche. “Nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos”
(Esd 9,8), dice el sacerdote Esdras. Nuestro Dios ilumina. Ilumina nuestra
mirada, ilumina nuestro corazón, ilumina nuestra mente, ilumina nuestras ganas
de hacer algo en la vida, siempre con la luz del Señor.
Pero quisiera decirles
que no nos volvemos luminosos cuando nos ponemos debajo de los reflectores, no,
eso encandila. No nos volvemos luminosos cuando mostramos una imagen perfecta,
bien prolijitos, bien terminaditos; no, no, aunque nos sintamos fuertes y
exitosos. Fuertes y exitosos, pero no luminosos. Nos volvemos luminosos,
brillamos, cuando, acogiendo a Jesús, aprendemos a amar como Él. Amar como
Jesús, eso nos hace luminosos, eso nos lleva a hacer obras de amor. No te
engañes, amiga, amigo, vas a ser luz el día que hagas obras de amor. Pero
cuando en vez de hacer obras de amor hacia afuera, mirás a vos mismo, como un
egoísta, ahí la luz se apaga.” (Homilía, misa en el parque Tejo, de Lisboa, en
la JMJ/23 el 6 de agosto de 2023, en la fiesta de la Trasnfiguración del Señor)
(13.08.23)
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