LO TRIBUTARIO (nº 1037)

Ciencia de la Hacienda: 56) revisión en reclamaciones y recursos

Se produjo un alboroto fiscal cuando se vio que, en la regulación del régimen especial de “oro de inversión” en el IVA, la norma publicada en el BOE se remitía a una legalidad de numeración inexistente en la referencia a las micras. No se trataba de un error y había que aprobar una nueva ley para remediar lo ocurrido. Empezaron los debates públicos, desde el “ninguneo de la ley” al “dura lex sed lex”. Y al pasar el tiempo, además de que cuando se pudo se enmendó la referencia errónea, los tribunales convinieron en que, por lógica, había que aplicar “la ley verdadera”, reguladora del oro, aunque “la verdadera ley”, del IVA, dijera otra cosa. Con menos trascendencia colectiva, pero con más frecuencia, se plantean problemas al tiempo de considerar situaciones en las que unos mantienen que existe un “error de hecho” (el que no exige razonamiento alguno para corregirlo) y otros argumentan que hay un “error de derecho”. La filigrana dialéctica se plantea cuando hay que decidir si una “no sujeción” (hecho, acto, conducta, situación no incluida en el ámbito de aplicación de la ley reguladora de un tributo) es un error de hecho. Y, en estas consideraciones generales, también se debe traer a colación la cuestión de “la vía de hecho”, en cuanto el Derecho se aplica sin derecho (cuando la Administración actúa sin competencia o prescindiendo totalmente del procedimiento legalmente establecido; expropiaciones, apremios…), lo que es asunto impugnable y para el que hay vía judicial para remediarlo.

Además de los procedimientos de que dispone la Administración para revisar sus propios actos (declaración de lesividad y revocación: 218 y 219 LGT), de oficio, ella y los administrados, a su instancia, pueden revisar actos administrativos mediante la declaración de nulidad de pleno derecho (art. 217 LGT), por errores materiales, de hecho o aritméticos (art. 220 LGT) y por ingresos indebidos (art. 221 LGT). Aunque parece de dudoso éxito, la ley también regula el recurso de reposición (arts. 222 a 225 LGT), potestativo, previo a la reclamación económico administrativa, que puede interponer al administrado ante el mismo órgano que dictó el acto impugnado, pidiendo que reconozca en su resolución que había actuado contra Derecho anulando el acto recurrido. Dado que no tiene otras consecuencias el recurso estimado, se puede maliciar que pudiera haber ocurrido algo peculiar.

En las reclamaciones económico administrativas la Administración revisa sus propios actos mediante órganos colegiados ajenos a los que dictaron aquellos actos. No es una jurisdicción y, a pesar de los pronunciamientos judiciales que que la Administración no estaba personada, no hay dos partes y un tribunal (el administrado reclama contra un acto de la Administración y resuelve el tribunal que, en lo estatal, es la misma Administración de destinos de donde se seleccionan y a destinos donde vuelven sus miembros ). La evolución reguladora ha sido casi siempre para bien. Antes, las cuestiones de hecho las resolvían los Jurados Tributarios (desaparecidos por Ley 34/1980); en 1982 los tribunales económico administrativos pasaron de ser “provinciales” a “autonómicos” y cambió su composición (el presidente era el delegado de Hacienda, los vocales eran un abogado del Estado de la Delegación y el jefe del mismo órgano que había dictado el acto impugnado); pero fue un paso atrás que la Administración pudiera recurrir ante el TEAC las resoluciones de los TEAR/TEAL...

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Se anuncia una subida de presión fiscal mediante mayor imposición sin necesidad de ley de presupuestos; pero no la amnistía fiscal ni la reducción de sanciones a evasores.

Caminar hacia el cielo es la vida del cristiano. Se puede caminar cantando, admirando el paisaje, rememorando personas y circunstancias, rezando. El cristiano sabe que Dios está con él, siempre, mientras camina y en todos las situaciones y trances del camino. Y esperándole al final. El camino se hace mejor en comunión con los santos. “Ahora, volviendo a los que quieren ir hacia Él y no parar hasta el fin -que es llegar a beber de esta agua de vida-, el modo en que han de comenzar digo que importa mucho y el todo una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar a ella venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabajase lo que se trabajare, murmure quien murmurare, aunque llegue allá, aunque se muera en el camino, aunque no tenga devoción para los trabajos que hay en él, aunque se hunda el mundo” (santa Teresa de Jesús, “Camino de perfección” 21,2)

Oración de Jesús. “Salió y como de costumbre fue al monte de los Olivos. Le siguieron también los discípulos. Cuando llegó al lugar, les dijo: - Orad para no caer en la tentación. Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra y, de rodillas, oraba diciendo: - Padre, si quieres aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lc 22,39-40). Jesús, después de pronunciar estas palabras, elevó sus ojos al cielo y dijo: … He guardado a los que me diste y ninguno de ellos se ha perdido, excepto el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a Ti y digo estas cosas en el mundo para que tengan mi alegría completa en sí mismos… No ruego sólo por éstos, sino por los que van a creer en mí por su palabra: que todos sean uno, como tú Padre, en mi y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado… Padre justo, el mundo no te conoció; pero yo te conocí, y éstos han conocido que Tú me enviaste. Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer, para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y yo en ellos” (Jn 17,1.12-13.20-21.25-26)

