LO TRIBUTARIO (nº 929)

La reforma de mayo: 5) obligaciones del obligado

Cuando se leen las larguísimas exposiciones de motivos de las normas con rango de ley que se han publicado en el último quinquenio se pone en duda que su única función sea la de exponer motivos. Así podría ocurrir con una disposición aparentemente aprobada para cumplir obligaciones armonizadoras en la UE cuando se comprobara que el contenido sólo en una parte muy pequeña cumple esa finalidad. Sería la versión normativa de las palabras, los conceptos, las ideas, líquidos o gaseosos, propios de la modernidad progresista. Esa falta de sinceridad normativa que podría afectar a la seguridad jurídica (art. 9 CE) incide de forma especial en el concepto de “obligado tributario” que, de este modo, queda reducid a eso: obligado; y pierde la socialmente notable condición de contribuyente, financiador de la Administración que le sirve.

La Ley 13/2023, modifica diversos aspectos de la LGT. Y en dos de ellos se puede observar esa pretensión del legislador de confundir al administrado que esperaba novedad legal. Así, se modifica el apartado 2 del artículo 138, en lo que podría ser un alivio -en comprobación limitada no se analiza la contabilidad- que, después, resulta que “no es”, sin necesidad de que “lo que es” se haya debido ocultar en la amplísima explicación previa. Es verdad que en el artículo 136.2.c) LGT se ha suprimido el párrafo que permitía analizar la contabilidad cuando el administrado la aportaba sin requerimiento de la Administración (lo que se prestaba a interpretaciones irónicas y a sospechas en la práctica). Pero la reforma ha traído una pseudo-novedad en el añadido al artículo 138.2: La contabilidad deberá ser examinada en el domicilio, local, despacho u oficina del obligado tributario, en presencia del mismo o de la persona que designe, salvo que aquel consienta su examen en las oficinas públicas. No obstante, la Administración tributaria podrá analizar en sus oficinas las copias de la contabilidad en cualquier soporte”. Ahora nos sentimos más europeos.

El otro aspecto modificado al que queda también obligado el “obligado tributario” es a someterse a lo que parece la resolución de un conflicto, ya que no “de la norma tributaria” (cf. art. 15 LGT), ni siquiera corporativo (porque la Agencia, toda, “es una”), de competencias. Era de esperar a la vista de la regulación de la responsabilidad tributaria que, en vez de seguir una lógica jurídica (si no paga el principal, se exige al derivado), hace muchos años, en aras de la obsesión por el “fraude de los no residentes” introdujo la posibilidad de exigir al responsable el pago de la deuda tributaria incluso antes de que se produjera ese orden razonable. El invento funcionó y ahora se puede leer con carácter general en el artículo 174.1 y 175.1.a) LGT.

“Bonum est diffusivum sui” y los incentivos también producen ese efecto. Antes de la Ley 13/2023, el artículo 174.2 LGT decía: “En el supuesto de liquidaciones si la declaración de responsabilidad se efectúa con anterioridad al vencimiento del período voluntario de pago, la competencia para dictar el acto administración de declaración de responsabilidad corresponde al órgano competente para dictar la liquidación. En los demás casos, dicha competencia corresponderá al órgano de recaudación”. Ahora, reformado el precepto, dice: “La competencia para iniciar el procedimiento de declaración de responsabilidad y para dictar el acto administrativo de declaración de responsabilidad corresponde al órgano de recaudación”. Sutileza fiscal.

DE LO HUMANO A LO DIVINO

Meses de verano. Tiempo de viajes. Tiempo de cartas y postales. Tiempo de recuerdos.

La primera carta de Juan. “Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados. Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor tiene que ver con el castigo; quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amamos a Dios, porque él nos amó primero. Si alguno dice: “Amo a Dios”, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano.” (1 Jn 4, 7-21)

Lleno de Dios, metido en Dios, el cristiano sigue los pasos de Jesús, escucha sus palabras, medita sus preguntas: “Di que estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda en tu reino. Jesús le contestó: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo beberé? Le respondieron: Podemos. Díceles: Beberéis mi cáliz, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es mío concederlo, sino a aquellos para los cuales está preparado por mi Padre” (Mt 20,21-23; cf. Mc 10,37-39). El cristiano sabe bien el camino y la meta. “Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida la perderá y pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. Porque, ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida?, o ¿qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?” (Mt 16,21-26; Mc 8,34-37; Lc 9,23-25). También: “El que ama su vida la perderá, y el que aborrece su vida en este mundo la guardará para la vida eterna” (Jn 12,25).  Y aún es más dura la aclaración: “Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de mi” (Mt 10,36). Y el apóstol recuerda: “Porque el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden, pero, para los que se salvan para nosotros, es fuerza de Dios” (1 Co 1,18).

