LO TRIBUTARIO (nº 540)

Las fuentes del Derecho (3): disposiciones administrativas

La Ley 50/1997, del Gobierno, modificada por la Ley 40/2015, regula (arts. 22 a 28) la potestad reglamentaria del Gobierno que la ejercerá de conformidad con los principios y reglas establecidos en la Ley 39/2015 (arts. 128 a 133). Dichos principios son: 1) necesidad y eficacia (existir una razón de interés general, con identificación clara de los fines perseguidos y ser el instrumento más adecuado para conseguirlo); 2) proporcionalidad (conteniendo la regulación imprescindible, constatando que no hay otras medidas menos restrictivas de derechos o que impongan menos obligaciones a los destinatarios); 3) seguridad jurídica (coherencia con el resto del ordenamiento nacional y de la UE, generando un marco normativo estable, predecible, integrado, claro y de certidumbre que facilite su conocimiento y comprensión y la actuación y toma de decisiones de personas y empresas); 4) transparencia (acceso sencillo, universal y actualizado a la normativa en vigor y a los documentos para su elaboración, según Ley 19/2013, sobre transparencia e información pública); y 5) eficiencia (evitando cargas administrativas innecesarias o accesorias y procurando racionalizar la gestión de los recursos públicos.

La potestad reglamentaria que corresponde al Gobierno se ejerce, por lo general, mediante Decreto y la que corresponde a los ministros se ejerce mediante Orden (arts. 4 y 24 LG). Las disposiciones administrativas se ajustarán al orden de jerarquía que establezcan las leyes. Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de rango superior (art. 128.3 Ley 39/2015, LPAC). Los reglamentos aprobados en desarrollo de las leyes no podrán alterar el contenido de estas, sino sólo aclararlas. El artículo 12.3 LGT regula la facultad de dictar disposiciones interpretativas o aclaratorias de las leyes y demás normas en materia tributaria que corresponde al Ministro de Hacienda y que obligan a todos los órganos de la Administración tributaria. Se publicarán en el boletín oficial que corresponda y podrán ser sometidas a información pública. Las normas de contenido tributario deben mencionarlo en su título (art. 9 LGT)

Las habilitaciones normativas contenidas en las leyes que permiten desarrollos reglamentarios no se deberían extender hasta el extremo que establezcan, eliminen o aumenten requisitos o condiciones que distorsionen o impidan la aplicación de la ley que desarrollan en los propios términos de su regulación.

No están incluidas en la potestad reglamentaria las resoluciones o instrucciones producidas por órganos de la Administración por las que se interpretan o se dan criterios de aplicación de las disposiciones generales (art. 12.3 párr. tercero LGT) en cuanto son de uso interno, en aras de los principios de coordinación y eficacia (art. 3 Ley 40/2015, LRJSP) y sin trascendencia general respecto de todos los administrados. Tampoco tienen naturaleza de norma jurídica las resoluciones de los tribunales económico administrativos aunque tengan efectos internos vinculantes (arts. 239.8, 242.4 y 243.5 LGT). Y, desde luego, tampoco tiene naturaleza normativa ni las contestaciones de la DGT a las consultas escritas de los administrados aunque vinculen a la Administración (art. 89 LGT), ni la información de valor previa a la adquisición o transmisión de bienes inmuebles (art. 90 LGT) ni los acuerdos previos de valoración (art. 91 LGT).

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Salomé la madre de los hijos de Zebedeo. “Mientras caminaba junto al mar de galilea vio a dos hermanos, Simón el llamado Pedro y Andrés su hermano, que echaban la red al mar, pues eran pescadores. Y les dijo: - Seguidme y os haré pescadores de hombres. Ellos, al momento, dejaron las redes y le siguieron. Pasando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo, y Juan su hermano, que estaban en la barca con su padre Zebedeo remendando sus redes; y los llamó. Ellos, al momento, dejaron la barca y a su padre, y le siguieron.” (Mt 4,18-22).

- “Habiendo llamado a sus doce discípulos, les dio potestad para expulsar a los espíritus impuros y para curar todas las enfermedades y dolencias. Los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero Simón, llamo Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simín el Cananeo y Judas Iscariote, el que le entregó” (Mt 10, 1-4)

- “Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró ante él para hacerle una petición. Él le preguntó: - ¿Qué quieres? Ella le dijo: - Di que estos dos hijos míos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús respondió: - No sabéis lo que pedía. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber? – Podemos- le dijeron. Él añadió - Beberéis mi cáliz, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde concederlo, sino que es para quienes está dispuesto por mi Padre” (Mt 20,20-23)

- “Pero Jesús, dando una gran voz, expiró. El velo del Templo se rasgó en dos de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente de él, al ver cómo había expirado, dijo: - En verdad este hombre era Hijo de Dios. Había también unas mujeres mirando desde lejos, entre las que estaban María Magdalena y María la madre de Santiago el Menor y de José- y Salomé, que le seguían y le servían cuando estaba en Galilea, y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén” (Mc 15,40-41). “Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, las que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle. Entre ellas estaban María Magdalena, María -la madre de Santiago y de José- y la madre de los hijos de Zebedeo” (Mt 27,55-56)

- “Pasado el sábado, María Magdalena y María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y, muy de mañana, al día siguiente del sábado, llegaron al sepulcro, cuando ya estaba saliendo el sol. Y se decían unas a otras: - ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Y al mirar vieron que la piedra había sido removida, a pesar de que era muy grande” (Mc 16,1-4). “Ellas partieron al instante del sepulcro con temor y una gran alegría, y corrieron a dar la noticia a los discípulos. De pronto Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se acercaron, abrazaron sus pies y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: - No tengáis miedo; id a anunciar a mis hermanos que vayan a Galilea: allí me verán” (Mt 28,8-10)

- “Y cuando llegaron subieron al Cenáculo donde vivían Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago de Alfeo y Simón el Zelotes, y Judas el de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la madre de Jesús, y sus hermanos” (Hech 1,13-14)

LA HOJA SEMANAL
(del 19 al 24 de agosto)

Lunes (19)

San Ezequiel Moreno, obispo (20ª TO)
Palabras: “Vende lo que tienes, da el dinero a los pobres…” (Mt 19,21)
Reflexión: ¿Qué falta?, preguntó el joven; al oír a Jesús se fue triste; era rico
Propósito, durante el día: Desprendimiento. Servir. Ayudar.