Nuestra oración. “ Estaba haciendo oración en cierto lugar. Y cuando terminó le dijo uno de sus discípulos: - Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. Él les respondió: - Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu reino; sigue dándonos cada día nuestro pan cotidiano; y perdónanos nuestros pecados, puesto que también nosotros personamos a todo el que nos debe; y no nos pongas en tentación” (Lc 11,1-4) “Cuando oréis no seáis como los hipócritas que son amigos de orar puestos de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse delante de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, por el contrario, cuanto te pongas a orar, entra en tu aposento y, con la puerta cerrada, ora a tu Padre, que ve en lo oculto; y tu Padre que ve en lo oculto te recompensará. Y al orar no empleéis muchas palabras como los gentiles, que piensan que por su locuacidad van a ser escuchados. Así pues no seáis como ellos, porque bien sabe vuestro Padre de qué tenéis necesidad antes de que se lo pidáis” (Mt 6,5-8)

No es otra cosa la oración mental a mi parecer, sino tratar de amistad muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama (santa Teresa de Jesús, “Vida”)

LA HOJA SEMANAL
(del 14 al 19 de octubre)

Lunes (14)

San Calixto, papa y mártir (28ª TO)
Palabras: “La gente se apiñaba alrededor de Jesús” (Lc 11,29)
Reflexión: No se le dará más signo que el signo de Jonás
Propósito, durante el día: Buscar a Jesús, encontrar a Jesús, estar con Jesús

Martes (15)

Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
Palabras: “Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados (Mt 11,28)
Reflexión: Y yo os aliviaré”. Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón
Propósito, durante el día: Quien a Dios tiene nada le falta, sólo Dios basta

Miércoles (16)

Santa Margarita María de Alacoque, virgen (28ª TO)
Palabras: “Maestros de la ley… abrumáis a la gente con cargas insoportables (Lc 11,46)
Reflexión: … vosotros no las tocáis ni con un dedo”
Propósito, durante el día: Padre, lo que quieras, como quieras, porque Tú lo quieres

Jueves (17)

San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir (28ª TO)
Palabras: “Maestros de la Ley…. no habéis entrado y habéis cerrado… (Lc 11,52)
Reflexión: … el paso a los que intentaban entrar.
Propósito, durante el día: Señor, dame amor para que yo dé amor

Viernes (18)

San Lucas, evangelista (día de abstinencia)
Palabras: “Está cerca de vosotros el reino de Dios” (Lc 10,9)
Reflexión: Mirad que os mando como corderos en medio de lobos
Propósito, durante el día: Padre nuestro, venga a nosotros tu Reino

Sábado (19)

San Pedro de Alcántara, presbítero (28ª TO)
Palabras: “Al que blasfeme contra el Espíritu sano no se le perdonará” (Lc 12,10)
Reflexión: El Espíritu Santo os enseñará qué tenéis que decir en aquel momento
Propósito, durante el día: Virgen pura, no nos abandones, ¡jamás! ¡jamás!

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 13, domingo (28º TO, ciclo B) nos sitúan en Dios que es la Sabiduría y bajo su mirada de amor: “Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría” (Sb 7); “No hay criatura que escapa de su mirada. Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas” (Heb 4); “Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo” (Mc 10)

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- No olvidemos, pues, que para los esposos es esencial estar abiertos al don de la vida, al don de los hijos, que son el fruto más hermoso del amor, la bendición más grande de Dios, fuente de alegría y de esperanza para cada hogar y para toda la sociedad. ¡Tened hijos! Ayer tuve un gran consuelo. Era el día de la Gendarmería y vino un gendarme con sus ocho hijos. Era hermosísimo verlo. Por favor, estad abiertos a la vida, a lo que Dios os mande. No olvidemos que para los esposos es esencial estar abiertos al don de la vida. Queridas hermanas, queridos hermanos, el amor es exigente, sí, pero es hermoso y cuanto más nos dejamos implicar más descubrimos en él la verdadera felicidad. Y ahora que cada uno se pregunte en su corazón: ¿Cómo es mi amor? ¿Es fiel? ¿Es generoso? ¿Es creativo? ¿Cómo son nuestras familias? ¿Están abiertas a la vida, al don de los hijos? Que la Virgen María ayude a los esposos cristianos. “ (Angelus, 6 de octubre de 2024)

- La unidad de la Iglesia es la unidad entre las personas, y no se consigue estableciendo un plan, sino en la vida. Se realiza en la vida. Todos queremos la unidad, todos la deseamos desde lo más profundo de nuestro corazón; sin embargo, es tan difícil de conseguir que, incluso dentro del matrimonio y de la familia, la unidad y la concordia son de las cosas más difíciles de alcanzar y aún más de mantener. La razón es que cada uno quiere, sí, que se realice la unidad, pero en torno a su propio punto de vista, sin pensar que la otra persona que tiene enfrente piensa exactamente lo mismo sobre “su” punto de vista. Por este camino, la unidad no hace más que alejarse. La unidad de Pentecostés, según el Espíritu, se consigue nos esforzamos por poner a Dios, y no a nosotros mismos, en el centro. La unidad de los cristianos también se construye así: no esperando que los demás se unan a nosotros allí donde estamos, sino avanzando juntos hacia Cristo. Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a ser instrumentos de unidad y de paz.” (Audiencia general, 9 de octubre de 2024)

(13.10.24)



 

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