LO TRIBUTARIO (n.º 1045)
Ciencia de la Hacienda: 60) los principios sancionadores
Se comentaba en un grupo de profesores universitarios cómo se pudo generar un marco normativo tan garantista en materia sancionadora, precisamente por quienes habían vivido en su etapa escolar una mayor rigidez. Uno contaba que cuando intentaba explicar al que se lo impuso la improcedencia de un “castigo” a estudiar durante toda la tarde del domingo en la sala de estudio, por haber faltado a un entrenamiento en el equipo deportivo del colegio, porque él tenía muy buenas notas; pero, antes de acabar el alegato diciendo que lo procedente era castigarle a “entrenar”, recibió la sentencia fulminante: un “mal en conducta” (procedente de la expulsión). Otro aún se dolía de los castigos colectivos (toda la clase), si uno o pocos alumnos “albotaban” en las filas o en el aula, durante la breve ausencia del profesor. Y una recordaba su castigo (“¡a la directora!”) por no identificar a su amiga que había “incumplido” cuando no quiso hacerlo a requerimiento de la profesora que se lo preguntó. Otra tuvo que pedir perdón a la superiora por decir: “Usted sabe de esto lo que yo” a la joven profesora de cocina. Nunca hubo explicación, ni plazo de alegaciones, ni reducción de pena.
Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que cuando se cometieron no constituían delito o infracción administrativa según la legislación vigente entonces (art. 25 CE). Todos tienen derecho a la tutela judicial efectiva sin que en ningún caso se pueda producir indefensión, a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar todos los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia; según regulación legal, en los casos de parentesco o de de secreto profesional, no no hay obligación de declarar sobre hechos presuntamente delictivos (art. 24 CE).
Esta regulación constitucional tiene un desarrollo legal en la Ley 40/2015, LRJSP, que regula los principios de la potestad sancionadora de las Administraciones Públicas: de legalidad, de irretroactividad, de tipicidad (que impide la integración analógica), de responsabilidad (por personas físicas, jurídicas, entidades sin personalidad y patrimonios independientes; con responsabilidad solidaria en la infracción y en la sanción de varias personas), de proporcionalidad de la sanción (según el grado de culpa o intencionalidad, la continuidad o persistencia en la conducta infractora, la naturaleza del perjuicio causado) y la prescripción de las infracciones y sanciones; no se podrá sancionar los hechos que lo hayan sido penal o administrativamente cuando se aprecia identidad de sujeto, hecho o fundamento; si no se produce identidad en el sujeto y fundamento, pero sí en los hechos, la sanción impuesta por un órgano de la UE puede tenerlo en cuenta el órgano español para graduar la sanción que deba imponer (arts. 25 a 31).
En la LGT se remite a esa ordenación administrativa y señala (art. 178 LGT) como principios de la potestad sancionadora en materia tributaria, en particular, los de: legalidad, tipicidad, proporcionalidad (art. 10.2 LGT). En el principio de responsabilidad se incluyen como supuestos que no dan lugar : los realizados por quienes carecen de capacidad de obrar tributaria; cuando concurra fuerza mayor; cuando deriven de una decisión colectiva, para quien salvó el voto o no asistió; cuando se haya puesto diligencia, lo que se entiende cuando se aplica el criterio de la Administración; por causa de deficiencia técnica en los programas informáticos de asistencia facilitados por la Administración y en la regularización o subsanación voluntaria posterior, salvo si no se indica expresamente (cf. art. 27.4 LGT). En el principio de no concurrencia la sanción por la infracción del tipificada en el artículo 191 LGT es compatible con la del artículo 194 y 195 LGT y la del artículo 198 LGT con la de los artículos 199 y 203 LGT. Parecen contrarios a la razón y a los principios del Estado de Derecho las excepciones y compatibilidades señaladas; en todo caso, lo más conflictivo es el debate sobre la interpretación razonable porque no es ni presunta ni exclusiva de la Administración y porque, en Lógica, sólo no es razonable lo absurdo.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
“Lo que das vuelve a ti”, es el nuevo. “Contribuir es recibir” fue uno antiguo. “La Hacienda es nuestra” es verdad; la Administración la administra. Recaudar en exceso es extorsión (cf. Lc 3,14)
Noviembre, mes de santos en el cielo y de peregrinos en la tierra. Cristianos caminantes que se saben acompañados y llamados por El que no espera, con ansias amorosas, como el Padre del hijo pródigo de la parábola. Y por el camino se oye los cantos de los que con Dios, vamos hacia Dios porque de Dios venimos. “Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos su habitantes; él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. / ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. / Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de Salvación. Ése es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob” (salmo 23, 1-6). “Dichoso el que con vida intachable, camina en la voluntad del Señor. / Dichoso el que guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. / Te busco de todo corazón no consientas que me desvíe de tus mandamientos” (salmo 118, 1.2.10.11).