Martes (20)

San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia (20ª TO)
Palabras: “El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre… (Mt 19,29)
Reflexión: … recibirá cien veces más y heredará la vida eterna”
Propósito, durante el día: Todo lo mío es tuyo, dispón de mí según tu voluntad

Miércoles (21)

San Pío X, papa (20ª TO)
Palabras: “¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete” (Mt 20,13-14)
Reflexión: El contratado a última hora del día, cobró lo mismo que el primero en llegar
Propósito, durante el día: No juzgar a Dios, no compararnos con otros. Sólo amar

Jueves (22)

Santa María Reina
Palabras: “Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo” (Lc 1,28)
Reflexión: Darás a luz un hijo… será grande y llamado Hijo del Altísimo
Propósito, durante el día: Dios te salve, reina y madre de misericordia

Viernes (23)

Santa Rosa de Lima, virgen (20ª TO)
Palabras: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón…” (Mt 22,37)
Reflexión: … Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
Propósito, durante el día: Danos más amor, para que rebosemos más amor a los demás

Sábado (24)

San Bartolomé, apóstol
Palabras: “Antes de que Felipe te llamara, … (Jn 1,48)
Reflexión: … cuando estabas debajo de la higuera, te vi”
Propósito, durante el día: Con nuestra Madre, de continuo, con Dios y por Dios

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 18, domingo (20º TO, ciclo C), nos advierten de las dificultades en la vida y nos animan en la esperanza: “Sacad al profeta jeremías del aljibe, antes de que muera” (Jr 38); “Quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe” (Heb 12); “He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ardiendo!” (Lc 12). Dios sabe lo que nos conviene. Lo nuestro es hacer bien lo que debemos hacer.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “María es asunta al cielo: pequeña y humilde, recibe la primera la gloria más alta. Ella, que es una criatura humana, uno de nosotros, alcanza la eternidad en el alma y en el cuerpo. Y ella espera, como espera una madre, que los hijos vuelvan a casa. En efecto, el pueblo de Dios la invoca como “puerta del cielo”. Nosotros estamos en camino, peregrinos hacia la casa de Jesús. Hoy miramos a María y vemos la meta. Vemos que una criatura a sido asunta a la gloria de Jesucristo resucitado, y que aquella criatura no podía ser otra sino la Madre del Redentor. Vemos que, en el paraíso, junto a Cristo, el Nuevo Adán, está también Ella, María, la nueva Eva, y esto nos conforta y nos da esperanza en nuestro peregrinar hacia lo alto” (Angelus, día 15 de agosto de 2019, festividad de la Asunción de la Virgen al cielo) (trad. propia)

- “DOLOR”. “He visto la aflicción de mi pueblo” (Ex 3,7).

En estos últimos tiempos hemos podido oír con mayor claridad el grito, tantas veces silencioso y silenciado, de hermanos nuestros, víctimas de abuso de poder, conciencia y sexual por parte de ministros ordenados. Sin lugar a dudas es un tiempo de sufrimiento en la vida de las víctimas que padecieron las diferentes formas de abusos; también para sus familias y para todo el Pueblo de Dios…

… Este dolor no es indiferente tampoco a los presbíteros. Así lo pude constatar en las diferentes visitas pastorales tanto en mi diócesis como en otras donde tuve la oportunidad de mantener encuentros y charlas personales con sacerdotes. Muchos de ellos me manifestaron su indignación por lo sucedido, y también cierta impotencia, ya que además del “desgaste por la entrega han vivido el daño que provoca la sospecha y el cuestionamiento, que en algunos o muchos pudo haber introducido la duda, el miedo y la desconfianza”. Numerosas son las cartas de sacerdotes que comparten este sentir. Por otra parte, consuela encontrar pastores que, al constatar y conocer el dolor sufriente de las víctimas y del Pueblo de Dios, se movilizan, buscan palabras y caminos de esperanza…

… Estoy convencido de que, en la medida en que seamos fieles a la voluntad de Dios, los tiempos de purificación eclesial que vivimos nos harán más alegres y sencillos y serán, en un futuro no lejano, muy fecundos. “¡No nos desanimemos! El señor está purificando a su Esposa y nos está convirtiendo a todos a Sí. Nos permite experimentar la prueba para que entendamos que sin Él somos polvo. Nos está salvando de la hipocresía y de la espiritualidad de las apariencias. Está soplando su Espíritu para devolver la belleza a su Esposa sorprendida en flagrante adulterio. Nos hará bien leer hoy el capítulo 16 de Ezequiel. Esa es la historia de la Iglesia. Esa es mi historia, puede decir alguno de nosotros. Y, al final, a través de tu vergüenza, seguirás siendo un pastor. Nuestro humilde arrepentimiento, que permanece en silencio, en lágrimas ante la monstruosidad del pecado y la insondable grandeza del perdón de Dios, es el comienzo renovado de nuestra santidad”. (Carta a los sacerdotes)

(18.08.19)

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