- “No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De lo contrario, ¿os hubiera dicho que voy a prepararos un lugar? Cuando me haya marchado y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os llevaré junto a mí, para que, donde yo estoy, estéis también vosotros” (Jn 14,1-3)

LA HOJA SEMANAL
(del 4 al 10 de septiembre)

Lunes (4)

Nª Sª de la Consolación (san Marcelo, mártir; 22ª TO)
Palabras: “Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino” (Lc 4,30)
Reflexión: En Nazaret, habían pretendido despeñar a Jesús…
Propósito, durante el día: No permitas, Señor, que me aparte de Ti

Martes (5)

Santa Teresa de Calcuta, virgen (22ª TO)
Palabras: “Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra … (Lc 4,32)
Reflexión: … estaba llena de autoridad”
Propósito, durante el día: Toma, Señor, todo mi haber y me poseer. Tú me lo diste

Miércoles (6)

Nª Sª de Guadalupe (22ª TO)
Palabras: “La gente lo andaba buscando y, llegando donde estaba, … (Lc 4,42)
Reflexión: … intentaban retenerlo para que no se separara de ellos”
Propósito, durante el día: Quédate, que ya atardece y el día va de caída

Jueves (7)

Santa Regina, mártir (22ª TO)
Palabras: “No temas, desde ahora serás pescador de hombres” (Lc 5,11)
Reflexión: Sacaron las barcas a tierra. Y, dejándolo todo, le siguieron
Propósito, durante el día: Señor, que te quiera más, que te quiera como Tú quieres

Viernes (8)

La Natividad de María (Nª Sª de Covadonga, de Gracia…) ¡Felicidades! (abstinencia)
Palabras: “María, su madre, estaba desposada con José y antes vivir juntos, (Mt, 1,18)
Reflexión: … resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo”
Propósito, durante el día: La Madre de Dios es mi Madre

Sábado (9)

San Pedro Claver, presbítero (22ª TO)
Palabras: “El Hijo del hombre es señor del sábado” (Lc 6,5)
Reflexión: Sus discípulos cogían y comían espigas al pasar por los sembrados
Propósito, durante el día: Madre, mientras mi vida alentare todo mi amor para ti

(la reflexión y el propósito los fija cada uno, claro)

Las lecturas del día 3, domingo, (22º TO, ciclo A; nos llaman al abandono en Dios que nos ama: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir, has sido más fuerte que yo y me has podido” (Jt 20); “Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio, vivo, santo y agradable a Dios” (Rm12); “El que quiera venir en pos de mí que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mt 16). Negar el “yo” es el camino seguro para vivir por Dios, para Dios y los demás.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

- “No nos desanimemos si a veces la cima de la vida cristiana parece demasiado alta y el camino demasiado empinado. Miremos a Jesús, siempre; miremos a Jesús que camina junto a nosotros, que acoge nuestras fragilidades, comparte nuestros esfuerzos y apoya sobre nuestros hombros débiles su brazo firme y suave. Con Él cerca, también nosotros tendámonos la mano los unos a los otros y renovemos la confianza: ¡Con Jesús lo que parece imposible en solitario ya no lo es, con Jesús se puede avanzar! Hoy nos hará bien repetirnos la pregunta decisiva, que sale de su boca: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” (cf. v. 15). Tú -Jesús te dice- tú, ¿quién dices que soy yo? Escuchemos la voz de Jesús que nos pregunta esto.  En otras palabras: Para mí, ¿quién es Jesús? ¿Un gran personaje, un punto de referencia, un modelo inalcanzable? ¿O es el Hijo de Dios, que camina a mi lado, que puede llevarme hasta la cima de la santidad, allí donde en solitario no soy capaz de llegar? ¿Jesús está realmente vivo en mi vida, Jesús vive conmigo? ¿Es mi Señor? ¿Yo me encomiendo a él en los momentos de dificultad? ¿Cultivo su presencia a través de la Palabra, a través de los Sacramentos? ¿Me dejo guiar por Él, junto a mis hermanos y hermanas, en la comunidad? Que María, Madre del Camino, nos ayude a sentir a su Hijo vivo y presente junto a nosotros.” (Angelus, 27 de agosto de 2023)

(3.09.23)

Noticia fiscal. La Orden HFP/999/2023, de 28 de agosto, (BOE del 30) modifica la anterior y aprueba el modelo 604 para declarar el Impuesto sobre Transacciones financieras. 

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