Caminar en el Señor, es la vida del cristiano, como dice la carta del apóstol: “Señora elegida. Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan en la verdad, según el mandamiento que el Padre nos dio. Ahora tengo algo que pedirte, señora. No pienses que escribo para pedir algo nuevo, sino sólo para recordaros el mandamiento que tenemos desde el principio, amarnos unos a otros. Y amar significa seguir los mandamientos de Dios. Como oísteis desde el principio, este es el mandamiento que debe regir vuestra conducta. Es que han salido en el mundo muchos embusteros que no reconocen que Jesucristo vino en la carne. El que diga eso es el embustero y el anticristo. Estad en guardia, para que recibáis el pleno salario y no perdáis vuestro trabajo. Todo el que se propasa y no permanece en la doctrina de Cristo no posee a Dios; quien permanece en la doctrina posee al Padre y al Hijo” (2 Jn 4-9)
Seguir a Jesús.”Y se le acercó un escriba: - Maestro, te seguiré donde vayas -le dijo. Jesús le contestó: - las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. Otro de sus discípulos le dijo: -Señor, permíteme primero ir a enterrar a mi padre. - Sígueme y deja a los muertos enterrar a sus muertos – le respondió Jesús” (Mt 8,19-22). “Quien ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; y quien ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. Quién no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí” (Mt 10,37-38). “Entonces les dijo Jesús a sus discípulos: - Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y me siga” (Mt 16,24); Lc 9,23). “Yo soy el camino, la Verdad y la Vida -le respondió Jesús-; nadie va al Padre si no es a través de mí” (Jn 14,6)
Caminar hacia el cielo es vivir en la esperanza: “ Por tanto, hermanos míos, no seamos de ánimo doble, antes bien, perseveremos n la esperanza a fin de recibir b¡nuestro galardón, porque es fiel aquel que ha prometido dar a cada uno según nsus obras. Si practicamos pues la justicia ante Dios, entraremos en el reino de los cielos y recibiremos aquellas promesas que “ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar. Estemos, pues en todo momento, en expectación del reino de Dios, vivienda en la caridad y en la justicia, pues desconocemos el día de la venida del Señor.” (de la homilía de un autor del siglo II; en la Lectura del miércoles de la 32ª semana TO)
La poesía del camino. “Dame, Señor, la firme voluntad, / compañera y sostén de la virtud; / la que sabe en el golfo hallar quietud / y, en medios de las sombras, claridad; / la que trueca en tesón la veleidad, / el ocio en perennal solicitud, / y las ásperas fiebres en salud, / y los torpes engaños en verdad. / Y así conseguirá mi corazón / que los favores que a tu amor debí / le ofrezcan algún fruto en galardón… / Y aun tú, Señor, conseguirás así, / que no llegue a romper mi confusión / la imagen tuya que pusiste en mí” (himno en la Hora Intermedia del domingo IV)
LA
HOJA SEMANA
(del 11 al 16 de noviembre)
Lunes (11)
San Martín de Tour, obispo (32ª TO)
Palabras: “Los apóstoles le pidieron al Señor: Auméntanos la fe … (Lc 17,5)
Reflexión: … Si tuvierais fe como un granito de mostaza…” Moveríais una morera.
Propósito, durante el día: Señor, contigo, todo; sin Ti nada
Martes (12)
San Josafat, obispo y mártir (32ª TO)
Palabras: “Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid ... (Lc 17,10)
Reflexión: … Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”
Propósito, durante el día: Señor, lo que quieras, cuando quieras, porque Tú lo quieres
Miércoles
(13)
San Estanislao de Kostka (32ª TO)
Palabras: “¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve ¿Dónde están? (Lc 17,17)
Reflexión: … Y le dijo: - Levántate, tu fe te ha salvado”
Propósito, durante el día: Gracias, Señor, por la aurora, el día, la Eucaristía, Nuestra Señora
Jueves
(14)
San José Pignatelli, presbítero (32ª TO) (fiesta familiar en el blog)
Palabras: “El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21)
Reflexión: … Desearéis vivir un día con el Hijo del hombre, y no podréis”
Propósito, durante el día: Gracias, Señor, por la vocación y por la perseverancia
Viernes (15)
San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia (32ª TO) (día de abstinencia)
Palabras: “El que pretenda guardarse su vida, la perderá … (Lc 17,32)
Reflexión: … y el que la pierda la recobrará”
Propósito, durante el día: Todo lo mío es tuyo. Tú me lo diste a Ti, Señor, lo torno
Sábado
(16)
San Alfonso Rodríguez (32ª TO)
Palabras: “Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche? … (Lc 18,7)
Reflexión: … Os digo que les hará justicia sin tardar”
Propósito, durante el día: Madre mía, no me dejes, tus ojos de mí no apartes
(la reflexión y el propósito
los fija cada uno, claro)
Las lecturas del día 10, domingo (32ª TO, ciclo B) llevan a la confiada obediencia a Dios: “Ella hizo lo que le había dicho Elías y comieron ella y su hijo. Ni la orza de harina se vació, ni al alcuza de aceite se agotó” (1 R 17); “La segunda vez aparecerá sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos” (Heb 9); “Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir” (Mc 12).
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO
- “Todos nosotros -lo sabemos- necesitamos volver al corazón de la vida y de la fe, porque el corazón es “la fuente y la raíz de todas sus demás potencias, convicciones” (Enc. “Dilexit nos”, 9). Y Jesús nos dice que la fuente de todo es el amor, que no debemos nunca separar a Dios del hombre. Al discípulo de todo tiempo el Señor dice: en tu camino lo que cuenta no son las prácticas exteriores, como los holocaustos y los sacrificios (v. 33), sino la disposición del corazón con la que tú te abres a Dios y a los hermanos en el amor. Hermanos y hermanas, nosotros podemos hacer muchas cosas, ciertamente, pero hacerlas solo para nosotros mismos y sin amor, y esto no está bien; hacerlas con el corazón distraído o con el corazón cerrado, y esto no está bien. Todas las cosas deben ser hechas con el amor. El Señor vendrá y en primer lugar nos preguntará sobre el amor: “¿Cómo has amado?”. Por eso es importante fijar en el corazón el mandamiento más importante. ¿Cuál es? Ama al Señor tu Dios y ama al prójimo como a ti mismo. Y todos los días hacer nuestro examen de conciencia y preguntarnos: ¿el amor por Dios y por el prójimo es el centro de mi vida? ¿Mi oración a Dios me empuja a ir hacia los hermanos y a amarlos con gratuidad? ¿Reconozco en el rostro de los otros la presencia del Señor?” (Ángelus, 3 de noviembre de 2024)
- “Es precisamente en la oración cuando el Espíritu Santo se revela como «Paráclito», es decir, abogado y defensor. No nos acusa ante el Padre, sino que nos defiende. Sí, nos defiende, nos convence del hecho de que somos pecadores (cfr. Jn 16,8), pero lo hace para hacernos experimentar la alegría de la misericordia del Padre, no para destruirnos con estériles sentimientos de culpa. Incluso cuando nuestro corazón nos reprocha algo, Él nos recuerda que «Dios es mayor que nuestro corazón» (1 Jn 3,20). Dios es más grande que nuestro pecado. Todos somos pecadores... Pensemos: quizá algunos de ustedes -no lo sé- tienen mucho miedo por las cosas que han hecho, tienen miedo de ser reprendidos por Dios, tienen miedo de muchas cosas y no encuentran la paz. Pónganse en oración, invoquen al Espíritu Santo y Él les enseñará a pedir perdón... ” (Audiencia general, 6 de noviembre de 2024)
- “46. Todo lo dicho, si se mira superficialmente, puede parecer mero romanticismo religioso. Sin embargo, es lo más serio y lo más decisivo. Encuentra su máxima expresión en Cristo clavado en una cruz. Esa es la palabra de amor más elocuente. Esto no es cáscara, no es puro sentimiento, no es diversión espiritual. Es amor. Por eso cuando san Pablo buscaba las palabras justas para explicar su relación con Cristo dijo: “Me amó y se entregó por mí” (Ga 2,20). Esa era su mayor convicción, saberse amado. La entrega de Cristo en la cruz lo subyugaba, pero sólo tenía sentido porque había algo más grande todavía que esa entrega: “Me amó”. Cuando muchas personas buscaban en diversas propuestas religiosas su salvación, su bienestar o su seguridad, Pablo, tocado por el Espíritu, fue capaz de mirar más allá y de maravillarse por lo más grande y fundamental: “Me amó”. 47. Después de contemplar a Cristo, viendo lo que sus gestos y palabras nos dejan ver de su corazón, recordemos ahora cómo reflexiona la Iglesia sobre el misterio santo del Corazón del Señor.
III. ESTE ES EL CORAZÓN QUE TANTO AMÓ 48. La devoción al Corazón de Cristo no es el culto a un órgano separado de la persona de Jesús. Lo que contemplamos y adoramos es a Jesucristo entero, el Hijo de Dios hecho hombre, representado en una imagen suya donde está destacado su corazón. En este caso se toma al corazón de carne como imagen o signo privilegiado del centro más íntimo del Hijo encarnado y de su amor a la vez divino y humano, porque más que cualquier otro miembro de su cuerpo es “signo o símbolo natural de su inmensa caridad”. (Enc. “Dilexit nos”)
(10.11.24)
Noticia fiscal. El RD-L 6/2024, de 5 de noviembre (BOE del 6), de medidas urgentes para ampliar los daños producidos por la DANA, contiene normas tributarias como las referidas a: la duración de los procedimientos y su excepción, concesión e inembargabilidad de las ayudas y exención en el IRPF, beneficios en el IBI, el IAE y las tasas de la DGTráfico y del Catastro, autorización para regular por Orden reducciones en el rendimiento neto de actividades agrícolas, consideración de inversiones como financieramente sostenibles o el segundo plazo del IRPF.
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